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2. Fundamentos y valoración en el ámbito del fitness
La personalidad, la motivación, la concentración y la autoconfianza, entre otras, se muestran como variables psicológicas que intervienen tanto en el tipo de práctica deportiva, como en el nivel de rendimiento deportivo que pueda alcanzar un individuo.
Es por ello que la creciente implicación del análisis psicológico en el estudio del individuo demandante de actividad física se haga patente y necesaria, con el propósito de incidir en las necesidades, intereses y motivaciones que le han hecho recurrir al ejercicio.
En la actualidad, la personalidad es una variable importante que los técnicos deportivos y los profesionales del ámbito del fitness tienen presente a la hora de comprender el comportamiento y rendimiento del deportista, de ahí que sea necesario su análisis.
Ante todo se ha de comprender que cada persona tiene unas características psicoemocionales diferentes ante la práctica deportiva, por eso su estudio ha de ser personalizado, siendo labor del técnico la adaptación del programa o rutina de entrenamiento al individuo.
2.1. Análisis funcional del fitness como base del trabajo psicológico
La psicología es considerada una de las áreas de conocimiento que más puede contribuir a la buena práctica del deportista. Queda demostrado que, a nivel mental, la implicación de la actividad física en el trabajo psicológico ayuda a mejorar y superar ciertos trastornos mentales, a la vez que contribuye a potenciar ciertas peculiaridades ya innatas o predispuestas en el sujeto.
Así, el ejercicio puede proporcionar un estado de control mental que ayude a combatir la posible incursión de una descompensación emocional, surtiendo al individuo de un equilibrio y una estabilidad emocional que asiente las bases de un soporte psicológico firme.
Entre las diferentes aportaciones que el fitness puede ocasionar sobre el trabajo psicológico cabe mencionar, entre otras, el crucial papel que juega la concentración. Se manifiesta tanto durante el ejercicio propiciando volcar los cinco sentidos en la realización correcta del mismo para la ganancia plena de sus beneficios, como durante la completa sesión de trabajo, haciendo que el individuo que acude a un centro fitness tratando de emplear el tiempo dispuesto al entrenamiento a tal fin, consiga evadirse de aspectos externos que provoquen una mala dinámica del proceso de acondicionamiento.
Sabía que...
Las variables psicológicas suponen uno de los factores predisponentes a sufrir una lesión deportiva, encontrando relaciones directas y significativas entre el padecimiento de estrés psicosocial y una mayor vulnerabilidad a sufrir lesiones deportivas.
Cabe destacar también el esfuerzo, puesto que su fundamento se deposita en la mente. Además de acudir a una actividad deportiva a cubrir necesidades de bienestar emocional (disfrute, distensión del estrés diario, etc.), también se acude a tratar de cumplir los objetivos propuestos. En este sentido es innegociable su consecución sin esforzarse, por lo que este condicionante constituye la piedra angular de la dedicación del individuo al trabajo físico establecido.
Especial mención recibe la constancia. Esta condiciona la aparición y consecución de los buenos resultados, fruto de una disposición plena y voluntaria del sujeto hacia el programa físico propuesto. De la mano de la constancia se puede entender la paciencia, la cual resulta vital en el fitness. Su fundamento radica en que la consecución de las mejoras por el trabajo físico requiere de su tiempo y regularidad, evitando la aparición de conductas disruptivas, como la desesperación o frustración por la no consecución a corto plazo de los resultados deseados.
No se puede olvidar tampoco la capacidad de autosuperación en el vencimiento de los propios límites, superación de obstáculos, etc. Esto cobra mayor sentido aún al estar en una sociedad competitiva, en la que el primer paso es tratar de superarse a nivel personal en el presente, para así obtener resultados satisfactorios en el futuro en relación a los demás.
2.2. Comprensión de la lógica interna del fitness. Dimensión temporal y fisiológica
El fitness puede entenderse como sinónimo de entrenamiento o acondicionamiento físico, alimentación adecuada, descanso e hidratación oportunos y suficientes. En definitiva, el fitness como disciplina deportiva que engloba variedad de tendencias y tipos de actividades físicas es mucho más que la simple mejora del aspecto estético del cuerpo, es llevar una vida saludable y de bienestar tanto físico como mental gracias al ejercicio físico mantenido en el tiempo.
Actividades
1. En relación al término “fitness, ¿cuál es su significado? ¿Qué dos acepciones diferentes pero a la vez relacionadas posee?
El fitness es, sin duda, uno de los mayores fenómenos deportivos hasta la fecha. Debido a sus peculiares características y atractiva forma de trabajo físico, el fitness consigue que el ejercicio se convierta en algo divertido, agradable y satisfactorio, fácil de generar constancia, siendo capaz de integrar muchos individuos de diversa índole en la misma situación.
El principio del fitness, tal y como se conoce actualmente, se puede ubicar en el año 1968 en Estados Unidos, con la publicación del libro llamado “Aerobics”, en el que su autor Kenneth Cooper recopiló sus conocimientos, experiencias e ideas sobre el trabajo cardiovascular y sus beneficios para el cuerpo humano.
A raíz de este libro se desarrollaron nuevos métodos y estilos de prácticas cardiovasculares que dieron lugar al aerobic. Tras la popularización de estos nuevos métodos comenzaron a surgir clases interactivas, pero no fue hasta inicios de los años noventa cuando esta práctica se popularizó y se convirtió en la actividad que se conoce hoy en día. Esto fue, sobre todo, gracias a las observaciones realizadas por las ciencias de la fisiología y biomecánica del ejercicio, que consiguieron la transformación de la, hasta entonces, obsoleta metodología de enseñanza. De esta manera surgió una técnica más divertida y saludable que logró seducir a mucha gente.
3. Bases de la personalidad
Por personalidad se entiende a aquellos rasgos que diferencian a una persona de las demás, cualidad que la hace única. Es decir, la identidad personal del individuo.
Para comprender mejor su significado es preciso conocer otros vocablos relacionados: temperamento y carácter. El primero de estos conceptos atiende al material biológico adquirido por herencia, mostrándose complejo de perturbar y en base al cual se originan los rasgos de la personalidad. El segundo se compone de las costumbres y experiencias de carácter comportamentales adquiridas de la comunidad social en la que se desenvuelve.
Como resultado de la conjunción de temperamento y carácter aparece la personalidad como una estructura única y entre sus características más representativas se distinguen:
1 No tiene una existencia real, se infiere a partir de la conducta de las personas.
2 Es la forma habitual de comportamiento de los individuos.
3 Se produce por la interacción de la herencia genética y el ambiente del individuo, el aprendizaje social y las experiencias personales.
4 Es individual y social.
Sabía que...
El término personalidad proviene del griego prosopon, que significa “máscara”, la forma en que cada uno se presenta ante los demás.
3.1. Teorías de la personalidad
En primer lugar se concibe como teoría al conjunto de hipótesis, postulados y modelos que relacionan los datos empíricos dentro de un sistema, permitiendo la comprensión de sus interrelaciones y haciendo predicciones sobre el desarrollo futuro.
Atendiendo a la personalidad se encuentran diferentes teorías coincidiendo e intentando responder cada una de ellas a tres cuestiones fundamentales:
1 ¿Qué características definen a las personas y cómo se organizan?
2 ¿Cómo interactúan los factores genéticos y ambientales?
3 ¿Por qué cada persona se comporta de forma diferente en una situación?
Teoría psicoanalítica
También conocida como psicoanálisis de Sigmund Freud. Establece una división de la personalidad atendiendo a tres grados de consciencia:
1 Consciente: pensamientos, percepciones y recuerdos de los que se es consciente en cada momento.
2 Preconsciente: pensamientos, recuerdos y aprendizajes no conscientes pero accesibles.
3 Inconsciente: deseos o pulsiones innatas reprimidas que suelen escapar a la consciencia.
Sin embargo, el fundamento defendido por este autor es la existencia conflictiva entre sí de tres instancias psíquicas, como son:
1 El ELLO: energía mental instintiva presidida por el principio del placer, y que atenta sobre el devenir de la personalidad, buscando recompensar los impulsos inconscientes y básicos referidos al hambre, la sexualidad y la sed, catalogadas como pulsiones.
2 El YO: hace uso de un razonamiento realista sobre el mundo, basándose en el principio de la realidad. Busca satisfacer las ambiciones del Ello y está constituida en su mayoría por principios conscientes, a pesar de integrar también determinados mecanismos de defensa inconscientes.
3 El SUPER-YO: conciencia moral de los valores sociales, sobre todo a través de la familia, representando pautas ideales de conducta y prohibiciones o exigencias socioculturales.
Recuerde
La gran mayoría de los mecanismos psíquicos que tienen lugar en estas instancias o entidades psíquicas son de carácter inconsciente.
A modo de analogía se puede comparar la teoría de Freud con un iceberg, donde el nivel consciente es la punta del mismo, siendo esta una mínima parte visible, ya que la mayor cantidad de masa helada se encuentra sumergida en el agua, el preconsciente (lo que popular e incorrectamente se llama subconsciente). Por último, y tocando fondo, se encuentra el inconsciente, donde están guardadas las experiencias desagradables y peligrosas reprimidas, y que rara vez acceden al consciente y/o lo hacen de forma simbólica o encubierta.
Actividades
2. Explique brevemente en qué consisten los principios del placer y la realidad.
Teoría de los rasgos y tipos
Un rasgo es una forma específica de comportamiento que implica una disposición estable a comportarse de un modo determinado y, a la vez, semejante en circunstancias diversas. Estos rasgos permiten hacer cábalas sobre la conducta y la de los demás.
A su vez, un combinado de rasgos estables da lugar a un tipo o conjunto de individuos con rasgos comunes, entendiendo estos tipos únicamente como modelos de comportamiento. Llevada esta teoría al campo de la actividad física se encuentran autores como Sheldon, que establece una relación entre las características físicas o corporales y sus características temperamentales o psicológicas correspondientes. Entre los tipos corporales o morfológicos dispone:
1 Endomorfo: de formas suaves, redondas. Predominio del desarrollo visceral, gordura. Su estructura ósea y muscular está poco desarrollada y es débil.
2 Mesomorfo: de perfil atlético, musculoso. Prevalencia de disposiciones estructurales óseas, musculares y conjuntivas, lo que propicia una constitución fuerte y presencia vigorosa. El tronco es largo y musculoso y el volumen del tórax es superior al del abdomen. La piel es gruesa.
3 Ectomorfo: de apariencia frágil, delgado, alto. Se identifica con organismos de apariencia débil, de escaso desarrollo muscular, huesos enclenques. Suelen ser altos y delgados, caracterizándose por una anchura de pelvis superior a la separación de los hombros.
En cuanto a los tipos temperamentales correspondientes a cada tipo morfológico se dispone de:
1 Viscerotonía: se relaciona con el tipo endomorfo y sus rasgos característicos son la amabilidad, la extroversión y la preferencia por las comodidades materiales, mostrando especial gusto por la comida.
2 Somatotonía: relacionada con los mesomorfos, se caracteriza por la inclinación preferente hacia el ejercicio físico, siendo intrépidos, enérgicos, dominantes y con una cierta fluctuación psicológica que les puede llevar a mostrar una agresividad competitiva característica.
3 Cerebrotonía: pertenece a la tipología ectomorfa. Se corresponde con la introversión, llegando a una insociabilidad relativa que conduce a encerrarse en sí mismos por su timidez. Otros rasgos atienden a dificultad de expresión de sus sentimientos y un alto control emocional.
Sabía que...
El gen que determina el iris ocular (Pax6) es también el encargado del crecimiento del lóbulo frontal, zona del cerebro responsable del desarrollo de la personalidad.
Teoría humanista
Promulgada por Rogers, su interés reside en el análisis de los procesos motivacionales y de ajuste de la personalidad, resaltando la tendencia del organismo hacia el crecimiento personal.
Los postulados básicos de su teoría son:
1 Visión optimista del ser humano, no siendo este únicamente un organismo psicofísico, sino un todo organizado.
2 Su fin básico no es prevenir o controlar la conducta humana, sino el desarrollo de sus capacidades positivas y actualización de su potencial.
3 Enfatiza sobre los procesos motivacionales, es decir, la actualización del sí mismo.
Actividades
3. Enumere y cite las diez características del proceso motivacional de Rogers.
El sí mismo constituye el eje vertebral de la citada teoría, basándose en los componentes figurantes de la imagen personal gracias a la representación mental de concepciones propias o aportadas por otros. Así mismo, su función es simbolizar la experiencia, tomar consciencia de la realidad.
Teoría conductista
Considera que la conducta es específica de la situación, varía en el transcurso del tiempo cuando cambian las situaciones, mostrándose contraria a la valoración de los rasgos de personalidad y desarrollándose a través de conceptos cognitivos.
Sus postulados básicos son:
1 Defiende una postura interaccionista entre la propia persona y los estímulos ambientales del entorno que le rodea.
2 La conducta es propositiva, es decir, cada individuo es capaz de conocerse a sí mismo y de regular su conducta para anteponerse a las consecuencias o resultados de la misma.
3 La conducta presenta una alta especificidad sobre la situación.
Albert Bandura, al respecto, defiende que la conducta humana está influenciada tanto por el aprendizaje como por componentes cognitivos, estableciendo una reciprocidad entre persona-situación-conducta. Sin embargo, no considera la conducta como un producto de los otros dos elementos, sino como un elemento determinante de este proceso tridimensional.
Aplicación práctica
A un centro fitness acude José, trabajador en una pequeña empresa como relaciones públicas. Goza de reconocimiento dentro de la entidad por superar periódicamente la consecución de ventas de cara al público. Igualmente, su actividad laboral le obliga diariamente a llevar una dieta basada en comida rápida y una escasa disposición de tiempo libre. Tras realizarle el técnico deportivo en cuestión una valoración previa de parámetros físicos, obtiene como resultado que presenta un peso muy por encima del ideal en relación a su altura, así como valores de fuerza inferiores a la media.
En base a estas características, ¿en qué teoría se basaría para determinar su personalidad? Explique por qué.
SOLUCIÓN
Determinados los parámetros físicos y antropométricos a los que se hacen referencia, lo ideal es atender a la Teoría de los Rasgos y Tipos para determinar que se trata de un sujeto endomorfo, con sobrepeso y con una estructura muscular débil, derivada de la valoración de fuerza realizada. En relación a sus rasgos su personalidad se caracteriza por una viscerotonía, venida de su “don de gentes” en el trato al público, lo que le hace ser sociable, afectuoso y amable.
3.2. Personalidad y actividad física y deporte
El hecho de que la personalidad y la práctica de ejercicio físico están mutuamente relacionadas es algo reconocido y hace a una persona vincularse o abandonar una práctica deportiva. El problema de esta circunstancia no radica únicamente en seleccionar una actividad física, sino en adherirse a la misma y convertirla en algo imprescindible para la vida.
Los interrogantes que dan luz a las causas de la afinidad o abandono hacia una determinada actividad deportiva se pueden centrar y atender en una doble perspectiva. Por un lado, la reflexión se centra en los cambios que una determinada práctica deportiva puede provocar en la personalidad mientras que, por otra parte, se atiende a la posesión de una característica concreta de la personalidad para la realización de una determinada actividad física.
Así, se encuentra que la participación en actividades deportivas tiene una influencia favorable en la formación del carácter del sujeto, por ejemplo, mediante el desarrollo de características como la perseverancia, la deportividad, aceptación de la derrota o, por el contrario, la agresividad, el egoísmo, la intolerancia, etc., aportando en este segundo caso un carácter deformador al deporte.
Sabía que...
Estudios estadísticos demuestran que, por norma general, el sexo femenino suele decantarse por actividades físicas en las que prime la destreza, sin contacto físico, mientras que la modalidad de ejercicio con mayor interés en el sexo masculino es aquel con predominio de la capacidad de fuerza.
En este sentido, son numerosos los estudiosos y autores que tratan de afrontar tales interrogantes y de cuyos trabajos y teorías se puede llegar a extraer conclusiones tales como que los deportistas de alto nivel suelen obtener mayores resultados en extroversión, así como también encuentran altos índices de introversión y ansiedad en aquellas personas que no practican actividad deportiva.
Por su parte, prestando atención a determinados tipos de rasgos constitutivos de la personalidad humana se establecen conclusiones basadas en que una persona con indicios elevados de agresividad se muestra más receptiva a elegir deportes combativos, los extrovertidos optarán probablemente por deportes de equipo, y los introvertidos se inclinarán por prácticas deportivas de carácter más individual.
4. Expectativas de beneficios en la práctica de actividades físicas
La actividad física y el deporte pueden ser una importante fuente de salud siempre y cuando estén bien enfocadas, al igual que puede acarrear grandes problemas sobre la salud si no lo está. Estos beneficios o perjuicios no se derivan automática ni directamente de la mera práctica deportiva, sino de la orientación de su naturaleza, planificación y objetivos o metas a alcanzar durante el proceso de práctica, lo que determinará su carácter beneficioso o perjudicial.
Enfatizando aún más la importancia del ejercicio físico en el estilo de vida actual, la actividad física practicada de forma sistematizada es considerada uno de los pilares de la calidad de vida, llevada a cabo dentro de un programa de ejercicios prescritos y orientados hacia la mejora de la salud. Todo ello teniendo en cuenta que el sedentarismo llega a ser uno de los detonantes en la aparición de enfermedades de diversa índole y/o dolencias patológicas.
Atendiendo a los beneficios derivados del mantenimiento de un estilo de vida activo protagonizado por la correcta práctica de actividad física y deportiva, son muy numerosas las mejoras a diferentes niveles orgánicos y psicofisiológicos.
En cuanto a los efectos fisiológicos, y a nivel cardiovascular concretamente, el ejercicio físico presenta beneficios en la prevención de la aparición de enfermedades cardiocirculatorias como la arterioscleresosis, la hipertensión y las isquemias o cardiopatías coronarias. Entre otras causas se debe a que:
1 Reduce los niveles de grasa en sangre evitando así el taponamiento de los vasos sanguíneos.
2 Descenso progresivo y fisiológico de la tensión arterial.
3 Aumenta la vascularización sanguínea y, por consiguiente, la densidad capilar.
4 Aumento del ritmo cardíaco y de la fuerza contráctil del músculo cardíaco.
A nivel endocrino el deporte favorece la regulación hormonal, lo que ayuda a contrarrestar dos de las patologías más frecuentes en la sociedad actual: la diabetes (exceso de glucosa en sangre) y la obesidad (elevadas proporciones de grasa corporal), y que en gran mayoría de los casos coinciden en la inactividad física como detonante de su aparición. A este nivel el ejercicio consigue:
1 Descender los niveles de glucemia en sangre.
2 Aumento del consumo energético, favoreciendo el control del peso corporal.
3 Aumento de la tolerancia al ejercicio físico.
4 Disminución del porcentaje de masa grasa corporal.
Actividades
4. Indique cuáles son los dos tipos de diabetes más reconocidos y sufridos. ¿En qué se diferencian?
5. Señale en cuál de los dos principales tipos de diabetes estaría indicada la práctica regular de ejercicio físico como medio de tratamiento sin requerir medicación.
A nivel del aparato locomotor (sistema óseo + sistema muscular), las atrofias musculares y afecciones osteoarticulares ocupan el mayor protagonismo a combatir por medio de la actividad deportiva, reportando beneficios como:
1 Desarrollo y crecimiento (hipertrofia) muscular.
2 Mejora la elasticidad muscular.
3 Aumenta la resistencia de los tendones y la movilidad articular.
4 Previene la deformidad ósea y mejora la función articular en la prevención de la osteoartritis.
5 Aumento de la densidad y masa ósea facilitando la captación de calcio por el hueso como aspecto preventivo contra la osteoporosis.
A nivel del sistema inmunitario los efectos terapéuticos del ejercicio se muestran con carácter indirecto al mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la importancia de sus beneficios alcanza la misma relevancia evitando en algunos casos y retardando en otros el padecimiento de enfermedades inmunitarias tales como sida o cáncer.
Aplicación práctica
Suponga que al centro de fitness donde trabaja acude Julio, un adulto que nunca se ha sometido a una práctica regular y rutinaria de ejercicio físico. Como consecuencia de la aparición de ciertas afecciones fruto de la edad y el escaso cuidado de la alimentación llevada hasta entonces, ¿qué mejoras cree que le aportaría, a todos los niveles, la práctica deportiva regular, sabiendo que padece obesidad e hipertensión?
SOLUCIÓN
En primera instancia, los beneficios del ejercicio se centrarán a nivel circulatorio mediante la reducción de la tensión arterial al favorecer la vascularización sanguínea. Al tratarse la obesidad del exceso de acumulación de grasa subcutánea, el ejercicio actúa aumentando el consumo energético, consiguiendo, a nivel endocrino, la disminución de la grasa corporal responsable del exceso de peso.
