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Capítulo 1

Habilidades motrices básicas en el ámbito del fitness

1. Introducción

En la actualidad, la cultura del fitness demanda, cada vez más, el tratamiento de un mayor bagaje de capacidades innatas o adquiridas por la práctica deportiva, cuyo propósito final no es otro que alcanzar una mejora lo más armónica, global y potencialmente posible del deportista.

Es por ello que con una mayor asiduidad se pretenda alcanzar el control y dominio de todas las manifestaciones del desarrollo de las capacidades físicas del individuo. Así, atendiendo a una perspectiva saludable en lo que a la práctica de actividad o ejercicio físico se refiere, se debe atender a todos aquellos elementos que componen el movimiento como manifestación base del ejercicio físico.

En este sentido, el desarrollo de las habilidades motrices constituye uno de los aspectos más importantes en el avance y mejora motriz del deportista. Es por ello que su tratamiento será determinante en la adquisición de resultados con un cierto grado de eficiencia o acierto, tratando de llegar a emplear para tal fin un mínimo de tiempo, de energía o de ambos.

2. Fundamentos psicomotrices: esquema corporal, percepción espacial y percepción temporal

Para hacer frente al tratamiento de los fundamentos psicomotrices implicados en la práctica físico-deportiva es pertinente entender las capacidades psicomotoras (también denominadas percepctivo-motrices) como aquellas que manifiestan la capacidad de ejecutar una acción con un alto nivel de precisión. Considerando al movimiento como eje del desarrollo motriz y psicomotor, estas capacidades psicomotoras constituyen las cualidades coordinativas y representan los aspectos cualitativos del movimiento en contraposición a las capacidades físicas, las cuales representan los aspectos cuantitativos del movimiento.

Actividades

1. Elabore un mapa conceptual de las capacidades y los elementos integrantes derivados del movimiento.

Para ello es necesario atender a tres fundamentos que representan la base del movimiento humano, y en función de las que se desarrollan, el resto de capacidades. Se hace referencia a ellas como esquema corporal o imagen y representación, tanto mental como material, que se tiene del propio cuerpo y sus partes en el espacio, en estado de reposo o en movimiento, así como de sus limitaciones. Por otro lado, se encuentra la percepción espacial o reconocimiento del medio, teniendo consciencia de la situación en el espacio en relación a otras personas u objetos. Finalmente, se atiende a la percepción temporal como la sucesión de momentos mediante el encadenamiento de acciones aisladas o en conjunto con un orden lógico de ejecución.

Se extrae, por tanto, la importancia y necesidad de un correcto conocimiento y desarrollo de una base psicomotriz sólida y estable que determinará la calidad de la ejecución motriz y, en consecuencia, la adquisición de sus beneficios en plenitud.

Actividades

2. Cite los tres elementos que componen el esquema corporal.

2.1. Lateralidad

Se define lateralidad como el predominio o la preferencia motriz de una de las dos partes corporales, derecha o izquierda, en el desempeño de funciones. De esta distribución depende la utilización preferente de un lado u otro del cuerpo (hemiparte derecha o izquierda) para ejecutar determinadas respuestas o acciones.

Este predominancia se puede manifestar a través de la dominancia o preferencia a nivel manual, podal, auditiva y/u ocular.

Se pueden diferenciar distintos tipos de lateralidad:

1 Innata: definida genéticamente.

2 Adquirida: desarrollada a través de la utilización de una de las hemipartes corporales, dando como resultado diferentes manifestaciones de la lateralidad:Ambidextrismo: uso de ambas hemipartes corporales por igual.Lateralidad invertida: uso de la hemiparte no predominante genéticamente (soliendo ser fruto de la lateralidad adquirida). Por ejemplo, persona zurda que ha sido forzada a escribir con la mano derecha.Lateralidad cruzada: predominio de una hemiparte distinta en pie, mano, ojo u oído, pero determinada genéticamente. Por ejemplo, mano derecha dominante con dominio de pie izquierdo.

Sabía que...

Cada lado o hemisferio del cerebro (derecho o izquierdo) controla la hemiparte opuesta del cuerpo.

2.2. Actitud

Referida la actitud en el ámbito del fitness y la actividad física a la actitud postural, se entiende como la posición del cuerpo guiada y controlada por la sensibilidad propioceptiva. Fundamentalmente se distinguen tres tipos de posturas básicas: erguida, de descanso y funcional o de trabajo.

Así, se entiende por postura la respuesta global de adaptación del organismo a un determinado ambiente, estando influenciada por aspectos sociales, además de fisiológicos y biomecánicos.

El tono muscular o contracción muscular parcial, pasiva y continua es considerado el factor cardinal de la postura, al mismo tiempo que la columna vertebral presenta un papel muy destacado en la conformación postural.

Partiendo de estas dos premisas se extrae la necesidad de perseguir con el ejercicio físico un trabajo tónico muscular equilibrado con el propósito de evitar desproporciones a nivel anatómico y biomecánico que deriven en la aparición de patologías o actitudes posturales asociadas.

2.3. Respiración

Tradicionalmente, la práctica de actividad física ha centrado su atención en el tratamiento de capacidades y habilidades físico-motrices y coordinativas, llegándose a obviar habilidades intrínsecas al propio organismo y motricidad, como ocurre con la respiración.

Por tanto, es necesario abordarla de manera conjunta al trabajo físico, puesto que constituye una capacidad implícita de la energía vital diaria, además de ser un elemento integrante del sistema de aporte oxígeno (SAO), junto con los procesos de ventilación y transporte de O₂ y CO₂. De ahí, su carácter imprescindible llegándose a automatizar el proceso respiratorio hasta tal punto que deja de ser consciente.

Fisiológicamente se define la respiración como el proceso de intercambio de gases disponibles en el medio ambiente con la maquinaria celular encargada de la transformación de la energía en trabajo físico. Mecánicamente, la respiración se divide en dos fases como son: la inspiración o fase de llenado de los pulmones (tomar aire), y la espiración o fase de vaciado de los pulmones (expulsar aire). Ambas fases intervienen en el ritmo, frecuencia y profundidad respiratorios, de tal manera que su adaptación y ajuste a las necesidades metabólicas propias a la práctica física se hace evidente, tratando así de alcanzar un equilibrio entre aporte y consumo de O₂ por parte de las estructuras orgánicas implicadas activamente en el ejercicio.

Actividades

3. Relacione mediante flechas cada uno de los siguientes tipos de respiración y los sujetos correspondientes:

2.4. Relajación

En el ámbito de la actividad física, relajarse se entiende como el reposo muscular tras el esfuerzo. Hoy día se define como un método terapéutico y una técnica para regular la conducta.

La importancia de la relajación voluntaria y consciente radica en dos motivos fundamentales: la regulación del tono muscular (actividad muscular parcial, pasiva y continua) y la estructuración del esquema corporal. Atendiendo al primero de los motivos, este permitirá evitar la ejecución de movimientos que desvirtúen el mantenimiento de la postura corporal o la mera ejecución del algún gesto técnico deportivo, lo que lleva a una mejora de las habilidades. Por otro lado, es importante saber la afectación a nivel emocional de la relajación, ya que favorece el establecimiento y mantenimiento del equilibrio emocional.

Como se ha visto, el componente esencial que interviene en la capacidad de relajación es el tono muscular, asentando la base desde el punto de vista neurológico de la actividad motriz.

El objetivo primordial a alcanzar por la relajación es la eutonía o estado de equilibrio y justa repartición del tono muscular, lo que requiere la toma de conciencia de las sensaciones corporales y de la unidad del cuerpo.

Algunas de las técnicas de relajación conocidas por todos: yoga, taichí, etc. tienen como propósito acceder a un estado de interiorización y de sensibilización interoceptiva óptimos, considerados básicos en el control postural, y obtener en consecuencia una mayor calidad en la ejecución del movimiento o gesto deportivo en cuestión.

Actividades

4. Indique de qué técnica de relajación postural forman parte los siguientes principios: Asana y Pranayama. Defínalos.

2.5. Orientación espacial

Se puede definir como la capacidad de colocarse en el espacio en relación con los objetos o resto de personas presentes en el entorno.

La espacialidad como lugar en el que se mueve y expresa el cuerpo mediante el movimiento puede ser considerada desde tres perspectivas:

1 Parcial o kinesfera: rodea el cuerpo y está demarcada por el límite del movimiento corporal sin desplazamiento.

2 Personal o vital: el propio de cada persona y en el que el individuo se mueve libremente.

3 Total: el movimiento se sale de los límites corporales con la intención de comunicarse con el mundo de los objetos y sujetos.

2.6. Estructuración y organización espacial

Se entiende como la capacidad de apreciar y situar objetos o sujetos en un espacio tridimensional y conlleva una abstracción del mismo, pudiendo prescindir de su presencia física para representarlo mentalmente.

Estos fundamentos psicomotrices se conciben en el espacio como medio que permite y apoya la proyección del gesto técnico, deportivo o movimiento expresivo, ya que todos ellos no se conciben sin un espacio que lo apoye y lo visualice.

2.7. Orientación temporal

La orientación temporal hace frente a la capacidad de situarse en relación a los acontecimientos o situaciones que acontezcan alrededor. Para ello es conveniente entender el tiempo como la forma en que se toma conciencia de la realidad de la existencia a través de la sucesión ordenada de acciones, hechos o acontecimientos.

Sabía que...

La noción estructural del tiempo no es innata, sino que depende de la interpretación que los sentidos hacen de los estímulos recibidos del entorno.

Es de necesidad comprender que tanto la orientación como la percepción temporal en el plano de la actividad física no pueden separarse de las espaciales, puesto que todos los movimientos se dan necesariamente en un tiempo y espacio determinado.