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La segunda aplicación de la identidad contable del PBI bajo el método del gasto permitirá determinar cómo los cambios (variaciones porcentuales) de cada uno de los componentes del PBI afectan a dicho agregado macroeconómico; es decir, establecer cuán importante es cada tipo de gasto para explicar la evolución del PBI. Para ello, será calculada la «contribución porcentual» de cada uno de los componentes36 a partir de la fórmula más general de la identidad del PBI:

PBIt = Ct + It + Gt + Xt – Mt

Considerando que el cambio de una variable «x» en el período «t» (respecto al período inmediatamente previo) es definido como ∆xt = xt – xt-1, es posible obtener de la identidad del PBI la siguiente fórmula:

∆PBIt = ∆Ct + ∆It + ∆Gt + ∆Xt – ∆Mt

Multiplicando y dividiendo cada uno de los cambios de las variables por su correspondiente variable en el período «t-1»37 (por ejemplo, ∆PBIt será multiplicado y dividido por PBIt-1), es posible llegar a:


Luego de acomodar los términos de la igualdad anterior, es obtenido:


Reconociendo que la variación porcentual (medida en decimales) de una variable «x» en el período «t» (respecto al período inmediatamente previo) se define como ∆%xt = ∆xt/xt-1, es posible plantear:

(∆%PBIt)(PBIt–1) = (∆%Ct)(Ct–1) + (∆%It)(It–1) + (∆%Gt)(Gt–1) + (∆%Xt)(Xt–1) – (∆%Mt)(Mt–1)

Dividiendo cada lado de la fórmula previa entre el PBIt-1, es obtenido:


En el lado de la izquierda de la igualdad anterior, es simplificado PBIt-1; mientras que el lado de la derecha es separado en la suma de cinco fracciones homogéneas. De este modo, aparece la igualdad:


Los factores Ct-1/PBIt-1, It-1/PBIt-1, Gt-1/PBIt-1, Xt-1/PBIt-1 y Mt-1/PBIt-1 representan el peso o participación del consumo, la inversión, el gasto público, las exportaciones y las importaciones en el PBI durante el período «t-1», respectivamente. Cada una de estas participaciones será denotada como «αit-1», donde «i» representa el componente del PBI que es analizado (i = C, I, G, X, M). De esta manera, la expresión para la variación porcentual del PBI quedará definida por38:


Donde la suma de las participaciones (αit-1) es igual a uno39. Además, la variación porcentual de cada componente del PBI multiplicado por su peso corresponde a la contribución porcentual del respectivo componente al cambio porcentual del PBI. Por ejemplo, es la contribución porcentual del consumo al cambio porcentual del PBI en el período «t». Un ejemplo servirá para aclarar la idea y, principalmente, para visibilizar las unidades de medida consideradas. Para ello, es supuesto que la economía es cerrada (no hay exportaciones ni importaciones) y son usados los siguientes datos para el año «t-1»: C=20, I=30 y G=50; mientras que durante el año «t» los datos son C=24, I=33 y G=65. Por lo tanto, el PBI en el año «t-1» es 100 y en el año «t», 122; es decir, el PBI creció un 22%. Además, del año «t-1» al año «t», el consumo creció un 20%; la inversión, un 10%; y el gasto de gobierno, un 30%. Evidentemente, la suma de los cambios porcentuales de C, I y G40 no arroja el cambio porcentual del PBI, porque lo relevante para obtener este último resultado es la contribución porcentual. Precisamente, para obtener la contribución porcentual es necesario calcular aCt-1, aIt-1 y aGt-1, las cuales son 0,20, 0,30 y 0,50, respectivamente. Con dichos valores, es posible determinar que la contribución del consumo es el 4% [20%(0,20)], la de la inversión es el 3% [10%(0,30)] y la del gasto de gobierno es el 15% [30%(0,50)], cuya suma resulta el 22% de crecimiento experimentado por el PBI. Por lo tanto, es posible llegar a dos conclusiones:

i) La suma de las contribuciones de cada uno de los componentes (C, I y G en este ejemplo) sí arroja el crecimiento total del agregado (PBI en este ejemplo). En particular, del 22% observado de crecimiento en el PBI, 4 puntos porcentuales estuvieron asociados al crecimiento del consumo; 3 puntos porcentuales, al crecimiento de la inversión; y 15 puntos porcentuales, al crecimiento del gasto de gobierno.

ii) La estructura porcentual del crecimiento del PBI puede ser encontrada dividiendo la contribución porcentual de cada componente entre el crecimiento del PBI. Luego de lo cual, dicho resultado es multiplicado por 100%41. Por ejemplo, el crecimiento del consumo representó el 18,18% del total de crecimiento experimentado por el PBI; la inversión, el 13,64%; y el gasto de gobierno, el 68,18%42.

Nomenclatura que será usada en el presente libro

Conviene mencionar que, en los siguientes capítulos, así como en diversas secciones del presente capítulo, será simplificada la nomenclatura de algunas variables consideradas en el método del gasto, para evitar así acudir a denominaciones complicadas (nombres muy largos) durante los cálculos y explicaciones. Sin embargo, el lector deberá recordar que, detrás de dicha simplificación, están todos los conceptos que han sido definidos en la presente sección. De esta manera, será usada simplemente «C» para denotar «Cpriv», «I» para expresar la «Ipriv», así como «G» para representar la suma de «Cgob» e «I gob».

2.1.3.2 Método del ingreso

Para entender el segundo método que la contabilidad nacional usa para calcular el PBI, conviene recordar que el flujo circular de gastos e ingresos evidenció que «El proceso de producción es también el proceso generador de renta» (Wonnacot & Wonnacott, 1994, p. 106). Ello se debe a que la renta total que pagan las empresas por los factores necesarios para producir bienes y servicios es recibida por las familias; a su vez, estas últimas usan la renta para comprar la producción de las empresas. En otros términos, el ingreso total recibido en el mercado de factores de producción debería ser igual al gasto total generado en el mercado de bienes y servicios finales. Precisamente, en el mercado de factores de producción, las familias (que son dueñas de los factores productivos) recibirán remuneraciones por su trabajo, intereses por el uso de su capital, alquileres por sus terrenos y ganancias como compensación por sus iniciativas empresariales. De allí que el método de la renta se aproxime al cálculo del PBI a través de la medición de las retribuciones (rentas/ingresos)43 a cada uno de los factores de producción de la economía. Dichas retribuciones son clasificadas por Parkin y Loría (2010) en cinco categorías:

i) Compensación a los trabajadores (REM): representa la retribución al factor de producción trabajo. Por lo tanto, comprende principalmente la remuneración (sueldos y salarios44) que reciben los trabajadores asalariados o dependientes45. Además, incluye «los impuestos retenidos sobre los ingresos46, las prestaciones como la seguridad social47 y las contribuciones al fondo de pensión48» (Parkin & Loría, 2010, p. 89). Precisamente, el INEI (s. f. [b], p. 6) indica que la compensación a los trabajadores (también denominada «remuneraciones de los asalariados») incluye los «sueldos y salarios en efectivo o en especie antes de cualquier deducción».

En ese sentido, Bloem, Dippelsman y Maehle (2001) plantean que, en la categoría de remuneración de asalariados, deberían ser incluidas las contribuciones a los fondos de pensión y otras contribuciones sociales pagadas por los empleadores. También debería ser incluida la amplia variedad de suplementos y prestaciones sociales, que varían de un país a otro, como las compras a descuento, las bonificaciones anuales, la remuneración en especie, el pago de 13 meses al año, los planes de distribución de acciones, los préstamos en condiciones concesionarias, las comisiones y las indemnizaciones por despido.

ii) Interés neto (INT): representa la retribución al factor de producción capital. Comprende «el interés que las familias reciben sobre los préstamos que otorgan, menos el interés que pagan sobre su propio endeudamiento» (Parkin & Loría, 2010, p. 90)49. Alternativamente, el interés neto puede ser definido como la suma de los intereses sobre préstamos otorgados (registrados con signo positivo) y los intereses sobre préstamos recibidos (registrados con signo negativo).

iii) Ingreso por renta (REN): representa la retribución al factor de producción tierra, principalmente, y las retribuciones a otros recursos que son objeto de alquiler. Por lo tanto, comprende los ingresos que las familias reciben por el alquiler de los terrenos y de otras estructuras y recursos rentados. Aquí son incluidos los alquileres de las viviendas, así estas se encuentren ocupadas por sus propietarios. Conviene recordar que, en este último caso, el sistema de contabilidad nacional asume que los propietarios se las alquilan a sí mismos y les asigna alquileres estimados en función de los precios del mercado de alquiler de viviendas. «Los derechos de autor que se pagan a los escritores, los músicos y otros, también se incluyen en esta categoría» (Abel & Bernanke, 2004, p. 40).

iv) Ganancias corporativas (UT): representa la retribución al factor de producción que abarca las iniciativas empresariales. Comprende los beneficios (utilidades)50 antes de impuestos que obtienen las empresas, corporaciones y/o sociedades (UTantes_imp). Los beneficios antes de impuestos de las empresas «representan los ingresos que les quedan una vez pagados los salarios, los intereses, alquileres y otros costes» (Abel & Bernanke, 2004, p. 40)51. Después de que las empresas pagan los impuestos correspondientes a las utilidades (Impcorp), quedan las «utilidades después de impuestos» (UTdespués_imp). En consecuencia:

UTdespués_imp = UTantes_imp – Impcorp

Una parte de las utilidades después de impuestos puede ser pagada a las familias en forma de dividendos52, los cuales corresponden a la denominada «utilidad distribuida» (UTdist), mientras que la otra parte es retenida por las corporaciones (empresas) como utilidades no distribuidas (UTno_dist). Ambas partes son consideradas ingreso (Parkin & Loría, 2010). Por lo tanto, se cumple que:

UTdespués_imp = UTdist + UTno_dist

Sobre la base de las dos fórmulas de UTdespués_imp presentadas anteriormente, es posible llegar a:

UTantes_imp = UTdist + UTno_dist + Impcorp

Conviene notar que el concepto de ganancia corporativa, relevante para el cálculo del PBI mediante el método de la renta, corresponde al de las utilidades o beneficios antes de impuestos53. Ello es consistente con la definición usada para la compensación a los trabajadores, dentro de la cual también son incluidos los impuestos retenidos sobre los ingresos.

v) Ingreso de los propietarios (INDEP): representa la retribución a los factores de producción de los trabajadores independientes. De esta manera, son registradas las rentas generadas por las empresas denominadas «individuales» o «unipersonales». En el proceso de generación de dichas rentas, el dueño de la empresa es, a la vez, trabajador, por lo cual la ganancia corporativa equivale a la remuneración. De allí que esta categoría constituya «el ingreso obtenido por el propietario y administrador de una empresa, que incluye la compensación por el trabajo del propietario, el uso del capital del propietario y las ganancias» (Parkin & Loría, 2010, p. 90). Precisamente, otra razón por la cual la categoría «ingreso de los propietarios» es generada es que, en el caso de algunas rentas, distinguir la ganancia corporativa de la remuneración resulta muy complicado; lo que lleva a considerar dichas rentas como un gran agregado, para no dejar de contabilizarlas.

La suma de las cinco categorías de retribuciones es denominada «renta neta interna a costo de factores» (RNItcosto_factores). De allí que esta variable represente la agregación de las retribuciones (rentas) de cada uno de los factores de producción de la economía:

RNItcosto_factores = REMt + INTt + RENt + UTt + INDEPt

La RNItcosto_factores también constituye el costo de los factores productivos que son usados para generar los bienes y servicios finales (Parkin & Loría, 2010). La denominación de esta variable incluye dos conceptos importantes que deben ser explicados: el término «neto» y la valoración «a costo de factores». El primer concepto fue discutido al estudiar el componente de inversión del PBI medido por el método del gasto. En ese contexto, la «inversión neta» fue presentada como el resultado de descontar la depreciación de la inversión bruta, donde la depreciación corresponde a una pérdida de valor del capital por uso u obsolescencia. Precisamente, para entender el método del ingreso, es importante reconocer que, desde el punto de vista contable, la depreciación (DEP) es considerada un gasto de las empresas. Por lo tanto, las ganancias corporativas constituyen una variable expresada en términos netos (no incluyen el valor de la depreciación), ya que los gastos (que sí incluyen la depreciación) son restados de los ingresos para obtener la ganancia (utilidad) de las empresas. Sin embargo, el PBI es un concepto «bruto», en el sentido de que sí incluye la depreciación, pues este valor no ha sido restado del PBI. De allí que, para aproximarse a la medición del PBI, la depreciación deba ser sumada a la renta neta interna a costo de factores.

Es importante enfatizar que el objetivo de sumar la depreciación a la renta neta interna a costo de factores pretende deshacer el descuento por depreciación que incluyen, de manera contable, las ganancias corporativas. En efecto, para calcular el PBI, es necesaria una medida de utilidad (ganancia) que no descuente la depreciación. Sin embargo, los estados financieros de las empresas (fuente de información contable de los montos de ingresos, de gastos y, por ende, de utilidad) calculan las ganancias restando la depreciación. Por ello, debe ser aplicada una operación que elimine (deshaga) dicha resta. Esta operación consiste precisamente en sumar (agregar) la depreciación a la renta neta interna a costo de factores. Al respecto, es importante que el lector no piense que, debido a que la depreciación está siendo «sumada» a la renta neta interna a costo de factores, también debe ser sumada la depreciación cuando el PBI es calculado a través del método del gasto. Ello se debe a que la referida suma de la depreciación no constituye más que un ajuste (una «limpieza»). En ese sentido, la «suma de la depreciación» para el cálculo del PBI bajo el método del ingreso se asemeja a la «resta de las importaciones» en el cálculo del PBI bajo el método del gasto. En este último caso, las importaciones son una variable de «limpieza».

Una vez que a la renta neta interna a costo de factores les es sumada la depreciación, es obtenida la «renta bruta interna a costo de factores» o «PBI a costo de factores» (PBIcosto_factores). De este modo:

PBItcosto_factores = RNItcosto_factores + DEPt

PBItcosto_factores = REMt + INTt + RENt + UTt + INDEPt + DEPt

Es necesario aclarar que el PBI valora los bienes y servicios finales producidos dentro de la economía a «precios de mercado». Esta última valoración, a diferencia de la valoración a «costo de factores»54, acude a los precios que pagan los agentes económicos por los bienes y servicios finales, los cuales incluyen los impuestos indirectos y los subsidios que afectan a dichos productos. «Un impuesto indirecto es un impuesto que pagan los consumidores cuando compran bienes y servicios (en contraste, un impuesto directo es un impuesto sobre el ingreso) [...] Un subsidio es un pago que el gobierno hace a un productor» (Parkin & Loría, 2010, p. 90).

Conviene enfatizar que un impuesto «indirecto» corresponde a un pago que es independiente del nivel de ingresos del agente responsable de realizar dicho pago. En términos del BCRP (2011a, p. 95), «[...] Es proporcional, y su tipo no depende de las características personales del sujeto pasivo. Los impuestos indirectos más usuales son los que gravan las ventas, el valor añadido, el consumo de artículos considerados de lujo, las transmisiones de bienes muebles o inmuebles, etc.». Conviene mencionar aquí que, tal como define el BCRP (2011a), los impuestos indirectos suelen ser fijados de modo proporcional al valor de la transacción (de allí que se les denomine «ad valorem»), es decir, constituyen un porcentaje del precio o del gasto realizado. No obstante, existe la posibilidad de que los impuestos indirectos sean específicos; es decir, un monto fijo por unidad transada. Esta última forma de aplicar los impuestos indirectos, si bien no es muy usada en la vida real, sigue siendo recurrente en los textos de Microeconomía pues resulta didáctica para entender los efectos de la intervención del Estado en los mercados a través de impuestos. Sea como fuere, los impuestos indirectos más aplicados suelen gravar las operaciones de producción-venta o de compra; por ejemplo, en el caso peruano, el impuesto general a las ventas (IGV) o el impuesto selectivo al consumo (ISC). También son considerados impuestos indirectos, los derechos a las importaciones (aranceles). En cambio, los impuestos «directos» están en función del monto de ingreso percibido. Según el BCRP (2011a, p. 95), un impuesto directo «Grava la renta o el capital en función del principio de capacidad de pago, de forma proporcional o progresiva. Se refiere tanto al impuesto sobre las personas físicas como sobre las jurídicas». Por su parte, los subsidios pueden ser dirigidos a las operaciones de producción-venta, de compra o de importaciones. Al igual que los impuestos indirectos, los subsidios pueden ser aplicados ad valorem (un porcentaje del precio) o de modo específico (por unidad).

Ciertamente, en un mercado sin intervención del Estado, se cumple que el precio final de mercado de un bien y/o servicio es igual que el costo de sus factores de producción (incluyendo la ganancia); es decir, el precio que paga el consumidor (PC) es igual al precio que recibe el vendedor (PV). Sin embargo, el Gobierno puede decidir aplicar impuestos o subsidios en ciertos productos. En particular, los impuestos (indirectos) aumentan el precio final que deben pagar los consumidores, mientras que los subsidios, también llamados «subvenciones», reducen el precio final que deben pagar los consumidores. Por ello, tanto los impuestos indirectos, como los subsidios, generan una brecha entre el precio que paga el consumidor (PC) y el precio que recibe el vendedor (PV). En efecto, cuando el Gobierno impone un impuesto indirecto, se cumple que PC=PV+Impind, donde «Impind» corresponde al monto del impuesto indirecto (específico o ad valorem), mientras que, si el Gobierno decide aplicar un subsidio, se cumple que PC=PV–Sub, donde «Sub» corresponde al monto del subsidio (ya sea específico o ad valorem). Evidentemente, la brecha entre PC y PV será nula si un impuesto es acompañado por un subsidio y el monto del impuesto coincide con el monto del subsidio55.

En suma, la relación entre el precio de mercado y el costo de factores de puede ser resumida como:

Precio de mercado = Costo de factores + Impuestos indirectos – Subsidios

De la relación previa, también se puede desprender que, para obtener el monto que realmente reciben por la venta de sus productos, las empresas deben descontar el valor de los impuestos indirectos que pagan del precio de mercado y sumarle el valor de los subsidios que reciben (Costo de factores = Precio de mercado - Impuestos indirectos + Subsidios). En efecto, el resultado de esta operación representa correctamente el monto del que disponen las empresas para pagar a los dueños de los factores productivos que han utilizado en el proceso de producción de los bienes y/o servicios que venden; es decir, representa el costo de factores.

Una vez que a la renta bruta interna a costo de factores se le suman los impuestos indirectos (Imptind) y se le restan los subsidios (Subt), es obtenida la «renta bruta interna a precios de mercado» o «PBI a precios de mercado» (PBIt precios_mercado)56. De allí que, desde el método del ingreso, el PBI, en cualquier período «t» sea igual a:

PBIt precios_mercado = PBIt costo_factores + Imptind – Subt

PBIt precios_mercado = REMt + INTt + RENt + UTt + INDEPt + DEPt + Imptind – Subt

Considerando que, en cualquier período «t», las utilidades antes de impuestos de las empresas (UTtantes_imp) son iguales a la suma de las utilidades distribuidas (UTtdist); las utilidades retenidas, también llamadas «utilidades no distribuidas» (UTtno_dist); y los impuestos directos que pagan las corporaciones (empresas) sobre sus ganancias (Imptcorp); entonces, la expresión para el cálculo del PBI del período «t» por el lado del ingreso es:

PBIt = REMt + INTt + RENt + (UTtdist + UTtno_dist + Imptcorp) + INDEPt + DEPt + Imptind – Subt

La igualdad anterior permite concluir que el PBI también puede ser entendido como la suma de todos los ingresos (rentas) recibidos por los agentes de una economía: los dueños de los factores de producción y el Gobierno. Los primeros recibirán remuneraciones, intereses, rentas y utilidades, mientras que los ingresos del Gobierno están constituidos por los impuestos que recauda (directos e indirectos) netos de subsidios, tal como muestra la siguiente igualdad:

PBIt = (REMt + INTt + RENt + UTtdist + UTtno_dist + INDEPt + DEPt) + (Imptcorp + Imptind – Subt)

Finalmente, la suma de los intereses netos (INTt), los ingresos por renta (RENt), las ganancias corporativas (UTtdist + UTtno_dist + Imptcorp) y los ingresos de los propietarios (INDEPt), es denominada excedente de explotación neto (EENt)57. Por lo tanto, una igualdad alternativa para el cálculo del PBI por el método del ingreso es:

PBIt = REMt + EENt + DEPt + Imptind – Subt

De esta última expresión, es posible concluir que:

PBItcosto_factores = REMt + EENt + DEPt.

2.1.3.3 Método del valor agregado

Para entender el método del valor agregado, también denominado «método de la producción» (INEI, s. f. [b]), es importante recordar que cada actividad económica incluye distintas etapas de producción (eslabones de su cadena productiva), las cuales se inician con la producción y venta de las materias primas y terminan en la venta del producto final. En cada etapa de producción, es incorporado un valor agregado. Este último puede ser calculado por medio de la diferencia entre los ingresos obtenidos por la venta del producto generado en la etapa en cuestión (normalmente denominado «producto bruto total» o «valor bruto de la producción») y el gasto en los productos intermedios utilizados por dicha etapa (normalmente denominado «producción intermedia» o «consumo intermedio»):

Valor agregado = Ingresos por venta del producto generado – Gasto en los productos intermedios

Si es considerada la igualdad anterior, se evidencia que el PBI no solo representa el valor de todos los bienes y servicios finales generados por una economía, sino también la suma de los valores agregados de todas las actividades económicas. De allí que, para el cálculo del PBI mediante el método del valor agregado, sea necesario identificar cada valor agregado de las diferentes actividades económicas; para ello, en cada etapa de la producción de todas las actividades económicas, es restado el consumo intermedio de los bienes y servicios utilizados del valor bruto de producción generado en la respectiva etapa.

Por ejemplo, la producción de pan es una actividad económica que integra diversas etapas (eslabones): agricultura de trigo, fabricación de harina y panadería. Precisamente, para la producción de pan que fabrican y venden las panaderías, son necesarios harina y levadura, entre otros productos intermedios, a partir de los cuales la panadería agrega valor. Ello significa que, para el cálculo del PBI mediante el método del valor agregado, debe ser estimado el valor agregado generado por la panadería, el cual resulta de restar el valor de los productos intermedios del precio del pan58. Esta resta arroja el aporte a la producción que genera la panadería. Un proceso similar debe ser realizado con la harina, para cuya fabricación, el trigo provisto por el agricultor es un producto intermedio. Así, para calcular el valor agregado que generó la fábrica de harina que provee a la panadería, el valor del trigo debe ser restado del precio de venta de la harina. Esta resta arroja el aporte a la producción que genera la fábrica de harina.

Dado que la panadería, la fábrica de harina y el agricultor que provee el trigo son productores de la economía (etapas de la producción del pan), el método del valor agregado suma los aportes a la producción (el valor agregado) de cada uno para llegar al valor del bien final: el pan. De allí que, para el cálculo del PBI, el método del valor agregado realice un proceso similar, pero para todos los productos finales de todas las actividades económicas; es decir, suma el valor agregado de cada productor de la economía. De esta manera, el método del valor agregado evita el problema de la doble (o múltiple) contabilización. En efecto, el valor de producción del pan que ingresa al cálculo del PBI a través del método del valor agregado sería sobreestimado si fueran sumados al precio del pan el precio de la harina, el precio de la levadura y los precios de los otros productos intermedios necesarios para fabricar el pan. En este caso, la sobreestimación ocurriría debido a que el precio del pan ya incorpora el precio pagado por la harina y la levadura necesarias para producirlo59. Para evitar este problema, solo deben ser sumados todos los valores agregados (los aportes a la producción) de cada etapa de la producción de pan.

En el ejemplo anterior, la harina fue considerada un producto intermedio, pero también podría ser considerada como un bien final si es comprada por una persona que la usará para preparar pasteles que consumirá (en cambio, si dichos pasteles son vendidos, la harina sería considerada un producto intermedio). A su vez, también podría ocurrir que el pan sea considerado un producto intermedio si es que es destinado para la fabricación de otro bien, por ejemplo, el pan usado para producir budín. En conclusión, la clasificación de un bien entre final o intermedio depende de la etapa de la producción en la cual el bien es adquirido; es decir, si es comprado por un usuario final o por un eslabón intermedio de la cadena productiva. Evidentemente, cada actividad económica posee una clasificación diferente para determinar cuáles son sus bienes finales y cuáles sus bienes intermedios. Esta información está contenida en la denominada «matriz insumo-producto». Esta matriz (arreglo de filas y columnas) contiene, para cada actividad económica, el bien producido y los bienes utilizados para su producción, de tal manera que es posible calcular el valor agregado de cada etapa.

En síntesis, por el método del valor agregado, el PBI es entendido como la agregación de los aportes a la producción total de todos los agentes productores del sistema económico. El aporte de cada unidad productiva está constituido por el valor agregado en el proceso de producción al valor de los productos ya existentes en el sistema económico. Así, según el método del valor agregado, el PBI en cualquier período de tiempo «t» es igual a la suma del valor agregado de cada una de las actividades económicas del país (INEI, s. f. [b])60:

PBIt = ΣVABit = Σ(VBPit – CIit)

Donde:

VABit: valor agregado bruto de cada una de las «i» actividades económicas.

VBPit: valor bruto de la producción de cada una de las «i» actividades económicas.

CIit: consumo intermedio de cada una de las «i» actividades económicas.

Respecto de la ecuación previa61, dos aspectos importantes deben ser resaltados. El primero es que el consumo intermedio puede ser tanto de bienes nacionales62 (producidos internamente) como de bienes importados (producidos en el exterior). Al respecto, conviene notar que restar el consumo intermedio del valor bruto de producción para obtener el PBI implica excluir tanto la utilización de los bienes intermedios nacionales (pues el PBI solo debe considerar la producción de bienes y servicios finales) como la utilización de los bienes intermedios importados (pues el PBI solo debe considerar la producción interna).

El segundo aspecto por resaltar de la ecuación PBIt = Σ(VBPit – CIit) es que, dada la forma como han sido definidos el valor bruto de la producción y el consumo intermedio, se desprende que ambas variables deben estar medidas a precios de mercado, por lo tanto, recogen el efecto de los impuestos indirectos y los subsidios. En términos estrictos, los sistemas de contabilidad nacional (Naciones Unidas et al., 2010) reconocen que el valor bruto de la producción está medido a precios del productor, los cuales sí incluyen los impuestos indirectos y subsidios. Para poder llegar de los precios del productor a precios de mercado, deben ser agregados los gastos de transporte y los márgenes comerciales. Sin embargo, para simplificar el análisis, en el presente libro será asumido que los gastos de transporte y los márgenes comerciales son cero.

En una economía existen diversas actividades económicas. En el caso del Perú, en uno de los niveles más agregados, las actividades económicas son ordenadas en (1) agricultura, ganadería, caza y silvicultura; (2) pesca; (3) explotación de minas y canteras; (4) manufactura; (5) producción y distribución de electricidad y agua; (6) construcción; (7) comercio; (8) transportes y comunicaciones; (9) productores de servicios gubernamentales; y (10) otros servicios (INEI, s. f. [b]). Cada una de estas actividades genera un determinado aporte sobre el producto bruto interno. Así, la tabla 2.3 presenta los porcentajes que han ocupado las diferentes actividades económicas en el Perú, para los años 2007 y 2016.

A continuación, la tabla 2.3 muestra las participaciones de las actividades económicas en el PBI peruano. Es incluida información de años de cuatro décadas, de modo que sea posible exhibir la importancia de cada sector en el PBI peruano a lo largo del tiempo. Además, de este modo es posible evaluar cuáles sectores han incrementado su participación y cuáles han reducido su participación luego del proceso de liberalización de la economía ocurrido durante la década de 1990.

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9789972574375
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