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Febrero 11
Pedid y se os dará

“pídeme y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra”

(Salmo 2:8)

Sin duda que existe una clave para acceder al trono de la gracia y hallar la respuesta deseada.

El Señor lo dijo y esto nos asegura tener contestación desde los cielos.

Esa clave que abre las puertas de los cielos para nosotros, es pedir de acuerdo a la voluntad divina.

No hay límites a lo que tú puedes pedir y recibir si lo haces de acuerdo a los deseos de Dios.

Todo se origina en los cielos y se realiza en la tierra.

Por eso cuando tienes una necesidad, una tristeza o tu corazón se aflige por el dolor o la soledad, no buscas alrededor por tu respuesta, sino que elevas tu mirada hacia los cielos y sabes que hay alguien que te escucha y que desea darte lo mejor porque te ama.

Pide hoy. Hazlo con confianza.

Hay ríos de agua viva que fluyen en el interior de los creyentes, hay torrentes de bendición listos para ser entregados.

Las manos del Señor están prestas para poner en las tuyas inmensos tesoros que deben ser usados. Confía en Aquel que todo lo tiene pero desea dártelo.

Cree, pide, confía, descansa hoy en las manos dadivosas del Creador de todo el universo.

Al respirar el aire puro del nuevo día, piensa que es un regalo divino y entonces llénate de seguridad para enfrentar este día.

Pide y recibirás herencia celestial. Serás poseedor del favor de Dios.

No hay límites para los que piden de acuerdo a la voluntad divina.

Bienaventurados todos los que en Él confían.

Oración:

Dios amado: es grandioso saber que podemos acercarnos con confianza hasta tu trono y elevar nuestras oraciones con confianza, sabiendo que si lo hacemos de acuerdo a tu voluntad, tú nos oyes. Te pido entonces, que a través del Espíritu Santo, en este día sea guiado/a a entender cómo deben ser mis oraciones para que lleguen a tu presencia. De una cosa estoy seguro/a que aunque no sé como pedir, el Espíritu intercede por mí con gemidos indecibles. Amén.

Febrero 12
Vivir con pasión

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” Mateo 4:19.

Matthew Henry dijo lo siguiente: “Para mí sería mayor felicidad ganar un alma para Cristo, que granjear montañas de oro para mí mismo”.

David Brainerd, padre de las misiones, escribió: “No me importaba dónde y cómo vivía o cuáles eran los sacrificios que tenía que afrontar con tal de ganar almas para Cristo. Esto era el objeto de mis sueños mientras dormía y el primero de mis pensamientos al despertar”.

Dwight L Moody dijo: Si Jesús llevó la cruz y murió por mí, ¿no debería estar dispuesto a tomarla por Él y salvar vidas?

En este día habrá miles de hombres y mujeres que Dios usará para traer a alguien a los pies de Cristo. Caminarán sin importar cuánto tengan que hacerlo.

Orarán como si el mundo dependiera de ellos, pero confiarán en Dios como el que sabe que nada puede hacer sin la ayuda divina.

Ellos vivirán este día con pasión renovada, con ganas de servir, con fuerzas nuevas que reciben los que esperan en El Señor.

Ellos saben que un alma ganada para Cristo es un inmenso tesoro que también ayudará a cambiar muchas otras vidas.

Y tú, ¿cómo vivirás este día? ¿Lo harás con pasión por servir y compartir tu nueva vida en Cristo? ¿Te levantarás con ánimos renovados y deseos de salir a enfrentar este mundo difícil, pero sabiendo que el gran poder del Creador está contigo?

Sin duda cada día tiene sus propios desafíos. Pero puedes enfrentarlos de dos maneras: una forma es con incertidumbre, desaliento, preocupación y desánimo. Pero la otra es con pasión, con vigor y denuedo.

Con ese entusiasmo que manifiestan los que han encontrado el mayor tesoro y saben que sus vidas están llenas de riquezas divinas y nuevas fuerzas espirituales.

Vamos. Sí, vamos, anímate, este es un nuevo día para disfrutarlo, El Señor está contigo.

Oración:

Dios mío, hoy quiero pedirte que me presentes oportunidades para compartir el mensaje de salvación con alguien que aún no lo conozca. Quiero ser parte del crecimiento de tu reino. Quiero ser un testigo preparado para compartir el evangelio en medio de este mundo descreído y vacío. Úsame como un instrumento eficaz en tus manos, no hay mayor privilegio que ser usado por ti. Amén.

Febrero 13
Sacia mi alma

“Porque sacia al alma menesterosa y llena de bien al alma hambrienta” (salmo 107:9)

Hay muchas personas hoy en día que, pudiendo vivir en la limpieza y en el orden, en la belleza y en la paz, en la luz de la palabra y sus bendiciones, prefieren vivir en medio de desperdicios y desechos morales y en la oscuridad que el mundo representa.

Vivir en borracheras, en drogas y delitos; andar ocultando con vergüenza una doble vida; practicar descaradamente toda suerte de aberración moral, adulterios, abandono de hijos, desfalcos monetarios y traición de confianzas, es vivir entre la basura.

Vivir en medio de chismes y discordias, de peleas, de insultos y maltratos, es vivir desperdiciando tus días.

Pero hoy El Señor quiere mostrarte una forma diferente de vida.

Cristo quiere librarte de toda basura moral.

Él quiere darte una vida limpia.

Él quiere que vivas en armonía y paz.

Quiere proporcionarte una completa y total libertad.

Aceptemos el hogar de Dios.

No vivamos más en los basureros de este mundo. Sólo en Cristo hay verdadera pureza.

El sacia el alma necesitada que le busca sin doble cara, sin doble moral, sino con sinceridad y fidelidad.

El desea en este día saciar tus anhelos de vivir en plenitud, de disfrutar del gozo de los redimidos, de saludar cada día en paz y en armonía.

¡Sonríele hoy a la vida! Eres bienaventurado.

¿Quién como tú, pueblo rescatado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayuda; él es tu espada victoriosa. Tus enemigos se doblegarán ante ti; y tú hollarás sobre sus alturas. (Deuteronomio 33:29)

Oración:

Gracias Dios amado, por regalarme este día para disfrutarlo a plenitud. Es un obsequio maravilloso de tu gracia, y lo recibo con la alegría que tiene un niño cuando destapa ansioso cada regalo que le dan.

Señor, tú no cesas de bendecirnos, de derramar la abundancia de tu gracia sobre nosotros, de librarnos de temores y de hacer que nuestra vida tenga un especial significado cada día. Por eso hoy quiero vivirlo en armonía y plenitud contigo. Quiero mostrarle al mundo que sí es posible ser feliz cuando caminamos con Aquel que creó los cielos y la tierra, y nos regala cada día lleno de misericordias nuevas. Amén.

Febrero 14
No temas

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41: 10)

¿Cómo sería un día sin temor alguno?

Si tu vida no estuviera tan llena de temores, ¿qué harías en un día cualquiera?

Quizás te lanzarías en un paracaídas y disfrutarías del viento fuerte soplando sobre tu rostro, o bucearías en las profundidades de los océanos, conociendo las maravillosas criaturas que Dios hizo y que permanecen en los lugares más recónditos.

Tal vez le declararías tu amor a esa persona a la que no te has atrevido a hacerlo por temor al rechazo. Caminarías por parajes solitarios, compartirías tu fe, enfrentarías este día con tranquilidad, no habría gigante que se te opusiera, no habría fieras que te asustaran, ni lugares oscuros que te aterrorizaran. Tus palabras serían confianza, fe, tranquilidad, paz, sosiego, seguridad, libertad y serenidad.

¿Te das cuenta de lo que te estás perdiendo por temor?

Dios le dio a Abram una orden. Le dijo algo parecido a esto: "Prepara tu equipaje, dile adiós a todas las personas que conoces y a todo lo que te hace sentir cómodo y ve al lugar que te mostraré".

Si Abram hubiera doblado sus rodillas al temor, el resto de la historia nunca se hubiese convertido en pasado. Él nunca hubiese experimentado a Dios como su escudo y gran galardón.

Abram nunca hubiera recibido su gran recompensa.

Por eso El Señor te invita a disfrutar de la seguridad en Él.

Quizás no hay una frase más repetida en la Biblia para los creyentes que esta: No temas.

¿Por qué la repetiría tanto El Señor?

Porque Él sabe que cuando ponemos nuestra confianza en Él, tenemos escudo, defensa, ayuda permanente y nunca estamos solos.

Sí, vive este día sin temor. Atrévete hoy. Camina en la seguridad de tu Salvador. Respira Su aire, camina en Su mundo, disfruta lo que Él ha hecho para ti.

Aligera tu paso dejando atrás los temores, porque Él está contigo, nunca te dejará, siempre te sustentará con la diestra de Su justicia.

Oración:

Este es el día que ha hecho El Señor para disfrutarlo y vivir sin temor. Quiero experimentar tu seguridad, tu cuidado y tu reposo. Sé que has hecho este día para que lo viva en la tranquilidad que me da tu compañía. Sé que anhelas lo mejor para mí y que harás todo lo que sea necesario para librarme de todos mis temores. Por eso este día lo viviré en la paz que viniste a regalarme, en la plenitud y armonía que has puesto en mi interior y me gozaré al saber todo lo que hoy recibo de parte tuya. Amén.

Febrero 15
Sé una luz en este día

“así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5: 16)

No hay duda de que el mundo de hoy en día tiene mucho de oscuridad.

No podemos negar que el pecado ha llenado de tinieblas la perfecta creación divina.

Si abres un periódico esta mañana, encontrarás tantas muestras de decadencia moral y de sufrimiento por causa del pecado, que puedes llegar a deprimirte y pensar que este mundo no tiene esperanza.

Por causa de la oscuridad de este mundo, vino Jesús para traer luz, para iluminar lo que estaba en tinieblas. Por eso con Cristo recibimos también el reflejo de la luz divina.

Tú puedes optar hoy por usar ese reflejo para iluminar el camino de otros, porque El Señor ha declarado sobre ti que eres una luz para el mundo.

Pero ¿cómo podemos poner este versículo en práctica?

Nuestra luz debe brillar, pero ¿cómo hacemos que nuestra luz brille mejor?

Dios pondrá delante de ti hoy, nuevas oportunidades para alumbrar.

¿Las aprovecharás? ¿Cumplirás en este día con ese deseo de Dios para este mundo?

Cuando tú obras con generosidad, con amor, con actitudes honestas sin esperar nada a cambio, haciendo el bien por los demás, expresando palabras de edificación, sirviendo a quien lo necesita y regalando de gracia lo que has recibido, no solo eres un instrumento en las manos de un Dios maravilloso, sino además brillas en medio de tanta oscuridad.

Al empezar este nuevo día, proponte servir más que antes. Desafíate a ayudar a alguien en necesidad, extiende tu mano para aliviar el cansancio de quien esté agobiado, expresa palabras que levanten al que está atribulado, comparte con alguien más las maravillas que ya Dios puso en tu interior.

Si todos los seres humanos hiciéramos algo así cada día, entonces la oscuridad sería insostenible.

Una intensa luz brillaría en cada rincón de este mundo, porque cada hijo de Dios alumbraría todo lo que tuviera a su alrededor.

Sí, este es un día para cumplir con esa Palabra de Jesús. Al fin y al cabo, la noche no es eterna, se acerca un nuevo día, es hora de alumbrar.

Oración:

Este es un día para brillar con la luz que Cristo ha traído desde los cielos y ha colocado en mi interior. Al levantarme hoy sabré que Dios quiere usarme para traer luz en medio de tanta oscuridad, y Él mismo ha irradiado de su propia luz en mi interior. Así debo de alumbrar para que también otros sean alcanzados por el poder extraordinario de la luz de Cristo. Este es un día para levantarme y resplandecer, así quiero vivirlo. Amén.

Febrero 16
“Esperando en Él”

“Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré” (Salmo 5:3)

Nuestro mundo está lleno de impaciencia. Es posible que esta mañana tengas tu pensamiento en las miles de cosas que tienes que hacer.

Los compromisos, los horarios de trabajo, la congestión del tráfico, la agenda llena de cosas por realizar. Y sin duda deseas tener muchos logros y cumplir con las metas propuestas.

Esta es la vida del común de las personas.

Sin embargo, el afán de cada jornada nos puede convertir en autómatas que caminan tras el éxito, pero se olvidan de Aquel que puede respaldar cada paso de sus vidas.

Dios prepara cosas maravillosas para los que están ocupados con Él. Él hace esto para aquellos que saben esperar, porque confían en sus promesas.

Esperar en Él significa que he ordenado el centro de mando de mi vida y que nada estará en desacuerdo con la voluntad de Dios cuando Él habla o dirige.

¿Quién gobernará tu vida en este día? ¿Quién te dará fuerzas nuevas y oportunidades para llegar a donde querías llegar?

Solo Dios lo puede hacer. Solo El Señor puede aligerar tus pasos, abrir caminos que parecían obstruidos, llevarte a los lugares indicados y presentarte a las personas correctas.

Por eso en este día, organiza tus prioridades. Preséntate primero delante de Él y espera. Aprende pacientemente a confiar en El Dios que ordena el universo y no cesa de crear cosas nuevas para sus hijos.

Llénate primero de la presencia del Señor y luego ve y enfrenta al mundo, pero vestido con la armadura del cristiano, preparado para la batalla, dispuesto a enfrentar cualquier gigante que se quiera interponer.

Descubrirás entonces que “ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos” (Eclesiastés 9:11).

¿Estás muy afanado/a en este día? Ve primero donde El Eterno, el que ha creado los tiempos, y tendrás un día en el que todas las cosas fluirán porque has sabido esperar en Aquel que dirige tu vida de la mejor manera.

Oración:

Esperar en ti es la mejor alternativa que tengo en este día. En este mundo de incertidumbres, de afanes, de movimiento continuo, tú me enseñas a reposar tranquilamente, mientras espero tu respuesta para realizar las cosas que debo enfrentar hoy de la mejor manera. No quiero mover ni un paso si aún no tengo tu respuesta, pero cuando ella venga, entonces me lanzaré a la aventura de vivir un día en la voluntad divina y de avanzar en el camino que conduce al Reino celestial. Amén.

Febrero 17
Escúchalo a Él

“si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación” (Hebreos 3:15)

¿Has escuchado hoy la voz de Dios? ¿Te ha dicho algo tu Creador al empezar este día?

Con seguridad Él te ha hablado, pero quizás no has reconocido su voz en medio de las tareas que estás realizando.

¿Qué clase de palabras crees que Dios le dirigiría hoy a un hijo suyo?

Sin duda serían palabras de aliento para que reconozcas la fuente de tu fortaleza; de motivación para hacer todo con alegría y esfuerzo; de seguridad para que sepas que no estás solo; de ternura para que puedas entender que eres importante para Él; de esperanza para que no te desanimes en el camino; de respaldo para que puedas reconocer que siempre tienes a alguien que mira todo lo que haces; de serenidad para que aprendas a mirarlo todo con asombro y agradecimiento; de regocijo para que sepas que Él comparte tus logros, tus alegrías y éxitos; de consuelo para que experimentes Su presencia en momentos de soledad; y especialmente, Él te diría palabras de amor como solo un Padre puede darle a su más preciado tesoro, por quien está dispuesto a dar la vida.

Sí. Sin duda Dios te ha hablado hoy y te ha dicho todas esas palabras.

Él ha hablado y todo el universo se dispone a obedecerlo, pero ¿qué de ti?

¿Estás listo/a para obedecer la voz del Señor que se levanta esta mañana sobre todo lo creado y pronuncia una bendición eterna sobre sus hijos?

¿Estás listo/a para compartir todas tus cosas con Aquel que te invita a escuchar su voz esta mañana?

Si oyes su voz, no la ignores, no tapes tus oídos, porque no es cualquier voz.

Es la de Aquel que todo lo creó, que tiene el poder para darte el mejor de los días, para cambiar tu lamento en baile, para llenar de nuevo tu cántaro de alegría y de nuevas fuerzas.

Sí, Él es el Dios Altísimo y Soberano de este mundo y toda la creación le obedece cada día.

¿Lo harás tú hoy?

Oración:

Dios amado, mi más grande deseo de este día es ser obediente a tu voz. Es maravilloso poder escucharte desde el momento mismo en que abro mis ojos cada mañana. Descubrir que tengo un día por delante que es un regalo de tu gracia, me llena de regocijo y me alienta para empezar con la mejor disposición de obediencia, reconocimiento y humildad. Este es el día que tú hiciste para que yo me regocije en él. Así quiero vivirlo con el gozo que se tiene al saber que tú estarás conmigo en todo momento de este hermoso regalo de bendición divina. Amén.

Febrero 18
Descansando en la paz de Dios

“En paz me acostaré y así mismo dormiré porque solo tú Señor me haces vivir confiado” (Salmo 4:8)

El Señor le dijo a Josué que meditara de día y de noche en el libro de la ley, guardando todas las cosas mandadas en él y haciendo todo de acuerdo a lo que estaba escrito, y entonces tendría un camino de prosperidad y todo le saldría bien. (Josué 1:8)

Pero este tipo de prosperidad no es la que el mundo vende hoy en día, u otro tipo de evangelio que solo hace énfasis en propiedades y bienes materiales.

La palabra prosperidad en el hebreo significa: “alcanzar el propósito para el cual fuimos creados”.

En Jerusalén, los judíos se saludan diciéndose: Boker tov, que significa buenos días. Erev tov significa buenas tardes o layla tov que significa buenas noches.

La palabra tov del hebreo significa bueno o “alcanzar el propósito por el cual fuiste creado”.

Así que cuando un judío te saluda a cualquier hora del día, lo que quiere en realidad decirte es que en todo momento, a cualquier tiempo, los propósitos de Dios se cumplan en ti.

Y por eso después de vivir todo un día de relación con Dios, su oración al acostarse es: en paz me acostaré y así mismo dormiré porque solo tú Señor me haces vivir confiado.

Un judío reconoce que Dios está siempre obrando en su vida, en todo momento, al levantarse, en el transcurso del día, al atardecer y al anochecer y por eso su deseo para los demás es el mismo.

Así que la verdadera prosperidad es vivir a la luz de la presencia de Dios, cumpliendo sus propósitos y llenando nuestra vida de la voluntad divina, siempre agradable y perfecta.

Es amar como Él te dice que ames, es vivir como Él te dice que vivas, es obedecer cuando Él te habla, es servir a tu Señor sin resistencia, es fomentar tu cercanía con el Dios que vive y reina para siempre. Cuando vives un día así, al final del mismo, cuando llega el momento del descanso, sabes que has cumplido con la voluntad de Dios, y que la paz de Él te rodeará mientras duermes y te preparas para otro día de bendiciones.

Así que en este día, te deseo gran prosperidad. Pero aquella verdadera, la que te permitirá hoy “alcanzar el propósito para el cual fuiste creado/a”.

Oración:

Señor Jesús, caminar en tu voluntad puede ser en ocasiones muy difícil, pero es necesario para lograr los propósitos en mi vida. Enséñame en este día el camino adecuado y transitaré por él con confianza y a buen resguardo. Quiero vivir al calor de tu presencia y en la noche cuando llegue el tiempo para reposar, sé que tú estarás conmigo y me regalarás un placentero descanso en tu regazo de amor. Amén.

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9781953540300
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