Читать книгу: «Una semilla para cada día», страница 6

Шрифт:
FEBRERO

Febrero 1
De mañana

“Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado.” (Salmo 143:8)

Cada soldado al escuchar en la mañana el sonido de la diana, se despierta, se pone en alerta, prepara todas sus cosas y se presenta delante de su superior para esperar las instrucciones.

De alguna manera cada creyente es como un soldado que al amanecer se prepara para nuevas batallas y debe escuchar las instrucciones de quien lo puede guiar para alcanzar las victorias prometidas.

El Señor conoce la estrategia, Él tiene el poder para vencer porque Él ya venció por nosotros y sabe lo que más te conviene en este día específicamente.

Por eso sin duda la mejor estrategia del creyente es la de prepararse en la mañana, esperar las instrucciones del Señor y luego lanzarse a un nuevo día lleno de la presencia y el respaldo de quien lo envió.

En este día Dios ha hecho sonar su alarma. Esta mañana los pájaros cantaron, los cielos se abrieron de nuevo para traer un rocío especial sobre la tierra. La naturaleza se alineó para saludar a su Hacedor y todo está preparado para convertirlo en un día especial.

Dios solo espera que te presentes delante de Él para darte la bendición divina y enviarte bajo su protección mientras contempla con agrado cómo vas ganando cada batalla en este día que hizo para ti.

Oración:

Señor Jesús, tú eres Hacedor de maravillas. Cada mañana cuando abro mis ojos descubro lo grandioso de tu creación y recibo tu misericordia renovada. Tengo delante de mí un día para disfrutar y lo recibo como un regalo maravilloso de tu gracia, y al conocer tus maravillas me gozaré sabiendo que todo lo has hecho para mi deleite. Amén.

Febrero 2
Más denuedo

“……..concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús”

(Hechos 4:27b-28)

El verdadero creyente levanta un clamor diario a los cielos para ser más lleno de la presencia divina y poder testificar con cada acto de su vida. El creyente que confía en Dios no pide cuevas para ocultarse o refugios donde esconderse mientras pasan las dificultades, o una montaña a solas para morar mientras el mundo se destruye.

De ninguna manera.

El creyente se levanta cada día pidiendo nuevas oportunidades para servir, nuevas personas a las cuales compartirles el evangelio de la gracia divina, nuevos lugares para conquistar en nombre del Dios Altísimo.

En este día, El Señor te invita a vivir en esa nueva dimensión del amor divino.

El amor que te motiva a vivir en la plenitud de nuevas aventuras con Dios.

El amor que va más allá de cualquier barrera humana y sobrepasa el entendimiento de los sabios, pero llega a lo más profundo de los corazones abatidos y necesitados.

Pídele hoy al Señor de la misma manera que pedían los discípulos. Más denuedo, más valentía, más voluntad. Más de su presencia, porque entonces no habrá nada ni nadie que te detenga y mientras tú obras a favor de aquellos necesitados, Él levanta su mano de poder y llena de gloria el lugar en donde estás, con sanidades, señales y prodigios que le muestran al mundo el poder de nuestro Dios victorioso.

Oración:

Señor Jesús, mi oración a ti en este día es por más denuedo y valentía para compartir el mensaje de salvación y hacer tu voluntad. Sé que el Espíritu Santo que mora dentro de mí es el motor que me impulsa a diario a vivir experimentando la pasión y el amor por mi prójimo, por lo tanto, hoy me levantaré, con tu ayuda, para hacer la obra para la cual he sido creado/a maravillosamente por tu mano. Amén.

Febrero 3
Fuego del cielo

“Entonces cayó fuego de Jehová y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! (1 Reyes 18:38-39)

¿Qué harás en este día para testificar de la grandeza de tu Dios?

¿Qué palabras saldrán de tu boca y qué pensamientos que lleguen a tu mente se convertirán en una obra de agradecimiento y honor al Señor que está contigo?

Cuando Elías pidió a Dios que consumiera con su fuego todo lo que él había dispuesto para el sacrificio, lo hizo pensando en que el nombre del Dios Altísimo fuera exaltado por todo el pueblo. Y así sucedió. Todos terminaron clamando y reconociendo que el Dios de Elías era el verdadero.

Por eso la pregunta para ti hoy es: ¿Será glorificado Dios con tus actos, pensamientos y palabras en este día?

¿Vendrán los demás afirmando que tu Dios es el real porque han sido testigos de tu vida transformada y ahora eres un testimonio permanente del poder de Dios?

Hoy El Señor te invita a reflexionar en cada acto de tu vida y a buscar que este día en particular se convierta en una gran oportunidad para que el nombre del Señor glorioso sea de nuevo reconocido, honrado y enaltecido en tu vida acorde con su voluntad y soberanía sobre este mundo.

Entonces el fuego de Dios se hará evidente y tú reflejarás en tu rostro, el fulgor de quienes saben que con su vida glorifican abundantemente al Creador de este universo, El Eterno, el Dios Altísimo, el Alfa y la Omega, el principio y el fin de todas las cosas.

Oración:

Señor, hazme en este día un instrumento eficaz en tus manos para glorificarte en cada acto de mi vida. Hoy quiero pedir como Elías, que caiga fuego del cielo para respaldar a tu siervo/a y que los demás puedan ver que adoro al Verdadero Dios, Aquel que tiene el poder para enviar fuego desde los cielos, Aquel que respalda a sus hijos en cada batalla que pelean a diario. Amén.

Febrero 4
Mis ovejas

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27)

Ser una oveja del redil del Señor no es solamente pertenecer a un grupo de redimidos que caminan bajo el amparo de Dios. Las ovejas de este redil se han familiarizado tanto con su Pastor, que escuchan su voz cuando les habla y le siguen. Por lo tanto, siempre hacen su voluntad y Él las cuida, las protege del lobo feroz que anda merodeando alrededor para cazar a la que se quede a la deriva.

Qué privilegio más grande poder estar bajo el cuidado de un Pastor que nos defiende, nos alimenta, nos guarda en todo momento.

Por eso el creyente cada día se levanta con la seguridad de no estar solo.

Sabe que se enfrenta a un mundo rudo, desafiante y peligroso, pero siempre tiene a su lado quien lo lleva de su mano, le habla para dirigirlo y le promete seguridad y cuidado permanente.

Hoy puedes enfrentarte al mundo con tranquilidad.

Este día estás en las manos de tu amoroso Pastor quien conoce cada detalle de tu vida y sabe por dónde debes andar.

Levántate con nuevo ánimo. Emprende nuevas aventuras. Desafíate a ti mismo a lograr grandes cosas. Llénate de valor para hacer lo que hace tiempo tenías que hacer y lo estabas postergando, porque en cada segundo de este día maravilloso, tu Dios te acompaña, te respalda y te da nuevas fuerzas…… “y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”.

Oración:

Ser oveja de tu redil es el mayor privilegio que pueda tener como ser humano. Hoy quiero agradecerte por hacerme parte de este rebaño que camina siempre contigo, a quienes tú cuidas y que saben reconocer tu voz. Hoy quiero vivir bajo tu cuidado, bajo tu amparo, bajo tu vara y tu cayado, bajo tu dirección. Sé que contigo estoy en el lugar más seguro y soy oveja de tu propiedad. Amén.

Febrero 5
Escrito está

“………escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás” (Mateo 4:10b)

Miles de años atrás se promulgó una palabra en el Monte Sinaí que sigue trayendo su eco y que lo hará por la eternidad: “no tendrás dioses ajenos delante de mi” (Éxodo 20:3).

Esa palabra se pronunció sobre un pueblo que tendía a la idolatría y que desviaba su llamado de adorar al Único Dios verdadero.

En este día, el eco de esa voz es aún más fuerte. Esa voz retumba en cada rincón de este planeta en una convocatoria constante que la naturaleza obedece y los cielos anuncian, y los ángeles reverencian.

El enemigo tentó a Jesús para que se postrara delante de él y le adorara, pero la palabra escrita fue el respaldo del Señor para callar esa voz mentirosa que lo envolvía en sus deseos malignos.

Por eso cada día es una nueva oportunidad para callar la voz del engañador de este mundo que nos invita a desviar la verdadera adoración.

Cuando adoras a Dios, estás repitiendo las palabras de Jesús ante el enemigo: “Escrito está: Al Señor tu Dios adorarás.”

Este es un día para alabar a Dios y solo a Él. Un día en que los hijos de Dios levantamos nuestros cánticos y nos unimos en un solo deseo de alabanza a quien debe ser glorificado.

Un día en que contemplaremos de nuevo la mano de un Dios poderoso que pide de sus hijos su devoción pero que reparte bendiciones abundantes a quienes a Él se acercan.

Espera tus bendiciones, adóralo a Él.

Oración:

Señor Jesús: mi vida es para adorarte. Hoy me uno a los ángeles del cielo que adoran sin cesar al que está sentado en el trono de gloria. Se también que un día estaremos personas de toda lengua, raza y nación adorando al Cordero inmolado que ha llegado al escenario de los cielos victorioso, sobre la muerte y sobre el enemigo, y lo haremos usando vestiduras blancas que simbolizan la pureza que tendremos por causa de tu sacrificio en la cruz del calvario. Amén.

Febrero 6
Ay de mí si no anunciare el evangelio

“….porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!”

(1 Corintios 9:16b)

Con toda seguridad que en nuestros tiempos los cristianos gozamos de más comodidades, de mayor educación, de medios de transporte, de tecnología avanzada, de grandes ventajas para comunicar el mensaje de salvación.

Pero la pregunta que debemos hacernos es: ¿Tenemos ese mismo espíritu de urgencia, esa convicción profunda que impulsaba a Pablo y a los discípulos de aquellos tiempos, para buscar la salvación de los perdidos?

¿Sentimos esa misma pasión de amor personal con relación a nuestro Señor y a la obra que nos encomendó a todos los creyentes?

Tal vez nuestra vida cristiana de hoy no está respondiendo adecuadamente a los desafíos que este mundo nos presenta.

Sin embargo, El Señor quiere despertar estos espíritus adormecidos y cómodos que se contentan únicamente con su propia salvación y que saben que el mismo sentido de urgencia que tenían aquellos discípulos debe caracterizar a los discípulos de todos los tiempos.

Hoy El Señor habla directamente a tu condición espiritual. ¿Eres salvo? ¿Has sido perdonado de tus pecados? Si es así, gloria a Dios.

Lo que recibiste de gracia ahora lo debes transmitir de la misma manera.

Es día de ponernos en la brecha. Es otro día para emprender nuevos desafíos en esta batalla espiritual. Es un día para que compartas, para que comuniques las verdades del evangelio que es poder de Dios para salvación.

Contágiate hoy de ese sentido de urgencia apostólico y Dios te usará como un instrumento eficaz para comunicar la salvación a quienes Él mismo te ponga por delante.

¡No vas solo, Dios va contigo!

Oración:

Amado Dios, sé que en este día tengo un desafío por delante. Sé que mi boca debe ser usada para compartir el mensaje de salvación y es eso lo que quiero hacer. Quiero ser como tus primeros discípulos, que a donde iban siempre llevaban el mensaje en sus labios y eran grandemente usados bajo el poder del Espíritu Santo. Tú estás conmigo, hoy anunciaré tus maravillas. Amén.

Febrero 7
Un día de ganancia

“porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia” (Filipenses 1: 21)

Tienes delante de ti un nuevo día para vivir. Pero ¿Cómo lo enfrentarás? ¿Cuál es la expectativa que tienes para hoy? ¿Tienes sueños que se están cumpliendo? ¿Tienes metas que estás alcanzando?

Es posible que la vida de un hombre transformado por el poder de Dios te pueda servir como guía para enfrentarte hoy a lo que vendrá.

Pablo sufrió persecuciones, naufragios, azotes y encarcelamientos, pero siempre tuvo una mira en su vida: agradar a Cristo.

En medio de sus luchas diarias podía observar más allá y regocijarse en El Señor.

¿Por qué este gozo que tengo, este amor, estas prisiones, este clamor, esta confianza?

¡Porque para mí el vivir es Cristo!

Ahora que estoy preso, ahora que estoy en la peor situación, ahora también será magnificado Cristo en mí. Porque aunque la perspectiva sea difícil, tengo una esperanza. Porque en mi debilidad, mi Señor se hace fuerte. Porque en mis luchas diarias tengo de lado a Aquel que nunca ha perdido una batalla. Porque aunque no tenga nadie alrededor, al final del día sabré que nunca he estado solo.

Por eso sé que nada podrá separarme del amor de Dios que es en Cristo mi Señor.

Es posible vivir en Cristo. Es posible disfrutar la alegría en Cristo.

Que el descanso sea en Cristo, que el dolor sea en Cristo, que cada momento de este día, puedas reconocer la grandeza de Aquel que ha venido a morar en tu interior y que al final de esta jornada, cuando necesites reposar de tus labores, puedas entender que has vivido un día de ganancia porque El Señor ha dirigido tus pasos.

Oración:

Mi amado Salvador: hoy me recuerdas que el mayor motivo de mi existencia es vivir para ti, es agradarte a ti, es anunciar con libertad que ahora tú estás en mí y yo en ti. Quiero contarle al mundo estas verdades que han transformado mi alma. Quiero disfrutar de tu presencia y a medida que avance este día, sabré que tú me guías por sendas de justicia por amor a tu nombre. Tú eres quien cuida cada paso de mi vida. Amén.

Febrero 8
“Levántate y resplandece”

“Levántate y resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti”

(Isaías 60: 1)

Quizás no existe en este mundo un contraste más grande que el que forman la oscuridad y la luz.

Cuando la luz ilumina un lugar que ha estado oscuro, todas las cosas se pueden percibir diferentes porque son expuestas y ya no están más en las tinieblas.

Nuestro mundo de hoy es un mundo de oscuridad, tinieblas, engaño y mentira.

Sin embargo, a pocas personas les gusta estar en tinieblas. Aman la luz pero no saben cómo llegar a ella. Contrastan sus vidas y saben que son incompletas pero son incapaces de moverse hacia donde la luz del Señor puede alumbrarlos y transformar sus vidas.

Pero ¿Qué ha declarado Jesús sobre la vida de cada creyente?

Él lo dijo hace más de dos mil años y lo repite cada día a quienes le escuchan: “Ustedes son la luz del mundo”.

Y esa luz no se esconde, por el contrario, has sido diseñado para iluminar, para cambiar los lugares oscuros, para traer vida en los ambientes de muerte, para reflejar la luz que Cristo te ha regalado.

Con esa Palabra de Dios sobre tu vida, debes entonces prepararte para alumbrar.

¡Levántate y resplandece; porque ha venido tu luz!

Hoy puedes ayudar a cambiar la vida de alguien.

Hoy puedes contribuir a transformar este mundo con una palabra de aliento, de esperanza y de amor divino.

Hoy puedes hacer que este mundo sea un poco mejor porque El Señor te va a usar como un instrumento en sus benditas manos, para que termine la oscuridad y brille una nueva luz a donde vayas hoy.

Quiero proponerte algo en este día. Piensa en alguna persona que está en oscuridad. Piensa en alguien que necesita de Cristo Jesús. Ora primero y luego ve. Dale lo que tú ya tienes, bríndale el amor que Dios ha colocado sobre ti. Aliéntalo con una palabra diferente. Tráele luz para que su vida sea diferente hoy. Si todos los días hiciéramos lo mismo, este mundo sería diferente y cada uno de nosotros cumpliríamos cabalmente con los propósitos divinos.

Sí, en este día: levántate y resplandece porque Dios está contigo, ¿Acaso necesitas más luz?

Oración:

Dios mío, tu Palabra me impulsa para no quedarme quieto/a sin hacer tu voluntad. Hoy quiero levantarme para alumbrar y resplandecer en este mundo de tanta oscuridad. Reconozco que hay muchos que están perdidos, sin rumbo, no saben a dónde ir y sus vidas carecen de propósitos eternos. Por eso quiero en este día que tú me dirijas a las personas apropiadas para compartirles estas verdades transformadoras. Tú has dicho que yo soy luz en este mundo y la luz tiene que resplandecer. Eso es lo que quiero hacer en este día. Amén.

Febrero 9
Háblame Señor

“Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye” (1 Samuel 3:10b)

No saber reconocer la voz de Dios es una de las quejas más frecuentes que tenemos.

Queremos hacer la voluntad de Dios, anhelamos tener una relación más estrecha con nuestro Creador, pero… ¡cuánto nos cuesta entender cómo Él nos habla, cuándo lo hace, y, sobre todo, qué nos dice!

En ocasiones el silencio de nuestro Señor es mayor que nuestra paciencia, y a veces sus respuestas nos parecen extrañas o sin sentido.

Entonces nos surgen más inquietudes: ¿cómo saber que Dios me está hablando? ¿Cómo no escuchar la multitud de voces que se confunden con la suya —incluso con la mía — que procuran llevarme hacia otros destinos?

Dios siempre habla y los que estén más cerca de Él serán los que mejor lo escuchen.

El Señor llama por nombre a sus ovejas y las saca del redil. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.

« ¡Habla, que tu siervo escucha!», es una respuesta directa al trono de Aquel que sabe cómo hablarnos.

Es la necesidad del alma del creyente que necesita escuchar esa voz que le guía cada día.

Es el clamor de un pueblo cansado de escuchar otras voces que los desvían, los engañan y los perturban. Sí, Señor, háblanos hoy. Danos la seguridad de tu divina presencia, aliéntanos en este caminar porque nuestras fuerzas se agotan y podemos caer.

Háblanos y enséñanos el siguiente paso que debemos dar para que no nos apartemos del camino que tu deseas para nuestras vidas.

Háblanos con esa poderosa voz que creó los cielos y la tierra. Con esa voz que echó fuera demonios, sanó a los enfermos, abrió la vista a los ciegos y consoló a los afligidos.

Necesitamos escuchar tu voz: Habla Señor, tus siervos escuchamos hoy.

Oración:

Amado Señor: sé que tú me hablas en este día. Quiero ser obediente a tu llamado, caminar en tu voluntad, entender tu voz entre miles de voces que hoy escucharé. Sé que como una oveja de tu redil puedo escuchar tu voz y seguirte y también sé que al seguirte no habrá nada ni nadie que me pueda arrebatar de tu camino perfecto. Te agradezco por darme en este día una nueva oportunidad para vivir en obediencia a tu Palabra. Amén.

Febrero 10
Dime con quién andas……

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado” (Salmo 1:1)

Cada día es en realidad un precioso tesoro para disfrutarlo y vivirlo de la mejor manera.

Es un regalo divino para acercarnos a nuestros sueños, para regocijarnos con el esplendor de la creación de Dios, para dar una palabra al necesitado, alentar al que sufre, consolar al que llora, alimentar al hambriento, calmar la sed del sediento y llenar nuestras alforjas de preciosas perlas divinas a través de la Palabra de Dios.

Sin embargo hay tantos seres humanos que pierden su tiempo con personas que no los edifican, ni les ayudan, sino más bien los conducen por caminos equivocados que destruyen sus vidas.

También hay otros que escuchan las voces equivocadas que los invitan a hacer el mal, a sumergirse en vicios, a murmurar y criticar a otros, a quejarse por todo lo que pasa alrededor.

Pero cuando hacen eso están pisoteando el regalo de cada día que Dios les ha obsequiado para hacer cosas provechosas y crecer como seres humanos.

¿Para qué seguir el camino de los insensatos?

¿Por qué obedecer a aquellos que nos destruyen?

¿Qué beneficio tendremos si seguimos los consejos de quienes desperdician su tiempo en cosas vacías y equivocadas?

En realidad este es un día para deleitarte en El Señor y esperar que te conceda las peticiones de tu corazón.

Un día de bendición, de nuevos frutos, de alegrías y nuevas esperanzas.

Un día que irás más seguro/a escuchando el consejo de los que aman a Dios, caminarás por los lugares de los bendecidos y te sentarás con los sabios y entendidos en las cosas del Reino.

Y entonces sobre ti, será pronunciada una palabra divina: El Señor dirá de ti hoy: Eres bienaventurado/a y serás como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.

Oración:

Dios mío, quiero caminar contigo y escucharte hablar. Tú eres la fuente de la sabiduría de donde vienen mis propósitos, mi libertad frente al pecado y al temor, mis alegrías, mis bendiciones y mi gozo. En tu Palabra está mi delicia, en ella medito de día y de noche y es por eso que sé que contigo voy por el camino perfecto hacia la eternidad, aquella que solo podemos tomar quienes hemos recibido a Cristo en nuestro corazón. Este es un día que me acerca más a tu presencia eterna, tú eres mi lugar seguro. Amén.

1 148,15 ₽
Возрастное ограничение:
0+
Объем:
672 стр. 5 иллюстраций
ISBN:
9781953540300
Издатель:
Правообладатель:
Bookwire
Формат скачивания:
epub, fb2, fb3, ios.epub, mobi, pdf, txt, zip

С этой книгой читают