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Alcance del líder

Para entender mejor los conceptos anteriores, veamos el alcance de quien es líder y quien no lo es, en función de una actividad o para alcanzar un objetivo.

Cuadro 2.2. Actitudes del líder y de quien no lo es


Líder No líder
•Guía a sus hombres •Obtiene obediencia voluntaria •Inspira confianza y despierta entusiasmo •Dice “nosotros” •Llega antes de la hora señalada •Señala la infracción •Enseña cómo hacer •Hace interesante el trabajo •Dice vamos •Piensa en los hombres y en el objetivo •Piensa en todos •Los arrea •Obtiene obediencia imponiendo su autoridad •Inspira temor o inquietud •Dice “yo” •Dice: “preséntese a tiempo” •Señala la pena para la infracción •“Sabe” cómo se hace •Hace penoso el trabajo •Dice “vaya usted” •Se preocupa sólo por el objetivo •Piensa en sus interesas personales
Fuente. Elaboración propia.

La gran diferencia consiste en que las acciones, el estilo de mando y las actitudes del líder, que aparecen en la primera columna, se pueden considerar como funciones naturales del líder ideal, mientras que las que se encuentran en la segunda pueden ser identificadas como las actitudes de una persona autoritaria. ¿Se le puede llamar líder a esta última? Algunos fenómenos de esta naturaleza también se dan en el ejercicio del líder. Lo cual se verá más en detalle en los siguientes capítulos. ¿Cuáles son sus acciones en el ejercicio del poder o en el liderazgo?

El líder y sus seguidores

En cuanto al líder y sus seguidores, para que el primero se dé han de existir cuatro etapas o fases que el líder es capaz de reconocer, analizar y llevar a cabo de acuerdo con una lógica administrativa, social y política, como es el caso de identificar el problema. El líder hace el diagnóstico y determina la política que se debe seguir, la ideología, la visión y las estrategias, y se encarga de que sus seguidores las apoyen y pongan en práctica (véase el cuadro 2.3).

Cuadro 2.3. Pasos y procesos de la acción del líder


El líder se reconoce por sus resultados, no por sus buenos deseos. Lo mismo que el emprendedor, puede tener una excelente idea; pero si no es capaz de consolidarla ni de convencer al equipo de trabajar para consolidarla, no puede avanzar.

Actuar del líder

Otro elementos para distinguir a un líder de quien no lo es son sus funciones, su forma de liderar, o de mandar en el caso del que no lo es (véase el cuadro 2.4).

Cuadro 2.4. El líder y quien no lo es


Líder No líder
Educar: lograr el desarrollo de todos los seguidores para mejorar la propia organización Simplemente da órdenes, aunque se den con mucha energía y ademanes autoritarios
Instruir: enseñar las nociones técnicas precisas y dirigir los ejercicios prácticos para proporcionar a los seguidores los conocimientos que necesiten para desempeñar su papel dentro de la organización Hace lo que los seguidores quieren que haga el líder, sólo por quedar bien
Conducir, guiar y dirigir a los seguidores de manera que, perfeccionando la educación e instrucción de todos, se desarrolle la comprensión y cooperación entre todos Doblegar voluntades
Motivar a los seguidores a que sean los mejores para que sigan el proyecto o ideal Persuade, para alcanzar metas o vender más
Orientar siempre en el ejercicio de su liderazgo Dice lo que quiere
Evaluar tanto la estrategia como sus alcances y logros para reorientar o mejorar Castiga y despide
Fuente: Elaboración propia.

Liderazgo

Es la acción del líder o cómo el líder ejerce su acción o sus funciones. ¿Los líderes nacen o se hacen? Esta es una de las principales preguntas que se hacen teóricos del liderazgo como McFarland et al. (2001) y Nelligan (1999). Aunque hay muchas investigaciones sobre líderes e historias de vida que describen sus estrategias, pocos libros se ocupan del aprendizaje y la enseñanza del liderazgo. Si los líderes nacen, ¿qué caso tendría perder el tiempo leyendo para desarrollar habilidades de liderazgo? El éxito o fracaso del líder estaría predeterminado. Pero los líderes se forman, aprenden y desarrollan; cualquiera puede convertirse en líder y existe la esperanza de que todos los que acepten el reto puedan llegar a serlo. Este es uno de los principales objetivos del presente libro: formar los líderes que requiere la sociedad, desarrollar sus habilidades y prácticas como tales.

En este sentido, hay que destacar que las experiencias formales e informales de las personas son parte fundamental de la formación de un líder. Entre éstas se hallan las experiencias de trabajo, las dificultades, las oportunidades, la educación y el ejemplo de modelos y mentores.

Dubrin (1999) dice que “Liderazgo es la influencia interpersonal orientada a lograr metas, y se alcanza a través de la comunicación”. Crosby (1996) pone énfasis en el aspecto administrativo de la acción: “liderazgo es instar deliberadamente acciones que las personas realizan de una manera planeada con vistas a cumplir el programa del líder”. Casares (1994) enfatiza las habilidades sin descuidar el entorno del líder y dice que

…liderazgo es la acción de influir en los demás; las actitudes, conductas y habilidades de dirigir, orientar, motivar, vincular, integrar y optimizar el quehacer de las personas y grupos para lograr los objetivos deseados, en virtud de su posición en la estructura de poder y promover el desarrollo de sus integrantes.

Para Gibson et al. (1994), “liderazgo es el intento de emplear tipos de influencia no coercitivos para motivar a los individuos a lograr alguna meta”.

Liderazgo como capacidad

Entre los teóricos que describen el liderazgo como capacidad se encuentran Robbins (1999), quien sostiene que “es la capacidad de influir en un grupo para que se logren las metas”y Dubrin (1999), quien afirma que “es la capacidad para inspirar confianza y sensación de apoyo en las personas para alcanzar las metas de la organización”.

Eyssautier (2000) dice que “liderazgo es una actividad que consiste en influir en el comportamiento de otras personas, tanto en forma individual como en grupo, hacia la ejecución y logro de los objetivos de la organización”. Hersey y Dewey (1996) explican que “una de las características del liderazgo es que el líder ejerce poder”.

Liderazgo como proceso

Robbins y Coulter (2000) definen el liderazgo como un proceso de influencia en el que algunos individuos, mediante sus actos, facilitan el movimiento de un grupo hacia una meta común o compartida. Rue y Byars (1995) hablan del liderazgo como un proceso a través del cual una persona influye en el comportamiento de los miembros de un grupo.

Chiavenato (2000) da al liderazgo un enfoque situacional, que se aplica a aquellos líderes que resultan de la función. Las organizaciones requieren líderes situacionales, cuya influencia interpersonal, ejercida en determinada situación, haga posible conseguir uno o más objetivos específicos mediante el proceso de la comunicación humana. En este capítulo se describen los diferentes estilos de liderazgo, lo que le permitirá a cada uno identificar el suyo y saber dónde y cuándo utilizarlo, así como identificar sus alcances y limitaciones.

Estilos de liderazgo

En la operación diaria, ya sea administrativa, política o empresarial, hay líderes que dedican largas horas a su trabajo y otros que resuelven los problemas en menos tiempo; los hay más o menos simpáticos; mentalmente rápidos o que necesitan tiempo para pensar; con más o menos carisma; quienes integran a su trabajo temas personales y aquellos que los evitan; pueden ser austeros u ostentosos, algunos practican la escucha activa y otros prefieren escuchar su voz interior. No obstante, existen atributos comunes a todos los tipos de líderes. Mills y Gerth (2000) distinguen tres tipos de líder:

Líder de rutina. No crea su papel ni el contexto en que lo desempeña, sólo cumple, dentro de límites previstos, el papel de guía de una institución ya existente, al que le imprime su sello personal. Un ejemplo son los directivos de la administración pública o privada. Las empresas tradicionales no innovan, no son competitivas.

Líder innovador. Reelabora de manera radical su papel de guía de una institución ya existente y transforma el papel de dicha organización.

Líder promotor. Crea tanto su papel como el contexto en que lo desempeña. Puede ser el fundador de un grupo, un sindicato, un partido e incluso un estado, siempre y cuando logre dar un mínimo de consistencia a su iniciativa y mantenga la posición de líder de la institución que promovió.

El líder y sus simpatizantes

En cuanto a la relación del líder con sus simpatizantes, es importante mencionar que éstos también desempeñan papeles activos. Por lo regular, el líder y sus simpatizantes se encuentran en una relación de influjo recíproco. Desde esta perspectiva, Margaret Conway distingue varios tipos de liderazgo:

Líderes que arrastran a la muchedumbre. Son capaces de concebir una gran idea, de concentrar un grupo lo bastante grande para realizarla y de forzarlo a llevar a cabo la idea.

Líderes intérpretes de la muchedumbre. Son hábiles sobre todo “para hacer claramente explícitos los sentimientos o ideas vagos y oscuros de las masas”.

Líderes representantes de la muchedumbre. Se limitan a “manifestar solamente la opinión conocida y establecida por la muchedumbre”.

Líderes pasivos. Líderes del grupo clave.

Ejercicio del liderazgo

En lo relacionado a cómo ejercen el liderazgo, la forma de mando, su habilidad, sus valores y actitudes, he identificado más de 20 estilos de liderazgo, mismos que son descritos en los capítulos 5, 6 y 7.

Caracterización de la figura del líder

Para explicar cómo se caracteriza la figura del líder conviene recuperar algunos planteamientos políticos, filosóficos y sociológicos, para encontrar en éstos los fundamentos que sustentan el perfil y la acción gerencial moderna, así como la función del líder.

La perspectiva política

Desde el campo de la ciencia política, se puede plantear la idea de la acción gerencial como un acto de gobierno o como un ejercicio de poder. Para ello me baso en la teoría de Maquiavelo (acerca de la cual profundizo en el capítulo dedicado a la relación entre liderazgo y maquiavelismo), quien da una serie de consejos y hace observaciones muy agudas que pueden aprovechar los altos dirigentes de grandes corporaciones públicas y privadas de todo el mundo para el manejo del poder.

Maquiavelo señala que los principados están gobernados por un equipo de servidores que ayudan al príncipe a gobernar el reino como ministros con su favor y permiso (centralización), o por un príncipe y varones que tienen esa dignidad por la antigüedad de la sangre y no por concesión del primero. También hace recomendaciones al líder que conquista, al líder innovador y al príncipe nuevo. Sin embargo, sus consejos invitan al príncipe a conservar el poder a toda costa y no se ocupan del servicio a los otros, que es el fin que un verdadero líder debe perseguir. En el ejercicio del liderazgo actual se toman en cuenta los valores, la cultura y los principios del líder y la organización, pues influyen en su acción. No obstante que la doctrina de Maquiavelo data de hace varios siglos, es un tratado cuyos consejos siguen muchos políticos. Pero hay que recordar que la obra de Maquiavelo fue escrita para conservar el poder. Por lo tanto, un verdadero líder sabe, entiende y conoce el poder, pero no es su objetivo conservarlo y liderar por medio del poder.

Perspectiva filosófica: enfoque platónico

Platón creía en la necesidad de la dirección autoritaria y de los valores que la acompañan. Esta creencia se basa en la teoría política de Pitágoras, desarrollada con base en principios aristocráticos. Pitágoras pensaba que “el hombre tiene necesidad de un amo y debe someterse a un orden. La anarquía es el peor mal para la sociedad humana, por lo que es preciso subordinarse a los que gobiernan, respetar las leyes, a los progenitores y a los gobernantes”. En su obra La República, Platón escribe lo siguiente:

1.El hombre que conoce (el filósofo, el sabio o el hombre de ciencia) debe tener poder decisivo en el gobierno y sólo su conocimiento le da derecho a ese poder.

2.La asociación del hombre con el hombre en sociedad se basa en necesidades recíprocas y en el intercambio de mercancías y servicios resultantes de ellas.

3.La raíz de la sociedad es la división de tareas y la especialización de funciones.

4.La aptitud natural y la educación son elementos básicos de este proceso.

5.La sociedad se concibe como un sistema de servicios en el que todo hombre aporta y recibe algo.

6.El individuo posee un estatus en el cual tiene el privilegio de actuar. La libertad que el Estado le asegura no es para el ejercicio de su libre voluntad, sino para la práctica de su vocación.

Perspectiva social y política: enfoque aristotélico

Según Aristóteles el hombre es un ser social, un “animal político” que necesita un sentido de participación en su propio destino, por lo cual necesariamente todos los ciudadanos participan en común; así, la sociedad política es una especie de comunidad. Esta perspectiva sociológica se da en el marco de la dominación de una persona sobre un grupo.

Según Villoro (1998), la dominación es la probabilidad de encontrar obediencia en un grupo determinado para mandatos específicos (o para toda clase de mandatos). No toda dominación se relaciona con medios o fines económicos, pero requiere un cuadro administrativo (un cuerpo organizado de hombres capaces). En lo cotidiano domina la costumbre, y con ella intereses materiales y utilitarios. Todas las formas de dominación procuran despertar y fomentar la creencia en su legitimidad.

Luego de este resumen general de las posturas de los clásicos sobre el liderazgo, presento brevemente las nuevas corrientes de estudio y análisis del tema.

Evolución del concepto de liderazgo

La percepción acerca del liderazgo ha evolucionado con el transcurso de los siglos; sin embargo, lo que no ha cambiado es la necesidad humana de ejercer el liderazgo y de tener un líder. Las personas siempre han necesitado una fuerza en sus grupos, comunidades y organizaciones que les ayude a ir en una misma dirección, evitar conflictos y responder a los cambios del entorno.

Los objetivos de tener una dirección común y responder a los cambios externos son tan válidos en la actualidad como en cualquier tiempo pasado. Lo que cambia constantemente en la historia son los medios con los que las personas intentar crear el liderazgo. El siguiente cuadro sintetiza algunas posturas históricas frente al mismo.

Cuadro 2.5. Concepciones históricas acerca del liderazgo


Periodo Acción
Antiguo Egipto Se preparaba a los faraones para el liderazgo, gran parte de la preparación consistía en el análisis y el estudio
Antigüedad Platón describe en La República a los líderes como “hombres de oro”, para distinguirlos de los artesanos y trabajadores, a quienes llamó “hombres de bronce”, que evidentemente no debían de ser líderes
Aristóteles fue responsable del desarrollo como líder de Alejandro Magno
Liderazgo era la denominación del mando de los reyes sobre los súbditos
Revolución norteamericana El liderazgo tiene influencia social. Influyó en el desarrollo de la democracia
Teorías contemporáneas Las habilidades aprendidas y las circunstancias hacen la diferencia en materia de liderazgo
Fuente: Adaptado de McCauley (2002).

McCauley (2002) explica que en la Antigüedad la idea de liderazgo implicaba dominación y mando sobre los seguidores: había reyes y súbditos. Los reyes lideraban y los súbditos los seguían por ley natural. Esta idea de liderazgo se mantuvo durante miles de años. Pero en el tiempo de la revolución norteamericana apareció una idea de liderazgo radicalmente distinta, aparejada a una forma de ver más iluminada que propició el desarrollo de la democracia. A esta idea de liderazgo como influencia social, en la que el líder reconoce la necesidad de respetar y comprender a sus seguidores e intenta motivarlos por medios racionales y emocionales se le ha denominado liderazgo transaccional (Bass, 1985).

En el siglo xx, el desarrollo del concepto de liderazgo reflejó una forma de ver a la humanidad que incluye las motivaciones internas o psicológicas y las preocupaciones externas o sociales. El concepto moderno de liderazgo implica un compromiso personal dirigido a objetivos sociales y la transformación de los intereses egoístas en una preocupación social de mayor escala. A este nuevo concepto se le ha llamado liderazgo transformacional.

Las teorías más recientes sostienen que las habilidades aprendidas y las circunstancias pueden generar liderazgo: el sargento al que se le confía el pelotón en tiempos de guerra, el oficinista que trabaja con ahínco y se convierte en presidente de la compañía, el visionario que desarrolla una idea en una gran empresa, el callado miembro del jurado que levanta la voz en una situación de indecisión y se hace cargo de las deliberaciones.

Así, en la actualidad se habla del desarrollo del liderazgo, lo cual se refiriere a poner en práctica la capacidad que tiene la mayoría de las personas de actuar como líder cuando es necesario, que es muy diferente de la antigua idea de formar y desarrollar a alguien que se presumía líder de nacimiento.

Los cambios en el concepto de liderazgo muestran una tendencia constante a aumentar la igualdad entre el líder y los seguidores. Desde la antigua idea de que el líder era un jefe absoluto, pasando por la de que su función era influir en las personas para que hicieran lo que él considerara necesario, hasta la propuesta de que el líder y los seguidores deben compartir un compromiso interno para lograr un objetivo mayor, se ha reducido la diferencia entre el poder y la función del líder y la de sus seguidores.

Según McCauley (2002), en un futuro no muy lejano el liderazgo se podrá entender como un proceso que conlleva acciones recíprocas. Esto implica que las personas que trabajan juntas, independientemente del papel de autoridad y poder que desempeñen, deberán ser concebidas como socias al determinar lo que tiene sentido, cómo adaptarse al cambio, cuál es la dirección apropiada y la visión que guiará el trabajo (que antes era especificada por un líder en particular). Esto es evidente en organizaciones multidisciplinarias donde se pondera la especialización, pues cada profesionista es una autoridad y el otro lo respeta porque sabe que la unión de competencias los llevará a alcanzar el éxito (fenómeno Barack Obama; liderazgo situacional, como el de Felipe Calderón y Hugo Chávez).

El concepto moderno de liderazgo basado en el compromiso interno orientado a un fin común supera las limitaciones de la idea de influencia. La influencia está limitada por la capacidad del líder de crear una verdadera motivación sin usar únicamente la satisfacción de las necesidades externas de sus seguidores y las recompensas. Esto se refleja en las nuevas corrientes de acción y operación del liderazgo, así como en los cambios y nuevos enfoques de la ciencia administrativa. En el cuadro 2.6 se resumen los principales cambios en los conceptos del liderazgo.

Cuadro 2.6. Modelos cambiantes de liderazgo


399
610,96 ₽
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428 стр. 48 иллюстраций
ISBN:
9786074507089
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