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Pese a que la segunda oleada de estudios sobre deporte chileno aporta nuevos enfoques sobre fútbol y educación física, estos trabajos no logran establecer vínculos históricos entre el deporte, la prensa y las masculinidades72. Algunos esfuerzos recientes profundizan en las principales revistas deportivas chilenas del siglo XX, asociando la construcción de identidades regionales y raciales del norte de Chile a la revista Los Sports, así como también examinan la creación de un imaginario de clase media en el periodismo deportivo de la revista Estadio73. Otros trabajos exploran espacios de encuentro y divergencia a nivel transnacional con Chile al centro de problemas latinoamericanos como el mestizaje y el populismo. Estos últimos trabajos ven la construcción del cuerpo masculino no solo como esencial para la producción de arquetipos cívicos para la nación, sino que también como la personificación de proyectos de Estado74.

Historia cultural y texto periodístico

El deporte y los medios han estado históricamente asociados de tal manera que sería difícil construir la historia del deporte chileno sin reconocer su vínculo con los medios. Ningún historiador del deporte podría prescindir de la prensa para estudiar las repercusiones sociales de los Juegos Olímpicos o un Mundial de Fútbol, y al emplearla, sabe que tiene un material que expresa modos subjetivos de interpretar la realidad75. Pese a que la noción de comunicación no puede separarse a la de representación, en tanto ambas intentan plasmar ideas ausentes por medio de palabras e imágenes, la historia de la prensa continúa siendo un esfuerzo secundario dentro de la historia cultural76. Esta carencia responde a una persistencia epistemológica que contempla la prensa simplemente como una fuente documental y rara vez como objeto de estudio en sí mismo.

Como una historia cultural del relato deportivo, el libro enfatiza la importancia del texto periodístico, definido como una serie de fragmentos lingüísticos que construyen un orden discursivo simultáneamente real y representativo. La tarea de examinar revistas deportivas no solo requiere detectar regularidades discursivas empleadas para comunicar significados e intenciones, sino que también implica identificar los principios de organización subyacente y las discontinuidades en cada texto. Ahora bien, es pertinente aclarar que el texto periodístico emerge de un proceso colectivo en el cual se conjugan simultáneamente las ideas del autor, las variaciones en la diagramación, las formas de apropiación de los lectores, junto con dispositivos políticos, estéticos y mercantiles. A su vez, el lenguaje comunicacional está codificado por directrices editoriales y una serie de jerarquizaciones temáticas, incluyendo la variación en el tamaño de los titulares, tipos de letras, selección de portadas y disposición visual de la información. Los titulares, por ejemplo, cumplen una función enunciativa relevante al anticipar el contenido en pocas palabras de gran impacto emocional. La página editorial, por su parte, se ocupa en extenso de expresar la voz del medio donde el escritor produce un lenguaje descriptivo, pero a su vez crítico y asertivo.

Es precisamente en estos terrenos discursivos donde opera la disputa por la hegemonía cultural de los deportes, donde las posibilidades de contestación a la cultura de masas se hacen más inteligibles. De hecho, la producción de lo impreso y las prácticas de lectura se encuentran ligadas a la emergencia de un espacio crítico, o como plantea Jürgen Habermas, una “esfera pública” que opera como escenario propicio para la escenificación del conflicto entre Estado y sociedad civil77. Según el lingüista neerlandés Teun Van Dijk, el análisis crítico de medios expone operaciones hegemónicas a partir del examen de tres estructuras lingüísticas del mensaje mediático: léxico (la elección de palabras puede inducir a los lectores); sintaxis (la voz pasiva en oraciones periodísticas minimiza los actores); y figuras literarias (las metáforas explican un contexto de manera disimulada)78. Para el caso del periodismo deportivo no existe un texto deportivo estándar, sino más bien una mezcla de géneros y subgéneros que encajan en la rúbrica del deporte. Dichos textos toman la forma de segmentos estructurados en boletines de noticias, columnas de opinión, entrevistas en profundidad, estadísticas, chismes, caricaturas, fotografías, y primeras planas. A diferencia de la prensa diaria, que realiza una elaboración discursiva en el ámbito de la información cotidiana, las revistas constituyen sus discursos a partir de saberes especializados que buscan entretener, emocionar y establecer pautas culturales. El semiólogo francés Roland Barthes señala la importancia del lenguaje en las revistas de moda para asociar determinadas costumbres con jerarquizaciones sociales basadas en atuendos o vestimentas. La lectura barthesiana resulta útil para comprender la producción textual de una revista como un sistema de representaciones e impresiones subjetivas79.

Pero no todas las revistas deportivas emplean el mismo tipo de lenguaje comunicacional o buscan las mismas audiencias. De acuerdo a la categorización metodológica de Giselle Munizaga, existen tres tipos de revistas80. En primer lugar, las revistas que basan su producción en sistemas de creencias o conocimientos para representar doctrinas religiosas, comunidades científicas o corrientes artísticas. Su objetivo es la divulgación de saberes, así como también apuntar a una esfera de significación cerrada, unitaria y distinguible. Aunque puedan tener una distribución mercantil, no interpelan a un público como consumidor indiferenciado en tanto buscan nutrir su campo intelectual con una suficiente gravitación social.

Un segundo tipo de revistas está constituido por aquellas que basan su producción discursiva como plataforma de una organización social o política. Su acento no está en públicos masivos ni en un objetivo ideológico a largo plazo, sino más bien en la acción inmediata. Buscan movilizar y alinear lectores para reclutar nuevos miembros y lograr apoyo comunitario suscitando una imagen favorable de la institución que representa. Estas revistas no requieren de un campo intelectual, sino que uno impulsado por intereses reivindicativos expresados en formato llamativo, pero de bajo costo. Al no ser estrictamente competitivas, su circulación es limitada ya que solo necesita movilizar a lectores que se sienten identificados con sus contenidos.

El tercer tipo de revistas incluye a aquellas que apelan a un público masivo en base a una serie de saberes cotidianos que buscan entretener y educar a los lectores. Entre estas revistas están más comúnmente las de espectáculo, cuyo discurso se sostiene en íconos producidos por el cine, la música o el deporte. El hecho de que estas publicaciones no requieran de campos intelectuales cerrados y busquen maximizar ganancias mediante la venta de ejemplares, no implica que carezcan de perfiles ideológicos o reivindicaciones políticas. Sin embargo, a diferencia del segundo tipo, requieren de una sociedad con un mínimo nivel de masificación cultural y alfabetización para constituir públicos consumidores. Requieren también de un aparato empresarial que divida las funciones, así como también de bienes de capital (talleres e imprenta, equipos fotográficos, máquinas de escribir, etc.).

El libro concentra mayoritariamente su atención en la tercera categoría. De las revistas analizadas pueden identificarse dos tipos: un primer grupo de publicaciones de corta duración y baja circulación, editadas en las primeras décadas del siglo XX por empresas independientes y en talleres de bajo costo, combinando hábilmente el perfil ideológico con la búsqueda de públicos masivos; y un segundo grupo de revistas con mayores niveles de circulación editadas durante el segundo cuarto del siglo XX por la editorial Zig-Zag, empresa que para fines de la década del cincuenta monopolizaba el mercado editorial con doce revistas de entretenimiento. El estudio culmina en 1958 ya que, como plantea Alfredo Riquelme, el período entre 1958 y 1973 corresponde a un nuevo contexto de profesionalización de la actividad periodística y una ampliación democrática en el cual la hegemonía derechista de los medios fue desafiada por un conjunto de medidas que tendieron a posibilitar un acceso más extenso a la prensa81.

En el Chile de la primera mitad del siglo XX, las revistas deportivas entraron en la disputa por las audiencias durante el surgimiento de la denominada prensa de masas, la cual, según Guillermo Sunkel, estuvo organizada en base a dos matrices culturales: una ligada a educar a los sectores populares y representar sus intereses frente al Estado, típica de periódicos panfletarios de los años cuarenta como El Siglo o Frente Popular (matriz “racional-iluminista”); y otra más rica en imágenes y sensibilidades populistas, presente en tabloides amarillistas de los cincuenta como Las Noticias Gráficas y Clarín (matriz “simbólico-dramática”). Para Sunkel, esta prensa sensacionalista, con fuerte énfasis en la cobertura de sucesos deportivos, nació precisamente como “popular” porque era accesible a públicos previamente excluidos por la cultura oficial82. La investigación de Sunkel es fundamental para comprender que las revistas deportivas oscilaron entre una matriz racionalista y una dramática al emplear la visión tradicional del periodismo “serio” simultáneamente interpelando la subjetividad de los lectores por medio de informaciones deportivas. Es por esto que fotografías, publicidad y caricaturas resultaron cruciales para representar las aspiraciones de las masas y el deporte como un espectáculo más cercano a públicos analfabetos y semialfabetos83. Por ende, existe la necesidad de analizar las formas en que las narrativas deportivas, con un significado pluralmente inteligible, se extendieron a temas más amplios que el propiamente deportivo.

Si bien la historiografía chilena sobre prensa ha avanzado considerablemente en las últimas dos décadas, reconociendo el surgimiento del segmento deportivo en la prensa diaria a inicios del siglo XX, la historia cultural tiene una deuda con las revistas deportivas84. Por un lado, es incomprensible que los estudios de medios no contemplen la aparición de la prensa moderna sin referirse a los deportes; por otro lado, es menos entendible que los estudiosos del deporte no consideren el rol de los medios como facilitadores de la masificación deportiva. En general, estos dos campos culturales están entrelazados en todos los niveles. Los propietarios de revistas deportivas a menudo organizaban eventos deportivos y muchos atletas y futbolistas se convirtieron en destacados cronistas, y lo más importante, el público para estos entretenimientos estaba compuesto por audiencias similares. Dado que la historia oral y los registros radiales no son opciones viables para este período, el libro depende ampliamente de textos escritos para trazar los debates que giraron en torno a la cultura de masas. Las secciones de “concursos para suscriptores” y “cartas al director” permiten que algunas voces de lectores y deportistas se transmitan, a pesar de que estas voces también están cuidadosamente mediadas. Finalmente, este libro no ofrece una historia cultural de todas las revistas deportivas chilenas. La producción de cultura de masas en este periodo estuvo dominada casi por completo por Santiago y ocasionalmente Valparaíso. Si bien la recepción de estos productos culturales en el norte o sur del país es un importante objeto de estudio, escapa del alcance de este libro.

Esta historia sobre revistas deportivas chilenas se organiza en cuatro capítulos, los cuales giran en torno a cuatro períodos significativos tanto para la historia política chilena como para el desarrollo del deporte nacional. El primer capítulo, “Caballeros, señoritas y científicos: ideales socioculturales y discursos atléticos en las primeras crónicas deportivas chilenas, 1899-1917”, analiza la incipiente cobertura informativa de algunos pasatiempos al aire libre y el abundante debate sobre educación física en las primeras revistas deportivas, incluyendo Chilian Sport & Pastime, el semanario misceláneo Zig-Zag, El Sport Ilustrado, El Sport y Variedades, El Sportman, Sport i Actualidades, y El Ring. El capítulo propone que los primeros cronistas elaboraron complejos relatos culturales sobre las implicancias sociales de la hípica, el fútbol, la educación física y el boxeo, con el fin de reafirmar identidades burguesas, proletarias, patrióticas, femeninas, extranjeras y fundamentalmente modernas.

El segundo capítulo, “¡Formemos espartanos chilenos! Auge y caída de las revistas deportivas durante el alessandrismo e ibañismo, 1923-1931”, explora el discurso de las revistas Los Sports y Match frente a los intentos por articular un programa nacional de educación física. El capítulo sostiene que, pese a que Arturo Alessandri (1920-1925) y Carlos Ibáñez (1927-1931) impulsaron una inédita agenda legislativa, sus administraciones no lograron materializar sus planes deportivos en la sociedad civil. El intenso reformismo de la década muestra que los deportes fueron un tema relevante para la prensa y las autoridades, especialmente para Ibáñez, quien promocionó una serie de iniciativas para centralizar la administración deportiva. Fuera de la esfera estatal, el ascenso del deporte como entretenimiento de masas abrió importantes espacios para debatir sobre la identidad mestiza de los chilenos y la idoneidad del deporte femenino.

El tercer capítulo, “Gobernar es ejercitar: de la mediatización del espectáculo de masas a la estatización de las demandas deportivas, 1933-1946”, estudia la representación del deporte chileno en un diverso grupo de revistas como Don Severo, As, y Crack, cuyos lineamientos editoriales sobrepasaban la información deportiva al mezclar periodismo deportivo, de espectáculos y análisis político. Mediante historias y relatos sencillos, la nueva generación de cronistas deportivos surgida tras la crisis del treinta construyó un espectáculo masivo sustentado en un mundo de celebridades del fútbol, tenis y otros deportes, cuyas vidas privadas se transformaron en tópicos relevantes para la modelación de comportamientos cívicos. El capítulo propone que, con la aparición de Deporte Popular y Estadio en 1941, el discurso en “defensa de la raza” alcanzó una dimensión política relevante en la esfera pública, especialmente durante los gobiernos de Pedro Aguirre Cerda (1938-1941) y Juan Antonio Ríos (1942-1946), constituyéndose como parte integral de la agenda social del Frente Popular.

El cuarto capítulo, “El deporte como asunto de Estado: columnistas, fotógrafos y dibujantes frente a la política deportiva y la cultura de masas, 1945-1958”, examina en profundidad el texto periodístico de la revista Estadio, la más duradera de la historia de Chile, poniendo especial atención al debate en torno a las políticas deportivas promovidas por el Estado y la definitiva masificación de los deportes. El capítulo afirma que Estadio progresivamente abandonó la “defensa de la raza” como discurso hegemónico para convencer a las autoridades de abogar por el bienestar de las clases trabajadoras, hacia un posicionamiento editorial más escéptico y cauteloso sobre la irrupción de las masas. Si bien Estadio veía en las concentraciones masivas de hinchas y aficionados al deporte un ejemplo de las conquistas sociales de las clases trabajadoras, los periodistas deportivos prontamente alertaron que el fervor popular del fútbol podía desencadenar fuerzas insospechadas y conducir a maniobras autoritarias por parte del Gobierno y que las masas constituían una potencial amenaza para la estabilidad democrática del país. Los cronistas deportivos objetaron la rebeldía masculina y reafirmaron un modelo social patriarcal que enfatizaba la abstinencia y los lazos domésticos, con los futbolistas y las atletas como pilar heteronormativo de este modelo.

1 José Ortega y Gasset, “Revés de almanaque”, en Obras Completas, Tomo 2 (1916-1934), Madrid, Revista de Occidente, 1963, 571.

2 Héctor Borrat, El periódico, actor político, Barcelona, Gustavo Gili, 1989.

3 Aníbal Ford, Jorge Rivera, Eduardo Romano (eds.), Medios de comunicación y cultura popular, Buenos Aires, Editorial Legasa, 1984, 72-73.

4 Sobre prensa chilena entre el siglo XIX y comienzos del XX, véase: Carlos Ossandón y Eduardo Santa Cruz, Entre las alas y el plomo: la gestación de la prensa moderna en Chile, Santiago, Lom, 2001; Ángel Soto y Rebecca Earle (eds.), Entre tintas y plumas: historias de la prensa chilena del siglo XIX, Santiago, Universidad de Los Andes, 2004; Carlos Ossandón y Eduardo Santa Cruz, El estallido de las formas. Chile en los albores de la cultura de masas, Santiago, Lom, 2005; Eduardo Santa Cruz, La prensa chilena en el siglo XIX: patricios, letrados, burgueses y plebeyos. Santiago, Universitaria, 2010; Prensa y sociedad en Chile, siglo XX, Universitaria, 2014.

5 Antonio Gramsci, La formación de los intelectuales, Grijalbo, México DF, 1963.

6 Ángel Rama, La ciudad letrada, Montevideo, Arca, 1998, 63.

7 Homi Bhabha, “Narrando la nación”, en Álvaro Fernández (comp.), La invención de la nación: lecturas de la identidad de Herder a Homi Bhabha, Buenos Aires, Manantial, 2000, 211.

8 Robert Connell, “La organización social de la masculinidad”, en Teresa Valdés y José Olavarría (eds.), Masculinidad/es. Poder y crisis, Santiago, Flacso, 1997, 32.

9 George Mosse, La imagen del hombre. La creación de la masculinidad moderna, Madrid, Talasa, 2001, 7-9.

10 José Olavarría, “De la identidad a la política: masculinidades y políticas públicas. Auge y ocaso de la familia nuclear patriarcal en el siglo XX”, en José Olavarría y Rodrigo Parrini (eds.), Masculinidad/es. Identidad, sexualidad y familia, Santiago, Flacso, 2000, 14-15.

11 Michael Messner, Power at Play. Sports and the Problem of Masculinity, Boston MA, Beacon Press, 1992, 13.

12 Peter Wade, Raza y etnicidad en Latinoamérica, Quito, Abya-Yala, 2000, 21.

13 Bernardo Subercaseaux “Raza y nación: el caso de Chile”, A Contra Corriente, 5.1, 2007, 30.

14 Karin Rosemblatt, Gendered Compromises Political Cultures and the State in Chile, 1920-1950, Chapel Hill NC, University of North Carolina Press, 2000, 41.

15 John Thompson, Los media y la modernidad: una teoría de los medios de comunicación, Buenos Aires, Paidós, 1998, 44.

16 Umberto Eco, Apocalípticos e integrados, Madrid, Lumen, 1984.

17 Jesús Martín-Barbero, De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía, Barcelona, Gustavo Gili, 1987, 135.

18 Alexis de Tocqueville, La democracia en América, México DF, FCE, 1963, 254-265.

19 Herbert Spencer, La educación intelectual, moral y física, México DF, Diario del Hogar, 1891, 348-350.

20 Friedrich Nietzsche, Schopenhauer como educador: tercera consideración intempestiva, Madrid, Valdemar, 2006, 37.

21 Karl Marx y Friedrich Engels, La ideología alemana, Barcelona, Grijalbo, 1974, 36.

22 Karl Marx, El 18 de brumario de Luis Bonaparte, Madrid, Fundación Federico Engels, 2003, 111.

23 Gustave Le Bon, Psicología de las multitudes, Granada, Comares, 2012.

24 Scipio Sighele, La muchedumbre delincuente: ensayo de psicología colectiva, Madrid, La España Moderna, 1892, 96.

25 Sigmund Freud, “Psicología de las masas y análisis del yo”, en Obras Completas, Vol. 18, Buenos Aires, Amorrortu, 1992.

26 Wilhelm Reich, La psicología de masas del fascismo, Madrid, Ayuso, 1972.

27 José Ortega y Gasset, La rebelión de las masas, Santiago, Andrés Bello, 1989, 55-56.

28 José Ortega y Gasset, “El origen deportivo del Estado”, en Obras Completas, 471-476.

29 Panem et circenses es una metáfora en latín acuñada por el poeta satírico Juvenal (60-218) para describir la práctica de los emperadores romanos para mantener tranquila a la población, garantizando alimento y entretenimiento a las clases plebeyas. Oswald Spengler, La decadencia de occidente, Tomo 1: Bosquejo de una morfología de la historia universal, Espasa, Madrid, 1966, 39.

30 Johan Huizinga, Homo Ludens, Madrid, Alianza, 2007.

31 Edward Shils, “Mass Society and Its Culture”, Daedalus, 89.2, 1960, 288-314.

32 Marshall McLuhan, Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano, Barcelona, Paidós, 1996, 210.

33 Max Horkheimer y Theodor Adorno, Dialéctica del iluminismo, Buenos Aires, Sudamericana, 1971; Daniel Bell (et al.), Industria cultural y sociedad de masas, Caracas, Monte Ávila, 1992.

34 Theodor Adorno, Prismas: la crítica de la cultura y la sociedad, Barcelona, Ariel, 1962, 81.

35 Gerhard Vinnai, El fútbol como ideología, México DF, Siglo XXI, 1974.

36 Louis Althusser, Ideología y aparatos ideológicos de Estado. Freud y Lacan, Buenos Aires, Nueva Visión, 2003, 25-36.

37 Regis Marbleu, El fútbol: ¿una farsa homosexual?, Santiago, Ráfata, 1968; Jean-Marie Brohm, Sociología política del deporte, México DF, FCE, 1982; Juan José Sebreli, Fútbol y masas, Buenos Aires, Galerna, 1981; La era del fútbol, Buenos Aires, Sudamericana, 1998.

38 Pierre Bourdieu, La distinción. Criterio y bases sociales del gusto, Madrid, Taurus, 1998, 206.

39 Edgar Morin, El espíritu del tiempo: ensayo sobre la cultura de masas, Madrid, Taurus, 1966, 28.

40 Clifford Geertz, La interpretación de las culturas, Barcelona, Gedisa, 2003, 369.

41 Michel Foucault, Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión, Buenos Aires, Siglo XXI, 2002.

42 Georges Vigarello y Richard Holt, “El cuerpo cultivado: gimnastas y deportistas en el siglo XIX”, en Alain Corbain (ed.), Historia del cuerpo. Vol. 2, Madrid, Taurus, 2005, 295-354.

43 Patricia Vertinsky (ed.), Disciplining Bodies in the Gymnasium. Memory, Monument, Modernism, London, Routledge, 2004; Pirkko Markula y Richard Pringle, Foucault, Sport and Exercise: Power, Knowledge and Transforming the Self, London, Routledge, 2006; Jennifer Hargreaves y Patricia Vertinsky (eds.), Physical Culture, Power, and the Body, London, Routledge, 2007; Geneviève Rail (ed.), Sport and Postmodern Times, Albany NY, State University of New York Press, 2008.

44 Richard Hoggart, La cultura obrera en la sociedad de masas, Buenos Aires, Siglo XXI, 2013, 330.

45 Raymond Williams, Marxismo y literatura, Barcelona, Península, 1997, 143-149.

46 William Morgan, Leftist Theories of Sport: A Critique and Reconstruction, Urbana IL, University of Illinois Press, 1994; Ben Carrington (ed.), Marxism, Cultural Studies and Sport, Abingdon, Routledge, 2009.

47 Eduardo Olivera, Orígenes de los deportes británicos en el Río de la Plata, Buenos Aires, Talleres Rosso, 1932; Mario Rodrigues Filho, O negro no futebol brasileiro, Rio de Janeiro, Civilização Brasileira, 1947; Héctor Chaponick, Historia del fútbol argentino, Buenos Aires, Eiffel, 1955; Hugo Sainz Torres, El fútbol, pasión de multitudes, Santiago, Zig-Zag, 1960; Antonino Vera, El fútbol en Chile, Santiago, Quimantú, 1973.

48 Norbert Elias y Eric Dunning, Deporte y ocio en el proceso de civilización, Madrid, FCE, 1992; Michael Oriard, Reading Football: How the Popular Press Created an American Spectacle, Chapel Hill NC, University of North Carolina Press, 1993; Allen Guttmann, From Ritual to Record: The Nature of Modern Sports, New York NY, Columbia University Press, 2012.

49 Roberto Da Matta, O universo do futebol: esporte e sociedade brasileira, Rio de Janeiro, Pinakotheke, 1982; Eduardo Archetti, Masculinidades: fútbol, polo y tango en Argentina, Buenos Aires, Antropofagia, 2003; Eduardo Archetti, El potrero, la pista y el ring: las patrias del deporte argentino, Buenos Aires, FCE, 2001.

50 Eduardo Archetti, “Estilo y virtudes masculinas en El Gráfico: La creación del imaginario del fútbol argentino”, Desarrollo Económico, 139, 1995, 419-442.

51 Pablo Alabarces y María Graciela Rodríguez, Cuestión de pelotas: fútbol, deporte, sociedad, cultura, Buenos Aires, Atuel, 1996; Pablo Alabarces, Roberto Di Giano y Julio Frydenberg (comp.), Deporte y Sociedad, Buenos Aires, Eudeba, 1998; Pablo Alabarces (comp.), Peligro de gol. Estudios sobre deporte y sociedad en América Latina, Buenos Aires, Clacso, 2000; Ruben Oliven y Ariel Damo, Fútbol y cultura, Bogotá, Norma, 2001; Pablo Alabarces, Fútbol y patria. El fútbol y las narrativas de la nación en la Argentina, Buenos Aires, Prometeo, 2002.

52 Jenet Lever, Soccer Madness: Brazil’s Passion for the World’s Most Popular Sport, Chicago IL, University of Chicago Press, 1983; Allen Guttmann, Games and Empires: Modern Sports and Cultural Imperialism, New York NY, Columbia University Press, 1994; Tony Mason, Passion of the People? Football in South America, New York NY: Verso, 1995; Joseph Arbena, Sport and Society in Latin America: Diffusion, Dependency and the Rise of Mass Culture, Westport CT, Greenwood Press, 1998; David Goldblatt, The Ball is Round: A Global History of Soccer, New York NY, Riverhead Books, 2006. Rory Miller and Liz Crolley (eds.), Football in the Americas: Fútbol, Futebol, Soccer, London, Institute for the Study of the Americas, 2007.

53 Matthew Brown, “British Informal Empire and the Origins of Association Football in South America”, Soccer & Society, 16.2-3, 2015, 169-182.

54 Edgardo Marín, Centenario: Historia total del fútbol chileno, Santiago, REI, 1995; Pilar Modiano, Historia del deporte chileno: orígenes y transformaciones, 1850-1950, Santiago, Digeder, 1997; Cristián Muñoz, Historia de la Dirección General de Deportes y Recreación. Las políticas estatales de fomento al deporte, 1948-2001, Santiago, Digeder, 2001.

55 Eduardo Santa Cruz, Crónica de un encuentro: fútbol y cultura popular, Santiago, Instituto Arcos, 1991; Bernardo Guerrero, El libro de los campeones. Deporte e identidad cultural en Iquique, Iquique, Centro de Investigaciones Realidad del Norte, 1992; Eduardo Santa Cruz, Origen y futuro de una pasión: fútbol, cultura y modernidad, Santiago, Lom, 1996; Daniel Matamala, Goles y autogoles: La impropia relación entre el fútbol y el poder político, Santiago, Planeta, 2001; Jorge Iturriaga, “Proletas, limpios, cobardes y burgueses: El fútbol en 1973”, en César Albornoz y Claudio Rolle (eds.), 1973: La vida cotidiana de un año crucial, Santiago, Planeta, 2003; Sebastián Salinas, Por empuje y coraje: los albos en la época amateur 1925-1933, Santiago, Cedep, 2004; Edgardo Marín, Pilar Modiano y Sebastián Salinas, Historia del deporte chileno. Entre la ilusión y la pasión, Santiago, Cuadernos Bicentenario, 2007; Luis Ortega, “De pasión de multitudes a rito privado”, en Rafael Sagredo y Cristián Gazmuri (eds.), Historia de la vida privada en Chile, Vol. 3, Madrid, Taurus, 2007.

56 Ricardo Trumper y Patricia Tomic, “Neoliberalism, Sport and the Chilean Jaguar”, Race & Class, 40.4, 1999, 45-63.

57 Eduardo Santa Cruz y Luis Santa Cruz, Las escuelas de la identidad. La cultura y el deporte en el Chile desarollista, Santiago, Lom, 2005.

58 Eduardo Santa Cruz, “Prensa deportiva y desarrollismo en Chile. El caso de la revista Estadio”, Mapocho, 71, 2012, 261-283.

59 Stefan Rinke, Cultura de masas, reforma y nacionalismo en Chile, 1910-1931, Santiago, Dibam, 2002.

60 Susan Birrel y Mary McDonald (eds.), Reading Sport: Critical Essays on Power and Representation, Boston MA, Northeastern University Press, 2000; Murray Phillips (ed.), Deconstructing Sport History: A Postmodern Analysis, New York NY, State University of New York Press, 2006; Douglas Booth, The Field: Truth and Fiction in Sport History, New York NY, Routledge, 2005.

61 Joyce Woolridge, “Cover Stories: English Football Magazine Cover Portrait Photographs 1950–1975”, Sport in History 30.4, 2010, 523-546; Gary Osmond, “Photographs, Materiality and Sport History: Peter Norman and the 1968 Mexico City Black Power Salute”, Journal of Sport History 37.1, 2010, 119-137; Mike O’Mahony, “The Art and Artifice of Early Sports Photography”, Sport in Society 22.5, 2019, 785-802; Pedro Acuña, “Snapshots of Modernity: Reading Football Photographs of the 1930 World Cup in Uruguay”, The International Journal of the History of Sport, 36.9-10, 2019, 832-853.

62 Joshua Nadel, Fútbol. Why Soccer Matters in Latin America, Gainesville FL, University Press of Florida, 2014; Diego Armus y Stefan Rinke (eds.), Del football al fútbol/futebol: historias argentinas, brasileras y uruguayas en el siglo XX, Madrid, Iberoamericana, 2014; David Sheinin (ed.), Sports Culture in Latin American History, Pittsburgh PA, University of Pittsburgh Press, 2015; Rodrigo Soto y Omar Fernández (eds), ¿Quién raya la cancha: visiones, tensiones y nuevas perspectivas en los estudios socioculturales del deporte en Latinoamérica, Buenos Aires, Clacso, 2017; Pablo Alabarces, Historia mínima del fútbol en América Latina, México DF, El Colegio de México, 2018; Joshua Nadel y Brenda Elsey, Futbolera. A History of Women and Sports in Latin America, Austin TX, The University of Texas Press, 2019.

63 Ronaldo Helal, Passes e impasses: futebol e cultura de massa no Brasil, Petrópolis, Vozes, 1997; Maurício Drummond, Nações em jogo: esporte e propaganda política em Vargas e Perón, Rio de Janeiro, Apicuri, 2008; Roger Kittleson, The Country of Football: Soccer and the Making of Modern Brazil, Berkeley CA, University of California Press, 2014; Maurício Drumond y Victor Andrade, Brazilian Sports History, London, Routledge, 2017.

64 Victor Andrade de Melo y Bernardo Borges, O esporte na imprensa e a imprensa esportiva no Brasil, Rio de Janeiro, 7 Letras, 2012.

65 Ángela Aisenstein y Pablo Scharagrodsky, Tras las huellas de la Educación Física escolar argentina. Cuerpo, género y pedagogía, 1880-1950, Buenos Aires, Prometeo, 2006; Julio Frydenberg y Rodrigo Daskal (comp.), Fútbol, historia y política, Buenos Aires, Aurelia Rivera, 2010; Raanan Rein, Los bohemios de Villa Crespo: judíos y fútbol en la Argentina, Buenos Aires, Sudamericana, 2012; Pablo Scharagrodsky y Andrés Reggiani, Miradas médicas sobre la cultura física en Argentina: 1880-1970, Buenos Aires, Prometeo, 2014; Pablo Scharagrodsky, Mujeres en movimiento. Deporte, cultura física y feminidades: Argentina, 1870-1980, Buenos Aires, Prometeo, 2016; Gisela Kaczan, “La práctica gimnástica y el deporte, la cultura física y el cuerpo bello en la historia de las mujeres. Argentina 1900-1930”, Historia Crítica, 61, 2016, 23-34.

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9789563572964
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