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Definición

Mamils (Middle-aged man in lycra)

Es un tipo de turista que llega a España para la práctica de ciclismo atraído por el paisaje nacional. Lo practican personas con un alto poder adquisitivo.

Turismo PANK (Professional Aunt No Kids)

Es un tipo de turismo practicado por tías con un alto poder adquisitivo que viajan con sus sobrinos y sobrinas. Al igual que el anterior es una turista que puede complementar al turismo rural.


Turistas mamils


Actividades

8. ¿Cuáles son las tipologías de turismo que se realizan en su área de actuación?

9. Seleccione uno de los tipos de turismo de los que ha indicado anteriormente e identifique las características del mismo, indicando las necesidades del turista que las practica.


Aplicación práctica

Al finalizar los estudios del Certificado de Profesionalidad de Alojamiento Rural, dos alumnos tienen previsto llevar a cabo una actividad turística de alojamiento rural en la localidad donde residen, y para ello quieren saber qué tipos de turismo se pueden practicar en su zona. ¿Puede orientarles al respecto?

SOLUCIÓN

El punto de partida para conocer los tipos de turismo que se pueden realizar en la zona en la que se encuentran los dos jóvenes promotores es realizar un inventario de recursos y atractivos turísticos que haya en su comarca. Para ello pueden consultar diferentes publicaciones (folletos, guías, webs, etc.) y también realizar un trabajo de campo que consistiría en visitar cada uno de esos recursos previamente identificados y saber de primera mano el estado en que se encuentran, haciendo las anotaciones pertinentes en el inventario que ellos realicen.

Entre los aspectos a reseñar podría estar el conocer si está abierto o cerrado, horario de funcionamiento, requisitos de acceso, temporalidad, precio, etc. Una vez que se tienen los recursos inventariados se pueden clasificar por diferentes tipos, por ejemplo en naturales, culturales, etnográficos o cualquier otra clasificación que se considere oportuno realizar. En función de los recursos y atractivos turísticos que existan en la zona se podrá desarrollar un tipo u otro de turismo. Su labor es dinamizar los diferentes tipos de turismo con el fin de atraer el mayor número posible de personas a lo largo del año y conseguir con ello un aumento de la ocupación del establecimiento.

Se debe tener en cuenta que hay tipos de turismo que son incompatibles entre ellos y que no se pueden practicar de manera conjunta, por lo que deberán decantarse por una modalidad u otra o trabajar con la estacionalidad del establecimiento.

El sector turístico en la economía española

El sector turístico en España en los últimos años representa el 10 % del Producto Interior Bruto, siendo por ello uno de los pilares fundamentales de la economía nacional.

En el año 2014, el 12,2 % de los empleos del país estaban relacionados con el sector turístico. De este 12,2 % el 7,8 % está relacionado con los empleos generados en hostelería, entendiendo por hostelería tanto al subsector de alojamiento como de restauración.

En el año 2014 España logró ser el tercer país del mundo en número de turistas recibidos, con casi 65 millones de turistas extranjeros en el último año.

El total de ingresos provenientes del sector turístico en el mismo año sujeto de estudio ha sido de 91.398 millones de euros, de los que 30.295 provienen del alojamiento y 27.171 de la restauración.

La comunidad autónoma que recibe el mayor número de turistas es Cataluña, siendo la ciudad de Barcelona el principal destino receptor, seguido de las Islas Baleares y de las Islas Canarias a continuación.


La Sagrada Familia, obra de Gaudí, es uno de los principales recursos turísticos de la ciudad de Barcelona.

El hecho de que España sea líder en turismo de sol y playa se debe a que en muchas regiones de su geografía tienen más de 300 días de sol al año, con veranos generalmente secos y con temperaturas superiores a los 30 ºC.

Por otro lado, España es el segundo país del mundo con más declaraciones de Patrimonio de la Humanidad, el segundo país de Europa en superficie de espacios naturales y el segundo país del mundo en Reservas de la Biosfera.


Mapa del Ministerio de Medio Ambiente en el que se muestran los espacios naturales protegidos y la red natura 2000

La existencia de un gran número de espacios protegidos permite un mayor desarrollo del turismo rural.

2.2. El turismo rural

El turismo rural en España es una modalidad ligada a la estancia o permanencia del turista en un ambiente no urbano, eligiendo como modalidad de alojamiento un establecimiento de turismo rural.

Se podría decir que su origen se remonta al periodo de desarrollo industrial de las urbes, cuando se produjo un éxodo masivo del campo a las ciudades de personas atraídas por un empleo en las fábricas existentes.

En época de vacaciones estos trabajadores, junto con sus familias, volvían a su pueblo (bien a casa de familiares o amigos o bien a sus segundas residencias), conformando un tipo de turismo vigente hoy en día.

El turismo rural español, tal y como se conoce hoy (modalidad de alojamiento en el mundo rural), se puede fechar en la década de 1970, en la que el Ministerio de Agricultura por medio del Servicio de Extensión Agraria desarrolló el programa Vacaciones en Casa de Labranza, un programa que buscaba básicamente el desarrollo de la economía rural incentivando la instalación de actividades centradas en el acogimiento y disfrute del turista del ámbito rural y por otro lado el hecho de que la población urbana tomara conciencia del día a día de la población rural.


Guía de 1980 de los alojamientos adheridos al programa de Vacaciones en Casa de Labranza del Ministerio de Agricultura

Este programa estuvo vigente hasta entrados los años 80 que se dejó de potenciar por parte de la Administración.


Nota

El programa Vacaciones en Casa de Labranza tuvo su inicio en España en el año 1967, coincidiendo con el boom turístico de los años 60, y fue promovido por el servicio de extensión agraria del Ministerio de Agricultura.

Años más tarde y como consecuencia de la entrada de España en la Unión Europea, se subvencionó la implantación de establecimientos rurales en las zonas más deprimidas (empleando para ello fondos Leader, Proder y similar).

A finales de los años 90 y principios del nuevo milenio estas líneas de subvención fueron finalizando, pero a pesar de ello el número de establecimientos rurales existentes crece año tras año.

En España, como ya se ha avanzado, el desarrollo y promoción del turismo está delegado a las comunidades autónomas por medio de los estatutos de autonomía y estas han realizado diferentes normativas vigentes para su ámbito geográfico.

Por ese motivo la oferta de alojamiento de turismo rural es muy heterogénea y, en consecuencia, la comercialización del producto turístico, bien a nivel nacional e internacional, se complica en exceso.

En el territorio nacional hay hasta 17 normativas autonómicas que definen y clasifican los alojamientos de turismo rural en multitud de denominaciones y categorías (Pazos, Casonas, Masías, Cortijos, Casa–Cueva, Casa rural, etc.) y categorizaciones de todo tipo como palmeras, olivas, espigas, hojas, etc.

A través de este ejemplo se ve cómo dificulta profundamente la labor de comercialización del producto.


Sabía que...

España cuenta con al menos 17 legislaciones autonómicas de turismo rural, que dan lugar a casi 50 tipologías diferentes de establecimientos, lo cual dificulta considerablemente la comercialización del producto, tanto a nivel nacional como internacional.

A pesar de la existencia de tan variada denominación y categorización, la oferta de alojamiento se puede clasificar en dos modalidades básicas:

1 Alojamiento íntegro: también conocido por alojamiento completo, consiste en la modalidad en la cual se alquila la vivienda completa para uso y disfrute de los huéspedes. La capacidad mínima y, sobre todo, máxima suele estar fijada en las diferentes normativas autonómicas oscilando en torno a las quince personas, distribuidas en habitaciones de tipo individual, doble o incluso de capacidad superior dependiendo de la comunidad autónoma. Los servicios complementarios en este tipo de alojamientos suelen estar muy limitados. Lo habitual es el alquiler del inmueble totalmente equipado con cocina y otras dependencias como el salón, jardín, patio, etc., de uso privado para los ocupantes de la vivienda. Dentro de esta modalidad se encuentran las casas de aldea de Asturias, la casas rurales de alquiler integro de Castilla y León, etc.Casa rural de alquiler completo (© Fotografía: Toprural Vía Web - CC BY-SA 2.0)

2 Alojamiento mediante el alquiler de unidades alojativas: normalmente denominadas habitaciones que, con servicio de baño privado, forman parte de un complejo de habitaciones que habitualmente se complementan con otro tipo de servicios como el de restauración o similar. En esta modalidad de alojamiento se incluye la limpieza diaria de la habitación, aunque este y otros aspectos puede estar regulado en las diferentes normativas existentes. Dentro de esta tipología de alojamiento se engloban los denominados Centros de Turismo Rural o Posadas de Castilla y León, las Casonas de Cantabria, las Masías Catalanas, los Pazos de Galicia, etc. Estos establecimientos disponen de zonas comunes para los huéspedes como pueden ser los salones, jardines, biblioteca, etc., siendo estos espacios compartidos por otros huéspedes del alojamiento.Habitación de un alojamiento de turismo rural por habitaciones

La actividad de alojamiento en ocasiones se completa con otras actividades como puede ser la prestación de servicios de restauración o actividades de turismo activo. El entorno rural brinda una serie de recursos que es necesario aprovechar e integrarlo en la oferta. Entre estos recursos se encuentran:

1 Recursos naturales: flora, fauna, paisaje, clima, etc., son sin lugar a duda los valores más apreciados por los turistas rurales, capaces por ellos mismos de generar un desplazamiento.

2 Recursos patrimoniales: monumentos, arquitectura popular, yacimientos arqueológicos, etc., que puestos en valor constituyen un reclamo turístico para los visitantes de una determinada área o región.

3 Recursos culturales: sin lugar a duda es en el ámbito rural donde las manifestaciones folclóricas de fiesta o artesanía popular están más presentes, pero a su vez donde mayor riesgo de desaparición existe por el envejecimiento de la población.


Sabía que...

En los diferentes estudios sobre el perfil del turista rural existentes, el factor localización del establecimiento y entorno son dos de los aspectos más decisorios por el viajante.

Todo ello, junto a una amplia gama de actividades, debe ser ofrecido para dar singularidad a la oferta de turismo rural y hacerla más competitiva en un mercado cada vez más masificado.

Rasgos básicos y elementos específicos del turismo rural

Si algo caracteriza al turismo rural es, precisamente, el ámbito de actuación en el cual se desarrolla, centrándose sobre todo en el mundo rural y en localidades y entornos poco masificados.

Como norma general y marcado en las numerosas normativas existentes, los alojamientos rurales se sitúan en poblaciones de España de entre 2.000 y 2.500 habitantes, aunque se pueden localizar en poblaciones con un mayor número de habitantes siempre y cuando se ubiquen en suelo rústico.

La ubicación de la explotación turística está recogida en la mayoría de las legislaciones de turismo rural estatal, por lo que se debe tener muy presente a la hora de realizar la implantación de un proyecto, puesto que es un factor restrictivo a la hora de legalizar el negocio turístico.


Paisaje rural en Castilla la Mancha con un paisaje de viñedos en primer plano

El turismo rural, al igual que el resto de tipos de turismo que se han comentado, sufre de una fuerte estacionalidad. Esta estacionalidad, como norma general y salvo marcadas excepciones, está centrada en fines de semana, puentes, Semana Santa, verano (sobre todo agosto) y vacaciones de Navidad. Aunque, como ocurre con el resto de turismo visto, el factor localización condiciona en gran medida el grado de ocupación. Los alojamientos ubicados en zonas turísticas como la mediterránea o las islas, vuelven a tener un mayor índice de ocupación.


Nota

La práctica totalidad de tipologías de turismo de España, tienen una estacionalidad muy marcada. El conocimiento de la misma es imprescindible a la hora de analizar la viabilidad económica de un proyecto turístico.

Según el Instituto Nacional de Estadística de España (INE) y por medio de las encuestas de ocupación de obligado cumplimiento por parte de los propietarios de alojamientos de turismo rural, la media de ocupación anual se sitúa en torno al 11 % sobre el total de los días, aumentando al 25 % aproximadamente si se tienen en cuenta solamente los fines de semana. Es decir, que uno de cada cuatro fines de semana los alojamientos de turismo rural se ocupan.

Este factor condiciona en gran medida la viabilidad de estos negocios turísticos, que en la mayor parte de las ocasiones son una fuente complementaria de ingresos para sus propietarios, los cuales compaginan su actividad principal con esta actividad turística.

Otro de los condicionantes es el número de ofertas existentes. A pesar de la falta de ayuda institucional o de la crisis económica de los últimos años, los alojamientos han ido en aumento, situándose en torno a los 15.000 establecimientos según datos del INE a finales de 2014.

De ese total de 15.000 alojamientos, casi 3.500 se encuentran en Castilla y León, 1.900 en Cataluña y 1.500 en Andalucía, sumando casi la mitad de la oferta de alojamientos estas tres comunidades autónomas.

Según numerosos estudios realizados y disponibles a través de las diferentes consejerías de turismo y medio ambiente de las comunidades autónomas, hay una relación directa entre la existencia de espacios naturales y el desarrollo de alojamientos de turismo rural en un área concreta, así como entre la existencia de recursos y atractivos naturales en la zona y la elección de un establecimiento frente a otros.

La demanda del turismo rural. Perfil y hábitos del cliente de turismo rural

Si se emplea la Encuesta de Ocupación de Turismo Rural (EOTR) del INE del año 2014 (datos provisionales a fecha de febrero de 2015), indica que durante ese año 2.795.630 fueron el total de viajeros consumidores de turismo rural; de los cuales 2.334.425 fueron viajeros nacionales (turismo de interior) y 461.204 fueron viajeros extranjeros.

Estos 2.795.630 viajeros sumaron un total de 7.673.273 pernoctaciones (personas que pasaron la noche en un alojamiento rural), lo que supuso una estancia media de 2,74 pernoctaciones.


Nota

Las diferentes consejerías de turismo de las distintas administraciones autonómicas elaboran mensualmente estudios sobre el sector en el que ponen de manifiesto la situación tanto de la oferta como de la demanda de turismo rural en su ámbito de actuación.

Entre los datos que arrojan estos estudios están los índices de ocupación, procedencia, estancia media y un perfil detallado del usuario.

Como se puede ver en la tabla que se muestra a continuación, el número de viajeros, pernoctaciones y estancias medias aumenta en las fechas de vacaciones tradicionales como pueden ser enero por las Navidades, marzo o abril por la Semana Santa y julio y agosto por ser el periodo estival y en donde se producen la mayoría de los desplazamientos por vacaciones.

El grado de ocupación de los establecimientos es un factor a tener en cuenta a la hora de emprender en el sector del turismo rural en España.


Evolución en el año 2014: viajeros, pernoctaciones y estancia media. Fuente INE
Número de viajerosNúmero de pernoctaciones
TotalResidentes en EspañaResidentes en el extranjeroTotalResidentes en EspañaResidentes en el extranjeroEstancia media
TOTAL2.795.6302.334.425461.2047.673.2735.763.4661.909.8072,74
Enero91.66982.1329.537221.119171.00350.1162,41
Febrero125.637114.14911.488270.526209.97160.5552,15
Marzo157.761139.22318.537354.914269.01385.9012,25
Abril254.253217.44136.812697.410554.640142.7702,74
Mayo239.842189.40850.433565.354402.528162.8262,36
Junio242.900191.62951.271611.157423.087188.0692,52
Julio317.338248.52968.8091.045.952735.400310.5523,30
Agosto432.200350.32181.8791.662.1331.267.675394.4593,85
Septiembre258.780194.65264.128679.407447.000232.4072,63
Octubre249.632208.76540.867563.39540.3916159.4792,26
Noviembre187.427173.59713.830409.053347.99361.0602,18
Diciembre238.191224.57913.613592.853531.24061.6132,49

A la hora de determinar e intentar definir el perfil de turista consumidor de turismo rural, hay que conocer el motivo por el cual elije este tipo de turismo y no otro, puesto que se encontrará desde un visitante que lo que busca es pasar unos días de descanso en contacto con la naturaleza hasta otro que se aloja en un establecimiento de turismo rural para poder practicar su deporte favorito (caza o pesca) o por ejemplo aquellos que se alojan para realizar actividades de turismo activo en la zona o los que se alojan con el propósito de observar las aves existentes en la zona (turismo ornitológico).

Con lo anteriormente expuesto lo que se quiere poner de manifiesto es que existen multitud de factores o causas por las que un turista realiza turismo rural, y estos deben de ser conocidos de antemano para poder ofrecer un producto acorde a las necesidades y expectativas de los clientes. El éxito o fracaso de una iniciativa empresarial, aparte de la prestación de un servicio de gran calidad, es el hecho de realizar un turismo personalizado, un producto que sea percibido por el cliente como un producto hecho a medida para él.

Existen numerosos estudios, disponibles en Internet para su descarga y consulta, donde el lector puede conocer los diferentes perfiles de turistas tanto nacionales como internacionales.


Sabía que...

Si se analizan detenidamente los perfiles de los consumidores de turismo rural se pueden conocer las necesidades de los mismos y de esta forma ofrecerles un producto acorde a sus motivaciones y expectativas, logrando con ello un producto personalizado que es muy valorado por el turista actual.


Actividades

10. Analice y describa el perfil del turista rural español.

Economía del turismo rural

La filosofía del programa Vacaciones en Casa de Labranza era la de diversificar las rentas de la población rural por medio de la explotación con fines turísticos de sus empresas agrarias o ganaderas.

Las ayudas de la Administración se basaban, fundamentalmente, en otorgar subvenciones para el arreglo y acondicionamiento de las dependencias orientadas a acoger a los huéspedes y sobre todo para la instalación de cuartos de baños completos para uso de estos citados huéspedes.

En ese programa se ponía de manifiesto que la explotación turística sería llevada por la “mujer del hogar”, la cual compaginaría las labores domésticas y agrarias con las turísticas, logrando con ello un aumento de las rentas en la unidad familiar.

La actividad de alojamiento, en ocasiones, podía ser complementada con otros servicios tales como restauración, servicio de limpieza o lavado de ropa o actividades agrícolas o ganaderas en la propia instalación. Surge así la modalidad de agroturismo que permanece hoy en día en algunas comunidades autónomas como País Vasco o Navarra.

Este desarrollo económico de las áreas rurales en zonas deprimidas, sigue siendo hoy el motor y desarrollo de comarcas rurales que en los últimos años han sufrido el envejecimiento de la población y el éxodo de las personas más jóvenes a núcleos urbanos en busca de trabajo.

Sin lugar a duda, el sector terciario (servicios) ha ido desarrollándose progresivamente en numerosos de estos enclaves donde el número de establecimientos de turismo rural ha ido en aumento en los últimos años, acompañado de otros establecimientos turísticos para dar servicios a los turistas que visitan la zona.

Por ejemplo, la creación de restaurantes, bares, cafeterías o establecimientos análogos y la implantación de empresas de turismo activo o de ocio y tiempo libre que ofertan un amplio abanico de actividades a los visitantes y también, aunque en menor medida, a la población local.


Sabía que...

En ocasiones, establecer un alojamiento rural en una zona hace que el área se dinamice, ya que surgen otros establecimientos para completar la oferta de servicios demandados por los turistas.

Este desarrollo turístico lleva también parejo la existencia de otro tipo de negocios que dan servicio tanto a la población local como a los turistas, por ejemplo supermercados, tiendas, bazares, etc.

Se puede entonces decir que el desarrollo turístico de una región tiene como consecuencia:

1 Asentamiento de la población local o incluso el aumento de la misma si los promotores no son de la zona.

2 Diversificación de las rentas locales ante la necesidad de proveedores que suministren materias primas a los establecimientos turísticos y de restauración.

3 El enriquecimiento cultural de la zona por la interacción de los turistas con la población local.

El turismo rural se ha convertido en un importante dinamizador de los procesos de desarrollo rural debido sobre todo a:

1 La capacidad de dinamizar y diversificar la economía de las zonas rurales debido a su efecto multiplicador.

2 La capacidad de poner en valor el patrimonio natural y sociocultural de estas zonas.

3 Su contribución a aumentar la dimensión del mercado local con el aumento de mano de obra y el surgimiento de microempresas y PYMES en el mundo rural.

Colectivos sociales interesados

Sin lugar a duda, el desarrollo de una determinada localidad y región, siempre y cuando esta sea realizada de manera sostenible, es beneficioso para todos los colectivos existentes, ya que trae riqueza a la zona por la necesidad de numerosos servicios complementarios que han de ser cubiertos por personas de la región.

Con la llegada de promotores a la zona surge la necesidad de contratar a los diferentes gremios que suelen intervenir en la construcción y rehabilitación de edificios para dar cabida al negocio turístico (arquitectos, aparejadores, albañiles, pintores, electricistas, carpinteros, etc.).

El asentamiento y el crecimiento del número de habitantes en la zona lleva consigo la necesidad de servicios de tipo educativo, sanitario o similar, lo que acarrea la necesidad de profesionales en la zona para dar cobertura a estos y otros servicios sociales.

Por otro lado, el crecimiento de la población en los municipios lleva consigo el aumento de los recursos económicos asignados a ese municipio, lo que hace posible incrementar el número de servicios sociales que ofertar a la población local y visitante.

A grandes rasgos los colectivos interesados en el desarrollo de este tipo de turismo pueden ser:

1 Los jóvenes. Con la llegada de promotores a la zona aumenta el número de empleos ofertados y por lo tanto no sería necesario el éxodo a las ciudades en busca de empleo.

2 La población en general. Con el aumento de los servicios ofertados de diferente naturaleza, lo que repercute en una mejora en la calidad de vida.

En cuanto al perfil de los promotores se encuentran:

1 Familias que procedan de la agricultura y la ganadería o de otras actividades similares como el aprovechamiento de montes por ejemplo.

2 Personas residentes en zonas urbanas que buscan una forma diferente de vida.

3 Habitantes de pequeños municipios con otras actividades productivas en busca de una diversificación de rentas.

Beneficios y riesgos del turismo rural

Se han puesto de manifiesto los beneficios que conlleva el desarrollo del turismo rural en un área determinada, pero hay que ser conscientes de que si el desarrollo no se realiza de manera planificada y sostenible puede acarrear una serie de riesgos como pueden ser:

1 El deterioro irreparable del entorno natural por el uso masificado e indiscriminado de los recursos naturales, lo que puede conllevar a la destrucción parcial o total del mismo.

2 La pérdida de la identidad de la población rural al reconvertir sus formas de vida e intentar adaptarlas al sector turístico.

3 El impacto negativo sobre los servicios existentes en la comarca. Creados para dar servicio a la población rural pero con la llegada de los turistas se excede su capacidad de servicio, lo que provoca resultados negativos tanto para los residentes como para los turistas.

El hecho de la existencia de estos impactos o consecuencias negativas pone de manifiesto la necesidad de una planificación previa del mismo, en la que estén presentes todas las partes implicadas.

De esta necesidad surge el turismo sostenible, el cual busca el desarrollo turístico generando el menor número de impactos negativos posibles.

Las chimeneas de leña son muy comunes en los establecimientos rurales, pero ante la necesidad de madera o elementos similares para su suministro se produce una disminución del número de árboles en los bosques, que de no hacerlo de manera planificada puede llevar consigo el deterioro irreversible del mismo.

La existencia de rutas en la zona, sobre todo aquellas que son explotadas con medios mecánicos (quads, buggies, motos, etc.), genera contaminación atmosférica en forma de humo y contaminación sonora por el ruido producido por estos medios de transporte. Este hecho provoca que la fauna existente en la zona se vaya a otras más tranquilas, modificando con ello la cadena alimenticia de los animales y con ello incluso la desaparición de algunas especies.

Esta y otras causas como la caza ilegal (furtivismo), hacen que la lista de especies amenazadas en España y en otras partes del mundo aumente año tras año y sean cada vez más las especies protegidas con el fin de evitar su desaparición.


Sabía que...

La WWF emite anualmente una lista roja de animales en peligro de extinción. En España encabeza esta lista el lince ibérico.

Entre esta lista interminable encontramos a los osos pardos, el lince ibérico, el urogallo, etc., por poner algunos ejemplos.

Actualmente algunas empresas ofertan la posibilidad de ver y observar estas especies en su ámbito natural, ofrecen paquetes turísticos que incluye la observación de animales junto a la actividad de alojamiento y manutención.


La observación de fauna salvaje puede ser un atractivo muy interesante para el turista rural.


Actividades

11. Identifique los beneficios y riesgos de la actividad de turismo rural que hay en su región.

El Turismo Rural en España

Con más de 15.000 establecimientos abiertos en la actualidad, según datos del INE, es uno de los sectores turísticos que a pesar de la crisis ha ido en aumento en estos últimos años.

La mayor parte de los establecimientos existentes fueron subvencionados por la Unión Europea a través de la iniciativa comunitaria LEADER, iniciada en 1991, que fue completada con el programa PRODER desde 1996, lo que supuso un espectacular crecimiento en el número de alojamientos en esos quince años.

Las inversiones públicas del LEADER en el periodo 1994-2007 alcanzaron los 27,6 millones de euros, recibiendo el turismo rural casi el 25 % de esta inversión y un porcentaje medio de apoyo a los proyectos del 36,9 %.

Actualmente las subvenciones existentes en España para la implantación de nuevos establecimientos son escasas, se han sustituido por líneas de ayuda para la mejora de la calidad y la mejora de la competitividad de los alojamientos.

Desde el punto de vista de la demanda el número de usuarios también ha ido en aumento durante los últimos años, pero el problema surge cuando el número de usuarios no aumenta en igual medida que el número de establecimientos, por lo que cada vez la ocupación de los establecimientos (salvo algunas excepciones) desciende notablemente y ya se empiezan a ver provincias en las que el número de establecimientos va en decremento.

El turismo rural, a pesar de que pronto cumplirá casi cincuenta años, tomando como referencia 1967, año en que se puso en marcha el programa Vacaciones en Casa de Labranza, sigue sufriendo una problemática que desde sus inicios ha estado presente y ha sido expuesta numerosamente y en diversos foros.

Entre esta problemática se encuentra:

1 Oferta muy heterogénea que dificulta la comercialización del producto tanto a nivel nacional como internacional por la amplia denominación de los establecimientos y por la variedad de servicios y equipamientos que varían de una región a otra. Existen hasta diecisiete normativas autonómicas diferentes que regulan un mismo tipo de turismo.

2 Falta de formación específica para los profesionales del sector que, según palabras de los promotores, necesitan de una formación propia para un sector con unas características muy diferentes a otras tipologías de turismo más maduras y consolidadas en nuestro territorio. Carecen de los conocimientos necesarios y básicos sobre la gestión y el trato imprescindible a los turistas.

3 Mayor apoyo en la comercialización de los productos turísticos rurales, que necesita de una infraestructura rural (Internet) de buena calidad que permita comercializar el producto, ya que aunque parezca curioso son muchos los establecimientos turísticos que carecen de servicio de Internet por la falta de infraestructura en su zona.

Estos y otros problemas se han vuelto a poner de manifiesto en el Plan Integral para el Turismo Rural 2014, realizado por Turespaña y disponible para su consulta en la web www.tourspain.es.

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9788491983651
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