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Las sirenas y Starbucks

Circe era una diosa hechicera que vivía en la isla de Eea, en el Mediterráneo. Era capaz de convertir a los hombres en animales y de mantenerlos prisioneros en su mansión de la isla. Cuando en su viaje de retorno a Ítaca Ulises llegó a Eea, envió a la mitad de su tripulación a inspeccionar el lugar y se quedó embarcado con el resto. Al verlos, Circe los convirtió en cerdos.

Cuando descubrió lo que había sucedido con su tripulación, Ulises se dispuso a rescatar a sus marinos. Hermes –que había estado mirando la escena desde el Olimpo– le advirtió del poder de la hechicera y le mostró una planta que serviría para protegerlo. Cuando Circe se convenció de que no podría transformarlo, Odiseo le exigió la libertad de sus hombres. En el proceso –no podía ser de otra manera– la diosa se enamoró de él y lo sedujo. ¿Cómo resistirse a los deseos de una deidad de bellas trenzas? Después de todo, Odiseo era un simple mortal y la carne es débil…

Antes de continuar su viaje, Odiseo y sus hombres permanecieron en la isla durante un año. Al partir, Circe (que ya se había enamorado del héroe de Troya) le advirtió sobre el peligro de las sirenas, unos seres acuáticos con torso de mujer y extremidades inferiores de pez. Las sirenas emitían un canto irresistible que seducía a los hombres hasta la perdición. Circe le indicó a Odiseo que él debía ser el único en escucharlas. Para evitar caer bajo el hechizo, hizo que sus hombres se untaran los oídos con cera y él se ató al mástil de la nave. Fue así como los navegantes lograron resistir el canto de las sirenas.

En 1979, Howard Schultz era el CEO de una compañía sueca fabricante de máquinas de café. En 1981 visitó una firma en Seattle productora de café en granos, sorprendido por la cantidad de filtros de plástico que empleaban. La empresa se llamaba Starbucks39. Durante el siguiente año mantuvo el contacto y les trasmitió su voluntad de trabajar con ellos. Por fin, ingresó como director de Marketing.

Durante un viaje de trabajo a Milán, Schultz observó que había una gran cantidad de cafeterías que vendían un excelente café “espresso”, al tiempo que servían de lugar de reunión. Convencido de que podía reproducir el modelo en Estados Unidos, les presentó la idea a los socios, a quienes no les interesó convertir su negocio en una cadena de restaurantes. Decidió abrirse camino por su cuenta hasta que consiguió el capital necesario. Entonces fundó “Il Giornale”, bautizado como el diario italiano. Dos años después, los dueños de Starbucks se enfocaron en otros negocios y vendieron la compañía a Schultz, quien adoptó ese nombre para su cadena. El resto es historia (y presente).


Evolución del logo de Starbucks

Los logos de las compañías fueron evolucionando, pero siempre contuvieron personajes tomados de la religión griega. Il Giornale tenía la imagen de Hermes (Mercurio) y Starbucks mantuvo la de una sirena. La curiosidad es que la sirena original mostraba sus senos, ya que pretendía ser tan seductora como el café que representaba. En 1987, los senos desaparecieron cubiertos por la cabellera para darle un toque de castidad a la atrevida figura, desde ese momento despechada. La imagen mantuvo a la vista el ombligo de la sirena, pero también esto resultaba demasiado atrevido para los conservadores, así que lo censuraron. En la actualidad, el logo muestra a una casta criatura cristianizada que nada tiene que ver con las seductoras sirenas homéricas.

Cuando cumplió 35 años, la compañía hizo una campaña en la que recordaba su logo original. Un maestro de escuela primaria exigió a sus colegas cubrir los pechos de la sirena si traían café al colegio. Para entender qué era lo que estaba oculto, los niñitos de la escuela solo tuvieron que recurrir a cualquiera de los infinitos sitios de Internet o a alguna madre que tuviera el descaro de sacar un pecho en público para amamantar a su bebé. Oportunidades no les iban a van a faltar y el tinte de lo prohibido excitaba más aun su curiosidad.

Amazon, una isla regida por mujeres

Las amazonas eran mujeres guerreras que vivían en Terma, una zona cercana al Mar Negro, en la actual Turquía. Su nombre deriva del privativo “a” y de “mazos”, pecho, es decir que significa “sin pecho”. La leyenda dice que ellas se cortaban o quemaban el pecho derecho para poder manejar el arco y la lanza con más libertad40.

Según el mito, ningún varón tenía derecho a mantener relaciones sexuales ni a vivir con las amazonas. Para evitar la extinción de su estirpe, una vez por año visitaban una tribu vecina. Los niños varones que resultaban de las visitas eran enviados con sus padres, abandonados a su suerte o asesinados. Asimismo, castraban o quitaban los ojos de algunos para conservarlos como esclavos. Está claro que habían superado esa nimiedad del instinto maternal. Según parecería, los autores del mito quisieron señalar que cuando una sociedad es dominada por mujeres, estas pueden ser tan crueles como los hombres. De ser así, cuando se trata de género (o de cualquier otra categoría) todo se reduce a la cuestión de quién tiene el poder.

Heracles y Aquiles, los héroes más famosos de la mitología griega, debieron enfrentarlas y siempre las vencieron (no podía faltar algún macho alfa como para salvar el honor masculino). Uno de los trabajos impuestos a Heracles fue conseguir el cinturón de Hipólita, la reina de las amazonas.


Logo Amazon

Además de asemejarse a una sonrisa, la flecha amarilla del logo actual señala que Amazon.com lo tiene todo, desde la A hasta la Z.

Cuando el explorador Francisco de Orellana recorrió el cauce del río más largo del mundo41 debió enfrentarse con una tribu local en la cual hombres y mujeres combatían por igual, de allí que el nombre del río haga referencia a las Amazonas del mito.

Jeff Bezos, el fundador de Amazon, llegó a las guerreras mitológicas de manera indirecta. Amazon no siempre se llamó Amazon. Originalmente, Bezos nombró la compañía nacida en su garaje (¿qué compañía del Silicon Valley que se respete no nació en un garaje?) como Cadabra.com, como en “abracadabra”. La marca murió poco después de que su abogado escuchara “cadáver”, un nombre no muy promisorio. Otro nombre que consideró fue Implacable.com, pero tampoco lo convenció y siguió buscando.

Bezos quería una marca que se alineara con su visión: ser la librería más grande de la Tierra. Entonces tomó el diccionario y lo comenzó a escanear. Cuando en 1995 encontró la palabra “Amazon”, le pareció que el nombre del río más largo y caudaloso del mundo sería apropiado por dos razones. La primera era que los sitios web se ordenaban de manera alfabética, por lo que estaría en la parte superior de la página y eso le daría más visibilidad. La segunda, que por ser el río más largo representaba el alcance de la compañía y, por ser el más caudaloso, la inmensa cantidad de libros disponibles.

Tal vez Bezos no había tenido en cuenta el empoderamiento social que iban a recibir las mujeres pocos años después. La imagen de las amazonas, sintetizada en el personaje de la Mujer Maravilla (en este caso, el busto resulta imprescindible por el valor agregado y ni el más conservador de los norteamericanos se atrevería a extirparlo), es, sin dudas, un refuerzo inconsciente de la marca elegida por el zar de la venta minorista en Internet.

Trojans42, una barrera inexpugnable

Los troyanos eran los habitantes de la ciudad de Troya, que resistieron el sitio de los aqueos (uno de los nombres genéricos que se les da a los diferentes pueblos griegos) durante nueve años. La historia del asedio se relata en la Ilíada y se completa en la Odisea. Sus paredes solo pudieron ser atravesadas gracias al ingenio de Ulises, quien ideó el célebre caballo de Troya que, como dijimos antes, fue ofrecido como una prenda de amistad. En el interior de enorme caballo de madera se escondían los mejores soldados del ejército griego. Los troyanos cayeron en la trampa y así dejaron que el enemigo ingresara la ciudad –hasta entonces inexpugnable–, sin saberlo. Por la noche, los soldados griegos salieron de su escondite, sorprendieron a sus enemigos mientras dormían y destruyeron Troya.


Trojans

Es curioso que una famosa marca de preservativos haya adoptado el nombre de aquellos que no fueron capaces de resistir la entrada de los indeseables. Tal vez sea una ironía para destacar lo impenetrable que es la tenue película de látex que mantiene fuera a los cientos de millones de pequeños caballitos de Troya. Es probable que muchos de los habitantes del mundo sean fruto de algún espermatozoide de Troya.

Algunas reflexiones antes de seguir adelante con los siguientes ensayos

La religión griega43 marcó el inicio de la cultura occidental. Sus mitos, sus leyendas, sus dioses y sus héroes representan arquetipos humanos que mantienen su vigencia desde hace más de 2.700 años. La Ilíada y la Odisea son lecturas que, como la buena música, regalan nuevos aprendizajes cada vez que se las relee. Los dioses griegos proyectan las virtudes y las miserias humanas (salvo la enfermedad y la muerte) a extremos inconcebibles. Su humanidad ayuda a los mortales a generar empatía y a comprender sus propias acciones. Son dioses imperfectos, por eso pueden encarnarse en hombres y mujeres reales.

Los antiguos griegos fueron capaces de plasmar lo espiritual, lo moral y lo eterno sin perder los colores del mundo y la espontaneidad. Gracias a su creatividad, la religión griega ofrece símbolos universales. Su presencia se nota en las artes plásticas y dramáticas. También en el lenguaje, lo que hace que sus imágenes resulten familiares aun sin haberlas estudiado. Por todos estos motivos, algunas empresas aprovechan esa omnipresencia y adoptan símbolos que ya están arraigados en el inconsciente colectivo. Gran parte del marketing lo tienen hecho.

En el próximo capítulo veremos cómo la influencia de la religión griega perfora la superficialidad de la imagen y se adentra en lo más profundo de la naturaleza del trabajo humano. Es fácil reconocernos en sus arquetipos universales.

6. Los logos que se muestran en este capítulo son propiedad exclusiva de las empresas mencionadas. En este trabajo se muestran solo a efectos didácticos.

7. Cronos (Saturno para los romanos) es el dios del tiempo. Hijo de Gea (la Tierra) y Urano (el Cielo), cortó los genitales de su padre para quedarse con su trono. Tenía la costumbre de devorar a sus hijos hasta que algunos de ellos (Zeus, Hades y Poseidón) lo derrocaron. Las pinturas de Rubens y de Goya sobre Cronos devorando a sus hijos son inolvidables. Somos hijos del tiempo, ya que sin él nuestra existencia sería imposible, pero es él mismo quien nos devora.

8. La palabra se compone del griego “topos” (τόπος), que significa lugar o territorio, y “grafos” (γράφω), que significa pintar o dibujar.

9. Gea era la diosa de la tierra en la antigua Grecia. Era considerada la madre universal.

10. Las Furias son las tres diosas de la venganza de la mitología romana copiadas de la Erinias griegas.

11. Aquiles es el gran héroe griego de la Ilíada. Su madre, Tetis, lo sumergió en el río Estigia para que se volviera invulnerable. Como lo tomó del talón esa fue la única parte de su cuerpo que no se mojó y permaneció vulnerable.

12. El caballo de Troya fue el invento del pícaro Odiseo con el cual los aqueos lograron ingresar a esa ciudad y ganar la guerra. Presentado como una ofrenda de amistad, dentro de él se escondían los soldados griegos que atacaron durante la noche mientras los troyanos dormían.

13. Hércules es la figura romana de Heracles. Hijo de Zeus y una mortal, poseía una fuerza asombrosa.

14. Los Titanes eran los dioses que reinaron durante la Edad de Oro antes de triunfo de los dioses del Olimpo.

15. Apolo era el dios olímpico –entre otras atribuciones– de la belleza, de la adivinación y de la perfección.

16. Eros es el dios del amor y del sexo.

17. Afrodita es la diosa de la belleza y del amor.

18. Ceres es el nombre griego de Deméter, diosa de la agricultura y de la fecundidad.

19. Odiseo o Ulises es el héroe principal de la Odisea, en la que Homero relata su accidentado viaje de veinte años.

20. Las musas son las nueve hijas de Zeus inspiradoras de las artes.

21. Parcas es la denominación romana de las tres Moiras (nacimiento, vida y muerte o pasado, presente y futuro), tejedoras del destino de los hombres.

22. Hermes (Mercurio para los romanos) es el dios del comercio y de los ladrones, de ahí su preferencia por el secreto y por la reserva.

23. Mnemo en griego significa “memoria” y en la antigüedad su dominio era considerado un arte.

24. La espada de Damocles corresponde a una leyenda según la cual los dioses habían colgado de un fino hilo (que podía cortarse en cualquier momento) una espada sobre la cabeza de Damocles. Se emplea como metáfora para referirse a un peligro inminente e inmanejable.

25. Edipo era un rey de Tebas hijo de Layo y Yocasta. Abandonado al nacer, fue recogido por unos campesinos, que lo criaron. De adulto se enamoró de su madre y mató a su padre (desconociendo que eran sus padres biológicos) durante una discusión. Sigmund Freud hizo célebre el mito al asociarlo con la tendencia a enamorarse de la madre (primera fuente de alimento) y a la necesidad de “matar al padre” para convertirse en adulto.

26. Electra era la hija de Agamenón, rey de Micenas, y de Clitemnestra. El mito cuenta que urdió un plan con su hermano para matar a su madre y al amante de ella, con el objeto de vengar la muerte de su padre. El psicólogo Carl Jung habla del complejo de Electra para referirse al conflicto entre madres e hijas.

27. La misma palabra “logos” (λογοζ) tiene origen griego. Puede traducirse como razón, palabra o discurso. Para Heráclito era el principio del orden y del conocimiento. Se refiere también a persuadir por medio de la razón.

28. Metis era una Oceánida, hija de Océano y de Tetis. Fue la primera esposa famosa de Zeus y su prima. Era conocida por su prudencia y su sabiduría.

29. Durante mucho tiempo el comercio fue considerado un robo, ya que la percepción era que no “agregaba valor” a las cosas. Algunos políticos siguen usando ese prejuicio para acusar a los comerciantes por el aumento de los precios.

30. Es distinta a la vara de Asclepios (Esculapio para los romanos), el dios de la curación, símbolo de la medicina y de la astrología. Esta tiene una sola serpiente enroscada ya que su cambio de piel simboliza el rejuvenecimiento.

31. www.hermes.com

32. La frase, atribuida a Georg Hegel, significa que solo podemos entender el devenir luego de su culminación. El anochecer también es el ocaso de la vida cuando, junto con la madurez, se debería estar más cerca de alcanzar la sabiduría.

33. Ares (Marte para los romanos) es el dios de la guerra descarnada y brutal. Aunque Atenea también es guerrera, a diferencia de su contrincante sus estrategias son sutiles y elaboradas.

34. http://www.dailymail.co.uk/news/article-2004273/Woman-designed-Nike-swoosh-explains-story-inception-40-years-ago.html (25/6/2021)

35. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/victoria-samotracia-icono-grecia-clasica_9389 (21/7/2021).

36. Perseo era hijo de Zeus y de la bella mortal Dánae (que significa “sedienta”), hija de Acristo, rey de Argos, a quien el oráculo le había advertido que sería asesinado por su nieto. Como Dánae era su única hija, para que no tuviera contacto con ningún hombre la encerró en una cueva. Eso no pudo impedir que el padre de los dioses la embarazara con una lluvia dorada caída del cielo. Tizano fue uno de los grandes artistas que pintaron la escena: https://barbararosillo.com/2016/08/04/danae-y-la-lluvia-de-oro/ (25/6/2021).

37. Mujer de Perseo y madre de sus siete hijos. Una galaxia fue bautizada en su honor.

38. Atlas (“el portador”) era un Titán al que Zeus condenó a soportar a Urano (el cielo).

39. Starbucks debe su nombre al primer oficial de la novela Moby Dick, de Herman Melville.

40. Hace algunos años hubo casos de tenistas como Simona Halep que redujeron su busto por la misma razón, aunque el arma que usan es una raqueta. https://www.dailymail.co.uk/news/article-2665341/Win-bust-Tennis-star-breast-reduction-surgery-help-game-number-three-seed-Wimbledon.html (25/6/2021).

41. Luego de alguna polémica entre el Nilo y el Amazonas este último fue declarado el más largo del mundo. https://www.clarin.com/viajes/cuales-son-los-cinco-rios-mas-largos-del-mundo_0_ZWqzprRX.html?adcmp=C1_DSA_-_30&gclid=Cj0KCQjw_dWGBhDAARIsAMcYuJwrDeyLVUlBM-yUxavWAw96MoqTvVM0ls3FRObydfw2etv3sEdz0pMaAmVSEALw_wcB (25/6/2021).

42. “Troyanos” en español.

43. Para el estudio de la mitología griega fue consultada una larga lista de fuentes. He aquí algunas de ellas. Fuentes originales: Homero: Ilíada; Editorial Gredos, Madrid, 1991. Homero: Odisea; Editorial Gredos, Madrid, 1993. Hesíodo: Obras y fragmentos; Editorial Gredos, Madrid, 1990. Otras fuentes: Otto, Walter: Los dioses de Grecia; Editorial Siruela, Madrid, 2003. Graves, Robert: Los mitos griegos; Volúmenes I y II. Alianza Editorial, Madrid, 1985. Grimal, Pierre: Diccionario de Mitología Griega y Romana; Ediciones Paidós, Barcelona, 6ta edición 1979. Martín, René (dirección): Diccionario Espasa. Mitología griega y romana; Editorial Espasa Calpe, Madrid, 2005. Eliade, Mircea: Mito y realidad; Editorial Labor, Barcelona, 1991. Campbell, Joseph: El héroe de las mil caras; Fondo de Cultura Económica, México, 1959. Campbell, Joseph: El poder del mito; Emecé Editores, Barcelona, 1991. Campbell, Joseph: Los mitos. Su impacto en el mundo actual; Editorial Kairós, edición digital, 2021. Impelluso, Lucía: Héroes y dioses de la antigüedad; Editorial Electra, Barcelona, 2006. Ferry, Luc; La sabiduría de los mitos; Santillana, Madrid, 2008. Hard, Robin: El gran libro de la mitología griega. Basado en el Manual de mitología griega de H. J. Rose; editorial La esfera de los Libros, Madrid, 2000.

Capítulo 2

El trabajo y la religión griega

Los dioses bendijeron a los griegos con un país ubicado en uno de los lugares más bellos del mundo. La costa griega cuenta con un paisaje asombroso: acantilados con vistas increíbles, playas de arena blanca y un mar azul transparente. El clima es ideal, cálido en verano, templado en invierno y regado de sol la mayor parte del año. La comida es abundante y fácil de obtener. Basta con lanzar las redes para pescar los más deliciosos frutos de mar. Los cereales, las vides y los olivos crecen sin dificultad, y criar cabras para obtener su leche es solo cuestión de proponérselo. Entonces, ¿quién querría trabajar en un lugar así? Para las clases altas el trabajo físico era algo denigrante, por eso quedaba reservado a la mayor parte de la población, constituida por las clases bajas y los esclavos. Como era de esperar, sus leyendas reflejan a la perfección esa cultura. Analicemos algunos casos.

Dédalo: el entrepreneur del Egeo

El filósofo italiano Giorgio Colli sitúa el legendario mundo de Creta cinco siglos antes de que Apolo fuera introducido en Delfos, lo que da una idea de la antigüedad del mito.44 La leyenda gira alrededor de Minos, un desagradable rey, célebre por su autoritarismo y su petulancia; y Dédalo, el inventor, artesano y arquitecto más conocido de la mitología griega, que en gran medida es la imagen arquetípica del emprendedor.

Respaldado por su supuesta alcurnia, cuando murió el rey de Creta, Minos reclamó el trono vacante. Como prueba de su vínculo divino, ofreció al pueblo conseguir que los dioses hicieran salir del mar un toro magnífico. Pidió el milagro a Poseidón –rey del mar– con la promesa de sacrificar al animal apenas saliera del agua. Los dioses tienen una debilidad especial por los sacrificios, cultos y otros honores que los hombres realizan en su nombre. Poseidón –que no es la excepción– accedió y el toro emergió de las aguas frente a todo el pueblo. Ante semejante prueba, Minos fue nombrado rey.

Pero Minos no era un tipo de palabra. A pesar de la promesa realizada a Poseidón, decidió conservar el magnífico toro en su rebaño y sacrificar a otro animal, con la seguridad de engañar al rey del océano. La “viveza” de Minos le iba a costar cara, porque Poseidón descubrió el engaño fácilmente y enfureció. Como venganza hizo que Pasifae –la esposa de Minos– se enamorase perdidamente del toro milagroso, y ella, para poder concretar su loco amor, pidió ayuda a Dédalo.

Luego de ser desterrado de Atenas por el crimen de su sobrino Pérdix45, Dédalo fue invitado a Creta. Todos conocían las habilidades del inventor, por eso Pasifae le pidió que encontrara la manera poder consumar su amor. El inventor diseñó una vaca de madera para que la reina se metiera en el interior. Mientras la falsa vaca pastaba en el prado con Pasifae dispuesta adentro, el toro blanco –confundido por la perfección de la obra– la montó como si fuera una más de la vacada. De ese de acto de ternura divina nació Asterión, el Minotauro, un ser monstruoso con cuerpo de hombre y cabeza de toro.

¡Imaginen la furia de Minos cuando se enteró de la traición! Ser víctima de la infidelidad conyugal por un humano, vaya y pase, ¡pero por un toro!

Entonces, Dédalo fue convocado una vez más por Minos. Ahora su mecenas (que al parecer no había escarmentado) le pidió que construyera una prisión de la que Asterión no pudiera escapar. De la inventiva del arquitecto ateniense surgió el famoso laberinto, donde encerraron al bestial Minotauro.

Atenas (la patria original de Dédalo) estaba bajo el yugo de Creta. Para evitar el asedio, debía enviar como ofrenda a siete jóvenes mancebos y a siete doncellas destinados a servir de alimento del Minotauro todos los años. Un año resultó seleccionado Teseo, quien –según se cuenta– se habría ofrecido como voluntario para acabar con el monstruo.

Desde la costa cretense, Ariadna –la bellísima hija de Minos– divisó a Teseo y se enamoró perdidamente de él. Al enterarse –ni lerdo ni perezoso– Teseo correspondió a su amor. Como no podía ser de otra manera, Ariadna pidió ayuda a Dédalo, quien siempre estaba dispuesto a dar una mano cuando se trataba de engañar a sus patronos. El inventor le entregó un hilo que ayudó a Teseo a marcar el camino dentro del laberinto, y gracias a ello pudo escapar de allí, luego de acabar con el Minotauro. Como si eso fuera poco, le quedó tiempo para rescatar a los demás jóvenes y se llevó a Ariadna con él.

A pesar de todo lo que había hecho para huir con su amada, el sacrificado Teseo no pudo consumar su amor ya que la doncella estaba en la mira nada más y nada menos que de Dionisios, el dios del vino y de la pasión amorosa descontrolada; pero esa es otra historia.

Volvamos a Dédalo, nuestro astuto héroe del trabajo. Para variar, Minos estaba furioso nuevamente. Con la intención de saciar su sed de venganza decidió castigar al arquitecto ateniense empleando su propia invención y lo hizo encerrar en el laberinto junto a Ícaro.

Fue entonces cuando el ingenioso artesano diseñó las célebres alas de cera y plumas para escapar volando junto a su hijo. Una vez más las enseñanzas de los mitos perduran. El laberinto es la vida y sus pasillos los problemas que esta trae aparejados. Vivimos encerrados en nuestros propios laberintos chocándonos una y otra vez con las mismas paredes y volviendo a los mismos lugares sin poder salir. Como si fuera la sugerencia de algún moderno gurú de la autoayuda, Dédalo “pensó fuera de la caja”. Rompiendo el paradigma establecido según el cual para escapar de un laberinto hay que recorrer sus pasadizos hasta encontrar la salida, el inventor “rompió el molde” y encontró un escape impensado: salir volando. Pero retomemos el relato.

Conocedor de cómo tratar con poderosos y salir airoso, Dédalo instruyó a Ícaro para que no volara demasiado alto ya que la cera podría ser derretida por el sol, ni demasiado bajo, ya que la humedad del mar dañaría la cera y las plumas se despegarían.

Pero la hybris46 se apoderó de Ícaro que, envalentonado con su nueva habilidad y encandilado por la luz, se elevó demasiado, sus alas se derritieron y murió ahogado en el Egeo. Ese era el destino que le habían tejido las Moiras para vengar el crimen de Pérdix, el hijo de la hermana de Dédalo. Sin poder hacer nada para rescatar a su hijo, Dédalo continuó su vuelo hasta Sicilia, donde se refugió en casa de un señor llamado Cócalo, que pronto se convirtió en su nuevo benefactor.

Minos descubrió que Dédalo había escapado y montó en cólera una vez más. Decidió perseguirlo por todas partes para vengarse de sus múltiples traiciones. Para encontrarlo ideó un ardid digno del arquitecto. Llevaba siempre con él un pequeño caracol (que no deja de ser una especie de laberinto en miniatura) y ofrecía un premio al que lograra pasar un hilo a través de él. Sabía que solo Dédalo sería capaz de resolver el desafío.

Un día Minos pasó por lo de Cócalo y le explicó el reto. Cócalo se comprometió a resolverlo e invitó a Minos a pasar por su casa al día siguiente. Luego le entregó el caracol a Dédalo, quién, para resolver el problema, ató un hilo a la pata de una hormiga que recorrió sin inconveniente el interior del caparazón. Cuando Cócalo le mostró la solución, Minos supo que Dédalo se encontraba en su casa y le exigió que se lo entregara para vengarse. Cócalo fingió acceder, pero antes lo invitó a tomar un baño preparado por sus hijas. El agua (que llegaba a la bañera por unos conductos especiales diseñados, ¿por quién? Sí, acertaron, por Dédalo) estaba lo suficientemente caliente como para hervir a cualquier mortal. Encandilado por la belleza de las jóvenes, Minos se metió sin notarlo. Una muerte no muy honrosa para un personaje antipático que fue engañado por las mañas de otro más astuto que él. Zeus los cría y ellos se matan.

Dédalo es la mano de los dioses en la Tierra. Un instrumento imprescindible para ejecutar los deseos divinos. Es quien logra la síntesis entre la crueldad intelectual de Apolo y la naturaleza vehemente de Dionisios, y la pone al servicio de las pasiones más locas. La habilidad de Dédalo es materializar el destino tejido por las Moiras. Dicho en otros términos, Dédalo hace el “trabajo sucio” para los dioses.

Dédalo no se rebela abiertamente a sus patronos sino que se resiste a la autoridad terrenal cambiando de mecenas. Con “picardía” selecciona al nuevo patrono entre quienes confrontan con el anterior. Trabajó para los intereses de ciudades como Atenas, Creta y Sicilia, y para contrincantes como Minos, Pasifae, Ariadna y Cócalo. Dédalo no le cede su lealtad a ningún mortal. En cada nueva realización traiciona a su empleador anterior y se sale con la suya. No es “dominado” por nadie, sino que responde a sí mismo y a los dioses. Solo se cuida de no sucumbir a la tentación de la hybris, porque sabe bien que la desmesura es una ofensa que los dioses no están dispuestos a tolerar. Es ambicioso, trabajador y creativo. Gracias a su astucia y talento (dones que humildemente reconoce le han sido prestados por los dioses) consigue siempre salir airoso de los desafíos más difíciles. En pocas palabras, Dédalo es el arquetipo del entrepreneur exitoso. Una suerte de cruza entre Jeff Bezos y Elon Musk, pero con menos plata.

No hay registros sobre las circunstancias de la muerte de Dédalo, pero, conociendo su habilidad para salir airoso de las más difíciles situaciones, es probable que haya muerto de viejo en algún lugar paradisíaco de Sicilia, mientras contemplaba a las gaviotas pescar en el Mediterráneo.

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9789878358888
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