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2.4. Conceptos y definiciones de animación

Anteriormente, se ha mostrado como definición general de animación: el conjunto de tareas o acciones intencionadas que tienen como finalidad el estimular la iniciativa y participación individual o colectiva de las personas en determinadas actividades; pero, si a esta enunciación se le integra tanto la evolución que ha sufrido el concepto como práctica sociocultural como la consideración globalizada de los tres enfoques que coexisten en España, se puede añadir que la animación tiene una naturaleza metodológica, cuyos objetivos son:

1 Estimular la iniciativa social como respuesta a las dificultades. Objetivo que se logrará si la animación se dirige a las necesidades e intereses concretos del colectivo con el que se trabaje.

2 Conseguir la participación activa de toda la ciudadanía en un contexto concreto. Objetivo que se alcanzará si se utilizan diversos recursos y técnicas de actuación participativa que integren a los diferentes colectivos que existan en ese espacio determinado: infancia, juventud, adultez, personas mayores, personas con discapacidad, etc. Nota: Cuando se habla de participar, en este caso socialmente, se refiere a que la persona tome parte activa, consciente y responsable en la construcción social, ya sea en contexto cercano, medio o amplio; para lo cual el sujeto tiene que saber escuchar, opinar, colaborar y cooperar con otros en un objetivo común.

3 Favorecer el desarrollo social, cultural y educativo tanto del grupo como de la persona. Objetivo que se hará efectivo si los contenidos se elaboran tanto en base al contexto donde se lleve a cabo como a la comunidad o grupo al que se dirija, y con ayuda de un profesional cualificado (animador) que pase de ser directivo a lograr que el grupo sea totalmente autónomo.

Parámetros con los que se puede entrever que en un contexto determinado se llevará a cabo un tipo de intervención u otra dependiendo de las necesidades que plantee el colectivo sobre el que se pretende realizar la animación.

2.5. Tipos de animación y ámbitos de aplicación

Según lo apuntado, en la actualidad, coexisten diferentes criterios para clasificar los múltiples tipos de intervención que se realizan. Así, se puede catalogar la animación según:

1 El grupo destinatario de la misma y en función de: la edad (infantil, juvenil, de adultos, o de personas mayores), el género (para mujeres o para hombres), la profesión (para personas desempleadas, para trabajadores, etc.), las necesidades específicas que tengan como grupo (con personas en riesgo de exclusión social, con personas con discapacidad, etc.), u otras variables que presente.

2 El objetivo que se persiga alcanzar: prevención, promoción, transformación, etc.

3 El contexto en el que se desarrolle: una ciudad, un barrio, una institución, un hospital, un centro penitenciario, etc.

4 Las actividades que se realicen: culturales, deportivas, lúdicas o recreativas.

5 El tiempo en que se lleve a cabo: puntual, o a corto, medio o largo plazo.

Pero, por lo general, las intervenciones que se perpetran por medio de un animador cualificado conjugan varios de esos criterios especificados y se nombran eligiendo arbitrariamente solo uno.

Ejemplo

Se puede denominar animación sanitaria y hospitalaria a aquella que se realiza a largo plazo en un hospital, para actuar de forma preventiva y a través de actividades físicodeportivas y recreativas con personas mayores; a la par que se decide llamar animación infantil a la llevada a cabo para promocionar la cultura entre los niños que acuden al aula hospitalaria del mismo hospital.

Por lo que, visto lo anterior, se puede concluir que el tipo de animación que se realice no depende de la designación que a esta se le haya dado, sino del ámbito completo donde se aplique, entendiendo por ámbito completo, todos esos múltiples criterios sobre los que se actúe. Así, a modo de ejemplo, si se llevase a cabo una animación con personas toxicómanas que se encuentran en una institución, el animador deberá tener en cuenta para su intervención:

1 Las características comunes que el colectivo de personas drogodependientes tiene.

2 Las necesidades e intereses específicos que ese grupo destinatario puede presentar, en función de su edad, género, nivel económico, etc.

3 El objetivo que pretende alcanzar.

4 El contexto institucional donde va a llevar a cabo la animación, pues en estos espacios se requieren actividades que se salgan de lo cotidiano y de la rutina del centro, pero atendiendo a las normas del mismo.

Para, con esos datos, designar las actividades a realizar y el tiempo que va a requerir emplear en las mismas.

Aplicación práctica

Usted trabaja como animador físico-deportivo y recreativo para una empresa privada y desde la misma le dicen que planifique una intervención deportiva para acercar esta área a personas adultas en el barrio de una ciudad los martes y jueves, en una zona rural los lunes y miércoles y en una institución los viernes.

¿El tipo de animación que realizaría sería la misma?, ¿y el ámbito de actuación?, ¿qué aspectos tendría en cuenta para su elaboración? Indique similitudes y diferencias (de haberlas).

SOLUCIÓN

Puesto que la animación versará sobre actividades deportivas para personas adultas, el tipo de intervención sí se asemejará en contenidos e inclusive podría denominarse igual; pero, debido a que se realizará en contextos diferentes y con personas igualmente diversas, el ámbito de actuación sí difiere.

Visto esto, para la elaboración de la animación en cada lugar se tendría que atender a:

1 Las características comunes que como colectivo presentan las personas adultas, que, puesto que todos los sujetos lo serían, la misma información serviría para los tres sitios.

2 Las necesidades e intereses específicos que cada grupo destinatario presentase, que, debido a que lo conformarían miembros dispares, cambiarían en cada entorno.

3 El objetivo que se pretende alcanzar, que, puesto que viene marcado por la entidad, sí es similar.

4 El espacio donde vaya a llevarse a cabo la animación, que, al ser uno un entorno urbano, otro rural y otro institucional, ya de por sí es desigual y conllevará que se realicen unas actividades u otras.

Consejo

En zonas rurales, sería conveniente promover el acceso a realidades distantes a la propia para superar el aislamiento que pueda existir, mientras que en las instituciones es útil realizar actividades que se salgan de lo cotidiano y de la rutina del centro, pero atendiendo a las normas del mismo.

2.6. La figura del animador: perfil, funciones y tareas

Como ya se ha visto, fue pasados los años 60 (más tarde que en el resto de Europa) cuando en España se comenzó a hablar de la importancia de contar con un trabajador-animador y cuando desde el Ministerio de Cultura se crearon departamentos de formación ciudadana en ese aspecto, pues esta figura siempre había recaído en personas que voluntariamente la habían desempeñado según sus convicciones y adaptándose sobre el terreno, esto es, aprendiendo con la práctica; pero el perfil de este profesional ha cambiado mucho desde entonces. Así, a raíz de instaurarse la democracia, el animador se instruía en las diferentes instituciones educativas y de intervención social que habían surgido para llevar a cabo la animación, centros que, aunque posibilitaban la experimentación y el intercambiando de experiencias y pusieron un poco de orden conceptual en una serie de prácticas diversas, no coincidían en programas o contenidos; mientras que, en los 90 y hasta la actualidad, se profesionalizó su labor, pues, además de mantenerse la oferta de formación no reglada existente, la Animación Sociocultural entró en el ámbito de la formación reglada, constituyéndose por una parte como uno de los sectores profesionales de la Diplomatura Universitaria de Educación Social creada en 1991 y, por otra, como Ciclo Formativo de Grado Superior en 1996.

Debido a esta evolución, podría pensarse que el perfil de este trabajador difiere según la formación que haya recibido o reciba, su situación social o las funciones que se establezcan desde cada Comunidad Autónoma (pues las competencias en Tiempo Libre y de Ocio están relegadas a estas); pero, teniendo en cuenta que la animación es social, cultural y educativa, se pueden establecer estos tres parámetros generales para definir este recurso. Así pues, se podría decir que el animador es aquel agente social de apoyo que favorece la participación activa de los grupos o comunidades en actividades ociosas culturales, sociales y educativas, que, además de haberlas elegido libremente con la motivación de que les van a producir placer, contribuirán a que se solucionen los problemas comunitarios o territoriales que pudieran existir o presentarse, pues estarán enfocadas al desarrollo personal autónomo.

Dicho esto, se podría extraer como perfil que el animador es un trabajador vocacional que orienta o guía, no impone; con sensibilidad hacia los problemas personales y sociales; con iniciativa y sentido de la justicia; con fortaleza y equilibrio físico, psíquico y emocional; favorecedor del respeto, la inclusión y la interculturalidad; con habilidades sociales, comunicativas y de resolución de conflictos; con capacidad para motivar y educar; adaptable y flexible; con madurez y mentalidad analítica, reflexiva y evaluadora; con actitud para el aprendizaje; cooperador con el grupo con el que trabaje, con el equipo del que forme parte y con la entidad o empresa en la que realiza la animación, etc.; pero, puesto que muchas de estas cualidades pueden variar o aprenderse, no se pueden tomar como dogma, aunque sí se puede afirmar que el animador puede ejercer su profesión conforme a tres estilos diferentes:

1 Animador autoritario: aquel que no admite sugerencias porque se cree infalible y, por tanto, es él quien dirige al grupo.

2 Animador permisivo: aquel que no cree que deban existir directrices o criterios, sino dejarse hacer, pues, según su concepción, las acciones surgen espontáneamente, por lo que el grupo se siente desorientado, confuso y aparecen líder/es que lo dirigen.

3 Animador democrático: aquel que cuenta con la colaboración y participación activa del grupo, pues confía en el mismo y en su capacidad de autogestión.

Está claro que el último estilo es el ideal de animador. No obstante, es preciso puntualizar que, en ocasiones aisladas y específicas, se tiene que actuar como alguno de los anteriores.

Ejemplo

Carla, una animadora físico-deportiva y recreativa, estaba preparando una excursión con un grupo de personas de más de 40 años con las que llevaba tiempo trabajando con estilo democrático y se dio cuenta de que podrían sucederse en la misma situaciones específicas de inseguridad o peligro, por lo que decidió plantear la salida al grupo con una actuación directiva.

Por otra parte, es importante reseñar que el perfil del animador también variará según donde desempeñe su labor, pues no es lo mismo un animador que lleve a cabo actividades recreativas en el medio rural que en el urbano; o no va a tener que tener las mismas habilidades una animadora que trabaje con personas con discapacidad que la que lo haga con niños; o no van a requerírsele las mismas destrezas a un animador de entidad pública que al que pertenezca a una empresa; o no va a pedírsele la misma dedicación a una animadora voluntaria que a una remunerada.

Visto lo anterior, el trabajo que desarrollan los animadores es muy variado, por lo que, para delimitar las funciones y tareas que tienen, es necesario atender a las investigaciones que se han realizado al respecto. Así, atendiendo a la realizada en la UNED por la doctora P. Lalana en 1999, se amplían y recogen de forma general las siguientes:

FUNCIÓN	TAREAS
Investigar social y culturalmente (realizar estudios de situación, población y contexto)	- Determinar los sectores existentes- Analizar y formular las nuevas expectativas, motivos e inquietudes- Descubrir y satisfacer necesidades
Estimular y motivar mediante procesos dinámicos, personales, grupales y socioculturales	- Fomentar iniciativas socioculturales- Motivar la confianza en la acción social- Repartir liderazgo- Ofrecer a todos igualdad de oportunidades
Catalizar procesos de dinamización	- Desarrollar la creatividad- Proporcionar medios e instrumentos para la planificación y promoción de actividades
Promover relaciones intragrupo	- Favorecer intercambio de ideas- Tomar conciencia de las unidades de grupo- Potenciar la participación/acción
Potenciar las relaciones extragrupo e intergrupos, es decir, coordinar grupos	- Decidir colectivamente, colegiadamente- Promover que cada grupo asuma su responsabilidad- Confiar en la capacidad del grupo
Programar	- Planificar, diseñar y presentar proyectos, programas o planes- Priorizar objetivos a partir de las necesidades- Integrar recursos del medio en la programación
Organizar	- Prever recursos- Definir las áreas de intervención y el cambio de actuación- Tomar decisiones
Evaluar	- Revisar las actuaciones llevadas a cabo en atención a mejorarlas si fuera preciso
Llevar a buen puerto la gestión y la administración de la acción	- Hablar con instituciones: Escuela, Universidad, etc.- Conocer y solicitar información legal, cultural, deportiva, lúdica, formativa, etc- Gestionar ayudas y subvenciones
Orientar y asistir técnicamente	- Explicar las características y posibilidades de temas de trabajo- Llevar a cabo procesos de aprendizaje y autoaprendizaje- Improvisar soluciones- Facilitar intercambios entre asociaciones y administración
Favorecer la comunicación y recogida de información	- Estimular la comunicación y el diálogo- Lograr la libre expresión del grupo- Entrevistar- Respetar ideas y criterios del grupo
Atender a la provisión de servicios	- Inventariar recursos necesarios y disponibles- Participar en centros culturales- Conseguir infraestructura técnica para actividades- Determinar la propaganda
Educar	- Establecer normas de convivencia- Formar en ocio y tiempo libre- Apreciar la colaboración del otro- Fortalecer la autoestima, la autonomía personal, la autorrealización, etc.
Coordinar	- Hacer seguimiento de lo dispuesto- Articular los recursos- Coordinar animadores
Promocionar y producir	- Apoyar nuevas iniciativas- Mantener relaciones con las autoridades- Realizar entrevistas con los medios

Actividades

4. Exponga tres situaciones de ejemplo en las que el animador actuaría de forma diferente, una siendo autoritario, otra permisivo y otra democrático.

Aplicación practica

Usted trabaja en el departamento de voluntariado de una entidad sin ánimo de lucro, realizando entrevistas a las nuevas incorporaciones para saber si pueden ser animadores voluntarios.

La entrevista recoge, entre otras, las siguientes preguntas:

1 ¿Por qué motivos ha decidido hacerse voluntario/a?Mis amigos y/o amigas son voluntarios y voluntarias.Quiero aprender a tratar con gente diversa.Puedo explotar mis potenciales.El voluntariado es un medio para hacer amigos y amigas.Puedo aprender más sobre la causa en la que trabajo.El voluntariado quedará bien en mi currículum.Considero que es importante ayudar a los demás.El ser voluntario/a me hace sentir necesario/a.El voluntariado me permite explorar diferentes opciones de carrera.El voluntariado me puede facilitar la incorporación laboral a una organización.Otros (especificar): _________________________

2 ¿Con qué colectivo le gustaría trabajar? Indique si tendría algún inconveniente en realizar su colaboración con alguno.Infantil.Juvenil.Adultos.Personas mayores.Personas que viven en situación de pobreza.Personas afectadas por VIH.Personas que padecen o han superado la drogodependencia.Reclusos o personas que han salido de prisión.Inmigrantes.Minorías étnicas.Personas con discapacidad.Personas en situación de enfermedad.Otros.

3 ¿Cómo se definiría como persona? Señale los ítems que precise.Solidaria.Exigente.Extrovertida.Introvertida.Sé escuchar.Con empatía.Responsable.Puntual.Impuntual.Comunicativa.Poco habladora.Sociable.Paciente.Impaciente.Segura.Insegura.Comprometida.Sensible.Tímida.Líder.Con carisma.Con ganas de aprender.Con iniciativa.Resolutiva.Perfeccionista.

En primer lugar y teniendo en cuenta el perfil que tiene que tener un animador, ¿qué información podrá obtener con cada cuestión de las planteadas?

Por otra parte, suponga que una persona le indica ante la segunda consulta que no quiere trabajar con personas inmigrantes, pues no se fía de ellas, ¿podría ser esta persona animadora? ¿Por qué? Razone la respuesta.

Solución

En cuanto a la información que se podría obtener con el cuestionario planteado:

1 Con la primera respuesta se sabría si la persona que desea ser voluntaria lo hace por vocación o por otros motivos, por lo que daría una visión de su grado de implicación, compromiso y madurez.

2 Con la siguiente contestación se conocería el área que le gusta o y/o domina, con lo cual podría derivárse a esta, atendiendose asi a la motivación previa que supone el que la ha elegido libremente.

3 Con los ítems que señale en la tercera cuestión se tendría una idea de las capacidades, habilidades y destrezas que la persona domina y, por tanto, se podría identificar si tiene un buen perfil como dinamizador de grupos o tiene que desarrollarlo. Nada es vinculante, pero, por ejemplo, si el sujeto indicase que es introvertido, poco hablador y tímido, va a requerir trabajar estos aspectos antes de intervenir con un grupo.

Atendiendo a la siguiente pregunta, esa persona no podría ser animadora, pues no podría favorecer el respeto, la inclusión social y la interculturalidad, ya que se niega no solo a trabajar con un colectivo, sino con personas que conviven en la sociedad actual y que pueden formar parte de otros colectivos; es decir, si a este individuo se le permitiera realizar por ejemplo animación infantil pensando en que con ese colectivo no tiene inconveniente y dentro del grupo de infantes hubiera un menor inmigrante, ¿qué se haría? El animador interviene en la comunidad para propiciar herramientas que ayuden a solventar dificultades, no a crearlas.

3. Características de la animación físico-deportiva

Por una parte, se ha comprobado que en España, generalmente fusionados en un mismo contexto, coexisten tres enfoques diferentes de lo que es la Animación Sociocultural y, por otra, se ha expuesto que una de esas tres tendencias considera la Animación Sociocultural en el tiempo libre y de ocio; por lo que como consecuencia se ha extraído que, entre las actividades que se pueden realizar en animación, están las deportivas, al ser uno de los ámbitos en los que el ocio se desarrolla.

Pues bien, centrándose en que esas acciones son una alternativa viable para que cualquier persona participe y mejore su calidad de vida, seguidamente se profundiza en las características de ese tipo de intervención que actualmente se denomina animación físico-deportiva y recreativa.

3.1. Tiempo libre y ocio

La práctica físico-deportiva y recreativa ha existido desde los orígenes de la humanidad, evolucionando según las circunstancias históricas, políticas y sociales, de tal forma que:

1 En la Prehistoria se desarrollaba la condición física para subsistir.

2 En la Antigüedad clásica se entrenaba y preparaba físicamente a las clases dominantes y a los guerreros como símbolo de poder.

3 En la Edad Media el deporte formó parte importante de la educación de la nobleza, aunque en exclusiva, pues fue prohibido para el resto de los ciudadanos. Sabía que...: en la Edad Media, Teodosio I prohibió los espectáculos de circo y los Juegos Olímpicos, y estos últimos no se instauraron de nuevo hasta 1896.

4 En el Renacimiento, el juego y la actividad física se consideró fundamental para la educación y el desarrollo integral de cualquier individuo y se usó además como medio para relajarse de los quehaceres cotidianos.

5 En el siglo XIX, gracias a la aristocracia y a la burguesía, se empieza a entender el deporte desde su vertiente formativa, lo que conllevó que se introdujeran los ejercicios físicos en las escuelas.

6 En el siglo XX se consolidó la actividad físico-deportiva como práctica saludable, no solo formativa y para el rendimiento como había sido hasta el momento, sino también lúdica, divertida y placentera, debido a que, aunque se pudiese plantear de forma rigurosa, también era flexible y, por tanto, adecuada para formar en valores y favorecer la integración y la socialización. Esta nueva perspectiva del deporte provocó que los poderes públicos interviniesen en relación al mismo (que hasta el momento solo estaba en manos de la iniciativa privada no lucrativa: federaciones, clubes, etc.), y así se lograra generalizar este como un hábito para toda la ciudadanía, pero diferenciándose cuatro tipos de actuaciones a poder llevar a cabo:Deporte escolar, ya instaurado en el siglo XIX.Deportes de competición (llamados de rendimiento), que, caracterizados por la aceptación de reglas y el hecho de enfrentarse a otros, persiguen que la persona logre la victoria sobre su contrario.Actividades deportivas con fines higiénicos, que son aquellas formas de ejercicio por las que el sujeto mantendrá o mejorará su salud.Actividades de recreación, que se refieren a las acciones que buscan fundamentalmente el disfrute del individuo, para lo cual pueden cambiarse normas, estimularse la interacción grupal, etc.

Hasta llegar a la actualidad, en la que, sustentándose en el siglo anterior y según se manifestó en la vigente Carta Europea del Deporte de 1992, se concibe el deporte como:

Todo tipo de actividades físicas que, mediante una participación, organizada o de otro tipo, tengan por finalidad la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o el logro de resultados en competiciones de todos los niveles.

Motivo por el cual se plantea la animación físico-deportiva y recreativa como un buen campo de acción para ocupar ese tiempo libre y de ocio que tiene la persona; pero ¿cuál es ese tiempo libre y de ocio?

Para responder a esa cuestión, se expone a continuación la evolución que el concepto de tiempo libre ha tenido a lo largo de la historia.