Читать книгу: «Meteoros», страница 4

Шрифт:

abrir y cerrar

Necesitas medir tus capacidades e ir limpiando

tu almacén y límites de la memoria

·“Si cierras las puertas y ventanas de tu pasado, estás abriendo al mismo tiempo las de tu futuro”

“Para recibir lo que se quiere, antes hay que desprenderse de lo que no se quiere” Alejandro Jodorowsky

En la actualidad el mundo tecnológico que nos ha tocado vivir, queda limitado por la capacidad de almacenamiento de los registros generados. Los conocimientos, el desarrollo, las máquinas día a día nos sorprenden multiplicando exponencialmente sus límites y capacidades. Aumentan los datos, la necesidad de información y esta carrera, no tiene techo en su crecimiento; sin darnos cuenta de que es el propio hombre el que no puede asimilar para sí, en su vida todo lo que se le viene encima, tanto, que corre el peligro de estallar como un globo al que se le está hinchando demasiado por encima de sus propios límites.

Debo seguir, y de los mayores el consejo, pues ya conocemos el dicho “más sabe el diablo por viejo, que por diablo”. Recuerdo esas palabras que me dijo Madre:” Hijo, en la vida uno debe ir abriendo y cerrando de forma constante puertas y ventanas en su casa” y yo de mi propia cosecha he añadido a esta frase “porque si no existiría mucha corriente o podríamos morir asfixiados por falta de aire”. Esto trasladado de forma pragmática a nuestra vida nos supone mantenernos alerta y no aferrarnos a nada material de forma absoluta y tener que ir renovando de forma continua nuestras preocupaciones, problemas y frentes abiertos. No tengo ni dispongo del espacio necesario y mis límites no son infinitos. Además no debo detenerme, ya que si me quedo mirando fijamente la puerta que se cierra, eso me impedirá ver todas las que se están abriendo. Cuando tenga la decisión de cerrar algunas, tendré la capacidad de descubrir otras nuevas que están entreabiertas. Y pensar que cuando cierro la puerta de mi mente a los pensamientos negativos, se me está abriendo la puerta de la oportunidad, ya que la puerta del corazón humano, solo se puede abrir desde el interior.

Es preciso ir limpiando y ordenando de forma permanente, es una verdadera labor de mantenimiento, compilando y eliminando lo superfluo. No debo convertirme en un Diógenes en mi cabeza y pensar que no tienes que hacer nada. Las guerras se ganan batalla a batalla, no se pueden ni deben tener todos los frentes abiertos, pues corres el peligro de perder la guerra, y si pierdes la guerra, la pierdes tú, no los demás, no hay que arriesgarse a perder tu rumbo y coherencia. Es un error considerar que puedo con todo, no es cierto y además peligroso.

De forma gráfica y para dar una explicación un tanto divertida os voy a contar una anécdota que me sucedió en mi trabajo, y que ilustra esta situación, y que después me ha ayudado como aprendizaje, y la he utilizado para poner freno a determinadas situaciones de autocontrol que puedan conducirte a posiciones límite, y el no resolverlas, te perjudicaran y terminarán por hacerte mucho daño.

Acababa de entrar en un nuevo puesto en el que el nivel de exigencia era máximo, y yo como siempre queriendo responder adecuadamente me dejaba la vida en ello. No tenía tiempo ni descanso, y todo eran preocupaciones y disgustos, tanto que ya empezaba a hablar y pasear sólo en casa, Como no podía ser de otra manera estallé, y le comenté a un compañero de trabajo un día que no podía más. Esta persona, queriendo darme un consejo y ayuda me comentó que buscara una solución rápida, pues tenía que tener claro que el día que se me estropeara mi maquinaria, al que se le iba a estropear para siempre era a mí, no a la empresa. Enfadado le contesté, no sé qué hacer y añadí es que….si sigo así voy a terminar pegándome un tiro; él me respondió sonriendo; entonces tus compañeros de trabajo te mandarían una corona que pondría “tus compañeros no te olvidan”, indignado por el comentario y respuesta me solivianté más y le contesté: sí, pero antes, me cargo al jefe. Mi amigo manteniendo su flema y su sonrisa añadió: no te preocupes, no habría problema, entonces te mandaríamos una segunda corona que pondría “tus compañeros agradecidos, no te olvidan”.

Debo tener la nitidez de ideas necesaria para dinamizar y poner límite a los problemas en mi vida e ir eliminando dificultades y piedras en mi camino, y no acumularlas como cargas no útiles. No soy un personaje de ficción con capacidades ilimitadas, soy real, y puedo lo que puedo. No debo erigirme en adalid o salvador del mundo, y es preciso jugar sólo tu papel no el de los demás, ya tienes bastante con lo tuyo. Necesito para ello aplicar limpieza en mi comportamiento y valoraciones, renovar mi aire y no añadir peso innecesario en mi mochila, abriendo y cerrando puertas y ventanas, pues no soy infinito y puedo reventar un día, y eso no me lo puedo permitir.

“Cierra algunas puertas. No por orgullo, ni por soberbia, sino porque ya no te llevan a ninguna parte” Paulo Coelho.

flores en el jardín

Tu isla y espacio creado. El escondite

donde coger aire y relajarse

“Nuestro cuerpo es nuestro jardín, nuestras voluntades son nuestros jardineros” W. Shakespeare

Hoy hace un día perfecto para disfrutar de la naturaleza. Me siento optimista y tengo una necesidad imperiosa de salir al jardín de casa. No es muy grande pero si coqueto y lleno de rincones escondidos. Salgo y respiro un aire puro que llena mis pulmones de oxigeno. Todo está en su sitio, mis árboles, flores y hasta escucho el canto de los pájaros, todo ello invade mi cuerpo y me da paz y serenidad. Lo que más me gusta de este lugar, es que todo es lo que es, nada busca una apariencia o representar un papel distinto. Lo observas y recuerdas lo que era cuando compraste la casa. No había nada, todo era un pequeño caos.

En aquellos momentos yo buscaba dar rienda suelta a mis emociones y crear un entorno agradable al que poder escapar y sentarte plácidamente a descansar y disfrutar de su equilibrio y su calma. Sin tener mucha idea revolviste todo y empezaste a plantar, unas flores por aquí, un árbol en la esquina con su alcorque para que te arrojara sombra por allá. Sembraste césped que fuiste regando con generosidad todos los días. Poco a poco todo aquello empezó a crecer, y los cuidados aplicados con tanto mimo, tenían ahora la recompensa y satisfacción de tu vista, buscaba crear un ambiente perfecto y ahora creo que lo había conseguido.

Cada uno busca encontrar con ahínco tablas salvadoras, escenarios que nos arrojen seguridad y sosiego a esa dinámica un tanto perversa en la que nos movemos diariamente.

Es mi lugar secreto, un escondite donde me encuentro cómodo, donde sus propios límites constituyen barreras a las agresiones del mundo exterior. Podría caminar por él con los ojos cerrados, es mi mundo, el que yo he creado y me hace sentir confortable. Pero hay que cuidarlo y dedicarle tiempo y esfuerzo, pues si lo abandonas, corre el peligro de convertirse otra vez en selva. Es mi refugio al que acudo cuando necesito tranquilidad, calma; mi isla en el océano de tempestades diarias.

Pero hay que entrar en el jardín con disposición, buscando su belleza y esplendor, sabiendo lo que te vas a encontrar y la estación del año en la que estás. Poder disfrutar de lo que hay, no de lo que no hay; y poder gozar del hoy sin acordarte del ayer o soñar con el mañana. Evitar que los árboles te impidan ver los bosques, pues esto es efímero y acaba cuando acaba y tiene su recorrido. Jugar con tus cartas, tus talentos y conocimientos, no con los de los demás. No debo correr detrás de las mariposas, debo cuidar mi jardín para que ellas vengan a él.

Cada cosa es la que es, un pájaro no puede ser flor y un árbol no puede pensar (¿o sí?). Cada uno cumple su rol y función. Siguiendo una famosa frase de Abraham Lincoln “Nos podemos quejar porque los rosales tienen espinas, o alegrarnos porque las espinas tienen rosas”

Es la propia naturaleza la que nos enseña sin ambages el camino; en las propias estaciones del año y esperar de cada una su respuesta, en el ciclo de la vida; y para llegar a los crecimientos, ella responde siempre a lo que has sembrado, y al cuidado y atención que le has dedicado. Causa y efecto, su verdadero sentido.

Para ti es un refugio y un sueño, un lugar diferente. Ya has pasado por él y te has recuperado Ha sido un momento magnifico y mágico, lleno mis pulmones de aire puro y mis ojos de luz, me giro sobre mis talones y cierro la puerta muy lentamente y regreso, siempre hay que regresar, incorporándome casi sin querer un día más, a mi rutina y cotidianidad, pero como una persona nueva y renovada.

Y yo te digo ¡Cuida tu jardín, eso te retornará en vida!

amigos ausentes y presentes

Mis ejemplos y compañías que han sido y van a mi lado

“La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas” Aristóteles

Camino en el tiempo y me encuentro con rostros familiares que se han cruzado en mi vida y que me han dejado una profunda huella. Algunos, están un poco difuminados en mi memoria pero guardan un espacio imborrable en mi recuerdo, y otros todavía están presentes ahora, y los siento cerca.

Son personas normales, familia unos, amigos otros, maestros algunos, y que en común guardan el fuerte impacto que su ejemplo ha tenido en mí. En nuestro acelerado caminar en el día a día, son multitud las relaciones, personas, hechos que pasan a nuestro lado. No nos damos cuenta, pero nos hemos convertido en un vehículo que todo lo absorbe y que se mueve a una velocidad de vértigo. Cerca de mí han pasado cientos, miles de seres, y reconozco haber tenido la tremenda suerte y fortuna de haber conocido algunos, a los cuales llamo “viejos amigos” entrañables, algunos de los cuales ya desgraciadamente no están con nosotros.

Aquel rostro viejo y familiar, surcado de arrugas, que después de un paseo cómplice, compartió conmigo “un Belmonte” en el bar de la esquina. Aquel compañero y amigo que me acompañó siempre cuando un poco “despendolados” salíamos por la tarde con nuestras novias y regresábamos juntos a nuestra casa respectiva por la noche compartiendo las anécdotas del día. Aquella segunda madre que nunca tuvo un hijo, que vivió a nuestro lado y nos cuidó tanto y nos llamaba “tatin”, nos daba chuches y que empleaba el término de “cagalita” para definir su propia valentía para enfrentarse a los problemas de la vida. ¡Habéis sido un ejemplo imborrable y qué huella habéis dejado en mí! ¡Qué afortunado soy por haberos conocido!

Todos esos rostros familiares, abuelos, mujer, hijos, nietos, padres, hermanos y demás familia política; han estado o están a mi lado. No voy a describir la relación que hemos tenido o tenemos en la actualidad, pues cada uno sabe y conoce y es consciente a la perfección de la proximidad que nos une. Debo afirmar no obstante, y eso os lo digo a todos, sin engaño alguno, que es una suerte teneros a mi lado, espero y deseo que vosotros penséis lo mismo.

Son personas, son recuerdos, son vivencias, que he tenido la tremenda suerte de haberme cruzado con ellas. Unos están, y otros han estado, pero todos me han dejado su marca. Se dice que a los amigos siempre hay que contarlos dos veces “En las buenas, para ver cuántos son….y en las malas para ver cuántos quedan” .Yo incorporo aquí una definición muy personal y gráfica “Un verdadero amigo es aquel al que buscas para tomarte unas cañas con él, no al que no buscas”. La familia es un título ganado, la amistad es un título a ganar.

El ser humano es un ser racional, o eso por lo menos dice, o al menos piensa, lo cual viene a suponer que se guía por comportamientos racionales. No puede actuar sólo y debe siempre ayudar y agradecer la ayuda recibida. Mi vida fluye, sigue avanzando como un río, cuyo cauce es continuo y que algún día llevará sus aguas al mar. Estoy seguro de que todavía me quedan “nuevos amigos” que aparecerán durante mi viaje, espero expectante su llegada; pero no me quejo hoy, tengo a mi alrededor mucha riqueza. No puedo ni debo desprenderme de ella.

“No camines detrás de mí, puedo no guiarte. No andes delante de mí, puedo no seguirte. Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo, ya que un verdadero amigo, es aquel que llega cuando todos se han ido” Albert Camus

Me gustaría que me siguieras acompañando y encontrarte siempre, pues realmente los amigos son la familia que nosotros escogemos, no la que nos escoge la vida; y son como las estrellas del cielo, no siempre las puedes ver, pero sabes que están ahí.

subir el escalón

Superar ese escalón más alto del cambio de vida.

Ascender por tu escalera

“Intenta lo imposible. No empieces por abajo, porque ya estás abajo. Sube rápidamente antes de que te quiten la escalera. Si tienes miedo reza, pero sigue adelante” Paulo Coelho

Hoy me enfrento a mi horizonte, y observo con detenimiento la escalera que tengo delante. Me pregunto donde acabará, cuál será el punto donde alcance su final. Esta duda realmente no existe, o al menos no debe existir, pues yo sé muy bien cómo son sus escalones y donde terminan. Es la duda, lo incierto o desconocido lo que nos produce miedo, o puede que sea sólo la incertidumbre o vértigo de seguir subiendo. He ido avanzando peldaño a peldaño, hasta el que me encuentro ahora. Empecé con cierta prisa, puede que incluso con ánimo y entusiasmo, pero poco a poco he ido ralentizando mi velocidad y mis pasos; me he vuelto más observador, y cada vez que me detengo, miro alrededor de mí, como queriendo disfrutar del momento, y saber realmente donde estoy.

En estos últimos tiempos, me enfrento a un escalón nuevo que veo está a una altura mayor respecto a los anteriores, me pregunto por qué será tan alto y si realmente tendrá eso algún significado. Es el escalón de mi cambio de vida, de rumbo, de escenario, al que sólo se puede subir a él, si soy yo mismo el que acepta la situación y me impulso con fuerza; si no, se romperá o perderé el pie y correré el peligro de caerme. No sé muy bien qué hacer y si seré capaz de poner mis pies con seguridad; pero algo me empuja a aceptar el reto, no hay vuelta atrás.

He tardado tiempo, pero al final lo he subido, lo he conseguido, y me paro a pensar en el valor que he tenido y la nueva situación que se me presenta. Me siento feliz, estoy en un sitio donde nunca había estado, y veo que todo lo que tengo junto a mi es diferente, y lo asumo con cierto optimismo y alegría. Miro hacia abajo y me da un poco de vértigo ver la altura que he alcanzado, y me siento grande y fuerte, y mi voluntad y confianza es tal, que sé con certeza que no me voy a caer. Observo con detenimiento mi escalera, no es muy distinta a la de los demás. El mundo está de hecho lleno de escaleras, y en ellas hay quien sube y quien baja, y yo ahora quiero seguir subiendo.

Todo se ha ido adaptando en mi vida, las prisas, las tareas, las ambiciones; y han sido sustituidas por nuevas situaciones y rutinas. Mi universo ha cambiado y acepto el cambio. La velocidad de crucero ya no es ni debe ser la misma y mi cuerpo también se ha adaptado, ya que esto era completamente imprescindible. No importa lo que tarde y no quiero ganar la carrera, sólo quiero llegar a mi meta. El premio no es ganar, solo es llegar. Hace años cuando miraba hacia arriba y veía toda la escalera que me quedaba, lo veía todo muy lejano, y ahora que ya he avanzado, estoy muy satisfecho de mi ascensión y lo que he recorrido ya, y me siento más próximo a mi objetivo final.

Me ha costado, pero ahora ya estoy aquí. Lo desconocido me atrae como una aventura más, y tengo que pensar en el próximo escalón, la escalada debe continuar, aún no he terminado. Con éste que he subido, y no os podéis imaginar lo que me ha costado, pues estaba muy alto; he iniciado un nuevo camino que sigue apuntando siempre hacia arriba. Tengo y siento fortaleza en las piernas, estoy alegre, y entrenado y animado por los mejores que me empujan permanentemente con mayor fuerza; entonces que puedo esperar, seguir y llegar, pues la luz que me anima, no está exactamente al final de mi escalera, sino en todos y cada uno de los escalones que he recorrido. Tengo fuerza y gasolina para rato. ¡No hay nada que se me pueda poner por delante!

Vencer dificultades, conseguir retos, encontrar respuestas, adquirir seguridad, conocer tu yo, son los verdaderos escalones que te encuentras y debes superar, no pares nunca, esta es tu escalera y no hay que renunciar a seguir subiendo, nunca estarás sólo, ni debes sentirte sólo, porque realmente, no estás sólo.

¡Súbelos con firmeza, y no mires nunca hacia atrás, no tengas miedo pues seguro que no te vas a caer, y si resbalo sé que tú me sostendrás!

LÍRIDAS

Constelación de Lyra

la mariposa azul

Parábola oriental sobre el hecho de que

somos dueños de nuestro destino y vida

“Vivir es tomar decisiones, y asumir las consecuencias” Paulo Coelho

Con esta reflexión sacada de una leyenda oriental se recoge el hecho de que somos dueños de nuestra vida, y que realmente todo está en nuestras manos.

Hace muchos años, un hombre enviudó y quedó a cargo de sus dos hijas. Las niñas eran muy curiosas, inteligentes y siempre tenían ansias de aprender. Constantemente asediaban a su padre con preguntas. A menudo el hombre podía responder sabiamente, sin embargo, en ocasiones no estaba seguro de poder ofrecerles a sus hijas una respuesta acertada.

Viendo la inquietud de las dos niñas, decidió enviarlas una temporada a convivir con un sabio que vivía en lo alto de una colina. El sabio era capaz de responder a todas las preguntas que las pequeñas le planteaban, sin ni siquiera dudar. Pero, un día, las hermanas idearon una pícara trampa para medir la sabiduría del sabio. Decidieron realizarle una pregunta que fuese incapaz de responder.

Las niñas se pusieron manos a la obra para llevar a cabo su plan. La mayor salió al campo y atrapó una mariposa azul, envolviéndola en su delantal para que no se escapase. A continuación, comenzó a explicarle a su hermana cuál sería el proceder.

“Mañana, mientras sostengo la mariposa azul en mis manos, le preguntaremos al sabio si está viva o muerta. Si responde que está viva, apretaré mis manos y la mataré. En cambio, si afirma que está muerta, la liberaré y volará libre. De esta forma, sea cual sea su respuesta, siempre será incorrecta”.

A la mañana siguiente las niñas acudieron al sabio, deseosas de hacerle caer en su trampa, y le formularon la pregunta. Pero el hombre sonrío tranquilo y calmado y procedió a responder: “depende de ti, ella está en tus manos”.

El presente y futuro está realmente en mis manos y no me puedo esconder de mi propia vida y culpar a las circunstancias o a la suerte de todo lo que me ocurre y depende de mí. No debo ver problemas de forma constante, sino aplicar soluciones de lo que la vida me está enseñando. Soy el escritor de mi libro, y debo liberarme de prejuicios y condicionantes que me impidan desarrollar mi destino y para ello debo aceptarme con mis aciertos y errores. Necesito buscar mis propias causalidades.

Es preciso utilizar los valores, la visión y el propósito; usar la inteligencia emocional, ser honesto con uno mismo, aceptar la incertidumbre, saber decir no cuando la ocasión lo requiera, utilizar una perspectiva amplia, confiar en la intuición y manejar un sistema determinado.

Me tengo que cuidar y tratarme con compasión y amor, y no ser tan duro y exigente. Yo soy la persona quien más me necesita, no hay que abandonarse o dejarse para después. Todo comienza y termina en ti. Los demás no podrán nunca darte lo que tú no tengas, sería absurdo ¡Nos tenemos que querer primero a nosotros mismos! Tengo claro que mi objetivo final es ser feliz, y en eso no hay que confundirse está en mi mano, no en la de otros. Tú si vas conmigo me ayudarás lo sé, pero no determinarás mi camino.

¡No debo poner mi mariposa en manos de nadie, no tengo que dar a los demás el poder de decidir aplastarme o dejarme volar!

Бесплатный фрагмент закончился.

399
669,54 ₽
Возрастное ограничение:
0+
Объем:
271 стр. 2 иллюстрации
ISBN:
9788468560069
Издатель:
Правообладатель:
Bookwire
Формат скачивания:
epub, fb2, fb3, ios.epub, mobi, pdf, txt, zip

С этой книгой читают