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3.3. Materiales textiles

Se caracterizan por ser muy confortables y generar ambientes agradables para los usuarios. Son superficies que requieren de una limpieza minuciosa para su mantenimiento y conservación, pues absorben la suciedad y crean manchas de difícil tratamiento, por lo que el aspirado debe ser diario.

Los suelos textiles presentarán un grado de desgaste en función del rozamiento, las pisadas y el tipo de fibras que los compongan.

Entre las propiedades más destacadas de los suelos textiles está que ofrecen un buen aislamiento térmico y acústico, por otro lado suelen ensuciarse más debido a la porosidad del material; estos pavimentos generalmente no resisten la humedad, por lo que es conveniente evitar mojarlos y secarlos bien después de la aplicación de cualquier tratamiento que produzca humedad.

En función del tipo de fibras que constituyen los revestimientos textiles, estos serán más o menos resistentes a los productos químicos de limpieza. Son sensibles a los químicos fuertes, por lo que se recomienda la limpieza con productos neutros.

La suciedad adherida y la facilidad para realizar la limpieza van a depender de la composición de las fibras.

EJEMPLO

Las fibras de lana se ensucian menos y la suciedad se desprende mejor que en las fibras sintéticas.

Un tipo de revestimiento textil muy utilizado es la moqueta.

Con una moqueta se consigue un ambiente de bienestar, lujo y confort. Es ideal para pasillos, habitaciones, recibidores de viviendas y hoteles.

SABÍAS QUE...

Actualmente las moquetas son tratadas para cumplir la resistencia al fuego requerida por normativa, y con tratamientos que facilitan su limpieza y su mantenimiento.

En relación a la limpieza diaria sobre el material textil, se utiliza la barredera mecánica, que sirve para eliminar el polvo, partículas, hilos, etc., que se depositan en la moqueta, constituye una especie de preparación preliminar al desempolvado a fondo que se obtiene mediante un aspirador.

Los aspiradores para limpieza de moquetas deben que ser de gran potencia, ya que deben eliminar el polvillo incrustado y pequeñas partículas que hayan penetrado en el material.

En caso de haber una mancha, lo más recomendable es actuar inmediatamente tras haberse producido. De forma general, hay que presionar evitando restregar y procurar eliminar la parte más importante de la mancha con un papel absorbente o un paño limpio. Luego, hay que actuar con los medios adecuados para contrarrestar, de la manera más eficaz, la mancha en función de su origen.

La presencia de taninos en muchas bebidas (café, té, colas, zumos, etc.), que si se oxidan con el aire y con el calor, adquieren una coloración oscura, harán que la mancha sea indeleble, a no ser que se actúe rápidamente contra esta.

Con una periodicidad de un mes se procederá a una limpieza más a fondo pasando una bayeta limpia y frecuentemente enjuagada en agua limpia, y luego escurrida a fondo. Esto proporciona un desempolvado superficial que aumenta el brillo. Además, esta acción ayuda a evitar, en las moquetas sintéticas no tratadas, la producción de electricidad estática.

El lavado con champús especiales para moquetas se llevará a cabo dos veces por año; a ser posible al final del invierno y a primeros de otoño.


Antes de utilizar champú sobre el suelo textil, es necesario desempolvar.

Se podrán emplear tanto champús líquidos o como en espuma, siempre después de haber realizado su desempolvado. Hay que comprobar que no varían las dosis prescritas por el fabricante del producto.

Con el fin de evitar el tránsito sobre la moqueta tratada, es recomendable por ser más eficaz y cómodo, pasar el producto a última hora del día para dejarlo secar durante toda la noche, una vez seco se pasa el aspirador.

ACTIVIDAD COMPLEMENTARIA

2. Reflexiona sobre los lugares más idóneos para la colocación de cada uno de los tipos de materiales vistos (suelos de oficinas, habitaciones de hotel, cocinas de restaurantes, etc.) e indica qué criterios has tenido en cuenta para la selección.

ACTIVIDAD 1

Reconoce y diferencia cada uno de los tipos de materiales mostrados en las imágenes, atendiendo a su consistencia. Para ello, indica si las siguientes muestras se clasifican como materiales duros, textiles o blandos.


4. Inconvenientes de una mala selección

HILO CONDUCTOR

María está muy contenta porque ha aprendido mucho sobre los tipos de materiales y sus características, además de cómo proceder para limpiarlos sin dañarlos.

Cree que estos conocimientos le ayudarán mucho cuando comience su trabajo en el nuevo centro comercial, porque sabe que tiene un diseño moderno, y seguro que se encuentra con diversos materiales en decoración de paredes y techos distintos de los que hasta ahora conocía.

Para la mejor limpieza, tratamiento y mantenimiento de suelos, paredes y techos en edificios y locales hay que conocer tanto los productos como los procesos de limpieza adecuados a cada superficie y material.

Algunos de los inconvenientes provocados por los sistemas de limpieza son la eliminación deficiente de la suciedad o el deterioro de superficies, que pueden ser evitados con una correcta selección y aplicación de los sistemas de limpieza. ¿Qué ocurre cuando se aplican métodos de limpieza inadecuados?

Si el método de limpieza seleccionado no es el adecuado o no se aplica correctamente, pueden aparecer consecuencias indeseadas en relación a distintos aspectos.

El resultado final

Para obtener un buen resultado final es preciso la selección y aplicación correcta del método de limpieza adecuado.

Consecuencias de la aplicación de un método incorrecto serán la limpieza inapropiada, insuficiente o incompleta, con resultados poco estéticos y sin alcanzar el grado de desinfección adecuado; todo esto conlleva un mayor tiempo y esfuerzo para alcanzar el objetivo de limpieza deseado.

El tiempo empleado

La limpieza deficiente e insuficiente por la aplicación de un método inadecuado requerirá su rectificación o nueva limpieza, lo que implica mayor tiempo y esfuerzo.

Un ejemplo claro es cuando se usa más producto del necesario o se aumenta la dosificación recomendada, se producirá un aumento de espuma que habrá que aclarar, tardando más tiempo del necesario inicialmente, además de producirse un derroche de producto.

La dosificación es importante, hay que respetarla para que el producto alcance su mayor rendimiento y eficacia, no por usar más producto la limpieza es mayor.

Deterioros sobre la superficie tratada

Los productos químicos empleados en la limpieza, además de eliminar la suciedad, actúan sobre las propiedades de los materiales sobre los que se aplican. Los productos limpian acompañados de acción mecánica que es la que ayuda a que la suciedad se desprenda y posteriormente a retirarla.

Si la limpieza se realiza con producto inadecuado porque daña el material o por la aplicación de forma ruda, esto actúa sobre la superficie deteriorándola modificando su color, textura y/o forma.

Los métodos de limpieza sencillos deben ser siempre considerados como primera opción; estos son en muchas ocasiones los más eficaces y económicos, respetan la superficie y no dañan el medioambiente.

Efectos sobre las superficies colindantes

Estos daños se suelen producir por descuido al no considerar las características de los materiales colindantes a los que se van a limpiar, por lo que siempre deben tomarse precauciones para no causar deterioros en ellos.

Por ejemplo se pueden encontrar daños a materiales y/o superficies colindantes, ataque de ácidos o daños a recintos cercanos, como acumulación de agua.

Lesiones al personal de limpieza

Para evitar los daños al personal de limpieza es imprescindible conocer las normas de prevención de riesgos para la salud y que se apliquen tomando las medidas de seguridad necesarias. Esto es muy importante cuando:


Se usan productos químicos
Las reacciones que los productos químicos tienen cuando se usan conlleva un riesgo a mayor o menor escala, por lo que se debe conocer con qué se trabaja y cómo actuar en caso de accidente.


Se trabaja con maquinaria
Es necesario conocer el funcionamiento de la maquinaria, según el caso
será necesaria una formación del personal de limpieza, previa al manejo de la misma.


Se puede generar determinado tipo de polvo
El polvo siempre es perjudicial para la salud, pero en mayor medida lo es el polvo de sílice, por lo que en estos casos es necesario el uso de mascarilla de protección.

Perjuicios al medioambiente

Según el método de limpieza que se emplee se pueden provocar daños al medioambiente por:

1 El agua empleada en la limpieza; esta puede contener químicos usados en la limpieza con componentes contaminantes y el vertido de los mismos puede presentar un peligro inmediato o futuro para el entorno ambiental. En los productos vienen representados pictogramas que indican la peligrosidad de los mismos.

2 El propio método de limpieza por la proyección de abrasivos, por ejemplo, que crean problemas de contaminación ambiental.

Aumento del coste económico

Una limpieza excesiva o inadecuada causan un derroche de productos de limpieza, esto conlleva una pérdida de productividad por lo que deberá emplearse mayor tiempo de limpieza; todo esto aumenta el coste económico del servicio.

TAREA 3

Eduardo tiene que limpiar una habitación de hotel. Debe observar todos los materiales para saber las características de los mismos y cómo limpiarlos. Para ello, va a confeccionar una lista de todos los materiales presentes y valorar las ventajas e inconvenientes que tienen para su tratamiento.

¿Cómo confeccionará Eduardo la lista?

Observa la imagen y anota los materiales que veas, señalando las ventajas e inconvenientes que creas que tienen para su limpieza.


5. Aplicación de productos de limpieza y desinfección

La elección del producto de limpieza para cada lugar a limpiar va a depender del trabajo o actividad que allí se desarrolle, de la suciedad a eliminar y de los materiales que presentan las superficies presentes en el mismo.

Existen en esta clasificación tres tipos de limpieza:

Limpieza estética

 Es la que cuida de la imagen de los recintos. Por ejemplo, en lo referente a orden, brillo de suelos, pulido de barandillas, etc. Puede ser:Diaria. Por ejemplo, barrido de suelos, limpieza del polvo en oficinas, espejos de baño, etc.Periódica. Por ejemplo, limpieza de pasamanos de barandillas, limpieza de telarañas, pulido de suelos, etc.

Limpieza higiénica

 Se trata de limpieza con desinfección. Es aquella destinada a eliminar los gérmenes y bacterias de la suciedad, antes de que estos sean perjudiciales para la salud. Por ejemplo, la limpieza hospitalaria. Puede ser:Diaria. Por ejemplo, inodoros, urinarios, suelos alrededor de WC, en aseos públicos, limpieza en hospitales, etc.Periódica. Por ejemplo, paredes, sanitarios, de aseos y años públicos, etc.

Limpieza de seguridad

 Dependiendo del caso se realizará limpieza o limpieza y desinfección. Este tipo de limpieza se realiza con el fin de prevenir caídas por derrames, residuos, grasas, etc. Puede ser:Diaria. Por ejemplo, limpieza de salpicaduras o derrames en suelos de tránsito, como en un centro comercial, etc.Periódica. Por ejemplo, limpieza de grasa y suciedad acumulada en pavimentos de una cocina, debajo de mobiliario, etc.

La limpieza en un gran número de situaciones lleva emparejada la desinfección. Pero, ¿sabes en qué consiste?

La desinfección es el acto de eliminar o reducir los microorganismos perjudiciales para la salud, que se encuentran en las superficies a tratar. Se puede realizar por medios físicos o químicos para conseguir un nivel reducido que garantice la salud de las personas que frecuentan esos espacios.

NOTA

La limpieza y desinfección se realizan en el mismo acto aunque son procesos distintos y complementarios, ya que uno no puede sustituir al otro.

Una vez conocida la suciedad a limpiar y la superficie sobre la que esta se encuentra se analizan las propiedades del producto a utilizar, con el fin de respetar las superficies y conseguir una limpieza adecuada.

La tarea será más eficaz cuanto más acertado sea el producto elegido, es decir, el que mejor se adapte a las necesidades específicas de cada limpieza; también será importante el correcto uso y dosificación del mismo y el cumplimiento escrupuloso de las normas de seguridad indicadas por el fabricante.

Pero, ¿qué ocurre si se usan productos de limpieza y desinfección inadecuados?

La práctica habitual de limpieza en el sector se realiza eliminando la suciedad sin una previa identificación de la composición de la misma, ni de la superficie a limpiar; esto presenta una serie de inconvenientes, al realizarse un uso inadecuado de:

Productos químicos

 Está muy extendido el uso de productos como lejía, amoniaco, agua fuerte, etc., con la falsa creencia de que todo lo limpian; sin embargo, estos productos no son aptos para determinadas superficies.

Productos con concentraciones superiores a las recomendadas por el fabricante

 Los productos de limpieza se usan de forma inadecuada por no diluirlos como indica el fabricante, siempre hay que respetar lo que las etiquetas indican para que el químico sea efectivo sin ser agresivo con las superficies y realice la limpieza deseada.

Método abrasivo excesivo

 No es extraño encontrar superficies dañadas por el uso de productos abrasivos que se usan pretendiendo realizar la limpieza de manchas difíciles o incrustadas y lo que se consigue es deteriorar el material en lugar del objetivo deseado.

 Por ejemplo, suelos de mármol o terrazo dañados por agua fuerte.

ACTIVIDAD 2

María, en su nuevo trabajo, tendrá que realizar diferentes tipos de limpieza según la suciedad que presenten y sabe que habrá tipos de limpieza diaria y otras que hay que realizar periódicamente.

Examina los distintos tipos de limpieza atendiendo al tipo de intervención que requieren y diferéncialos atendiendo al criterio de periodicidad. Para ello, identifica para cada uno de los elementos mostrados el tipo de limpieza que corresponda: estética diaria, estética periódica, higiénica diaria, higiénica periódica, limpieza de seguridad diaria y limpieza de seguridad periódica.

1 a. Telarañas

2 b. Aceite bajo el mobiliario

3 c. Barro en suelo

4 d. Manchas de cal en ducha

5 e. Grasa en suelo de cocina

6 f. Inodoros públicos

7 g. Salpicaduras de agua en espejo

8 h. Azulejos baño oficina

9 i. Partículas polvo en paredes

10 j. Lavabos públicos

11 k. Vómito de bebé

12 l. Arena suelta en pasillo

13 m. Derrame de café caliente en mobiliario

14 n. Óxido en barandilla

5.1. El pH y la sensibilidad de los materiales a los productos químicos

En la aplicación de los productos de limpieza y desinfección hay que tener en cuenta el pH de los mismos para no dañar las superficies a tratar, ya que cada material tiene una resistencia específica hacia el ataque de los ácidos, por lo que responderán de una forma u otra, sin olvidar que lo que se pretende es realizar la limpieza de las superficies de forma óptima.

DEFINICIÓN

pH

Es un coeficiente que indica el grado de acidez o basicidad de una solución acuosa. Se dice que pH neutro es 7, de forma que si el número es mayor, la solución es básica y, si es menor, es ácida.

Las siglas pH significan potencial de hidrógeno y la escala en que se mide va desde 0 a 14.


En los productos de limpieza el pH va a permitir conocer en qué superficies se puede utilizar y el tipo de suciedad que puede eliminar.

Una clasificación para los productos de limpieza según su pH es la siguiente:


Hay que tener en cuenta que cada tipo de suciedad tiene un pH distinto, por lo que se necesitará un producto distinto. ¿Sabes qué producto es el adecuado en cada caso?

Cuando la suciedad tiene un pH ácido debes utilizar un producto de limpieza con pH básico o alcalino, de forma que transforme la suciedad en sal por medio de reacción química y pueda arrastrarse con agua.

Puedes observar la siguiente tabla para saber dónde utilizar los productos de limpieza según su pH.


pH productos de limpiezaTipo de productoUsar paraIndicaciones según material
pH entre 0-3Disolución muy ácidaLimpieza de obra, primera ocupación y reformas.Daña el aluminio, mármol y superficies esmaltadas.
pH entre 3-6Ácido débilDesinfección y limpieza.No usar sobre superficies delicadas.
pH entre 6-8NeutrosConservación y protección.Válido para toda superficie.
pH entre 8-12Bases débilesLimpieza profunda.Todo uso.
pH entre 12-14Básicos fuertesDesatoros y eliminación de partículas de grasa.Aplicable en fachadas. Daña la goma, caucho y lana.

Saber el pH que tiene un producto de limpieza supone la diferencia entre una limpieza rápida y eficiente o una pérdida de tiempo con un producto que no va a quitar la suciedad o/y mancha que se está tratando de eliminar; este pH te informa sobre qué tipo de superficies puedes usarlo y para qué tipo de suciedad.

Cuando trabajes con productos químicos de limpieza, siempre hay que tener en cuenta que son peligrosos para la piel.

A continuación, puedes ver una tabla con la sensibilidad de los materiales a diferentes tipos de productos químicos según su pH.


ácidosDisolventesAlcalinosAgua
CementoMSPRPRR
FormicaPRSSR
GranitoMSPRSR
GresRRPRR
LinóleoRSSR
MaderaPRRRR
MármolMSRPRR
MoquetaMSMSPRR
PizarraSPRPRR
PoliviniloRMSSR
PorcelanaRRRR
PorcelanatoSPRRR
TerrazoMSRPRR
TravertinoMSPRSR
R = Resistente, PR = Poco Resistente, S = Sensible, MS = Muy Sensible

En la naturaleza para conservar el medioambiente acuático es necesario no contaminar el agua, que además es fuente de vida de la humanidad; las personas no pueden vivir sin agua.

A continuación, se muestran algunos ejemplos de pH para diferentes líquidos:


5.2. Tipos de productos

HILO CONDUCTOR

Al comenzar a trabajar en el centro comercial, María confirma lo que pensaba, ya que, efectivamente, ahora se encuentra con nuevos materiales que tiene que limpiar como son los suelos de gres de los aseos, suelos de PVC en zonas infantiles, paredes de vidrio, paneles de metal, etc.

Como María no ha trabajado nunca con estos materiales, debe tener especial cuidado al seleccionar los tipos de productos que puede usar.

El agua es el producto de limpieza más básico, pero esta por sí sola a veces no es suficiente para la eliminación de la suciedad, por lo que se usan entonces productos de limpieza químicos.

Los productos de limpieza y desinfección se pueden clasificar, atendiendo a la finalidad que persiguen en los siguientes:

1 Limpiadores: son los de uso más frecuente, existiendo en el mercado gran variedad de limpiadores que son de uso frecuente en la limpieza de superficies y mobiliario en edificios y locales, tanto diaria como de mantenimiento; sirven para eliminar la suciedad.Entre ellos se encuentran los disolventes, jabones, detergentes, champús, captapolvos, desincrustantes, desengrasantes, amoniaco, desinfectantes específicos y generales, desinfectantes de WC y lejía.

2 Abrillantadores: estos productos son aplicados frecuentemente como acabado de la limpieza para proporcionar un aspecto mejorado a las superficies tratadas.Los abrillantadores son productos que limpian, restauran y abrillantan superficies metálicas, de madera, de piedra, de plástico, de cuero, etc. Entre ellos se encuentran los decapantes, cristalizadores y selladores.

3 Específicos: se trata de aquellos productos de limpieza pensados para el cuidado de determinadas superficies delicadas, o para limpiar suciedad resistente. El mercado ofrece mucha variedad de productos de este tipo, como pueden ser:Limpiadores específicos de muebles, suelos, baños, cocinas, parqué, etc.Productos específicos por superficie: acero inoxidable, limpiacristales, antivahos, etc.

EJEMPLO

Algunos ejemplos de productos específicos son:

1 Limpiamuebles: en su composición contienen agentes acondicionadores y protectores de alta eficacia que limpian y cuidan las superficies de madera fácilmente.

2 Limpiabaños: especialmente indicados para combatir las bacterias y gérmenes que se acumulan en los baños; los residuos de cal y aportar un olor fresco y agradable.

3 Quitamanchas: son productos de limpieza que se aplican directamente sobre las manchas para eliminarlas; según el tipo de manchas existe un producto especialmente indicado (grasa, óxido, comida, etc.).

Mención especial merecen por su uso generalizado y habitual, los limpiacristales y limpiametales.

A continuación, verás detalladamente cada uno de los tipos de productos pertenecientes a estas categorías.

Disolventes

Los disolventes sirven de forma general para disolver sustancias. Pueden usarse como componentes de pinturas, cosméticos o adhesivos, pero también como disolventes de limpieza, para la eliminación de sustancias no deseadas de superficies duras.


Para seleccionar el disolvente adecuado, debe tenerse en cuenta el tipo de material en el que se aplique.

Los disolventes de limpieza, tales como hidrocarburos, clorados y alcoholes modificados, tienen unas propiedades favorables que los hacen muy utilizados por los profesionales del sector.

La elección de la mejor opción va a depender del tipo de limpieza necesaria, así como de los requisitos del proceso. Las propiedades del disolvente tienen que coincidir con las necesidades específicas de limpieza que se va a realizar.

Los criterios para la selección del producto que deben tenerse en cuenta son:

El tipo de suciedad

La cantidad de suciedad

El material del soporte

La limpieza requerida

Los aspectos de salud

Los aspectos de seguridad

Jabones

El jabón es un producto químico que se usa habitualmente en la limpieza. Está compuesto de sales de ácidos grasos, producidos mediante una reacción química denominada saponificación. Con esta reacción la grasa reacciona con la sosa y así produce jabón y glicerina.

Para eliminar las manchas más difíciles no basta solo con agua, por lo que es necesario añadir jabón, que facilitará la tarea de limpieza.

Los jabones tienen propiedades emulsionantes, lo que quiere decir que permiten al agua mezclarse con el aceite, de esta forma se elimina al enjuagar.


El jabón es un producto que se ha fabricado tradicionalmente en los hogares de forma artesanal.

PARA SABER MÁS

Accede al siguiente enlace, en el que podrás ver cómo se realiza el proceso de fabricación del jabón:


https://redirectoronline.com/mf09720102

Detergentes

Los detergentes son sustancias tensioactivas y anfipáticas que, como propiedad química, tienen el poder de disolver la suciedad de las superficies sin dañarlas.

Se tiene, erróneamente, como detergentes, únicamente a las sustancias que disuelven las grasas o la materia orgánica gracias a su tensoactividad. El término pasó del lenguaje técnico industrial al lenguaje doméstico más común, para referirse a los detergentes en contraposición con el jabón. Aunque en realidad, el jabón es también un detergente.

Los detergentes son compuestos que permiten variar la tensión superficial del agua y son los causantes de la humectación, penetración, emulsión y suspensión de la suciedad. Tienen una estructura que está compuesta por dos partes: una hidrófila (afinidad con el agua) y otra lipofílica (afinidad con aceites); esto es lo que le permite formar puentes de agua y aceite, ayudando a eliminar la suciedad.

Así, entre las propiedades de los detergentes se encuentran las siguientes:

1 Humectación: se entiende como la capacidad de mojar más, es decir, una misma gota de agua es capaz de abarcar una mayor superficie de contacto.Teóricamente la humectación o mojado total tendría un ángulo de contacto de 0°, mientras que la ausencia total de humectación o mojado nulo tendría un ángulo de contacto de 180°.

2 Penetración: como la palabra indica, es la capacidad de penetrar o introducirse en las superficies porosas sucias o en la suciedad.Junto con la humectación y cuando la superficie de contacto lo permite se produce la penetración del líquido en la misma.

3 Emulsión: es la dispersión o suspensión de finas partículas de uno o más líquidos en otro líquido. Por ejemplo, el aceite o grasa en agua.El agua sola no es capaz de disolver las sustancias hidrofóbicas, como la grasa. En contacto con el agua, las gotitas de aceite tienden a juntarse, formando una capa oleosa y otra acuosa. Al agregar jabón y frotar la superficie, los extremos hidrofóbicos del jabón, se disuelven en las partículas de grasa, mientras que las cabezas hidrofílicas del jabón se proyectan hacia el agua. De esta manera las partículas grasas quedan suspendidas en el líquido. Se forma una emulsión de grasa en agua, quedando la superficie libre de esta. Al enjuagar se arrastra la emulsión.

4 Suspensión: consiste en dejar la suciedad o partículas de suciedad en solución, evitando que estas se vuelvan a redepositar.Según su formulación, los detergentes además pueden contener compuestos ácido base (que le dan el pH, haciéndolos ácidos, neutros o alcalinos), colorantes, perfumes, estabilizantes, quelantes, enzimas, blanqueadores, solventes, secuestrantes, desinfectantes, espesantes, etc.

SABÍAS QUE...

El primer detergente (jabonoso) se fabricó en Alemania en 1906, y consistía en una mezcla de jabón tradicional al que se añadió perborato y silicato sódicos. Se denominó con las tres primeras letras de cada añadido, Persil.

Champús

Son líquidos concentrados o no, que limpian en profundidad alfombras, moquetas y tapicerías, levantando la suciedad más incrustada y haciendo que se desprenda de la superficie textil.

Por lo general, contienen componentes que previenen la acumulación de la suciedad y mantienen las alfombras y tapicerías limpias durante más tiempo.

Se elige el champú que pueda emplearse, según el sistema de limpieza a realizar:


La operación de limpieza que se realiza utilizando este producto es el champuneado, que se realiza fundamentalmente para la limpieza de alfombras y moquetas.


Limpieza de moquetas con champú.

Consiste en la aplicación de un champú sobre toda la superficie del revestimiento textil, que queda cubierto de espuma, de tal forma que una vez que se ha secado quedan depositados los residuos en forma de polvo.

Para acabar la limpieza es necesario pasar un aspirador para la eliminación tanto de la suciedad como de los residuos de espuma.

Captapolvos

Son productos de limpieza indicados para la limpieza de partículas de polvo, los hay con propiedades antiestáticas en aerosol o spray y están indicados para eliminar el polvo de todo tipo de superficie de material natural, plástico o sintético; eliminan el polvo de forma rápida y eficaz.

NOTA

Las superficies tratadas con captapolvos repelen el polvo y la suciedad en general.

Los pavimentos tratados mejoran la durabilidad del acabado protector, mejorando el posterior mantenimiento.

Los captadores de polvo están indicados para el barrido húmedo de suelos y el abrillantado de superficies. Limpian y abrillantan de forma fácil, también sirven para proteger y restaurar el brillo natural de las superficies.

Se usa rociando el producto directamente en la mopa, bayeta o paño y aplicándolo sobre la superficie; el polvo quedará adherido al útil de limpieza.


Uso de captapolvo en muebles de madera. El útil que se utilice también debe ser el adecuado a la superficie a tratar.

NOTA

Es recomendable no pulverizar sobre la superficie directamente para no dañar el material.

Desincrustantes

Es el elemento clave para la limpieza en obras cuando se contrata la limpieza previa a la entrega de llaves y hay que eliminar los restos de cemento y yeso que se adhieren a las superficies tras un trabajo de construcción o remodelación de un inmueble. El desincrustante despega y elimina estos restos de una manera rápida y eficaz, dejando por ejemplo las baldosas o el terrazo en perfecto estado.

Los desincrustantes son limpiadores químicos líquidos, con una alta concentración a base de ácido. Son muy útiles en la limpieza de superficies de metal y cemento. Además, poseen una gran adherencia con una alta efectividad de limpieza.

Se emplean diluidos en agua en proporciones según la limpieza a realizar.


El desincrustante es utilizado por los profesionales de la limpieza de obra, que debe tener conocimientos específicos sobre los mismos.

SABÍAS QUE...

Los profesionales de la limpieza de obra deben tener conocimientos sobre: productos químicos de limpieza, desincrustantes industriales, técnicas de montaje y desmontaje de andamios, conocimientos de manipulación y mantenimiento de las diferentes herramientas y máquinas del oficio, conocimiento sobre normativa de seguridad y salud en la construcción y medioambiente.

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