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3.1. Materiales duros

Los materiales duros son aquellos que se caracterizan por su gran resistencia, tanto al paso del tiempo como a los golpes o rozamientos. Son por lo general materiales poco porosos y por lo tanto, menos accesibles a la adherencia de la suciedad, a las humedades o al agua, lo que facilita su limpieza de manera notable.

Compuestos por materiales duros, se pueden encontrar los suelos y los revestimientos.


Suelos duros
Son suelos que están compuestos por materiales de gran dureza y resistencia frente a los golpes y arañazos.Dentro de estos suelos se encuentran las piedras naturales y sus derivados, como por ejemplo, el mármol, el granito, la pizarra, etc. También, las piedras y baldosas artificiales como el gres, los azulejos, el terrazo, etc.


Revestimientos duros
Constituidos por terrazos, mármoles, baldosas, etc.Los revestimientos duros se limpiarán con productos neutros en base agua, una vez realizada la limpieza del polvo preliminar. Pueden ser tratados con productos abrillantadores, con el fin de obtener mayor resistencia al tráfico y mejorar su aspecto. En el supuesto de que el suelo lo requiera, se puede realizar también el pulido de las superficies.

De manera genérica, los materiales duros se subdividen en dos grupos:

1 Los de piedra natural, cuyos máximos exponentes son el granito, la pizarra y el mármol.

2 Los artificiales, como el gres, terrazo, azulejos, cemento, asfalto…

Piedras naturales

Dentro de las piedras naturales se encuentran principalmente el granito, la pizarra y el mármol.

Es importante conocer las características de cada uno de estos materiales para realizar su limpieza de forma adecuada.

Granito

Los llamados granitos están compuestos por tres minerales esenciales: cuarzo, feldespato y micas; además de un grupo muy amplio y variable de minerales complementarios, presentes en las rocas en porcentajes inferiores al 5 %, algunos de ellos son el apatito, allanita, esfena, óxidos, circón, anfíboles, etc.


Debido por un lado al proceso de formación hace millones de años y por otro a la propia composición química de las rocas graníticas, se trata de unos materiales de excepción para su uso en construcción, tanto desde el punto de vista estético como desde el punto de vista técnico por sus características de resistencia y durabilidad.

En la limpieza del granito, hay que seguir el siguiente proceso, para realizar un mantenimiento y conservación adecuados del mismo:

1 1. Retirar todo el polvo que pueda tener la superficie.

2 2. Para ello, se puede utilizar una escoba, aspiradora, mopa o algún método que permita asegurarse que no hay arena y barro que se disolvería al mojar el revestimiento.

3 3. Con la superficie totalmente libre de polvo se realiza una primera fregada con la fregona mojada en el caso de suelos o con una bayeta en revestimientos, con el fin de aplicar el producto y mojar la zona para que se desprenda la suciedad incrustada.

4 4. Se mantiene sin dejar secar la superficie y se realiza otra pasada. Debe lavarse y escurrirse muy bien la fregona o la bayeta, cambiando el agua del cubo en cada pasada.

5 5. Con la fregona o bayeta limpia y escurrida se recoge la suciedad y restos de producto, y se enjuaga en el cubo.

6 6. Después de cada pasada se lava la fregona o bayeta con agua, se escurre bien y se vuelve a pasar dos veces más; se deja secar sin pisar el suelo o tocar la superficie.

SABÍAS QUE...

La resistencia al impacto de los granitos es alta, lo que los hace que resulten muy adecuados para su uso en pavimentos o zócalos donde el riesgo es mayor.

Pizarra

Es una piedra natural muy resistente y apreciada por su durabilidad en el tiempo. Se trata de una roca densa, de grano fino, que se forma a partir de rocas sedimentarias arcillosas y, en ocasiones, de rocas ígneas. Su principal característica es la división que presenta en finas láminas o capas (pizarrosidad).


Está formada principalmente por los minerales cuarzo y moscovita. Por lo general, su aspecto es de un color negro azulado o negro grisáceo, aunque también existen pizarras rojas, verdes y entre otras tonalidades. Por su gran impermeabilidad, la pizarra es muy utilizada para la construcción de tejados, como piedra de pavimentación y revestimientos, también para la fabricación de elementos decorativos.

Para realizar la limpieza de la pizarra, hay que proceder de diferente forma según se trate de la limpieza diaria o de una limpieza en profundidad.

En la limpieza diaria hay que distinguir varios procedimientos, según sea la superficie a limpiar:


Suelos de pizarra
Para la limpieza de suelos de pizarra:Este tipo de suelos está compuesto por material poroso que se debe proteger para evitar que las manchas de grasa, de alimentos o de otra clase se introduzcan en el interior de la piedra, para ello se usan selladores.Para la limpieza diaria de suelos de pizarra se empleará un producto de limpieza especial para suelos sellados y encerados, ya que mantienen sus características más tiempo al usar estos productos.


Paredes y revestimientos de pizarra
Para la limpieza de paredes y revestimientos de pizarra se emplean estos métodos:Se utiliza agua caliente que, si bien es un método simple, puede ser la mejor opción para limpiar paredes de pizarra.Cuando la suciedad no se elimine totalmente con agua, se humedece un paño o una esponja en agua natural y un poco de agua oxigenada, se frota la superficie suavemente y se deja actuar durante 15 minutos. Para acabar se enjuaga bien con agua tibia.

La limpieza en profundidad debe realizarse con cierta periodicidad, en función de las necesidades o de la suciedad acumulada.

Así pues, para una limpieza en profundidad de la pizarra, primero se aspira el suelo o el revestimiento minuciosamente para eliminar el polvo depositado en la superficie, tras lo cual se friega la superficie, bien manualmente usando un limpiador neutro, o de manera mecánica, hasta la completa eliminación de la suciedad.

Una vez la superficie está seca, se puede aplicar un sistema de protección y/o embellecimiento apropiado (normalmente, ceras).

NOTA

Para la limpieza de las superficies de pizarra lo más adecuado es el uso de agua caliente y/o los productos que tengan pH neutro.

Mármol

El mármol en geología se define como una roca metamórfica compacta formada a partir de rocas calizas, cuando estas calizas son sometidas a elevadas temperaturas y presiones, alcanzan un alto grado de cristalización dando lugar al mármol.

Como componente básico del mármol está el carbonato cálcico, presente con un porcentaje mayor al 90 % con respecto a los demás componentes, que son considerados “impurezas”. Estas “impurezas” son las que confieren la gran variedad de colores a los diferentes mármoles y definen sus características físicas.


El mármol puede alcanzar un alto nivel de brillo natural (sin aplicación de químicos, ni ceras) mediante un proceso de pulido por abrasión.

Se puede considerar el mármol como la piedra natural más cotizada. Su superficie una vez pulida, la belleza de sus colores y su resistencia pasan por hacer de esta piedra una pieza muy importante entre los materiales de la construcción.

Sin embargo, el mármol tiene para los profesionales de la limpieza una serie de inconvenientes a la hora de trabajarlo: en el mármol las grasas penetran y no son resistentes a los productos ácidos ni alcalinos muy fuertes.

Para realizar la limpieza del mármol, hay que proceder de diferente forma según se trate de la limpieza diaria o de una limpieza en profundidad.

En la limpieza diaria habrá que tener en cuenta si se trata de suelos o paredes y revestimientos de mármol.

En relación a los suelos, para el mantenimiento regular de las superficies en mármol se sigue este proceso:

1 1. Barrido y aspirado.

2 2. Lavado de suelos con una fregona poco húmeda y utilizando algún limpiador especial para este tipo de suelos porosos (con pH neutro).

3 3. Limpieza de las juntas entre placas de mármol, donde se acumulan bacterias y suciedad:a. Se realiza usando un cepillo de dientes o similar, se humedece con agua caliente y se añade detergente neutro, se procede al cepillado entre las juntas, los residuos restantes se eliminan con una bayeta húmeda y limpia.b. Este procedimiento también se aplica en los revestimientos verticales, como por ejemplo las juntas de mármol en aplacados de baños.

PARA SABER MÁS

Accede al siguiente enlace para ver un artículo en el que se muestran las pautas a desarrollar en la limpieza y mantenimiento de suelos de mármol:


https://redirectoronline.com/mf09720101

En ese caso, habrá que actuar de diferente forma en función del tipo de mancha de la que se trate, para conseguir eliminar la mancha.

1 Manchas de óxido: para eliminar las marcas que dejan los soportes de las macetas de plantas de interior metálico o el pie de una lámpara en el suelo de mármol, se puede usar puntualmente un removedor de manchas de óxido. Es muy importante seguir las instrucciones y no dejarlo actuar sobre la superficie un tiempo excesivo, ya que el ácido en muchos removedores de óxido puede atacar la capa superficial del mármol.

2 Manchas de origen orgánico (café, té, refrescos, zumos, etc.): hay que empapar con peróxido un paño, servilleta de papel de cocina o un trapo de algodón y añadir unas gotas de amoniaco, se aplica sobre la marca y se deja actuar durante 8 horas, sin dejar que el paño se seque, vuelva a humedecer con el preparado de amoniaco y peróxido (un sustituto del peróxido puede ser un dentífrico), una vez transcurrido el tiempo indicado se retira y se limpia la superficie.Si se trata de jugo de frutas ácidas, bebidas gaseosas u otros ácidos se debe limpiar, si es posible, inmediatamente con un paño húmedo antes de que afecten al brillo, de esa manera no quedará ninguna mancha, si se seca hay que actuar como se indica en primer lugar.

3 Manchas de grasa (mantequilla, crema, aceite, etc.): se deben limpiar inmediatamente, los sobrantes con un paño y añadir polvo de talco (harina o almidón de maíz también son eficaces). Transcurridos unos dos minutos y usando un cepillo, se retira y se repite el procedimiento para dejar actuar 24 horas, si es posible.Para la limpieza posterior, se frota con una solución de agua caliente jabonosa (con detergente neutro) y un cepillo de cerdas semiduras, también se puede hacer con un paño humedecido en amoniaco; finalmente se enjuaga la zona y se seca.Para eliminar las manchas circulares blancas que quedan en el mármol cuando se coloca una maceta directamente en el suelo, se puede realizar el procedimiento anterior y se limpia con un trapo o bayeta humedecida con acetona o acetato de amilo (disponible en farmacias). Hay que asegurarse de tener la ventilación adecuada y no estar cerca de ninguna fuente de fuego.

Para la limpieza de paredes y revestimientos de mármol se utiliza una bayeta húmeda para limpiar elementos de mármol, como encimeras de baños o aplacados de paredes. Los productos de limpieza que se pueden usar deben ser de pH neutro para no dañar las superficies de mármol y conservar sus características.

En caso de manchas difíciles se pueden realizar los procedimientos ya descritos para los suelos de mármol.

Además de la limpieza diaria, hay que realizar el mantenimiento adecuado del mármol, realizando una limpieza en profundidad cada cierto tiempo. Para ello:

Periódicamente se deben lavar las superficies de este material con agua tibia y secarlas con un paño limpio.

En el caso de superficies como encimeras de lavabo, se limpia utilizando una gamuza húmeda para evitar dejar marcas.

Una o dos veces al año, se realizará una limpieza general utilizando una solución de detergente con pH neutro y agua caliente, enjuagando hasta la eliminación de la suciedad y restos de producto y secando la superficie.

Es recomendable el abrillantado de suelos realizado por profesionales, si el tránsito que soporta el pavimento es bajo cada dos años, si es medio o alto, cada año o según necesidad.

¿Pero qué hay que hacer si hay parches y zonas que han cambiado de color en el suelo de mármol?

Para esto hay que realizar un determinado tratamiento, que permita restaurar la belleza natural y la calidad del suelo en zonas con suciedad donde el color ha cambiado.

Se debe eliminar toda la suciedad barriendo o aspirando el suelo; cuando el suelo tiene capas de cera, se debe aplicar un producto para eliminar la cera de suelos, para quitar la capa superficial y poder efectuar la limpieza a fondo.


El abrillantado del suelo permite resaltar la belleza natural y la calidad del material.

SABÍAS QUE...

Este producto para el desencerado de suelos de mármol se puede preparar de forma natural. Para ello, se mezcla vinagre y agua a partes iguales en una botella, luego se prepara un cubo de agua caliente y una fregona seca. Se rocía a modo spray el suelo con la solución que has preparado con el vinagre y a continuación se humedece la fregona en el agua caliente y se friega el suelo vigorosamente.

Piedras artificiales

Dentro de las piedras artificiales se encuentran principalmente el terrazo, gres y materiales cerámicos.

Es importante conocer las características cada uno de estos materiales para realizar su limpieza de forma adecuada.

Terrazo

El terrazo es una piedra artificial, es un material de construcción formado por piedrecitas o guijarros (habitualmente mármol) conglomerados con cemento. Tiene una gran resistencia y su fabricación es de bajo coste; fue un material de acabado muy empleado en pavimentos interiores en los años 70, se caracteriza por su durabilidad y gran resistencia al agua.


Para la limpieza diaria del terrazo bastará con un barrido húmedo que elimine la suciedad visible y la aplicación de un producto neutro con buen poder bactericida.

Cada cierto tiempo, hay que realizar una limpieza en profundidad. Para ello hay que seguir estos pasos:


SABÍAS QUE...

El origen del suelo de terrazo se sitúa en la ciudad de Venecia a mediados del siglo XV, cuando se comenzó a fabricar como método para aprovechar los trozos sobrantes de la construcción de suelos de mármol. Inicialmente estos suelos se emplearon para pavimentar las terrazas que rodeaban las viviendas de los obreros de la construcción, de ahí su nombre.

Gres y cerámicos

Se trata de piedras de origen artificial de gran variedad. Tienen una porosidad y calidades diversas, presentándose en muchas ocasiones ya esmaltados. Se compone de arcillas naturales o de una combinación de arcillas plásticas refractarias, materiales desgrasantes añadidos, como sílice, siendo el fundente más común el feldespato. Es un material muy apreciado en construcción por su dureza y por ser casi impermeable una vez cocido, siendo el mayor campo de aplicación el de los pavimentos y revestimientos de baldosas de suelo.


SABÍAS QUE...

Una característica particular del gres porcelánico es su propia composición. Son empleadas exclusivamente las materias más puras, tales como minerales, caolín, feldespato, arcilla, que componen el 99 % de cada losa, mientras que los colores de origen natural completan su aspecto. La fase de compactación se lleva a cabo sin añadir colas o resinas, se realiza un prensado mecánico a más de 500 kg/cm2 y una cocción en hornos a más de 90 m de longitud, a una temperatura superior a 1250 °C; esto hace que se obtenga un material homogéneo y compacto de gran belleza estética.

Para la limpieza diaria de este tipo de materiales, habrá que actuar del siguiente modo, según la superficie a limpiar:


Suelo
En primer lugar debes diferenciar si estás ante un suelo de gres con brillo o mate. Este tipo de suelo admite cualquier tipo de producto de limpieza. Ácidos, desengrasantes y neutros.Se realiza el aspirado de las superficies de gres y cerámica y se eliminan las manchas con una mopa humedecida, luego se friegan los suelos de forma manual utilizando algún producto con pH neutro o ligeramente alcalino.


Paredes y revestimientos
Se eliminará la grasa que se encuentra adherida a las baldosas. Se mezcla una proporción de medio litro de agua con dos cucharadas de amoniaco o se utiliza un producto de limpieza desengrasante.A continuación, se aplica el producto en los azulejos con la ayuda de una esponja y luego se seca con una bayeta limpia. No es necesario enjuagar.Una vez que los azulejos están desengrasados, se procede a desinfectar la zona, en los casos en que sea necesario, como por ejemplo en baños. Se mezcla una proporción de 1/4 litro de lejía con 1/2 de agua fría, esta solución es apropiada para eliminar los hongos y las bacterias de las juntas de los azulejos. Se aplica la solución utilizando una esponja y para terminar se seca la zona con una bayeta limpia.

Hay que realizar además, cada cierto tiempo, una limpieza en profundidad para eliminar la suciedad acumulada, especialmente en bordes y rincones. Para ello, puedes emplear un producto con un pH de alcalinidad media-alta, desengrasante con disolventes o un desengrasante concentrado. De esta forma se realiza una limpieza a fondo del material de gres o cerámico.

Para conseguir una limpieza profesional de este tipo de materiales, se puede utilizar una máquina fregadora que actúe de una manera efectiva sobre las superficies.

RECUERDA

Es necesario señalizar convenientemente a los usuarios del edificio o local que se está realizando la limpieza del recinto y colocar indicativos de que el suelo puede resbalar.

3.2. Materiales blandos

Los materiales blandos son aquellos que se caracterizan por ofrecer una sensación de mayor confort para el usuario en los suelos, paredes y techos. Son superficies más porosas que las de materiales duros, y por tanto están más expuestas a la adherencia y acumulación de suciedad, lo que a veces dificulta su limpieza.

Como ventajas frente a otros tipos de pavimentos, los suelos blandos son buenos aislantes acústicos y térmicos, ofrecen mayor sensación de confort y comodidad, aunque soportan mal la humedad.

Compuestos por materiales blandos, se pueden encontrar:

1 Suelos blandos: este tipo de suelos se caracteriza por un alto grado de porosidad, por ello la acumulación de la suciedad es mayor y se hace más complicada su limpieza.Entre estos suelos se encuentran tanto los pavimentos naturales como el corcho y la madera, también los pavimentos sintéticos: sintasol, goma linóleo, seipolan, etc.

2 Revestimientos blandos: para conseguir brillo y resistencia, los revestimientos blandos se sellarán con ceras metalizadas. De esta forma, también se mejora el mantenimiento diario al poder utilizar mopas húmedas para la limpieza.Para el correcto mantenimiento, periódicamente, se procederá a la renovación del tratamiento base.

De manera genérica, los materiales blandos se subdividen en dos grupos:

1 Los materiales blandos naturales, cuyos máximos exponentes son la madera y el parqué.

2 Los sintéticos, como el linóleo, PVC, fibra sintética, etc.

A continuación, verás las características de estos materiales, así como la forma más adecuada para realizar su limpieza.

Parqué

Se trata de un entarimado de madera que se colocaba originalmente con un sistema de rastreles clavados.


En la actualidad se ha simplificado el proceso de instalación con colas de poliuretano, que mejoran el comportamiento del parqué frente a la humedad, aseguran una adhesividad a la solera por décadas y permiten varios acuchillados. Su instalación es más rápida que el sistema de clavado, aunque no suele ser tan longeva, ya que es común que se despeguen algunas piezas.

Existen diferentes tipos de unión entre piezas:

Encolados

 La unión entre piezas se realiza mediante material adhesivo.

Clavados

 Las piezas de parqué van clavadas a los rastreles.

Clic

 Las piezas se fijan entre sí mediante una junta especial que permite su unión sin necesidad de adhesivos o clavos.

Al realizar el mantenimiento y limpieza sobre superficies de este material hay que tener presente que es muy delicado y no se puede limpiar de cualquier manera, siendo ceras y barnices los productos más adecuados para dar lustre a la madera.

El parqué se puede clasificar en diferentes tipos, atendiendo a diversos factores, como son su instalación o el tipo de material:

1 Parqué encolado: es necesario que la base sea homogénea y esté en buen estado. Se instala mediante una capa de cola que une las piezas de madera a la base.

2 Parqué en tarima, sobre rastreles: es el sistema tradicional. Se disponen unos listones separados entre sí, y sobre estos listones, se van claveteando las maderas que formarán nuestro suelo. Estas maderas suelen tener los cantos machihembrados, de forma que los tornillos quedan ocultos.

3 Parqué flotante, tarima flotante: en los últimos años, es la manera de colocación más utilizada, por su rapidez y economía de ejecución. Es el único sistema que no va adherido al suelo. Las piezas de madera se fijan entre sí mediante clipado, es decir, sin elementos auxiliares tipo cola o tornillería.

4 Madera natural: es el parqué más noble, natural y original. Es más caro y el que más cuidados necesita. Ennoblece enormemente las estancias, además de ser más versátil y permitir más posibilidades de manipulación.

5 Tablillas o industrial: piezas rectangulares de diferentes dimensiones, de madera maciza, normalmente obtenidas de restos de piezas más grandes. Se suelen presentar en losas, formadas por varias de estas tablillas.

6 Tarima maciza: es la madera original, se suele presentar en espesores de entre uno y tres centímetros de madera virgen. La durabilidad de la madera maciza es extraordinaria, ya que siempre se puede acuchillar y lijar en todo su espesor y posteriormente barnizar para recuperar su aspecto original.

7 Multicapa: es la versión más asequible de parqué natural. Se presenta en espesores de entre siete y quince milímetros, de los cuales tan solo los 2-4 milímetros superficiales son de la madera noble.

8 Sintético o laminado: formados por una serie de láminas de materiales derivados de la madera y unidos por resinas de alta consistencia. La capa visible suele ser una melamina que imita la madera. Este tipo de parqué no permite su acuchillado ni tratamiento, por lo que en caso de deterioro es necesaria la sustitución.


Es importante limpiar el parqué de forma adecuada para mantener sus propiedades. El parqué es una superficie delicada y para su perfecta conservación, diariamente, se elimina el polvo y el resto de suciedad seca que se acumule con una mopa impregnada de spray atrapa-polvo. Se puede fregar con agua y un poco de vinagre, evitando empapar la madera para no dañarla.

IMPORTANTE

No se debe dejar que la suciedad se pegue sobre la madera, para ello hay que limpiar el suelo de madera a menudo, eliminando el polvo con una mopa o un trapo seco.

Para la limpieza en profundidad hay que recordar que, por la delicadeza de las superficies de parqué, no se pueden exceder el tiempo ni la profundidad de limpieza de estas superficies.

Aproximadamente, cada 2 o 3 meses es recomendable esparcir sobre el parqué una fina capa de aceite con un paño limpio; con esta acción se evitará que la madera se reseque y los suelos se mantendrán brillantes.

Revestimientos de madera

El revestimiento de paredes y techos de madera es una forma de decorar y crear un espacio con un aspecto cálido y acogedor, además de dar un color natural a las estancias con ayuda de la madera y sus derivados.


Paredes revestidas de madera, idóneas para insonorizar espacios.

Como propiedad característica, permite insonorizar el espacio donde se vaya a instalar el revestimiento, incorporando fibras insonorizantes o impermeabilizantes tras el revestimiento.

Hay que tener precaución si la pared o el techo tuvieran humedad previa; el material deberá ser tratado contra la humedad para evitar un deterioro del mismo, ya que la madera es sensible al agua.

La madera es una superficie delicada y para su perfecta conservación, diariamente, hay que proceder de forma similar a la limpieza del parqué, es decir, se elimina el polvo y el resto de suciedad seca que se acumule con un paño impregnado de spray atrapa-polvo. Se puede limpiar con agua y un poco de vinagre, evitando empapar la madera para no dañarla.

RECUERDA

Es importante no dejar que la suciedad se pegue sobre la madera. Para ello, hay que limpiar la superficie de madera a menudo, eliminando el polvo con un paño seco.

De igual modo, para la limpieza en profundidad hay que recordar que por la delicadeza de las superficies de madera no se pueden exceder el tiempo ni la profundidad de limpieza de estas superficies. Cada 2 o 3 meses es recomendable aplicar sobre la superficie de madera una fina capa de aceite con un paño limpio, evitando así que la madera se reseque y se mantendrá brillante.

Linóleo

El linóleo es un material sintético. Este tipo de material es uno de los más usados para la construcción de suelos con gran tránsito, se trata de un producto ecológico fabricado con materias primas regenerables.

Entre sus características destacan las siguientes:


Su uso es prácticamente ilimitado, utilizándose en gimnasios, colegios, centros de salud, etc.

Se pueden encontrar con propiedades de aislamiento acústico, que están compuestos por linóleo y corcho que les confiere un alto coeficiente al ruido de pisadas, así como un buen aislamiento al frío y mayor confort; y con propiedades conductivas, que son aquellos suelos que incorporan aditivos especiales que garantizan la conductividad adecuada reduciéndose totalmente el peligro de descargas.

Para su limpieza diaria, los materiales sintéticos se mantienen con mopas húmedas que eliminan la suciedad y dan a estas superficies una buena presencia, fregándose posteriormente el suelo.

Este tipo de suelo admite un lavado frecuente, con la fregona o la bayeta bien escurrida. Hay que evitar un exceso de agua que podría provocar que se introdujese entre las juntas de las piezas, con la posibilidad de despegarse y dañar la pasta niveladora.

IMPORTANTE

No se debe utilizar en la limpieza de estos suelos ningún producto como lejía ni sustancias alcalinas que podrían dañarlos. Se recomienda el uso de detergente o limpiador, en dosis moderadas.

El aceite de linaza bien extendido sobre el suelo con una mopa o bayeta ayuda al abrillantado.


Suelo de linóleo, material muy utilizado en espacios con gran tránsito por su facilidad de limpieza.

Para la limpieza en profundidad los profesionales de la limpieza utilizan máquina fregadora, pues elimina la suciedad adherida y consigue una limpieza profesional.

Tras el empleo de la maquinaria, se aplican productos específicos para la protección de estos materiales plásticos, con lo que aumentan su resistencia y durabilidad.

Revestimientos de PVC

El PVC es un material sintético, adecuado para la decoración de suelos, paredes o para la creación de falsos techos, tanto para rehabilitación, como nueva instalación o sobre el mismo techo de obra.

Como característica destacada que posee gran protección contra la humedad, ya que su absorción al agua es prácticamente nula, lo que permite total aislamiento y perfecto ajuste hermético.

Se presenta en diferentes modelos de estructura y propiedades según sean las necesidades, así como gran variedad de colores y acabados.


Paredes y techos de PVC. También se conocen como vinílicos y son muy resistentes y de fácil limpieza.

Para la limpieza diaria, los materiales sintéticos se mantienen con mopas húmedas que eliminan la suciedad y dan a estas superficies una buena apariencia.

Se puede efectuar un barrido húmedo con ayuda de una escoba trapezoidal y una gamuza impregnada desechable. Después se realiza un lavado uniforme en toda la superficie del revestimiento, con una solución compuesta de agua y detergente neutro correctamente dosificado y diluido.

Para la limpieza en profundidad se sigue este proceso:


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9788411031110
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