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3.6. Operaciones mecánicas en el mantenimiento de instalaciones

Las operaciones mecánicas de mantenimiento son múltiples y variables dependiendo del tipo de instalación.

La operación mecánica común a todas las instalaciones es la limpieza de sus elementos. Ahora sí, se deberá tener en cuenta que la periodicidad de dicha limpieza varía de unas instalaciones a otras dependiendo de la normativa vigente y del manual del fabricante. Es fundamental tener claro el manual del fabricante en cuanto a montaje y desmontaje de la instalación para proceder a su limpieza.

Otra operación mecánica, común a muchas instalaciones, es la comprobación de la estanqueidad. Dicha comprobación sirve para descubrir o descartar presencia de fugas en las partes de la instalación. Esta verificación se debe realizar con aparatos especiales como las bombas de comprobación de estanqueidad y por personal cualificado al respecto.

También se debe tener muy en cuenta las operaciones de mantenimiento mecánico de las instalaciones que tengan equipo de ventilación. Las operaciones más importantes de esta parte de las instalaciones son, además de la limpieza de los elementos, el engrase de los cojinetes, la comprobación de tensado de las correas y la comprobación de arranque del equipo de ventilación, por temporizador o por excesiva presencia de Dióxido de Carbono.


Ventilador tipo de equipo de ventilación

3.7. Operaciones eléctricas en el mantenimiento de instalaciones

Las operaciones eléctricas en el mantenimiento de instalaciones son importantes, y se realizan tanto en los cuadros de control eléctricos como en las instalaciones eléctricas en sí.

La principal operación de mantenimiento en un cuadro de control es la verificación de que está bien cerrado y tiene ausencia de polvo. En caso de que exista suciedad en el cuadro de control por problemas con el cierre, se deberá proceder a su limpieza y correcto cierre.

Otra operación eléctrica fundamental en las instalaciones será la comprobación de temperatura en bornes y protecciones de la instalación. La detección de puntos calientes en las partes eléctricas de la instalación puede indicar defectos de la misma. Dicha comprobación se puede realizar a través de la termografía, una técnica que mediante una “fotografía” señala la temperatura de las partes con distintos colores.


Termografía de elementos eléctricos

Además de la temperatura, también se deberá prestar especial atención al apriete de los bornes, ya que un mal apriete de estos puede desembocar en problemas eléctricos que afecten a otras partes de la instalación.


Aplicación práctica

El gerente de la anterior empresa le vuelve a llamar, pues sus instalaciones necesitan realizar el mantenimiento preventivo, y está satisfecho con el trabajo anteriormente realizado en el cálculo del REAc. Por otro lado le comenta que se ha informado de que hay subvenciones para valores bastante superiores al REAc que él tiene.

Según las instalaciones con las que cuenta la empresa, ¿qué tareas de mantenimiento se deberían prever? ¿Qué le recomendaría para subir su REAc?

SOLUCIÓN

1 Al tener dicha empresa equipos eléctricos y de calefacción, las tareas serían de mantenimiento eléctrico y mecánico. Dentro de las de mantenimiento eléctrico se deberá revisar la limpieza de los cuadros, y limpiarlos si es necesario. Además se deberán apretar los bornes de la instalación eléctrica y comprobar su temperatura. Por otro lado, en cuanto a tareas mecánicas, se deberá limpiar correctamente la instalación de calefacción de gasoil. Se deberá prestar especial atención al quemador de la caldera y a la salida de humos. La tarea fundamental será realizar el plan de mantenimiento preventivo de acuerdo a la normativa vigente, teniendo en cuenta la potencia de las instalaciones correspondientes.

2 Para aumentar el REAc, y por tanto, tener posibilidad de optar a la subvención, existen dos formas:Intentar consumir menos electricidad, pues su Ke es superior y esto hace que el REAc sea menor. Sin embargo, esto no lo reduciría sustancialmente y sería muy complicado bajarlo hasta el nivel necesario para solicitar la subvención.Implantar otro tipo de instalación de energía cuyas emisiones sean menores, o incluso mejor 0. Estas instalaciones serían las de biomasa, biocarburantes o las de solar térmica de baja temperatura. Esto generaría una inversión pero daría la posibilidad de conseguir subvenciones y además se estaría reduciendo de manera importante las emisiones a la atmósfera, tan perjudiciales para el medio ambiente.

3.8. Equipos y herramientas

Para realizar las operaciones de mantenimiento de las instalaciones se necesitará tener una serie de equipos y herramientas, las cuales se exponen a continuación.

1 Elementos de transporte y elevación:Furgoneta pequeña o mediana para el transporte del material.Carritos bajos y carretillas para mover las máquinas.Elevadores para equipos de techo, cassettes, conductos.Escalera plegable. Escalera de tres tramos.Andamio hasta 5 m.

2 Herramientas no eléctricas:Martillo demoledor para rozas y huecos.Atornilladora con pilas.Pistola de masilla.Cortatubos para cobre grande y mini.Abocardador y ensanchador. Abocardador suave recomendable.Doblatubos manual y juego de muelles curvadores.Bomba de vacío de doble efecto con vacuómetro y solenoide de corte.Balanza electrónica para cargas de gas.Equipo de soldadura fuerte por oxibutano.Equipo de soldadura fuerte manual con mezcla propanada.Detector de fugas electrónico y de espuma.Equipo de pruebas de presión con Nitrógeno.Equipo de limpieza de circuitos contaminados mediante bomba.Maleta de herramientas de corte de fibra.Grapadora y cinta adhesiva de aluminio.Tijeras para cortar chapa. Sierra de calar y remachadora.Bridas de nailon para agrupar tuberías.Tacos, tornillos, tirafondos, remaches, abrazaderas, etc.Cinta aislante resistente al sol blanca y negra.Botes de espuma de Poliuretano para sellar huecos.Pintura en spray para remates y rayaduras.

3 Herramientas eléctricas:Pinza amperimétrica con voltímetro y ohmímetro.Buscapolos.Pelacables.Fichas de conexión y terminales.


Herramientas típicas usadas en labores de mantenimiento

3.9. Limpieza y desinfección de las instalaciones

La limpieza y desinfección de las instalaciones es, como se ha dicho, una de las operaciones mecánicas más importantes. Los elementos de las instalaciones deben estar limpios para que no se produzcan desperfectos a causa del polvo. Tal y como se vio anteriormente, la limpieza de los elementos se realiza con una periodicidad determinada y ajustada al tipo de instalación que se tenga.

Antes de proceder a la limpieza de la instalación es fundamental tener en cuenta el manual del fabricante para saber qué productos son aptos para su limpieza y cuáles no, así como ver en el mismo la forma de montaje y desmontaje para poder limpiar elementos inicialmente ocultos.

Además, en algunas instalaciones, sobre todo en las de agua, la limpieza deberá ir acompañada de una desinfección para evitar infecciones como la legionelosis.

A continuación se exponen los elementos de la caldera de gas natural a los que hay que realizarle la limpieza:

1 El ventilador. Es el elemento que coge el aire del exterior para producir la combustión. En él se acumula polvo y habrá que limpiarlo para evitar la obstrucción del aire en la caldera. La limpieza se realizará con aire a presión.

2 El quemador. Es la parte imprescindible del proceso de combustión y debe estar limpia para que el gas llegue a ella sin ningún tipo de problemas. Para su limpieza se puede usar aire a presión.

3 Los electrodos. Son elementos de especial atención, ya que si hay deterioro en ellos se deberán cambiar rápidamente para que la caldera vuelva a funcionar correctamente.

4 La carcasa. Es un elemento exterior y se limpiará con un paño húmedo sin producto de limpieza.

5 El conducto de humos. También se deberá limpiar, ya que si no se hace se pueden producir obstrucciones en su interior.

3.10. Mantenimiento preventivo para el control de la legionella

A veces, en instalaciones en las que interviene el agua, mal diseñadas, sin mantenimiento o con mantenimiento insuficiente, se favorece el estancamiento del agua. Con ello se produce una acumulación de nutrientes como lodos, materia orgánica, material de corrosión y amebas que favorecen el crecimiento de la bacteria legionella.

Para impedir la presencia y multiplicación de la legionella se deberá:

1 Evitar el estancamiento del agua. Se evitarán puntos donde el agua no circule y quede estancada mediante un diseño adecuado de la instalación.

2 Eliminar o reducir zonas sucias. Se deberá seguir un estricto programa de mantenimiento preventivo en la limpieza de la instalación, realizándolo con la periodicidad indicada.

3 Impedir la multiplicación y supervivencia de la bacteria en la instalación. Se realizará una desinfección continua de la instalación mediante agentes que eliminen la bacteria, como puede ser el cloro. Asimismo, se realizará un control continuo de la temperatura, ya que temperaturas entre 20 y 50 ºC ayudan a la proliferación de la bacteria.


Nota

En las instalaciones de AFCH (Agua Fría de Consumo Humano y ACS (Agua Caliente Sanitaria), los desinfectantes a utilizar serán aquellos regulados por el R.D. 140/2003, de 7 de febrero, por el que establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.


Actividades

5. Señalar dónde podría proliferar antes la legionella: ¿en una tubería levemente inclinada o en una tubería bastante inclinada? Explicar la razón.

3.11. Medidas de parámetros físicos

La medida de parámetros físicos en las instalaciones es una de las tareas comunes del mantenimiento preventivo. Dichos parámetros son múltiples pero de entre estos parámetros se destacan tres, ya que son comunes a casi todas las instalaciones:

1 Caudal.

2 Temperatura.

3 Parámetros eléctricos.

Es habitual y necesario reflejar los resultados de estas mediciones en un historial para poder descubrir la evolución de sus valores e indicar posibles anomalías de las instalaciones.

El caudal

Con la contabilización de consumos se mide alguno de estos parámetros, ya que los contadores muestran el volumen de agua, gas, gasoil, etc. que ha atravesado el contador. Si se eligen dos momentos y se restan las lecturas de los contadores, se obtiene el volumen que ha circulado entre esos dos momentos. Y si, además, se divide ese volumen entre el periodo de tiempo que pasó, se obtendrá uno de los parámetros físicos más importantes: el Caudal (Q). Por tanto, el caudal se define como el Volumen/Unidad de tiempo, y sus unidades en Sistema Internacional son m3/s.

La temperatura

Aunque no es un elemento que intervenga en la contabilización del consumo, la temperatura es un parámetro físico que se deberá medir en las instalaciones.

En las instalaciones eléctricas la temperatura puede ser consecuencia de algún defecto que ha provocado un punto caliente. En las instalaciones de ACS la temperatura se mide para ver si está en los valores adecuados de agua caliente, y al mismo tiempo se comprueba que sus valores no favorezcan la presencia de bacterias como la legionella. En las instalaciones de calefacción la medición de temperatura también es útil para llevar un mantenimiento completo. Para medir la temperatura se usarán termómetros cuyas características serán variables dependiendo de la instalación y la precisión que se pretenda obtener. En algunas instalaciones también se mide la temperatura para comprobar el accionamiento de determinados sensores que activan o desactivan la instalación por encima o debajo de unos valores de temperatura concretos.

Parámetros eléctricos

Los parámetros eléctricos son otros parámetros físicos que se deben medir a la hora de la realización del mantenimiento preventivo. Existen diversos aparatos de medida de estos parámetros, siendo sus objetivos principales la cuantificación del voltaje y amperaje, así como la comprobación de la ausencia de corriente en determinados trabajos de mantenimiento. De entre los aparatos de medida se destaca el multímetro, que proporciona el valor de intensidad y voltaje que tiene una determinada instalación eléctrica.

4. Mantenimiento de gestión energética. Tareas de mantenimiento

Como se ha venido diciendo, el meticuloso proceso que supone mantener en condiciones ideales las diversas instalaciones térmicas y de iluminación, así como otras características estructurales del edificio, debe siempre plantearse desde el punto de vista de la seguridad y del confort, pero también desde el punto de vista de maximizar la eficiencia energética.

Es por ello que, tras un mantenimiento preventivo, resulta imprescindible una adecuada gestión energética, la cual requerirá un profundo análisis energético del edificio, así como la adopción de medidas de ahorro y eficiencia energética, estableciendo para ello una serie de objetivos de ahorro energético y realizando un correcto mantenimiento específico, entre otras cosas.


Definición

Mantenimiento

Según la Asociación Española de Mantenimiento (AEM) se define el mantenimiento como un conjunto de actividades técnicas y administrativas cuya finalidad es conservar o restablecer un servicio (en este caso energético) en las condiciones que le permitan desarrollar correctamente su función.

4.1. Programa de gestión energética

Una adecuada gestión del mantenimiento requiere una meticulosa planificación de dicho proceso con la necesidad de la realización de una serie de actuaciones a repetir cíclicamente en el tiempo, además de la adopción de diversas medidas. Para efectuarse satisfactoriamente es necesario conocer las exigencias que establece la legislación vigente al respecto, así como conocer las herramientas disponibles para llevarse a cabo eficientemente. Todos estos asuntos se detallarán en lo sucesivo.

Legislación y conceptos generales

En lo relativo al aspecto técnico la normativa vigente es el Real Decreto 1027/2007 del reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. Dicha norma obliga a realizar un mantenimiento adecuado de las instalaciones, a fin de poder garantizar la eficiencia energética de las mismas. Establece para ello una serie de requisitos que deben cumplir las instalaciones térmicas para que su funcionamiento, durante toda su vida útil, se realice siempre a la máxima eficiencia energética. Estos requisitos son:

1 Las instalaciones se mantendrán de acuerdo con un programa de mantenimiento preventivo.

2 Las instalaciones deberán disponer de un programa específico de gestión energética por medio del cual se realizará una evaluación de manera periódica del rendimiento de los diversos equipos de generación térmica.

La Instrucción Técnica IT3 del RITE es el documento que marca las pautas en el campo del mantenimiento. Recalca, para las instalaciones térmicas de edificios, la obligatoriedad de establecer programas específicos de mantenimiento. Pero además, para facilitar la ejecución de sus directrices, el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) ha promovido la realización de una serie de guías técnicas para diseño, ejecución, dimensionado, inspección y mantenimiento. Cabe resaltar que la de mayor interés en lo que concierne al mantenimiento es la Guía Técnica para el Mantenimiento de Instalaciones Térmicas.

La gestión del mantenimiento exige la adopción de una serie de medidas y la realización de diversas acciones necesarias para el buen funcionamiento del edificio. Se pueden establecer dos niveles:

1 Nivel 1: corresponde a la toma de grandes decisiones para lograr grandes objetivos (responsabilidad de la dirección general).

2 Nivel 2: corresponde al jefe de mantenimiento y van referidas a decisiones específicas de planificación y organización de las tareas diarias para cumplir con los objetivos exigidos.

Para lograr los objetivos de la gestión de mantenimiento es imprescindible disponer de un manual de mantenimiento, de un sistema informatizado y de una acción cíclica (práctica de mejoramiento) en la que se incluya:

1 Una auditoría de los puntos críticos de mantenimiento.

2 La realización de una planificación a la medida.

3 La ejecución del plan de trabajo concretado mediante la aplicación de herramientas de gestión adecuadas.

Como consecuencia de lo dicho se crea, para cada edificio y desde el punto de vista del mantenimiento, su pertinente libro de mantenimiento.


Definición

Libro de mantenimiento

Es el documento de cada edificio en el que se especificarán los elementos propios a tener en cuenta a efectos del mantenimiento que se le deberá efectuar.


Actividades

6. Indicar qué norma contempla lo relativo a mantenimiento en edificios.

7. Señalar si el libro de mantenimiento es un documento genérico para todos los edificios en el que varía solo la ubicación del edificio.

Calendario de actuaciones

El calendario de actuaciones es un documento clave que determina las tareas de mantenimiento de gestión energética. Sin embargo, no se pueden conocer las tareas de mantenimiento correctivo (sí las preventivas) pues obviamente dependen de la necesidad de una actuación o reparación surgida como consecuencia de una avería imprevista.


Ejemplo

Una actuación prevista en el calendario podría ser la revisión con posible sustitución de los filtros de aire en los elementos de aire acondicionado cada 6 meses.

Respecto al calendario de actuaciones para tareas preventivas, este se configura anualmente entre el responsable del edificio en cuestión y la empresa encargada de las tareas de mantenimiento y revisiones periódicas.

Para conocer el estado de las instalaciones de un edificio, y de esta forma el funcionamiento del proceso de mantenimiento, se toman una serie de indicadores que no son más que parámetros que aportan cierta información que habrá de ser valorada. Su análisis arrojará datos relativos a la funcionalidad de las instalaciones energéticas del edificio, y saber así las ubicaciones que precisan de mejoras o reparaciones.

Manual de mantenimiento

El manual de mantenimiento de un edificio es un apartado que se integra dentro del libro del edificio. Dicho documento determina, además de las intervenciones de mantenimiento que han que realizarse sobre el edificio para poder garantizar su sostenibilidad, durabilidad y el correcto funcionamiento de sus distintas instalaciones de cara al futuro, una serie de recomendaciones con respecto al mejor y más eficiente uso de las intervenciones para situaciones muy concretas, lo cual genera finalmente una considerable disminución del mantenimiento correctivo a aplicar.

El libro del edificio también contiene, además del citado manual de mantenimiento, otros documentos de diversa índole relacionados con condiciones varias (jurídico-administrativas, registros periódicos de revisión, incidencias o modificaciones que afecten al edificio referido).

El manual de mantenimiento se crea de manera específica para cada edificio atendiendo a las características y uso destinado al mismo, enmarcado, eso sí, dentro de un índice general de aptitudes realmente meticuloso y completo que permite su adecuada estructuración. A su vez se especifican, para cada uno de los distintos elementos constructivos que forman parte del edificio, las recomendaciones relativas al uso y el plan de mantenimiento de las que deben de hacerse cargo los usuarios, detallando, en dicho plan, la frecuencia con que han de ser ejecutadas todas y cada una de las acciones previstas, así como el agente cualificado que actuará como responsable de su cumplimentación.

Del correcto seguimiento de las diversas instrucciones se logrará en gran medida un edificio exento de anomalías y disfuncionalidades energéticas, con un uso lo más racional posible del mismo y una gestión energética más sobresaliente y económica que conducirán, en su conjunto y a medio plazo, a un excelente nivel de confort, seguridad y salud.


Tareas de mantenimiento

En lo relativo a las tareas de mantenimiento debe establecerse la frecuencia con la que se realizarán. Lo habitual es que cuando vengan indicadas aparezcan escritas con las siguientes abreviaturas:

1 C: cada vez que se inicia o se pone en marcha.

2 D: diaria.

3 S: semanal.

4 M: mensual.

5 A: anual.

6 E: eventual (acción a ejecutar cuando la inspección lo aconseje).

Además se colocará el número que corresponda antes del código para frecuencias mayores a la unidad.

Añadir también que, en lo relativo a la persona que deba realizar la inspección o la intervención, se recurrirán a las abreviaturas siguientes:

1 U: usuario.

2 T: técnico.

3 TE: técnico específicamente acreditado.


Ejemplo

Para la descalcificación de aireadores la frecuencia vendrá indicada en el manual de mantenimiento como 6M y el actor como U. Esto se traduce en que deberá ser revisada por el usuario cada 6 meses.

En lo relativo al campo de la eficiencia energética se citarán los puntos más importantes de este manual en cuanto al mantenimiento, enmarcados dentro de un edificio de ámbito residencial u oficinas. Estos son:

1 Aislamiento térmico: es de gran importancia el poder mantener debidamente aisladas las diversas estancias del edificio con el objeto de minimizar el gasto en climatización ambiental, lo cual permite mantener un adecuado nivel de confort a consumos energéticos inferiores. Por ejemplo, la verificación del estado de impermeabilizaciones, juntas y telas asfálticas se hará con frecuencia anual (A) y por un técnico acreditado (TE).

2 Instalaciones: hace una división en los siguientes epígrafes:Fontanería y sanitarios.Electricidad e iluminación.Gas.Calefacción y ACS.Aire acondicionado.

3 Ventilación: una adecuada ventilación contribuirá claramente al confort del ambiente en el ámbito en el que este se efectúe y un exceso o defecto en ella revertirá ineludiblemente unos costes excesivos de calefacción en invierno y de refrigeración en verano.

Por ello mismo, el manual de mantenimiento del edificio contempla esta faceta de forma específica y da las pautas a seguir para conseguir una adecuada eficiencia energética que no actúe en detrimento del confort exigible.


Actividades

8. Indicar las diferencias entre el libro y el manual de mantenimiento.

El plan de mantenimiento

Se define plan de mantenimiento como una agrupación de tareas individuales, cada una de las cuales gozará de unas características, planificación y operarios particulares, exigiendo de forma individualizada un plan de trabajo y su pertinente informe de realización.

Sin embargo, si se logran asociar cierto tipo de tareas con características u objetivos en común, respetando siempre sus peculiaridades, se podrá operar de un modo eficiente y satisfactorio. Además, así se reducirían las órdenes de trabajo y el plan será más sencillo de concebir.


Importante

El objetivo de un plan de mantenimiento energético es conseguir la máxima disponibilidad y fiabilidad energética de una planta o edificio, tanto a corto como a largo plazo, y siempre al mínimo coste posible.

A su vez, es de destacar también que a la hora de diseñar un plan de mantenimiento es vital efectuar un exhaustivo inventariado donde estén detalladamente identificados y clasificados todos y cada uno de los equipos. Al respecto de su diseño, siempre hay que incidir que el momento idóneo para realizar el plan de mantenimiento es cuando el edificio está en construcción, porque es el momento en el que se pueden añadir medidas de seguridad, exigir a la empresa constructora ciertas garantías que faciliten el mantenimiento en el futuro, introducir modificaciones que no quedaban claras sobre plano, etc. Se ha de tener en cuenta que el plan de mantenimiento debe estar operativo y en ejecución desde el primer instante en que el edificio entra en funcionamiento si se quiere aprovechar al máximo las prestaciones de las instalaciones y maximizar la vida útil de los componentes.


Ejemplo

Un fallo en una bomba de refrigeración o en un simple transmisor de presión puede parar temporalmente una planta o edificio y ocasionar hasta un fallo en el equipo de producción (más costoso económicamente).


Actividades

9. Citar algunos de los campos más importantes del manual de mantenimiento.

10. Indicar si es cierto que el plan de mantenimiento solo vela por la fiabilidad, sin tener en cuenta el coste para la empresa.

Gestión de Mantenimiento Asistida por Ordenador

En otro orden de cosas, conviene en este momento abarcar el tema de la Gestión de Mantenimiento Asistida por Ordenador (conocida como GMAO). Y es que la correcta cumplimentación de todas y cada una de las exigencias de mantenimiento de un edificio, de las cuales la gestión energética es una de las partes más importantes, requiere siempre del uso de una sistemática técnica y administrativa realmente compleja, la cual hoy en día solo puede ser resuelta de forma eficiente, rápida y satisfactoria con la ayuda de soporte informático, y en este caso concreto mediante el uso de programas de GMAO (Gestión del Mantenimiento Asistida por Ordenador) particularizados a las características del edificio que se pretende mantener.


Nota

El principal objetivo de un programa GMAO es proporcionar a la dirección el medio de análisis que optimice la gestión y ayude a la toma de decisiones estratégicas, tácticas y operativas, en este caso, en el entorno energético.

Además de esta función principal surgen otras secundarias pero también importantes, como:

1 Facilitar las operaciones de mantenimiento.

2 Ayudar a planificar el aprovisionamiento preciso de los recursos que se necesiten para el mantenimiento (mano de obra, herramientas, repuestos, etc.).

3 Optimizar la utilización de los recursos disponibles.

4 Efectuar informes sobre el estado general del sistema de mantenimiento en función de una serie de indicadores o parámetros, controlando así los niveles de actividad.

Por otra parte, han de sugerirse una serie de recomendaciones importantes a la hora de elaborar el programa y elegir el sistema de gestión energética del mantenimiento, destacando:

1 El programa debe considerar la compatibilidad de su planificación con todas las tareas que se desarrollen en el edificio.

2 Sus datos deben compartirse con otras aplicaciones y herramientas para evitar trabajar por duplicado.

3 El programa se basará en un sistema desarrollado en lenguaje de alta generación y abierto de cara al futuro.

4 Seguir la norma vigente en materia de mantenimiento.

5 Inclusión de sistema experto de cara a diagnosticar averías.

Por ello debe buscarse que el programa de gestión del mantenimiento (y por supuesto también su sistema de gestión asociado) sea:

1 Fácil de comprender y manejar.

2 Adaptable.

3 Documentado.

4 Seguro.

Y es que hoy día existen en el mercado brillantes opciones para que los responsables de la gestión del mantenimiento de edificios puedan encontrar el programa o software adecuado, siempre aceptando que se deberán hacer ciertas concesiones, correcciones y adaptaciones para adecuar en mayor medida la opción a una particular necesidad.


Actividades

11. Citar las funciones esenciales de un software de GMAO.

12. Indicar si debe estar el programa de gestión energética integrado con otros departamentos del edificio. Explicar por qué.

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9788417343217
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