promo_banner

Реклама

Читать книгу: «Que alguien salve a Medellín», страница 2

Шрифт:

Metodología


Sobre el proceso de investigación (cómo se construyeron las reflexiones y cómo se llegó a los resultados presentados en este libro), se tomó como guía el modelo de diseño metodológico definido por Galeano (2012), el cual comienza con la identificación de una estrategia de investigación que corresponde a la parte más global del proceso, el complemento con algunas técnicas cuyas finalidades versan sobre la necesidad de ampliar el panorama de acceso a fuente de información, el control y triangulación de la misma, y una parte operativa en la cual se definen los instrumentos específicos que ayudarán a la recolección, sistematización y análisis de los datos teóricos y empíricos con los que se trabajó. Asimismo, se diseñó una matriz categorial que estableció los límites al tratamiento de la información y la delimitación de los temas de indagación, y definió los mínimos necesarios para dar cuenta del objeto de investigación, como se profundizará más adelante.

Con respecto a la metodología, el proceso de investigación asumió una postura flexible, que consistió en la combinación de los mecanismos anteriormente descritos y se ponderó el espíritu reflexivo como elemento indispensable para el análisis (Bourdieu & Wacquant, 2005). De acuerdo con lo descrito, la estrategia metodológica fue la documental por la particularidad de las fuentes que se privilegiaron y por las necesidades mismas del proceso de investigación. En este orden de ideas, este texto, en su primera parte, es una pequeña síntesis, no una investigación original en los términos de Hobsbawm (1982, p. 10); es decir que es el fruto de la revisión de fuentes secundarias: principalmente, trabajos históricos elaborados por otros autores sobre el proceso de transformación de Medellín.

Para lograr la segunda parte de este libro, se complementó el análisis de las fuentes mencionadas con el análisis de otras, ahora sí obtenidas directamente o provenientes de los actores implicados (fuentes primarias): producciones audiovisuales de los niños de la comuna 8 acompañadas por la Corporación para la Comunicación Ciudad Comuna, en un proceso que fue denominado como La Innovación que Emerge desde las Laderas, y otros trabajos realizados por esta corporación cuyo detalle se especifica en la Tabla 1, además de los informes de gestión y planes de desarrollo de los alcaldes Alonso Salazar, Sergio Fajardo y Aníbal Gaviria.

Tabla 1. Producciones audiovisuales analizadas en este libro.


Nombre de la producción audiovisual. Making off.
Realizadores. Niños habitantes de barrios de la comuna 8 de Medellín en compañía de Ciudad Comuna.
Sobre lo que trata la producción audiovisual. Recuento del proceso de construcción colectiva de los videos sociales.
Temas que abordan. Innovación social y el derecho a la ciudad mirado desde los niños.
Tiempo de duración de los videos. 4:31 m.
Enlace web de acceso. https://youtu.be/8hGWfSUzjaE
Nombre de la producción audiovisual. El amor por sembrar la paz.
Realizadores. Niños habitantes de barrios de la comuna 8 de Medellín en compañía de Ciudad Comuna.
Sobre lo que trata la producción audiovisual. Las huertas comunitarias como ejercicio de la soberanía alimentaria y como referentes importantes de la ciudad.
Temas que abordan. Soberanía alimentaria e innovación social.
Tiempo de duración de los videos. 8:05 m.
Enlace web de acceso. https://www.youtube.com/watch?v=6TSEfG5KoR4&t=2s
Nombre de la producción audiovisual. Jairo Maya.
Realizadores. Niños habitantes de barrios de la comuna 8 de Medellín en compañía de Ciudad Comuna.
Sobre lo que trata la producción audiovisual. Los liderazgos comunitarios como formas de innovación desde el trabajo por los demás.
Temas que abordan. Liderazgos comunitarios; memoria histórica y construcción de paz.
Tiempo de duración de los videos. 8:35 m.
Enlace web de acceso. https://www.youtube.com/watch?v=Et7NDPsy81w
Nombre de la producción audiovisual. Biblioteca Familia barrio Villatina.
Realizadores. Niños habitantes de barrios de la comuna 8 de Medellín en compañía de Ciudad Comuna.
Sobre lo que trata la producción audiovisual. El proceso colectivo de construcción de conocimiento como posibilidad para generar dinámicas de diálogo de saberes.
Temas que abordan. Diálogo de saberes; innovación social y trabajo colectivo.
Tiempo de duración de los videos. 12:03 m.
Enlace web de acceso. https://www.youtube.com/watch?v=5gGVeenyE2w
Nombre de la producción audiovisual. Jairo Maya. Innovador de la memoria.
Realizadores. Producción del programa de televisión Voces que Suman, del Canal Teleantioquia.
Sobre lo que trata la producción audiovisual. La labor del líder comunitario Jairo Maya en la construcción del Observatorio de Cartografía Social de Ciudad Comuna. Las metodologías participativas: entre ellas, la cartografía social como ejercicio crítico de rastreo de innovaciones populares y defensa política de los territorios de ladera.
Temas que abordan. Cartografía social; barrios populares y memoria histórica.
Tiempo de duración de los videos. 8:25 m.
Enlace web de acceso. https://www.youtube.com/watch?v=un6tC39KlWw
Nombre de la producción audiovisual. La dignidad que emerge desde las laderas (documental).
Realizadores. Producido en colaboración entre la organización popular Convivamos y Ciudad Comuna.
Sobre lo que trata la producción audiovisual. El concepto de dignidad de los sujetos populares contrapuesto a la dignidad impuesta de la “ciudad más innovadora del mundo”.
Temas que abordan. Movilización social; dignidad humana y solidaridad.
Tiempo de duración de los videos. 26:02 m.
Enlace web de acceso. https://www.youtube.com/watch?v=tnkiVsrxws0

Las experiencias compartidas en estas producciones, los testimonios que en ellas se apreciaron y, en el sentido más amplio, las imágenes cotidianas percibidas se trabajaron con instrumentos diseñados para la investigación (más adelante serán especificados). Los otros documentos que se recolectaron y analizaron fueron los siguientes: i) contextuales y oficiales de la Alcaldía de Medellín que tratan sobre las intervenciones urbanas, los planes de desarrollo de los gobiernos de Sergio Fajardo, Alonso Salazar y Aníbal Gaviria y sus respectivos informes consolidados de gestión, y publicaciones en los medios institucionales de la Alcaldía; ii) investigaciones cuantitativas sobre pobreza, desigualdad y sobre la situación actual de Medellín; iii) revisión del archivo fotográfico, audiovisual y de noticias de medios comunitarios; y iv) trabajos académicos e investigaciones previas realizadas sobre los temas abordados en este libro.

Como complemento a la estrategia documental, durante la investigación también se realizó un trabajo de campo con la técnica “observación participante” en los barrios del borde urbano-rural de la comuna 8 durante 2016 y 2017, tiempo en el que el autor entabló diálogos con líderes y población que habita en la periferia (fueron consignados en un diario de campo), participó en algunas marchas y actos simbólicos gestionados por actores comunitarios, y observó desde uno de ellos territorios urbanos más pobres y con mayores problemáticas (como la violencia, la desigualdad, la precariedad del Estado) tanto las prácticas de resistencia de las comunidades urbanas por sus derechos fundamentales como la escasa presencia del Estado local con sus políticas de emprendimiento e innovación, las mismas que habían tenido mucho eco en contextos internacionales, pero que en el escenario local no fueron más que rumores de pequeñas acciones que si acaso generaron réditos importantes, estos beneficiaron a unos pocos privados y no el grueso de la población.

De acuerdo con este panorama, la pregunta que orientó la observación fue esta: ¿cuáles eran las acciones populares que tenían un reconocimiento comunitario como innovadoras y que se dirigían a impactar positivamente la realidad de las personas que habitaban estos barrios? El empleo de esta técnica para este trabajo fue indispensable por tratarse de una investigación cualitativa, la cual, como lo refieren Tailor y Bogdan (1992, p. 104), generó los patrones que sirvieron para analizar los datos recolectados por otros medios, a la vez que permitió un énfasis en lo subjetivo y en lo vivencial, con una interacción entre sujetos de la investigación, y la mirada dirigida a lo cotidiano y lo cultural, y al significado que tienen los procesos sociales para los propios actores (Galeano, 2012, p. 20-21). Siendo coherentes con estos planteamientos, el empleo de la observación participante implica realizar…

… las introspecciones que sean necesarias para lograr comprender las situaciones que estudia, al igual que combinar observaciones generalizadas con observaciones focalizadas, y contextualizarlas con relación a las condiciones sociales, políticas y económicas. Debe también interpretar, teorizar y relacionar las observaciones con aspectos globales o estructurales (Galeano, 2012, p. 40).

En resumen, la combinación de la estrategia documental con la observación participante permitió darles un tratamiento más completo a las fuentes utilizadas: se entró en contacto con la realidad, las historias, las cotidianidades de un contexto periférico de la ciudad; a la par, se revisaron textos consagrados en diferentes formatos: escritos, audiovisuales, en imágenes y otras representaciones, todos los cuales también pudieron ser observados y entrevistados, tal cual como acertadamente lo sostuvo Galeano:

Todos estos textos pueden ser “entrevistados” mediante las preguntas que guían la investigación, y se los puede “observar” con la misma intensidad con que se observa un evento o un hecho social. En este sentido, la lectura de documentos es una mezcla de entrevista y observación (2012, p. 114).

La parte operativa de la investigación tuvo a su cargo las tareas de rastreo, recolección, selección y sistematización de la información relevante para este ejercicio académico. En esta se creó un mapa con los datos que fueron recolectados y se diseñaron matrices, cuadros y otros instrumentos que se clasificaron como de i) rastreo (motores de búsqueda y repositorios virtuales, páginas web y redes sociales de las entidades analizadas, como la Alcaldía de Medellín, Ciudad Comuna, entre otras); ii) de recolección, los cuales plantearon los parámetros para la selección de la información, como fue el empleo de la matriz categorial y el árbol de objetivos; iii) de generación de información, para el que fueron indispensables las notas registradas en el diario de campo; iv) de sistematización y análisis de información, cuyo fin fue darles un orden lógico a los datos encontrados y realizar análisis sobre los mismos (para ello se empleó de manera preferente una ficha analítica de documentos). A través de este instrumento se hizo una descomposición de la información recolectada en unidades analíticas, para darles tratamiento tanto a los textos escritos como a los que se encontraban en otros formatos como videos o imágenes (Tabla 2).

Tabla 2. Modelo de ficha analítica de documentos.


Fecha: 04-11-2018
Título de la investigación. Que alguien salve a Medellín: Tras las falacias históricas de la “cultura del emprendimiento” en la ciudad.
Tipo de texto. Informe comunitario.videoLibroXOtro
Nombre del investigador. Julián Giraldo.
Tema. Movilización social y lucha por los derechos.
Categorías de análisis que involucra el texto. Movilización, población civil, derechos humanos y resistencia.
Cómo citar. Lemaitre, J. (2009). El derecho como conjuro: Fetichismo legal, violencia y movimientos sociales. Bogotá: Siglo del Hombre Editores-Universidad de los Andes.
Reseña general
Palabras claves. Exceso de confianza en el derecho.
Aparte del texto y citación. (…) si el derecho parece impactar tan poco la violencia y la pobreza, ¿cómo se explica la fe que parecen tener en él tantos ciudadanos? (Lemaitre, 2009, p. 23).
Observaciones
Categorías implicadas

La articulación entre estrategia, técnicas e instrumentos de investigación fue significativa para ejercer un control y triangulación de la información recolectada; en igual medida, guardaron consonancia con el sistema categorial diseñado para la investigación, asunto sobre el que se procederá a discutir.


Sobre las categorías de análisis


Como una forma de abordar el problema de esta investigación, se hizo una agrupación de los temas de interés con base en la relación y prelación entre categorías de análisis. Este ejercicio, que sirvió para graficar desde los temas generales a los más específicos que insoslayablemente deberían ser abordados, fue útil, además, como estrategia para delimitar los problemas subyacentes al objeto general de investigación. Para la construcción de este instrumento se crearon varios mapas mentales, hasta la definición de las dos categorías centrales: i) Medellín: la ciudad del emprendimiento y la innovación y ii) el proceso de transformación de Medellín. Como complemento, se identificaron seis categorías de segundo orden, cuatro de tercer orden y una transversal que apareció a lo largo del trabajo y fue denominada “la construcción social y popular de la ciudad”, como puede ser apreciado en la Figura 1.

En el capítulo I se discutirá sobre los aspectos generales para comprender el problema abordado.


Figura 1. Sistema categorial.

Capítulo I



Generalidades sobre Medellín y conceptos claves para entender el problema abordado


Medellín, ubicación espacial e importancia geopolítica

Medellín es la segunda ciudad en importancia de Colombia, la capital del departamento de Antioquia (uno de los 32 en los que políticamente está dividido el país) y el eje de una región metropolitana que se extiende por el valle de Aburrá y su área de influencia. Es una de las ciudades colombianas que más cambios ha sufrido durante los últimos dos siglos.

Está ubicada dentro de la cordillera Central de los Andes, con una altitud variable entre 1.460 msnm (en la confluencia de las quebradas La Iguaná y Santa Elena, y el río Medellín) y 3.200 msnm en algunas zonas del occidente, lo que es muestra de su geografía montañosa. La ciudad es atravesada de norte a sur por un río que lleva su mismo nombre y tiene siete cerros tutelares (El Salvador, Nutibara, El Volador, Pan de Azúcar, El Picacho, Santo Domingo y La Asomadera), los cuales aportan una riqueza en recursos ecosistémicos y una amplia diversidad (Alcaldía de Medellín, 2006). El clima de Medellín es templado, con épocas variables de lluvias durante todo el año.

Esta capital se encuentra administrativamente dividida en seis zonas, 16 comunas y cinco corregimientos. Cada comuna, a su vez, congrega un número de barrios, los cuales suman un total de 249, según el Acuerdo 346 de 2000. Esta forma de división administrativa fue acogida por primera vez en el Plan de Desarrollo Municipal de 1987, donde, a través del Acuerdo 54, se estableció la descentralización de funciones hacia los barrios y se agruparon estos en comunas según las delimitaciones del perímetro urbano (Naranjo & Villa, 1997, pp. 89-90) (Figura 2).


Figura 2. Mapa de Medellín dividido administrativamente por comunas con sus nombres.

Tomada y modificada de Alcaldía de Medellín (2010).

De acuerdo con la última actualización del plan de ordenamiento territorial (POT, Acuerdo 48 de 2014), la extensión de la ciudad es de 37.639,95 hectáreas, de las cuales 26.304,11 pertenecen al suelo rural, 11.160,98 al suelo urbano y 175,35 al suelo de expansión urbana (Concejo de Medellín, 2014). No obstante, estas cifras oficiales distan mucho de las dinámicas territoriales de sus habitantes. La mayoría de los barrios de Medellín se han edificado a través de procesos informales de urbanización, mediante dinámicas colaborativas de autoconstrucción. Por esto, pervive aún la lucha popular por el reconocimiento institucional como barrios de un número significativo de asentamientos informales ubicados en la periferia y habitados, en su mayoría, por víctimas del conflicto armado colombiano, especialmente población desplazada, y por las propias víctimas producidas por años de cruentas conflictividades dentro de la urbe. En contraposición al mapa oficial, las comunidades urbanas realizan sus propios mapas, donde reconocen la existencia de nuevos barrios y los referentes simbólicos que para ellos son importantes (Figura 3).


Figura 3. Mapa del barrio Villatina de acuerdo con los imaginarios populares.

Las realidades apreciables en esta ciudad son dispares. Según el escritor colombiano Fernando Vallejo, en su novela La Virgen de los sicarios, en Medellín hay dos ciudades: una, la del valle y otra, muy diferente, la de las laderas. Pero más que eso, quizás, Medellín está conformado por múltiples visiones sobre la ciudad, posiciones dispares, contradicciones y complejidades. Si bien es claro que existen unos barrios y, con ellos, comunas centrales cuyas condiciones económicas (como se detallará luego) son óptimas, con muchas necesidades satisfechas y cercanía a bienes y servicios sociales, en la periferia, la pervivencia de su población ha sido posible, en gran medida, por la resistencia popular; esto, a pesar de la constante segregación e invisibilización de los vínculos, las historias, las prácticas y el mismo concepto de comunidad.

La distancia de la periferia, o las zonas fronterizas de las partes altas de la ciudad, en especial aquellas excluidas del denominado perímetro urbano, debe sus lógicas de exclusión, tal como lo interpretó Serje (2017), a un conjunto de prácticas que en vez de estar lejos del modelo de acumulación de capital, son, en realidad, dos caras de la misma moneda. Los espacios considerados como centros y periferias no constituyen realidades que forman parte de procesos distintos: al contrario, son parte de la racionalidad y el proceso histórico del capitalismo. Para el caso latinoamericano, como lo indica esta autora, se creó una especie de “efecto periferia”, marcado por la construcción de un campo semántico a través del cual se naturaliza cierto tipo de relaciones sociales y condiciones de vida, lo que legitima, además, diversas formas de violencia estructural, simbólica, ecológica, etc. (pp. 37-40).

Según esta lógica, no fue gratuito que se popularizaran las opiniones provenientes de sectores de élite que indicaban la necesidad de intervenir por la fuerza los territorios más altos de la ciudad, débiles institucionalmente, donde operaba la “ley de la barbarie”. Este fue el caso de las operaciones militares ejecutadas en la comuna 13 de Medellín (Londoño, 2016). El auge del proyecto contrainsurgente, según Vega (2015), tiene sus raíces en el país en 1920, en lo que el autor denominó “contrainsurgencia nativa”, fenómeno caracterizado por el combate a movimientos populares, protestas sociales, movimientos políticos congregados bajo el genérico de “comunistas”; es decir, todo lo que se ubicaba como enemigo de los valores supremos de la nación: Dios, la patria y la ley.

En Medellín y en la región también se presentó un fenómeno de represión a toda clase de iniciativas cívicas y populares que reclamaran derechos básicos, además de la consolidación de un tipo de “mercenarismo corporativo”, enfocado en proteger los intereses de los mayores acumuladores de la riqueza y el “orden” (Franco, 2006). A pesar de todo esto, quizás la naturalización del “efecto periferia” es más fuerte y evidente en la creencia popular según la cual, en ciertos lugares, es normal que exista pobreza, que haya disputas territoriales y que su gente se presuma culpable de una serie de “conductas desviadas” que la sociedad les imputa.

En la Figura 4 se muestra a Medellín vista desde un territorio periférico al que sus habitantes, en su mayoría víctimas del conflicto armado interno (especialmente población desplazada), decidieron denominar barrio El Faro, comuna 8. En este territorio son evidentes la transición entre lo rural y lo urbano, la combinación de prácticas urbanas con campesinas y la lucha de sus pobladores por ser reconocidos como habitantes de uno de los barrios de la ciudad. Todo esto bajo la consigna “El Faro es dignidad y resistencia”.


Figura 4. Medellín vista desde la periferia.

Para detallar lo anteriormente expresado y mostrar cómo se manifestó la condición de la creación de ciertas particularidades de la periferia en Medellín, es gráfico recurrir al proceso de expansión urbana. El crecimiento acelerado evidenciado durante el siglo XX en la ciudad tuvo como resultado un poblamiento irregular de sus laderas y la ocupación de espacios inhabitables, como los costados de los ríos y quebradas. Ante la negativa de la centralidad a aportar un espacio para habitar, las márgenes, lo que quedaba, se convirtieron en los territorios de apropiación para los desposeídos.

No en vano, el Estado a través del nuevo POT, el cual se inspiró en las directrices del Plan Director Medellín y el Valle de Aburrá, BIO 2030, se plantearon como principales objetivos la reorganización de las laderas y la recuperación del río Medellín y sus zonas transversales, territorios en los que perviven prácticas tradicionales (las huertas comunitarias, dinámicas de intercambios de alimentos y semillas, procesos populares de autogestión y autoproducción de ciudad,2 etc.). Las élites gubernamentales y los poderes económicos han buscado por diferentes medios invisibilizar u opacar a los sujetos que habitan estos espacios y difundir la idea de que allí “no existe el Estado”; por tanto, se crea la conciencia de la urgencia de presencia institucional, porque opera una excepcionalidad permanente: gobierna la ley de la “barbarie” o la del “más fuerte” (Serje, 2017).

Lo anterior no solo legitima la intervención del Estado a través de la fuerza pública, sino que se convierte en parte de las motivaciones que justifican la ejecución de proyectos urbanos que generan rupturas en el hábitat. Aunque estos se presentan como una manera de pagar la deuda histórica con los sectores tradicionalmente excluidos del radio de acción y protección de la institucionalidad, en realidad apuntan a tributar a la consolidación de un modelo de ciudad basado en los servicios y en los intereses de unos pocos, como ocurre con los novedosos planes que explotan una especie de “turismo verde” en aquellas zonas geográficas (como los barrios periféricos) donde hay una transición entre lo rural y lo urbano.

Como casos ilustrativos de lo anteriormente mencionado, se resaltan los costes sociales de algunas obras que forman parte de los proyectos urbanos integrales (PUI) (los desplazamientos por obras públicas, como los relacionados con la ampliación del sistema de transporte masivo de la ciudad). En un periodo más reciente, los proyectos contenidos en el POT y el plan de desarrollo para el periodo 2012-2015: por ejemplo, el Cinturón Verde Metropolitano-Jardín Circunvalar y Parques del Río, obras ponderadas como “innovadoras” y que ofrecían soluciones al problema de la ocupación irregular y recuperaban la vida, la diversidad y la presencia institucional en algunos barrios controlados por grupos al margen de la ley. En el trasfondo de estas intervenciones se logró apreciar una finalidad específica, relacionada con la creación de nuevos referentes de ciudad para exponer internacionalmente, lo que significaría un beneficio directo a la industria del turismo y al sector servicios en general, y no un rédito para las comunidades pobres habitantes de los contextos transformados. Todo lo contrario: la nueva obra, los nuevos atractivos turísticos destinados principalmente para extranjeros, es interpretada por las comunidades como un robo de su territorio.

Según lo expresado, arrebatar a los sujetos subalternos sus espacios y, también, empoderar la idea de que la ciudad le debe apuntar a ser competitiva dentro de un mundo globalizado, en el cual es indispensable apoyar emprendimientos innovadores (lo que ha intentado dominar el imaginario del antioqueño promedio), son acciones que forman parte de un discurso que se enlaza perfectamente con el proyecto más general de “acumulación por desposesión”, en las palabras de Harvey (2003).

Otros cambios e intervenciones de este tipo que han aportado a la construcción de lo que se ha denominado internacionalmente como “el modelo Medellín” serán analizados críticamente en este trabajo. Esto es sustancial, además, para explicar la importancia geopolítica de ciertos espacios de la periferia sobre los cuales (y aunque históricamente no estuvieron en la órbita de un Estado social) de un momento a otro se reavivó el interés y se convirtieron en objeto de intervención, lo que lleva a pensar que por su ubicación (por sus recursos o por la potencia para desplegar ciertos proyectos) se integran estratégicamente a un modelo de ciudad que es explotado principalmente por grandes capitales.

Lo anterior se relaciona con la advertencia de Serje (2017), cuando afirmó que una de las estrategias para la expansión del capital es la transformación mediante prácticas discursivas y materiales de ciertos espacios en “tierras de nadie”, en los cuales se define el “desarrollo” en la medida en que se puedan articular con la economía global (p. 33).

Además de la competencia por los recursos de la periferia, se puede identificar otra serie de luchas simbólicas, ideológicas, a veces violentas, por la ciudad, como pueden ser las estrategias desplegadas por el mercado, grupos al margen de la ley, el Estado, las comunidades urbanas, así como la apropiación de los espacios por una gran cantidad de grupos cívicos, movimientos sociales y colectivos de todo tipo que demuestran que, ante todo, Medellín es una ciudad en disputa.

En la Figura 5 se muestra una manifestación artística desarrollada en un barrio periférico de Medellín. Cada año, en diciembre, se realiza una toma simbólica denominada Carnaval por la Vida Digna, una iniciativa popular liderada por la Mesa Interbarrial de Desconectados3 que congrega a diferentes colectivos y movimientos sociales opuestos al modelo de ciudad expuesto al exterior para visibilizar la situación real de los barrios más vulnerables de la ciudad. A través del arte y la cultura expresan sus propias luchas, como la pelea por el derecho a la vivienda y los servicios públicos domiciliarios. El 15 de diciembre del 2018, este evento se realizó en el barrio La Cruz bajo la consigna “¡Unidos venceremos!”.


Figura 5. Actividades artísticas en el marco del Carnaval por la Vida Digna 2018.

Tomada y modificada de Alianza de Medios Alternativos (2018).

Бесплатный фрагмент закончился.

399
679,78 ₽
Жанры и теги
Возрастное ограничение:
0+
Объем:
205 стр. 76 иллюстраций
ISBN:
9789585237698
Правообладатель:
Bookwire
Формат скачивания:
epub, fb2, fb3, ios.epub, mobi, pdf, txt, zip