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Sinopsis

Los cristianos en todo el mundo enfrentan dificultades y amenazas de todo tipo como las tentaciones de desplazar la prioridad de la Palabra de Dios, o la de perder de vista la grandeza y santidad de Dios, o la de adoptar valores contrarios a los del evangelio en lugar de vivir de acuerdo con los estándares de Dios. Muchos años antes, la fe persona de Nehemías y la fe del pueblo de Dios enfrentaron amenazas constantes que no solo provenían de una oposición hostil sino también de tentaciones como las identificadas. El autor explica, a la luz del mensaje de Nehemías, lo que significa vivir de acuerdo a las prioridades de Dios, de escuchar y obedecer a la Palabra de Dios y de sostener el servicio cristiano con fidelidad y determinación en medio de las adversidades. Apoyado por preguntas y sugerencias prácticas, aborda una serie de temas que son tan urgentes para los cristianos de hoy como lo fueron para el pueblo de Dios en Jerusalén en los días de Nehemías.



La fe ante el peligro

Una introducción al libro de Nehemías

Jonathan Lamb

Original en inglés: Faith in the Face of Danger: An Introduction to the Book of Nehemiah

Langham Publishing

PO Box 296, Carlisle, Cumbria CA3 9WZ, United Kingdom

www.langhampublishing.org

© 2018 Jonathan Lamb

© 2018 Langham Publishing

© 2020 Centro de Investigaciones y Publicaciones (cenip) – Ediciones Puma

Primera edición digital: julio 2020

ISBN N° 978-612-4252-45-7

Categoría: Religión - Estudios bíblicos - Predicación

Primera edición impresa: julio 2020

ISBN Nº 978-612-4252-40-2

Editado por:

© 2020 Centro de Investigaciones y Publicaciones (cenip) – Ediciones Puma

Av. 28 de Julio 314, Dpto. G, Jesús María, Lima - Perú

Apartado postal: 11-168, Lima - Perú

Telf.: (511) 423–2772

E-mail: administración@edicionespuma.org

ventas@edicionespuma.org

Web: www.edicionespuma.org

Ediciones Puma es un programa del Centro de Investigaciones y Publicaciones (cenip)

Traducción: Sara A. Deik

Diseño de carátula: Daniel Leandro Flores

Edición: Jim Breneman y Alejandro Pimentel

Diagramación: Hansel J. Huaynate Ventocilla

Reservados todos los derechos

All rights reserved

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o introducida en un sistema de recuperación, o transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio sea electrónico, mecánico, fotocopia, grabación o cualquier otro, sin previa autorización de los editores.

Esta traducción se publica en virtud de un acuerdo con Langham Publishing.

Salvo indicación especial, las citas bíblicas se han tomado de la Nueva Versión Internacional © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.

Introducción

En todo el mundo los cristianos están bajo presión. Ahora se calcula que el noventa por ciento de la persecución religiosa está dirigida a la comunidad cristiana. Unos doscientos millones de evangélicos en más de treinta y cinco países viven bajo una persecución directa y hostil, pero hay muy pocos países donde los creyentes escapan de las presiones de una cultura que está en contra de Cristo y sus seguidores.

A lo largo de la historia de Nehemías, su fe personal y la fe del pueblo de Dios están en constante ataque. Esto se ve reflejado no solamente en la oposición hostil registrada en los capítulos 4 y 6, sino también en las sutiles tentaciones de quitarle prioridad a la Palabra de Dios, o la tentación de perder de vista su grandeza y santidad, o vivir con propósitos egoístas en vez de promover el bienestar del pueblo de Dios, o adoptar el sistema de valores de sus vecinos paganos en vez de vivir según las normas del Dios Santo que los llamó a pertenecerle a él y que los trajo de vuelta a Jerusalén.

Es por ello que el libro es tremendamente pertinente para la comunidad cristiana de la actualidad. Porque nosotros también debemos aprender a confiar en Dios y en su Palabra en medio de peligros, que son similares a los que el pueblo de Dios sufrió cuando regresó a la ciudad restaurada de Jerusalén en los días de Nehemías.

Este libro se basa en cinco exposiciones bíblicas que fueron presentadas en la convención de Keswick en el Reino Unido. No pretende ser un comentario verso por verso ya que se omiten varias secciones del libro de Nehemías, sino que busca exponer capítulos clave, agrupados en torno a cinco temas principales. También conserva algunos elementos propios de la predicación expositiva, pero ha sido rediseñado para ayudar a personas y grupos a descubrir algunos de los maravillosos temas de esta sección de la Palabra de Dios.

Las cinco exposiciones forman las cinco secciones de este libro. En varias ocasiones, he agrupado el material de Nehemías de tal manera que nos ayude a comprender los temas clave de su recopilación. Los capítulos 3 y 5 se complementan, ya que abordan lo que significa ser el pueblo de Dios; luego los capítulos 4 y 6 se unen al explicar las diversas formas de oposición que Nehemías y el pueblo de Dios afrontaron. Finalmente, los capítulos 10 y 13 se juntan, porque están claramente relacionados con el énfasis respecto a la importancia de un comportamiento piadoso distinto.

También hay preguntas a lo largo del libro, que espero sean útiles tanto para la reflexión personal como para la discusión grupal. Estoy agradecido a Recursos Langham Predicación por permitir que este título esté disponible a una audiencia global. Conozco muchas escuelitas de predicación y grupos de becarios Langham en muchos países, y espero que las preguntas en cada sección sean útiles para momentos de discusión grupal. Pero este libro está escrito para todos los creyentes, no solo predicadores, ya que todos enfrentamos el desafío de mantener nuestra fe en medio del peligro. Al igual que Nehemías y el pueblo de Dios en Jerusalén, nosotros también podemos confiar en Dios a quien pertenecemos, sabiendo que su mano de gracia está sobre nosotros sin importar nuestras circunstancias.

Jonathan Lamb

Oxford, enero de 2018

Cómo usar este libro

Además de ofrecer una introducción a las principales secciones del libro de Nehemías, el autor ha proporcionado preguntas en cada capítulo, así como sugerencias para la reflexión y para su mayor estudio. Las preguntas ayudan a relacionar los principios expuestos en el comentario a nuestras propias vidas y situaciones. Puedes utilizar esta guía ya sea para un tiempo devocional con Dios o como parte de un estudio grupal.

Cómo usar este libro para el estudio personal

Comienza orando, leyendo el pasaje y el comentario de este varias veces antes de mirar las preguntas. Puede serte útil escribir tus respuestas a las preguntas y otros pensamientos que te surjan a partir del texto. Escribir te ayudará a reflexionar sobre los temas tratados en el libro y sobre cómo se aplican específicamente a tu propia situación. También será alentador que recuerdes todo lo que Dios te ha estado enseñando. Comparte lo que estas aprendiendo con un amigo. Oren juntos para que puedan poner en práctica todas estas lecciones en sus propias vidas.

Cómo usar este libro con grupos pequeños: consejos para líderes de grupo

Como preparación para el estudio comienza orando, leyendo el pasaje y su comentario varias veces. Si están disponibles en tu país, utiliza otros recursos como un diccionario bíblico o comentario.

Al inicio de cada capítulo encontrarás el objetivo de este, que es el fondo del pasaje y por lo tanto la verdad que quieres que tu grupo recuerde. Con esto en mente, decide qué preguntas y actividades tomarán más tiempo. Añade preguntas que sean útiles para tu grupo o para la situación de tu iglesia.

Anima a tu grupo que lean y estudien el pasaje previamente a la reunión. Aparta tiempo al final del estudio para que las personas reflexionen y respondan. De esta manera podrán poner en práctica lo que están aprendiendo a su propia situación.

Un mensaje para los predicadores

El material de este libro proviene de una serie de cinco exposiciones bíblicas cuyas presentaciones tuvieron suficiente tiempo para abordar grandes secciones del libro. Si estás predicando una serie sobre el libro de Nehemías en tu iglesia local, quizá sea necesario que dividas cada sección en partes más pequeñas.

La clave es garantizar que estás manejando una unidad de predicación, es decir, una sección del libro que tiene un tema claro, que puede explicarse y aplicarse a una congregación en el tiempo que tienes disponible. En este libro, las cinco secciones principales incluyen muchas subdivisiones o pasajes bíblicos más breves que servirían de base para predicar una serie más larga. Es importante que los predicadores usen el propio libro de Nehemías para que lleguen a dominar su contenido. Este libro representa solo una manera de dividir el material respecto a la emocionante historia de la reconstrucción de la familia de Dios y, por lo tanto, es solo una guía para lograr esto.

Este libro ha sido publicado gracias a Recursos Langham Predicación. Hay movimientos de predicación Langham en varias partes del mundo. En el movimiento animamos a los predicadores a enfocarse en tres puntos, y esperamos en este libro dar ejemplos de estos.

* Primero, ¿estoy siendo fiel al pasaje bíblico? ¿estoy reflejando el significado del pasaje de manera que realmente pueda expresar lo que el autor original quiso que su audiencia entienda?

* Segundo, ¿estoy siendo claro? ¿el mensaje está estructurado de tal manera que mis oyentes pueden realmente entender la fuerza y el flujo del pasaje?

* Tercero, ¿estoy siendo relevante? ¿estoy haciendo conexiones pertinentes con las vidas de mis oyentes, demostrando cómo este pasaje bíblico se aplica a los desafíos en sus vidas personales, familiares y eclesiales, así como también a la cosmovisión de su cultura?

Estas son tres preguntas clave que debe hacerse cualquiera que quiera explicar un pasaje bíblico, ya sea cuando predique, dirija estudios bíblicos o explique un pasaje bíblico a otra persona. Esperamos que disfrutes de tu propio trabajo cuando estudies estos pasajes y determines cómo predicar la Palabra de Dios de la mejor manera en el contexto en el que te encuentras.

Primera parte

Elegir las prioridades de Dios

Nehemías 1 y 2

Elegir las prioridades de Dios

Introducción

Cuando James Galway, el maravilloso flautista irlandés, sufrió un accidente de carretera casi fatal, se vio obligado a evaluar lo que realmente importaba en su vida.

Esto es lo que escribió:

Decidí que a partir de ahora tocaría cada concierto, grabaría cada cd, aparecería en cada programa de tv, como si fuera mi último. He llegado a comprender que jamás será posible adivinar lo que ocurrirá a continuación; y que lo importante es asegurarse de que cada vez que toque la flauta, mi actuación sea casi perfecta y este llena de la música verdadera que Dios quiere, y que no se me recuerde por una interpretación mediocre.

A menudo se necesita una crisis para obligarnos a sopesar lo que realmente importa en la vida. Puede que sea nuestra salud, un duelo, una tragedia personal, algo que Dios usa para confrontarnos con esa pregunta fundamental: “¿Qué es lo más importante en mi vida?”. También puede ser un momento de crisis positivo. Hace algunos años me encontraba en una pequeña iglesia frente a una congregación abarrotada y me preguntaron: “¿Tomas a esta mujer como tu legítima esposa?” Recuerdo lo adecuado que fue (al menos para mi esposa) el texto que estaba colgado en la pared: “Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás”. “En la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe”.

Algunas personas transitan por la vida sin hacerse preguntas acerca de sus prioridades fundamentales. Para citar a la actriz Helena Bonham Carter, “Igual todos vamos a morir; así que, ¿qué importa, siempre que mantengas un sentido de humor y diversión?” Esa es la filosofía de hoy: comer, beber y ser feliz, porque mañana haremos dieta. Quizá más en serio, el periodista Bernard Levin dijo que esperaba descubrir por qué había nacido antes de morir. Déjame hacerte una pregunta: ¿qué es lo que más te importa? ¿qué es lo que realmente forja las prioridades en tu vida? ¿Es tu familia, tu cuenta bancaria, tu trayectoria profesional, cierta relación? ¿Qué es lo que te motiva?

Haz una pausa para reflexionar sobre estas preguntas. No es fácil evaluar nuestras motivaciones y prioridades fundamentales, pero trata de ser honesto respecto a lo que realmente importa en tu vida. ¿Cómo se ve reflejado en estas prioridades el tiempo que usas?

El libro de Nehemías plantea esta pregunta fundamental: ¿Cuáles son las prioridades del pueblo de Dios? Una vez que hayamos descubierto esas prioridades, ¿Cómo podemos ser decididamente fieles en cumplirlas? Se trata de una determinación enérgica. Se trata de ver a qué nos está llamando Dios y luego a comprometernos a transitar en ese camino.

Esto es sumamente pertinente porque los cristianos sufrimos la constante tentación a desviarnos de esas prioridades. Enfrentamos presiones de nuestra propia cultura, que cada vez más ve a la religión como un asunto privado y que debe marginarse, hasta que el evangelio pase al olvido como algo sin importancia, como un sencillo pasatiempo para los religiosos.

También existe presión dentro de la comunidad cristiana o incluso dentro de nuestras propias vidas. Es muy fácil que nuestra comodidad personal y nuestra seguridad importen más que nuestro deseo de buscar primero el reino de Dios. La realización personal y la autocomplacencia debilitan nuestra devoción y distorsionan nuestras prioridades. Es necesario tener momentos en los que nos alejemos de las distracciones, ya sean de nuestra cultura o en nuestras propias vidas, para reflexionar y orar acerca de lo que realmente importa.

Aquí en el libro de Nehemías, fue una crisis en el 445 a. C. que provocó que Nehemías y el pueblo de Dios evaluaran lo que realmente importaba en sus vidas personales y comunitarias. Se vieron forzados a confrontar las prioridades que iban a forjar su vida nacional y su testimonio peculiar como pueblo de Dios. Los dos primeros capítulos de Nehemías ilustran algunas prioridades fundamentales que gobernaron la vida de Nehemías en medio del colapso nacional y espiritual. Los primeros tres capítulos de este libro examinan tres prioridades básicas esenciales para ejercitar y mantener la fe frente a la amenaza.

Capítulo 1

La prioridad del llamado de Dios


Objetivo: Examinar qué significa para nosotros el llamado de Dios

Tema central

La idea del llamado significa diferentes cosas para diferentes personas. Comienza preguntándote a ti mismo o preguntando a tu grupo: ¿qué te viene a la mente cuando usas esta palabra? ¿Cómo se la utiliza en conversaciones generales? ¿Y qué crees que significa ser llamado por Dios?

Lee: Nehemías capítulo 1

Versículos clave: Nehemías 1.1–4

Estructura:

1. Una labor responsable

2. Un corazón receptivo

El libro comienza con Nehemías que vive y trabaja en un país extranjero. Artajerjes ocupa el trono de Persia, y Nehemías, un judío, está en el exilio y trabaja como alto funcionario del rey. Hace unos ciento cuarenta años antes, el equilibrio de poderes en el mundo sufrió un cambio cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, derrotó a Egipto y sus ejércitos conquistaron Siria y Palestina. Jeremías, el profeta de Dios en ese momento, continuó profetizando al pueblo de Dios, advirtiéndoles que a menos que se arrepintieran de su infidelidad, Dios enviaría juicio desde el norte.

Se negaron a escuchar. Efectivamente, Dios envió juicio, y todo el peso de la maquinaria de guerra babilónica aplastó a Jerusalén, destruyendo su muralla y llevando el pueblo al exilio. Fue el momento más triste de la historia del pueblo de Dios.

En su debido momento, Persia se convirtió en el poder dominante, y durante este período pequeños grupos de exiliados comenzaron a regresar a Jerusalén, primero bajo Zorobabel, luego bajo Esdras cuando el templo fue reconstruido (los libros de Esdras y de Nehemías son complementarios). Pero la ciudad aún estaba en ruinas.

El capítulo 1 comienza con Nehemías, que se encuentra sirviendo en Susa, el palacio de invierno de los reyes persas, y debemos darnos cuenta de dos elementos importantes en la prioridad del llamado de Dios en la vida de este hombre.

1. Una labor responsable

Nehemías nació en el exilio, y como otros judíos antes que él (Daniel y sus tres amigos, o Mardoqueo y Ester), Nehemías fue promovido a un cargo de influencia, en su caso, como funcionario prominente en la corte del rey Artajerjes. Como él lo explica, “yo era copero del Rey” (1.11).

Es imposible saber qué significa realmente esa responsabilidad. La mayoría piensa que incluía elegir y probar el vino del rey para verificar que no estuviere envenenado. Pero eso no era todo. Tenía acceso cercano al rey como protector y confidente. Jerjes, el padre de Artajerjes, fue asesinado en su habitación junto a uno de sus cortesanos, así que para que Nehemías tenga esa posición significa que debió de haber sido uno de los más altos funcionarios en Susa. Vale notar que la posición y entrenamiento de Nehemías en esa corte pagana era parte de la obra de Dios en su vida, y lo preparó para el desafío que le esperaba.

Cuando escuchó la triste noticia de lo que ocurría en su ciudad (Jerusalén), Nehemías estaba en una posición ideal para actuar. No hubo un llamado dramático, una visión divina o un mensajero angelical. No era un sacerdote o profeta; era el funcionario de un rey pagano, a más de mil kilómetros de su hogar. Pero era un hombre en quien Dios podía confiar, cuyas prioridades estaban claras, y quien iba a ser un personaje central en el trabajo de reedificar el pueblo de Dios.

Sabemos cuán importante es que en cada país haya personas comprometidas con lo que llamamos ministerio a tiempo completo, en iglesias o ministerios cristianos. Pero hay un ejército mucho más grande a ser movilizado. Mark Greene, en una carta a los partidarios del Instituto del Cristianismo Contemporáneo de Londres, escribió que hay alrededor de cuatro millones de cristianos en Gran Bretaña, pero solo cien mil ministros cristianos. “Si queremos ganar Inglaterra, tendremos que equipar a los otros cuatro millones para que puedan hacer ministerio donde sea que Dios los ponga. Lo lograremos cuando los cuatro millones estén equipados para aportar valores bíblicos en oficinas, fábricas, salas de juntas y hospitales”.1 Esto es cierto en cualquier país, incluso donde la minoría cristiana es muy pequeña.

Todo cristiano debe estar listo para aprovechar las oportunidades allí mismo donde Dios lo ha puesto, para vivir por Jesucristo en el ahora, y no solo en la esperanza de un futuro. Si te estás preguntando, ¿qué rayos estoy haciendo en este trabajo, en esta oficina, esta fábrica?, es importante aprender de Nehemías, que estaba dedicado a una labor responsable allí mismo donde Dios lo había colocado. Lejos de casa, en un tribunal pagano, como seguidor de Yahvé, a menudo pudo haber dicho: “¿Qué estoy haciendo aquí?” Necesitamos vivir para el Señor Jesús y para los valores de su reino donde él nos haya colocado. Cada uno de nosotros está en una posición única para hacerlo.


¿Corremos el peligro de hacer una distinción marcada entre las áreas de trabajo sagradas y las seculares? ¿Qué sucede cuando esta división penetra el pensamiento cristiano?
¿Hay áreas de tu trabajo que te frustran? ¿Te es posible ver que estás en una posición única para servir a la causa de Cristo? ¿De cuáles maneras específicas podría tu presencia allí ser significativa para la causa del reino?

2. Un corazón receptivo

El segundo versículo del capítulo uno nos introduce a las noticias que Nehemías recibe de su ciudad cuando un grupo de judíos llega a Susa. Podemos darnos una idea de la preocupación de Nehemías porque no le es fácil obtener información:

Entonces les pregunté por el resto de los judíos que se habían librado del destierro, y por Jerusalén.

Ellos me respondieron: “Los que se libraron del destierro y se quedaron en la provincia están enfrentando una gran calamidad y humillación. La muralla de Jerusalén sigue derribada, con sus puertas consumidas por el fuego”.

Al escuchar esto, me senté a llorar; hice duelo por algunos días, ayuné y oré al Dios del cielo. (1.2–4)

La noticia fue abrumadora y tuvo un profundo impacto emocional y espiritual en Nehemías. El mensaje era claro: la obra de Dios estaba paralizada y el pueblo de Dios estaba desmoralizado. Es muy probable que esto haya sido el resultado de la última orden del rey de cesar la reconstrucción: “Obligaron a los judíos a detener la obra” (Esd 4.23). Fue un golpe devastador para Nehemías, no solamente por la desgracia del pueblo de Dios, sino también por lo que representaba: Dios estaba siendo deshonrado. Jerusalén debía ser el “lugar donde he decidido habitar” (1.9); era la ciudad santa; era el lugar donde su presencia sería especialmente conocida. Ahora, en lugar de su distintivo testimonio de la gloria y el honor de Dios, en lugar de ser una luz para las naciones, se había convertido en “un hazmerreír internacional”, como lo explica un comentarista.

Nehemías había tenido un trabajo estable en Susa, con considerable seguridad y prosperidad, pero no había perdido su pasión espiritual. Es muy fácil para nosotros perder nuestro lado espiritual, permanecer indiferentes al honor de Dios, pero no Nehemías. Tal era su preocupación por el nombre de Dios y el honor de Dios, que él lloró, ayunó y oró (1.4).

En su relato acerca de la guerra en Bosnia hace algunos años, el corresponsal de guerra Anthony Lloyd indicó lo fácil que era volverse insensible a los espantosos resultados de tal inhumanidad: “La mutilación brutal se quedaba en mis ojos como una espina durante días, o de lo contrario la expresión o postura de un cadáver evocaba tristeza y enojo dentro de mí. Pero a medida que pierdes la cuenta del número de muertos que has visto, se eleva un umbral oculto de insensibilidad, neutralizando la mayoría de tus reacciones”.2

Eso nos pasa a nosotros los cristianos: nuestras reacciones ante el espantoso deterioro espiritual y moral que vemos a nuestro alrededor se neutralizan gradualmente. Estamos viviendo en una cultura que ha rechazado a Dios, pero que incluso sugiere que no deberíamos pensar, y mucho menos llorar, por el mal en nuestros propios corazones o el mal en nuestra sociedad o la decadencia espiritual que vemos en la iglesia. Las iglesias evangélicas les dan poco lugar a las lágrimas.

Fue interesante leer recientemente que un lector de noticias televisivas, Trevor McDonald, pasaba algunos minutos llorando en su vestidor luego de compartir las noticias nacionales. Cuando uno de los trabajadores del general Booth estaba luchando por ver alguna señal de éxito en su trabajo con el Ejército de Salvación, envió un telegrama a Booth pidiendo consejo. Recibió una respuesta, que contenía solo estas palabras: Prueba las lágrimas.

Era ese tipo de corazón receptivo el que iba a ser una prioridad fundamental para el llamado de Dios a Nehemías, y es una prioridad fundamental en nuestro llamado también. Es un servicio responsable allí donde Dios nos ha colocado y un corazón receptivo a lo que Dios quiere hacer en la situación desesperada en la que nos encontramos.


¿Por qué hay tan poca pasión por el honor de Dios en nuestra sociedad?
¿Cómo nos sentimos con respecto al liberalismo de la iglesia, o las líneas de fractura entre la familia evangélica, o el desenfrenado pluralismo religioso en nuestro país? La mayoría de las personas son completamente indiferentes a la fe cristiana, o están comprometidos con religiones no cristianas de diversos tipos. ¿Cómo nos sentimos con el hecho de que las personas no están adorando a Jesús?

Para mayor investigación

Observen cómo se sintió Jeremías ante la situación de sus días, descrito en Jeremías 8.18–9.2. Traten de capturar sus sentimientos parafraseando este pasaje con tus propias palabras.

Para reflexionar

Hemos visto que el llamado de Dios no se limita al ministerio cristiano de tiempo completo, sino que incluye los propósitos de Dios para cada creyente. Tomen un tiempo para orar juntos por los diferentes llamados que están representados en el grupo: ya sea en el trabajo, en el hogar o en la iglesia.

1 Mark Greene dirigió una carta a los partidarios del licc (London Institute of Contemporary Christianity); más detalles de esta carta se puede encontrar en www.licc.org.uk. “En licc estamos comprometidos a empoderar a cristianos y a la iglesia para que sus vidas marquen una diferencia para Cristo de lunes a sábado”.

2 Anthony Lloyd, My War Gone By, I Miss It So (Londres: Doubleday, 1999), 6.

717,43 ₽
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142 стр. 5 иллюстраций
ISBN:
9786124252457
Издатель:
Правообладатель:
Bookwire
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