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Vaughan Williams

El suyo es un pasado intermedio

Los Tudor y el arte isabelino

La bruma con claros

El pasado sin nostalgia

Neutro, gris, indoloro

En uno de sus extremos se ubica Copland:

El sol de los turistas en los inmensos territorios del Nuevo Mundo

El despertar en una mañana soleada de la niñez

El desayuno en las sábanas coloridas

En el otro el primer Stravinski: La oscuridad de la vida primitiva

Schoenberg

Como Mahler ya lo ha hecho prácticamente todo

Lo alto, lo bajo; lo serio, lo ridículo

Las disonancias, las consonancias

El cromatismo, el diatonismo

La sinfonía cósmica; la canción

Los sonidos del cuerpo humano: la voz

Los ajenos a él, instrumentales

(Y todavía falta que se haga prácticamente todo)

Schoenberg debe reinventar la música

Lo hace (¿y en Matthias Hauer se revela la falta de profundización?)

Pero cerebral, cuidadosa, lenta, paulatinamente

Primero experimenta con ella misma

Y después con la pintura en un exilio

Cuando ya ha acumulado todas las experiencias

La buena nueva es suya

Igualadora, que soslaya las jerarquías

(No por eso menos elitista)

Que los seguidores, con sus colores propios, adoptarán

Y la tradición es Brahms

Conservador para Wagner y sus seguidores

¿No hay cambios entre Beethoven y Brahms?

En el segundo, la oscura belleza

Que una fragmentación no tan radical como la de Berlioz

No opaca

(Sublimación melódica

Que, me atrevo a decir, alcanza una cima

Basta con escuchar el primer movimiento

De la Segunda Sinfonía)

Giuseppe Tomasi di Lampedusa

La nostalgia no conduce a la reacción

(Ya no hay voluntad de odio)

Sino al escepticismo y a la sabiduría calma

A la miscelánea del recelo y la aceptación

Moría cuando escribía ese estado de ánimo

Nada cambiará pero se cierra el ciclo

Que se renovará en otros tiempos

(Sí, quedaba el esteticismo de Visconti

Y la obsesión de Scelsi, últimos estertores)

¿Qué creará la aristocracia?

¿Cómo creará?

No lo podemos saber

Pero probablemente con el instinto de Homero y Peitieu

Y la lucidez de Teognis y Lampedusa adquiridos

Steve Reich

Él sabe (y todos lo sabemos)

Que los Estados Unidos de América son a Europa

Lo que Roma fue a Grecia

Que son la decadencia de Europa

(A pesar de eso los genios no faltaron:

Ives, Cowell, Crawford Seeger, Cage, Morton Feldman, Riley, etcétera)

Él, como buen demócrata, sabe que no es el único minimalista

Que ni siquiera es el minimalista por antonomasia

(Que es, quizás, La Monte Young o Terry Riley)

Con su gorra atornillada a la cabeza

Comprada en una casa de deportes

Se ensancha en el ámbito de la música docta

Pero tiene éxito entre los seguidores de la popular

Es el demócrata heredero de Walt Whitman

Generoso, tolerante, anfitrión permanente y abarcador

El minimalismo repone conceptos tradicionalistas

Como el estaticismo y los cambios graduales y tardos

Brega por lo inmediatamente lógico, evidente, obvio

El oyente se siente así seguro

¿Qué hay de democrático en este universo

De conceptos “conservadores”?

El demócrata es él, la persona

Que sobrevive en los opuestos contradictorios

De democracias y conservadurismos

Y gustos populares y eruditos

(Y como de contradicciones se trata, El votante democrático también busca la seguridad: Cree en la importancia de su voto En su aporte y participación)

Magnus Lindberg

El techo de la sala del Centro de Experimentación

Sala pequeña

Está cubierto de reflectores

Pero solo unos pocos iluminan al dúo

Los Dos Coyotes (así se llama)

No hablarán en toda la velada

Gesticularán con la cabeza, los brazos y las manos

Tocarán el piano y el violonchelo

De su físico (el del pianista)

Me llamaron la atención los dedos no delgados

La calvicie del otro

Stroke es para Karttunen Quien aprendiera de Jacqueline du Pré y de Pleeth (Si Jackie abría las piernas, él enseña su calvicie cerebral) La posibilidad de cierta soledad Luego, una melodía más clara aparecerá con Stravinski Transcripta por los dos finlandeses Para afirmarse después del entreacto (Breve, como si la ansiedad los apurara) La improvisación recuerda a Cage Por la utilización del piano Santa Fe Project, una obra maestra Pura música, continua, compacta O por momentos fibrosa y nervuda No cierra el recital El bis lo hace El lugar queda vacío en la noche Con dos “coyotes” bajo un techo, bajo la luna

Light

Hoy a un mal vidriero

Se le pueden tirar Flowers bags Desde el balcón

El hijo único

El hijo único

Que cree que quienes se mueven en grupo

Son cobardes

Y a ellos se opone

Vislumbra la pesadilla:

Vivir en una sociedad corporativa

Años y años viviendo en su afectuosa casa

En su centro

Con sus objetos

Durmiendo solo, leyendo solo

Con su comida

¿Lo llevarán a las patadas, obligado, a la mesa común?

Los espartanos no desaparecieron

Y nunca desaparecerán

Pero son evitables

Angustia

1) Los pensamientos obsesivos, monomaníacos, son inocuos

Intolerables las sensaciones y sentimientos obsesivos dolorosos

Sin motivo

En donde no hay causa que se encuentre

No hay causa y efecto

Pienso que no puedo dejar de sentir angustia

Que no puedo dejar de pensar que estoy pensando

Que no puedo dejar de pensar que respiro

Que no puedo dejar de pensar en los latidos del corazón

Cierro los ojos durante la noche

Y represento un negro caleidoscopio insistente e informe

Las imágenes y pensamientos son tan diversos

Como los de cualquier mortal

Pero están recortados sobre un fondo sentimental atrofiado o distinto

2) Ni el pensamiento origina la angustia

Ni la angustia el pensamiento

(Este tema interesa, entre otros, al primer Di Benedetto

El de Mundo Animal ¿Y a quién no?) La conciencia es la angustia Y la angustia es la conciencia La lucidez, la negación La conciencia, que es la angustia, sugiere que Quien no quiera vivir Pero tampoco morir (Porque de eso se trata Porque esa negación incluye a todas las demás) Habrá de enfermarse (Claro que la enfermedad es una forma de vida Por lo que entonces la privilegia por sobre la muerte) El suicida, el que quiere morir El que teme a la eternidad No se enfermará

El jardín

Sí, tuve un jardín. Viví en un barrio de casas bajas y altas

De casas

No le escapé a la erosión del aire

(Que quizás refresca la parálisis de los interiores)

Caminaba por el jardín después de escribir

O antes de hacerlo, como la última expresión del ocio

A veces activaba las fugaces sensaciones de la memoria

Sobre todo no bien salía a la intemperie

Antes de reconocer la carretilla con flores

Los domingos, inactivo

Me sentaba en los bancos de la mesa circular de cemento

En otoño juntaba las hojas que caían del tilo en el pasto

Aunque me gustaba esa alfombra, de tubos ramificados

Acataba órdenes de arriba

Aunque me engaño, porque en alguna tarde de aburrimiento

La elección era mía

Me servía de una pala de plástico, una escoba

Un rastrillo, una bolsa de nylon y un tacho

También usaba las manos (mi trabajo era puntilloso)

No me molestaban la humedad y la tierra

Razia sabática de Ramos Mejía

En los tiempos en que cursaba el cuarto año de la secundaria

No salía los sábados

Pero esa noche de principios de diciembre

Un amigo me convenció

Nos juntamos con su grupo

En una esquina de Ramos Mejía a tomar algunas cervezas

Cuando las luces de dos patrulleros nos cegaron los ojos

Estaban de razia

Así que fuimos a parar todos

(Todos menos uno en bicicleta, que se escurrió)

A los asientos de atrás

Y después a la comisaría

Y allí a un patio a cielo descubierto, detrás de unas rejas

Podíamos ver a los policías a pocos metros

Tomando mate, jugando a las cartas

Y mirando en la TV un programa de música ligera

También, pero hacia el interior de la comisaría

Separados por una ventana

A unos reos (seguramente esperaban su traslado a una cárcel)

Que se mofaban y nos hacían gestos obscenos

En el patio además había otros tipos, agarrados por la razia

De nuestro grupo, los mayores de edad salieron rápido

Timbrando todos sus dedos

Yo salí a las dos o tres horas cuando mi padre me vino a buscar

Después de que el "ciclista" avisara en todas las casas

(Los policías jamás se tomarían el trabajo de levantar el tubo del teléfono)

Llegamos a pensar que toda esa maniobra policial, ese operativo

No solo se debía a una puesta en escena ("estamos haciendo algo")

Sino a otro propósito

El de complicar al dueño del local que nos vendiera las cervezas

Que quizás no "colaborara"

En una sola salida del cascarón se puede comprender el mundo

Tan obvio y pobre es

Demagogos

Hay siete clases mayores de demagogos

(Como las Siete Plagas de Egipto, que también fueron Diez):

Los políticos

Los religiosos

Los historiadores de la Escuela de Pigna

Los televisivos

Los periodístico-deportivos

Los músico-populares

Y los norteamericanos

Sí, usan a las muchedumbres

(A éstas les encantan los demagogos

Sienten que se benefician)

Tienen que estar con y entre ellas

Amontonarse

Pisotearse, franelearse

La soledad o una sola compañía

No les alcanza

El demagogo, de cara al auditorio

Con sus muecas de barricada, pregunta:

"¿A quién le gusta la mierda?"

Tiene muy mal gusto

Dos historiadores

Carl Grimberg, Historia como ficción

Escribe una novela-río de la humanidad

Fuente inagotable de inspiración para literatos perezosos

Y a pesar de su monumentalidad, más listo y cercano

Que cualquier enciclopedia o pseudo enciclopedia

Entregas populares:

En las revistas de divulgación e infantiles

Aunque también en doce tomos bien encuadernados

Del Círculo de Lectores, Ediciones Daimon

Un contenido medido, ni exhibicionista ni populista

Hobsbawm (distinto, casi opuesto, aparentemente)

Estadísticas y desinterés por un orden

Encarnado en la ilación cronológica severa

Distingue tantas clases sociales

Que prácticamente superan en número a los individuos

Sin buscarlo, quizás, escribe sobre los individuos

Y como escribe sobre ellos, abarca todas las ramas del saber

En tiempos de especialización

(¿Merece la atención de musicólogos e historiadores del arte

Este nuevo "Aristóteles"?)

Textos

Textos llenos

De paréntesis, comillas e itálicas

Plagados de comas

Fragmentados, entrecortados

Digresiones

Historias intercaladas, quijotescas

Ajenas al hilo principal

El ritmo constante o variable, abrupto

El tono medio

Ni vulgar ni rimbombante el léxico

La voz de Ajmátova

Desde la "gran crisis" no ha mejorado nada

Incluso ha empeorado todo

Pero ellos se arrogan la creación de "una nueva época"

Feliz y justa

Y se erigen monumentos

Que son invisibles

Porque ellos mismos han sido un punto minúsculo en el tiempo

(Y periférico)

No uno grande y único

¿Quién visitará estas ciudades?

¿Quién reparará en ellos?

Los transeúntes los verán como árboles o postes de luz

Es decir, no los verán

Para las generaciones serán formas vacías

El aire y la lluvia ya los destruirán

El tiempo los hará irreconocibles

Este presente, aunque no lo llaman

También se debe llamar la "gran crisis"

Piratería de los pueblos del mar

Los pueblos del mar llegaron a las costas egipcias

Saquearon la ciudad, mataron a sus habitantes, y huyeron hacia Siria

A la que ahora devastan

Son dueños del sol y del agua, y navegan guiados por su instinto

Heredaron la piratería de sus ancestros

El Faraón, que también dice poseer el sol

Y pronto querrá volver a ser dueño del mar

Sabe que los enfrentará en poco tiempo

Irá él tras sus pasos o ellos mismos antes regresarán

Porque derrocharán el botín

Su ansiedad le sugiere avanzar los preparativos para el enfrentamiento

Da órdenes a sus subalternos

Después espera solo en su recámara, mientras el palacio

(Las salas y pasillos con columnatas)

Es invadido por las sombras de los hombres atareados que pasan

En tiempos antiguos, piensa, se expulsó a los invasores

Que traían caballos y carros de guerra

Después de dos siglos de ocupación de nuestras tierras

Pero éstos nunca las conquistaron

Saquean, huyen y vuelven

Están y no están, son fantasmas

¿Cómo encontrarlos y eliminarlos?

¿Cómo esperarlos?

Lebaudy

Desde Las Palmas (Gran Canaria, España)

En una barcaza, con varios lugareños

Cruzo hasta el Cabo Juby, en Marruecos

Me pierdo en el Sahara, una de las regiones más despobladas del mundo

Encuentro enterradas en las arenas unas cajas de conservas

Junto a dos cajas de fósforos suecos y una de velas

Comprendo su procedencia:

Sin que sus hombres supieran por qué y para qué

Jacques Lebaudy tiempo atrás las enterraría

Desconocía yo si alguien con anterioridad las había encontrado

Evidentemente, no

Lebaudy, aquel francés desquiciado que

Emulo de Orélie Antoine de Tounens

(En la Francia de su niñez

Se habría enterado de sus andanzas patagónicas)

Se autoproclamó "Emperador del Sahara"

Pensé entonces que si me adueñaba de esas "reliquias"

Ruinas del inmenso imperio

Y las llevaba conmigo a Europa

El mismo recobraría, en el terreno en que me hallaba

Libre hasta el horizonte de mis ojos

De otras ruinas de la fallida "conquista"

Todo su esplendor

Algeciras

Persecución de los traficantes

Persiguen a los adolescentes con sus drogas

Por las calles sin forma y alargadas

Que circundan la ciudad, o a otras calles

Calles de ciudad portuaria, barrio lumpen

En donde se come la carne de cerdo

Con las manos, con pan

En locales de colores cálidos

Color ladrillo, tierra, naranja, amarillo y rojo

O verdes cálidos

Kitsch marroquí y español

Africano y europeo

El kitsch más violento, por los contrastes

General Acha

¿A qué se llega aquí una tarde de enero?

Se está de paso

Los viajeros, cuyo destino final es Junín de los Andes

Salen a conocer la ciudad:

El calor aprisiona al cuerpo y lo prende de fuego

Y dilata hasta sus últimas contingencias

Las calles espectrales, desiertas

Los árboles, aplanados

La plaza, vacía

¿Para qué dar una vuelta

A su cuadrada circunferencia?

¿Para qué ocupar un brilloso y caliente banco?

Los negocios, espejismos, cerrados

(Abrirán a las diecinueve horas, atardecer efusivo)

Urge regresar al hotel, con las manos vacías

De comodidad y placidez

Podrán cenar a las veintitrés

Cuando el sol se desmorone

(Pero "desmoronarse" no es la acción indicada

De los soles de estas pampas)

Los viajeros, sin paciencia

Cenarán a las veintiuna horas

Con el sol intemperante

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81 стр. 2 иллюстрации
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9789878718675
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