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3.5. Según el tratamiento ﬁscal

Según el tratamiento ﬁscal, los almacenes se pueden clasiﬁcar de la siguiente manera:

1 Almacén con productos en régimen ﬁscal general: los productos almacenados no gozan de exenciones ﬁscales, por lo que se les aplican los impuestos vigentes y de forma general.
2 Almacén con productos en régimen ﬁscal especial: los productos almacenados presentan ciertos beneﬁcios o exenciones ﬁscales, básicamente por la ubicación de estos almacenes (por ejemplo: zonas francas, depósitos aduaneros, etc.).

3.6. Según el recinto del almacén

Según el recinto, los almacenes se pueden clasiﬁcar de la siguiente forma:

Almacén abierto

No requiere ninguna edificación y se caracteriza por tener sus productos expuestos a la intemperie, sus costes son más reducidos que los del almacén cubierto. Suele estar delimitado por una valla.

Almacén cubierto

Es aquel cuya área destinada al almacén de los productos, está constituida por un edificio o nave que los protege. Suele albergar productos que necesitan unas condiciones específicas como; estar resguardados de la intemperie, protegidos de la luz, disponer de unas condiciones térmicas especiales, etc.

Actividad complementaria

1. Elabora una relación de los tipos de vehículos que se utilizan normalmente para realizar el movimiento de cargas tanto en almacenes cerrados como en almacenes a la intemperie.

3.7. Según el grado de mecanización

Dependiendo del grado de mecanización del almacén, estos se pueden clasiﬁcar en:

Almacén convencional

Su proceso de almacenamiento es muy rudimentario, con equipos básicos que pueden consistir en estanterías para el depósito de paletas, carretillas de mástil retráctil y una importante necesidad de mano de obra.

El almacén convencional se caracteriza por tener una altura que oscila entre los 6 y 7 m y unos pasillos anchos que permitan a las carretillas moverse con facilidad.

Almacén mecanizado

La manipulación de productos se realiza mediante equipos automatizados y con una mínima actividad por parte de los trabajadores.

Almacén automatizado

Tarea 1

Pablo Álvarez es gerente de una tienda de alimentación, en la que recientemente ha llevado a cabo una ampliación, por lo que debe reestructurar de nuevo el almacén.

Realiza un mapa conceptual con los distintos tipos de almacén según las funciones que realizan en las empresas comerciales, industriales o de servicios, y describe las funciones y características de cada uno de ellos.

4. Diseño de un almacén

Hilo conductor

Para aprovechar al máximo el recinto donde se realizará la construcción del nuevo almacén de GML, Ángela ha seleccionado una zona en la que no existen barreras naturales o arquitectónicas que limiten la forma y tamaño del almacén.

Por otro lado, Diego se ha reunido con Juan Francisco, el arquitecto del proyecto, con el fin de diseñar la estructura interna y externa del edificio.

El objetivo básico de todo almacén es la optimización de costes, los espacios y los recorridos. Por ello, un eﬁciente diseño es de vital importancia para la empresa, ya que de ello va a depender su eﬁciencia y su eﬁcacia en el mercado.

La determinación de la ubicación, el tamaño, o el diseño del almacén ha de ser fruto de una buena planiﬁcación.

Los aspectos que se deben tener en cuenta para planiﬁcar adecuadamente el diseño del almacén son los siguientes:

La distribución de los espacios internos y externos.

Los sistemas de administración y gestión.

La elección del tipo de estructura de almacenaje.

La gestión eficaz de los recorridos y manipulaciones dentro del almacén.

En el diseño del almacén se pueden distinguir básicamente dos fases bien diferenciadas:

Observa la siguiente imagen en la que se muestran las diferentes zonas que componen un almacén:

A la hora de diseñar un almacén, bien sea nuevo o una remodelación de uno ya diseñado, es necesario seguir una metodología de proyecto y realización.

Las fases de ejecución del proyecto de diseño de un almacén son:

1 1. Plan director: incorpora los objetivos de la empresa, las principales partidas objeto de la inversión, el presupuesto disponible y la temporalización o el calendario a seguir. Es decir, a grandes rasgos, las acciones que deben emprenderse.
2 2. Anteproyecto sumario: contiene todos los argumentos y las soluciones técnicas que se pueden desarrollar para la construcción de un almacén.
3 3. Anteproyecto detallado: se centra en una alternativa concreta y tiene unos datos precisos.
4 4. Nuevo registro de datos: incluye parámetros como las funciones a realizar, las normas y los reglamentos aplicables e incluso los horarios de trabajo.
5 5. Tratamiento de los datos base: con el ﬁn de comprobar que los valores recogidos son coherentes.
6 6. Descripción del funcionamiento del almacén: contiene elementos como la deﬁnición de los procesos, de los puestos de trabajo o de los ﬂujos de información.
7 7. Deﬁnición de la instalación: comprueba que todas las zonas han sido tenidas en cuenta.
8 8. Descripción de la instalación: se deﬁnen los medios necesarios y las prestaciones esperadas.
9 9. Evaluación presupuestaria: conﬁrma la viabilidad económica del proyecto.
10 10. Calendario: contiene la temporalización de la ejecución de las distintas fases hasta la puesta en marcha del almacén.

Los principales puntos clave a tener en cuenta para el diseño de un almacén son:

1 Aprovechamiento del espacio, tanto horizontal como vertical.
2 Recorridos mínimos.
3 Toda la mercancía debe estar en lugares accesibles.
4 Facilidad de recuento.
5 Respetar las distintas zonas del almacén: zona de carga y descarga, zona de almacenamiento, zona de preparación de pedidos, etc.
6 Planiﬁcación, organización y anticipación.

Actividad complementaria

2. Elabora un listado en el que recojas todos los aspectos que piensas que deben tenerse en cuenta en el diseño de un almacén.

4.1. Lay-out y plano de almacén

El término layout, referido al contexto de almacén, agrupa al conjunto de métodos y medios de organización y está destinado a controlar y a programar todas las actividades que se realizan en un almacén de modo que se consiga su optimización para lograr los objetivos marcados.

Cuando se realiza el layout de un almacén, se debe tener en cuenta:

La estrategia de entradas y salidas del almacén y el tipo de almacenamiento más efectivo (siempre en función de las características del producto).

El tipo de transporte interno dentro del almacén.

La rotación de los productos.

El nivel ideal de stock.

El embalaje (si fuese necesario).

Las pautas propias de la preparación de pedidos.

El correcto diseño del layout permitirá que se reduzcan los tiempos de recorrido para la realización de las diferentes tareas en el almacén, así como un óptimo aprovechamiento de su espacio. Esto se traducirá en un ahorro de costes que aumentará la competitividad de la empresa. Además, aportará una serie de ventajas:

1 Optimiza el espacio, los equipos y el rendimiento del personal del almacén.
2 Optimiza la calidad del ﬂujo de información, personas y materiales.
3 Aumenta la productividad del almacén.
4 Mejora la seguridad en las condiciones de trabajo de los empleados.
5 Dota de ﬂexibilidad a los procesos.

Las principales áreas a tener en cuenta en el diseño del layout son las siguientes:

1 Recepción y expedición.
2 Almacenamiento.
3 Preparación de pedidos (picking).

Para saber más

Accede al siguiente enlace en el que podrás consultar un artículo que explica las diferencias entre almacén y centro de distribución y cómo debe ser su diseño, así como la utilidad del layout y los modelos de gestión en función de la organización de las instalaciones:

https://redirectoronline.com/mf13250101

4.2. Disposición de áreas

Es trascendental planiﬁcar de forma adecuada la disposición de las distintas áreas, de forma que cada una de ellas se integre en el proceso, logrando alcanzar así los objetivos establecidos en el plan logístico.

Esencialmente, se pueden dividir en dos grandes grupos:

La disposición de áreas se organiza de forma que cada uno de los elementos que las integran funcione de forma óptima y eﬁciente.

Aplicación práctica

Como asesor de Juan Francisco, arquitecto del proyecto en la construcción del centro de almacenaje, indícale cuáles de los siguientes aspectos se deben tener en cuenta en la disposición de las áreas del almacén:

1 a. El funcionamiento de las áreas se debe planificar como un conjunto interrelacionado.
2 b. La disposición de las áreas permanecerá invariable a lo largo del tiempo.
3 c. La disposición de las áreas pretende disminuir el coste económico, humano y de tiempo.

Solución

La disposición de las áreas se planificará como un conjunto interrelacionado. Se pretende con ello establecer la ubicación y la disposición de cada una con el fin de reducir el tiempo de ejecución, el movimiento de materiales, la fatiga de los trabajadores y, por consiguiente, el coste económico, humano y de tiempo.

Es habitual realizar estudios de mejora elaborando encuestas a los trabajadores sobre cómo se puede reducir la frecuencia y la distancia del movimiento de materiales y del equipo humano. Las aportaciones del personal sobre esta mejora son muy importantes y valoradas.

4.3. Zonas de trabajo

Si se tiene en cuenta que cada almacén es diferente, no hay un esquema ﬁjo, pero existen tres zonas básicas comunes:

1 Área de recepción: es la zona de descarga y debe tener un espacio adecuado para las maniobras, así como para el volumen de mercancía estimado. En esta área se realiza la veriﬁcación de la mercancía, asegurándose de que no presenta ninguna anomalía y cotejándola siempre con el albarán.
2 Área de almacenamiento: es la zona donde se guarda la mercancía. Presenta dos modalidades básicas de almacenaje:Ubicación ﬁja: cada mercancía se ubica en un lugar deﬁnido, así, aun quedando hueco libre, este solo podrá ser ocupado por una mercancía especíﬁca. Hay muy poca ﬂexibilidad en la utilización del almacén.Ubicación aleatoria: la mercancía puede ubicarse en cualquier espacio disponible, consiguiendo una mejora en el grado de utilización del almacén.
3 Área de expedición: es la zona donde se prepara la mercancía para su posterior carga. En esta área se realiza el control y la veriﬁcación de la mercancía que sale.

Si bien son tres las principales zonas de trabajo, existen muchas más que pueden variar en función del tipo de empresa y del tipo de almacén.

Por lo general, se pueden encontrar las siguientes zonas:

1 Zona de recepción y expedición.
2 Zona de almacenamiento, reserva o stock.
3 Zonas auxiliares.
4 Zonas de preparación de pedidos (picking).
5 Zona de salida, veriﬁcación o consolidación.
6 Zona de paso o maniobra.
7 Zona de oﬁcinas.

Actividad complementaria

3. Diseña el plano de un almacén en el que se distinga la disposición de cada una de las zonas de trabajo, optimizando además su diseño.

Actividad 1

La empresa PetitShoes se dedica a la fabricación de calzado infantil, va a abrir un nuevo centro de distribución en Elche y han contratado a un especialista para que diseñe el layout del almacén.

1 1. Determina cuáles de los siguientes aspectos son ventajas de un buen layout:

1 a. Aumento de la productividad.
2 b. Implantación de maquinaria que facilita el movimiento de mercancía.
3 c. Mejora la seguridad en las condiciones de trabajo de los empleados.
4 d. Reducción de costes.

1 2. ¿Por qué es necesario minimizar los movimientos y tiempos de recorrido en los almacenes?

1 a. Su minimización supondrá un ahorro de costes.
2 b. Se reduce la jornada laboral de los trabajadores.
3 c. Se aumenta la competitividad de la empresa.
4 d. Los turnos de trabajo serán más eficientes.

5. Flujo de mercancías en el almacén

Hilo conductor

Dado que el nuevo almacén de GLM responderá a la demanda de toda la zona norte de la península, Ángela y Diego han acordado un diseño que permitirá responder a aumentos puntuales de la demanda. Es por ello que el flujo de mercancías debe ser óptimo para minimizar el riesgo de roturas de stock.

El concepto ﬂujo de mercancías se aplica a las entradas y salidas del almacén, es decir, a la cantidad del producto que se mueve (que entra y sale) en un determinado periodo de tiempo.

Asimismo, se puede referir al conjunto de productos que se transportan mediante una cadena de suministro o un sistema logístico.

5.1. Almacén y la cadena de suministro

La cadena de suministro de una empresa de producción se podría deﬁnir como un sistema formado por instalaciones y medios de distribución que tienen la función de obtener materiales, transformar dichos materiales y distribuirlos al consumidor.

Nota

Se dice que la cadena comienza con los proveedores de tus proveedores y finaliza con los clientes de tus clientes.

En el marco del almacén, se reﬁere a la red de instalaciones y medios que tienen una serie de funciones básicas. Estas son:

El suministro o la recepción de mercancías.

El almacenaje de esas mercancías.

La distribución o expedición de esas mercancías.

5.2. Concepto de ﬂujo de mercancías interno

El ﬂujo de mercancías interno es un concepto dinámico que hace referencia a todo el proceso o movimiento circulatorio que se produce en el almacén. Este proceso empieza con la entrada y la recepción de la mercancía, su almacenaje y su posterior salida.

El funcionamiento del almacén se puede dividir en dos tipos de procesos: los relacionados con el ﬂujo de entrada y los que tienen que ver con el ﬂujo de salida.

A continuación se expondrán las tareas relacionadas con cada uno de los procesos:

1 Procesos relacionados con los ﬂujos de entrada: los procesos relacionados con los ﬂujos de entrada, engloban todas las actividades relacionadas con la recepción de mercancías, incluidas las devoluciones. Básicamente comprenden:Recepción de camionesControl de recepciónEmisión del documento de entrada en el almacénDevoluciones y cambios de productos
2 Procesos relacionados con los ﬂujos de salida: los procesos relacionados con los ﬂujos de salida engloban todas las actividades relacionadas con la expedición de mercancías. Básicamente comprenden:Venta de productosEntrega de mercancíaConsignacionesControl de recepción

5.3. Entradas y salidas

Las entradas y salidas de mercancía son esenciales en el funcionamiento de un almacén.

Una entrada de mercancía es un movimiento de esta desde el exterior al interior del almacén, lo cual genera un aumento de stock. Por otro lado, una salida de mercancía supone lo contrario, el movimiento de esta desde el interior del almacén hacia el exterior, lo que conlleva una disminución de stock.

Nota

Esta reducción de stock puede provenir de una salida de materiales, un consumo de los mismos o un envío a un cliente.

Tanto las entradas como las salidas han de reﬂejarse con precisión y en el menor tiempo con el ﬁn de tener el stock actualizado. Deben estar debidamente inventariadas, ya que en caso contrario la calidad de su gestión disminuiría notablemente.

En este sentido, los métodos de valoración principalmente aceptados son dos:

FIFO (First In, First Out)

Considera que la primera existencia que entra es la primera que sale. El coste de la venta será el más antiguo de los precios de adquisición existentes.

Precio Medio Ponderado (PMP)

Calcula el coste de la venta a partir de la media ponderada de los distintos precios de entrada.

5.4. Cargas y descargas

Las cargas engloban todas aquellas actividades destinadas a colocar la mercancía en el medio de transporte, normalmente el camión, junto con la documentación necesaria.

Durante el proceso de carga de la mercancía se deberá:

Comprobar la documentación de carga.

Identificar la zona de carga.

Comprobar la autorización de carga.

Ubicar el camión en el lugar correspondiente.

Comprobar que los medios y las condiciones son las adecuadas.

Entregar la documentación para iniciar la salida.

Las descargas son por el contrario, todas aquellas actividades que consisten en bajar la mercancía del camión, junto con la documentación necesaria.

Durante el proceso de descarga se deberá:

1 Comprobar la documentación de descarga.
2 Identiﬁcar la zona de descarga.
3 Comprobar la autorización de descarga.
4 Comprobar que los medios y áreas de descarga son adecuados.
5 Ubicar el camión en la zona de descarga.
6 Descargar el camión comprobando la cantidad y calidad de la mercancía.
7 Entregar la documentación para iniciar la marcha de salida.
8 Comunicar la entrada al procesador de datos para la actualización del stock.

Nota

Entre los puntos críticos de ineficiencia están las esperas prolongadas que se producen en las operaciones de carga y descarga de mercancías.

5.5. Cross-docking

Hilo conductor

Dado que el almacén de León cubrirá la demanda de toda la zona norte de España, Ángela y Diego no descartan construir un almacén cross-docking en un futuro, por lo que piden consejo a su asesor.

Los almacenes cross-docking son almacenes situados estratégicamente que trabajan sin stock, realizándose en ellos la recepción, la veriﬁcación y la distribución física inmediata de los pedidos; simplemente son almacenes de paso de mercancía, con escaso o nulo almacenaje. Sin embargo, presentan el inconveniente de no poder atender los pedidos urgentes al no tener stock.

Los almacenes cross-docking efectúan la manipulación de las mercancías que están en tránsito. Suelen tener un sistema de distribución de mercancías que son recibidas y preparadas (por ejemplo, embaladas) para su posterior distribución. Han de tener una buena sincronización entre lo que reciben y lo que expiden, ya que tienen una insigniﬁcante cantidad de stock.

Para saber más

Accede al siguiente enlace en el que podrás consultar un artículo que explica qué es el cross-docking, en qué se fundamenta, sus características y tipos, así como dónde aplicarlo y los beneficios de su aplicación:

https://redirectoronline.com/mf13250102

Aplicación práctica

Suministros Monolito Pérez es una empresa dedicada a la distribución de materiales de construcción, fontanería, electricidad, riego automático, jardinería, piscinas, aseos, chimeneas, etc. Se trata de una empresa pequeña que se inauguró en el año 2004 y que da trabajo a ocho empleados.

En el año 2011, en plena crisis de la construcción, se produce un descenso en la demanda de sus productos. El propietario, ante esta bajada de las ventas, se plantea ponerse en manos de profesionales con el objeto de reducir costes y de optimizar la gestión del almacén. La persona encargada del estudio expone las siguientes medidas a tomar:

1 Plantea un rediseño del almacén redistribuyendo los espacios, modificando la disposición de ciertas áreas e implantando unas mejoras en las zonas de trabajo.
2 Propone una disminución del nivel de stock.
3 Propone reducir la plantilla, a lo cual el empresario se niega por el elevado coste, optando por una recolocación de los trabajadores.

Argumenta cada una de las propuestas aportadas por el experto y establece algún otro posible eje de mejora.

Solución

La decisión tomada es totalmente acertada, ya que el volumen de trabajo ha disminuido y, por tanto, el diseño inicial (con un volumen mayor de movimiento de mercancía) ya no se corresponde con la actualidad y no es válido. Por ello, será preciso rediseñar el almacén con una redistribución de las distintas áreas y zonas de trabajo.

Es evidente que, ante una disminución de la actividad, se tenga que reducir el nivel de stock, ya que un exceso de existencias implica un incremento innecesario de los costes. Por lo tanto, es una medida totalmente acertada e imprescindible.

Cuando disminuye la actividad, todas las empresas inician los recortes en la plantilla de los trabajadores. Si no es posible disminuir la plantilla, es adecuado realizar una reubicación de los trabajadores efectuando un análisis de cada uno de los puestos de trabajo.

Aparte de las propuestas aportadas, se podrían presentar mejoras en:

1 Los métodos de gestión de stock: analizando los procesos actuales y efectuando rectificaciones y modificaciones de gestión más eficiente.
2 La planificación y la organización de los pedidos, es decir, mejorando las estrategias de pedidos, anticipándose a las ventas con previsiones más exactas y revisando el método actual de entrada y salida del almacén.

Actividad 2

En el siguiente plano se muestra la estructura del almacén, relaciona cada una de las actividades con el lugar que corresponda.