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2.3. La imposición

Es la fase previa a la impresión final del producto. Consiste en el correcto posicionamiento de las páginas en las planchas, para que cuando se impriman se reproduzcan en el orden y posición adecuados.

Consejo

Al imprimir es muy importante dejar márgenes de entre 3-6 mm, para facilitar el corte y plegado en las fases posteriores.

Las máquinas imprimen en múltiplos de 4 (4, 8, 16, 32…), por lo que el impresor debe crear un esquema de imposición que imprima el número de páginas en una máquina de la forma más económica.

También debe hacerse un esquema de las tintas (1, 2, 3, 4) que se van a usar por página, el cual debe entregar el impresor al cliente.

Así se puede planificar la maquetación de las páginas en función de las tintas.

Los trabajos se imponen en un solo pliego, sin embargo, en las máquinas a hojas se imponen a “tiro y retiro” o “blanco y vuelta”; esto quiere decir que todas las páginas se imprimen en una hoja y luego se les da la vuelta y se corta en dos.

Para todo ello, se usan fotocomponedoras y filmadoras de planchas. A partir de un PDF, estos programas posicionan electrónicamente el orden de las páginas en el orden correcto.

Consejo

La imposición se utiliza para la organización correcta de las páginas en cada cara de una hoja impresa, de modo que, cuando se impriman, se plieguen y se corten; presenten el orden adecuado.

Actividades

4. Enumere los tipos de pruebas de impresión existentes y resuma brevemente en qué consisten.

Aplicación práctica

Le envían un folleto con 18 páginas, pero al imponerlo deben ser múltiplos de 4, ¿qué solución plantea?

SOLUCIÓN

La imposición es la fase previa a la impresión final del producto. Se trata del correcto posicionamiento de las páginas en las planchas para que cuando se impriman, se reproduzcan en el orden y posición correctos. Para ello, el impresor debe crear un esquema del paginado y deben ser múltiplos de 4. Por lo que las páginas del folleto que se plantean, 18, no se podrían imponer. Como solución habría que reducir el contenido en dos páginas; quedándose 16 páginas, ya sería múltiplo de 4 (4 × 4 =16); o bien, aumentar el contenido otras dos páginas, 18 + 2 = 20 (4 × 5 = 20), también sería múltiplo de 4. Así saldría la imposición de las páginas de forma correcta.

3. Contraste de impresión visualmente

Aunque lo correcto es hablar de “contraste relativo de impresión”, se habla de una imagen “contrastada” cuando presenta detalle en las zonas oscuras. El contraste de impresión es la capacidad que posee el proceso de reproducción utilizado para reproducir detalle en las zonas oscuras.

Para ello, debe tomarse en cuenta el valor de la ganancia de punto. Si la ganancia de punto es moderada/baja, se reproducirán diferencias tonales en las sombras. Por el contrario, si es elevada, el contraste será deficiente.

El contraste de impresión se mide en porcentajes. Se calcula comparando la densidad existente entre la zona de masa con la existente en la diferencia entre la densidad en la zona de masa y la zona de trama:

((Dm-Dt) / Dm) × 100

Se considera un contraste superior o mejor cuando los porcentajes resultan altos.

Recuerde

Una imagen debe tener contraste para que disponga de calidad y detalle en la impresión, por lo que deben percibirse la claridad y las sombras.

Hay una serie de estándares ISO que hacen referencia a porcentajes y tipos de papel:

Material impreso / Color	Cian	Magenta	Amarillo	Negro
Papel estucado alta calidad	42	38	40	50
Papel estucado brillante	40	36	38	45
Papel estucado mate	35	33	34	40
Papel supercalandrado	28	24	26	32
Papel offset	22	20	21	25
Papel de periódico	17	14	13	15

El contraste de una imagen es muy importante, ya que aporta detalles y calidad a un proyecto impreso (© Fotografía: Escarlati vía web - CC0).

4. Imágenes de control (tiras de control)

Las tiras de control son un tipo de pruebas de impresión muy populares y de gran utilidad para el impresor. Pueden encontrarse en la prueba y en la hoja impresa, en los márgenes del proyecto (fuera del área de corte), o bien dentro de la impresión, si el cliente lo permite.

Aportan información a la imprenta o empresa de reproducción. Consiste en utilizar muestras de distintos matices para medir cualitativamente y cuantitativamente la calidad de la impresión en los siguientes aspectos:

1 Comportamiento de las tintas

2 Trapping o aceptación de las tintas

3 Ganancia de punto o aumento del valor tonal

4 Contraste de impresión

5 Equilibrio de grises

6 Error de tono

7 Grisura

8 Corrimiento/Doble impresión

9 Control de pasado de las planchas

Se pueden interpretar mediante un densitómetro y así ver que la densidad de los colores impresos y la de la barra de color es la misma.

Con los avances tecnológicos actuales es posible que el ordenador que controla las tintas sea capaz de interpretar esta información automáticamente.

La tira de control se compone de:

1 Una muestra de los valores CMYK en masa:

2 Muestra de doblamiento y deslizamiento:

3 Muestra de sobreimpresión de 2 y 3 colores (para poder medir el equilibrio de grises):

4 Muestra de diferente valor tonal:

5 Una vez obtenido el producto impreso, deben evaluarse las tiras bajo una fuente de luz adecuada y con un densitómetro calibrado para que ofrezca la información adecuada y poder realizar un producto impreso final con la mejor calidad.

6 Las tiras o barras de control aportan información del color, se miden con un densitómetro y se encuentran tanto en la prueba como en la hoja impresa (fuera del área de corte).Comprobación de las pruebas con las tiras de control (© Fotografía: Thierry ehrmann vía web - CC BY 2.0)

Nota

Para evaluar las tiras de control, también se utiliza un cuentahílos. Es una lupa que se coloca sobre la imagen que se está observando y ofrece un aumento de 8x, eso sí, debe estar muy limpio, si no, no sirve de nada.

Actividades

5. ¿Qué información aportan las tiras de control?

5. Densitometría, colorimetría, espectrofotometría

La densitometría da información sobre el color evitando la subjetividad del profesional y la incidencia de la luz sobre el papel. Mide la densidad de la tinta sobre el producto impreso y es una herramienta muy útil para comprobar si se ha oscurecido el color. Para ello, se utilizan unos aparatos que son los densitómetros, que se acercan bastante a cómo percibe la luz el ojo humano.

5.1. La densitometría

La densitometría permite controlar la impresión, evitando la subjetividad del impresor o la influencia de la iluminación sobre el color. Estas mediciones se llevan a cabo mediante un densitómetro, aparato con el que se miden densidades y porcentaje de punto, convirtiéndose en un instrumento de control de calidad muy útil.

Existen dos tipos de densitómetros:

1 De reflexión: se usa en ORIGINALES OPACOS y mide la luz reflejada en un impreso opaco.

2 De transmisión: se usa en ORIGINALES TRANSPARENTES, mide la cantidad de luz que se transmite a través de un original transparente.

Densitómetro de reflexión y densitómetro de transmisión (© Fotografía 1: Ra Boe vía web - CC BY-SA 2.5; © Fotografía 2: Jürgen Heiland vía web - CC0)

El densitómetro consta de tres componentes esenciales:

1 Sistema de iluminación

2 Sistema de captación y medida

3 Sistema de procesado de señales eléctricas

Funcionamiento

El funcionamiento de un densitómetro se aproxima bastante a cómo percibe la luz el ojo humano.

El densitómetro posee una luz que incide mediante un sistema de lentes sobre una superficie; dependiendo del espesor de la tinta, absorbe parte de la luz y refleja la restante. Esos rayos que emergen van hacia un receptor (fotodiodo), que lo transforma en energía eléctrica.

Definición

Fotodiodo

Es un semiconductor sensible a la incidencia de la luz visible o infrarroja. Se comporta como una célula fotovoltaica.

La medición resultante se compara con un valor de reflectancia y calcula la capa de tinta, proporcionando un valor en pantalla.

Para las densidades de color se utilizan filtros complementarios: rojo, para medir la tinta cian; verde, para la tinta magenta; y la azul para medir la tinta amarilla; para el negro se utiliza un filtro neutro.

Los densitómetros se emplean para controlar el desarrollo de una tirada y evaluar así las características de un impreso:

1 Regularidad en el color de una hoja.

2 Uniformidad de color en toda la hoja.

3 Control de la ganancia de punto que se está obteniendo.

4 Espesor relativo de la capa de tinta.

5 Coincidencia del color con el de la prueba de color.

Deben tomarse una serie de precauciones:

1 Calibrar el densitómetro con las tiras adecuadas.

2 Evitar suciedades en la óptica del aparato.

3 Revisar los filtros.

4 Ajustar a “cero” sobre el blanco del soporte, así siempre se resta la densidad del soporte, salvo en las ocasiones en que se necesite conocer el impacto visual total del papel y la tinta conjuntas.

Actividades

6. ¿Qué es y para qué se utiliza un densitómetro? ¿Cuántos tipos de densitómetros existen?

El diagrama de Gaft (graphic arts technical foundation)

Es un elemento de control de calidad del color impreso. Se obtienen una serie de datos de densidad de un color, que al ser introducidos en unos diagramas, detectan posibles desviaciones. Las tintas ideales son las que en cada color absorben un tercio del espectro y reflejan los otros dos tercios.

5.2. La colorimetría

Es la ciencia que se encarga de medir los colores, determinándolos a través de valores. Estas mediciones se realizan mediante un colorímetro.

A lo largo de la historia se han buscado muchos sistemas de ordenación de colores. Hickethier superpuso diez cartas cromáticas formando un cubo, con una gradación del 10 %. El resultado no fue muy bueno, ya que había una gran diferencia con respecto al impreso.

Sabía que...

Alfred Hickethier creó el cubo de color en 1939 y después lo modificó en 1951, basándose en los colores primarios y secundarios. En diagonal, se unía el vértice blanco con el negro, formando la escala de grises.

El primer sistema de ordenaciones de color se debe al pintor norteamericano A.H. Munsell. Él definió los colores partiendo de los tres principales atributos: tono, saturación y luminosidad.

Es en 1931 cuando la Comisión Internacional de Iluminación (CIE), establece un único estándar: espacio cromático.

Este sistema describe el color tal y como lo percibe el ojo humano, a partir de valores triestímulos (RGB) y lo representa matemáticamente en 3 dimensiones:

1 En un mismo plano triangular se encuentran colores con la misma claridad.

2 En dos dimensiones, los de misma cromaticidad.

3 En tres dimensiones, los de misma luminosidad.

Sabía que...

A.H. Munsell era pintor y profesor de arte. Inventó su sistema de color en 1915 y aún hoy día se utiliza como punto de referencia entre los fabricantes de pintura.

Los colores con una misma longitud de onda se representan en los bordes curvados de la gama triangular de los colores visibles.

Pueden observarse diferencias entre los modelos CIE.

En 1976, surge el modelo Lab; en el que los colores se acercan más a lo que percibe el ojo humano.

Nota

Lab es la abreviatura de la unión de dos espacios de color: CIELAB.

Cuando se comparan dos tonos Lab, la diferencia de cromaticidad entre ellos se denomina incremento de error o Delta. Aplicando una fórmula pitagórica se determina la desviación de tono con respecto a la muestra, aceptando un Delta E inferior a 3.

Actividades

7. Enumere algunos sistemas de color.

El colorímetro

El colorímetro es un aparato que sirve para medir, a partir de los valores triestímulos, la apreciación del color como el ojo humano. El colorímetro impone estándares definidos por CIE.

Colorímetro

El colorímetro se compone de:

1 Sistema de iluminación: emitiendo luz sobre la muestra.

2 Sistema de captación: al incidir la luz sobre la muestra, los filtros captan señales cromáticas.

3 Sistema de procesado: da valores de muestra.

5.3. La espectrofotometría

Se encarga de obtener gráficas espectrales de una muestra. Este sistema es el más utilizado en las fábricas de tintas para controlar la calidad cromática del pigmento empleado; aunque cada vez se utiliza más para controlar la reproducción.

Proporciona gráficas espectrofotométricas determinadas mediante un sistema de coordenadas y que ofrecen datos sobre tonalidad, saturación o luminosidad.

El espectrofotómetro

Este aparato mide la cantidad de luz reflejada a través de su curva espectrofotmétrica. La luz se toma como un único elemento, obteniendo así la gráfica.

Espectrofotómetro (© Fotografía: Wikipedia - CC0)

Está compuesto por:

1 Una fuente de iluminación

2 Esfera integradora

3 Analizador espectral

4 Analizador de referencia

5 Un microprocesador

5.4. Las bibliotecas de color

Muy populares y extendidas, las bibliotecas de color permiten ver el color sobre un soporte (papel-digital), lo que ayuda a tener una idea del color durante todo el proceso de producción. Son sistemas estandarizados que clasifican tonos.

Sabía que...

Pantone es una empresa con sede en Estados Unidos que ha conseguido que su sistema de definición cromática sea el más reconocido por la industria gráfica, haciendo que Pantone sea el nombre con el que se reconozca al sistema de control de colores.

Existen muchas marcas comerciales, las más conocidas son estas:

1 Pantone: el más extendido, dispone de una gran gama de tonos.

2 Dic y Toyo: utilizados en Asia, sobre todo en Japón.

3 Trumatch: unos dos mil tonos fácilmente imprimibles.

4 Focoltone: unos 750 tonos, se basa en la estandarización de porcentajes CMYK.

También existen Anpa, Trumatch, Toyo, Dic, Pantone Matching System, etc. Este último incluye alrededor de 1000 tonos, unos 200 metalizados, tonos transparentes y pastel.

Las bibliotecas de color o cartas de color se han convertido en una herramienta muy importante para orientar al impresor sobre el color deseado, evitando sorpresas en el producto impreso final. (© Fotografía: Threedots vía web- CC BY-SA 3.0)

Actividades

8. ¿Son útiles las bibliotecas de color? ¿Para qué se utilizan? Enumere las más conocidas.

6. Calidad de la imagen

Se vive un momento en el que la presencia de dispositivos móviles, cámaras, escáneres, ordenadores y la generalización del uso doméstico de los programas de edición de imagen han hecho que se asista a una profusión de imágenes digitales.

El hecho de que una imagen sea digital no implica necesariamente que cumpla con los requisitos técnicos y la calidad suficiente como para poder imprimirla.

Por ello, es necesario hacer pruebas y ajustar las imágenes correctamente antes del proceso de impresión.

Para dar una imagen por buena intervienen varios factores. Una imagen con buena calidad es aquella que se realiza en condiciones óptimas y debe contar con la máxima resolución para poder retocarla y ajustarla. Debe contar con una buena gama de colores, contraste, etc. Ello influirá directamente en el resultado final del producto impreso.

Diferencias de resolución y sus efectos en la calidad de la imagen (© Fotografía: JamesDeMers vía web - CC0)

Hoy en día pueden obtenerse imágenes bien mediante un escáner, una cámara fotográfica, bancos de imágenes libres de derechos, Internet… Pero ello no asegura ni la procedencia de la imagen ni la calidad de la misma, por lo que hay que tener en cuenta varios factores para asegurarse de que las imágenes no estropearán el resultado del trabajo final.

Debe comprobarse que la imagen no esté dañada o limitada para poder hacer uso de ella. Comprobar colores y matices y que el modo sea RGB (para almacenarla). La resolución y el tamaño deben ser grandes y que permitan su reutilización varias veces.

Por tanto, una imagen debe estar en RGB a 8 bits, sin comprimir y su peso se medirá en MB (megabytes). Para trabajar con las imágenes deben etiquetarse y nombrarse de forma lógica, que facilite su identificación.

Antes de utilizar una imagen hay que revisarla, porque casi siempre presenta algún defecto que se puede pasar por alto. Los errores más comunes suelen ser: resolución baja, que el modo sea CMYK, puntos blancos y negros, escasa saturación, enfoque/desenfoque, colores poco naturales, falta de matices, errores por compresión en JPG… Para verificar la calidad técnica de la imagen basta con verla en un monitor (bien calibrado), o hacer una prueba de color. El uso de software de edición de imágenes como Adobe Photoshop, será muy útil para corregir imperfecciones y errores en las imágenes, antes de avanzar en el trabajo.

Es conveniente revisar las imágenes, como se señaló antes; es fácil hacerlo en Photoshop. Puede observarse la imagen al 100 % (con el zoom), comprobar el modo de color RGB (canales de color red, green y blue) o modo CMYK (si se ha preparado ya para impresión). Comprobar los histogramas por canales de color también será muy útil. Para todo ello debe estar bien calibrado el monitor o hacer pruebas impresas, para lo que será necesario contar con una impresora de buena calidad.

Cuando se convierta una imagen del modo RGB al CMYK (para imprimir) debe tenerse en cuenta que se configura mediante perfiles ICC. Esto quiere decir que las imágenes CMYK están preparadas para unas condiciones de impresión específicas. Si cambiase algún factor, como el papel o la máquina de impresión para la que no fueran configurados dichos perfiles ICC, el resultado cambiaría.

El problema más común al que enfrentarse casi siempre es que la imagen tiene una resolución demasiado baja. Por tanto, la impresión no se podrá llevar a cabo ni con el tamaño ni con la calidad deseada, ya que al imprimir, se verán los píxeles de los que se compone dicha imagen. La resolución que se utiliza para web es de 72 ppp; mientras que para imprimir se necesita una resolución de 300 ppp. Si se tuviese una resolución baja, podría modificarse con Photoshop, esto se denomina interpolación; cabe destacar que todas las imágenes que presenten una baja resolución, no podrán ser interpoladas, ya que este proceso no es “mágico”, aunque soluciona en parte el problema.

La calidad de la imagen es muy importante en el resultado final de un impreso, por ello es necesario revisar concienzudamente la resolución, el formato y la procedencia de las imágenes antes de llegar a etapas avanzadas en la impresión (© Fotografía: JamesDeMers vía web - CC0).

Importante

Una imagen para imprenta debe tener 300 ppp de resolución y estar en CMYK; para web, la resolución ha de ser 72 ppp y en modo RGB.

No hay que olvidar que cada vez que se modifica o ajusta una imagen, se pierde información del original; por lo que muchas veces la solución está en volver a escanear la imagen, o si disponemos de un formato RAW volver a utilizarlo o simplemente buscar una nueva imagen que garantice una buena calidad.

Definición

RAW

Archivo utilizado para almacenar imágenes digitales fotográficas de alta calidad. Este formato registra toda la información de la imagen, es una especie de “negativo digital”.

En cuanto a los formatos de los archivos de imagen con los que se trabaja, son muchos y variados:

1 EPS: archivos gráficos orientados a objetos, aunque también pueden contener imágenes. Se puede modificar su resolución y tamaño, aunque su calidad dependerá del dispositivo de impresión.

2 GIF: son archivos gráficos comprimidos, habituales en Internet, pero que no tienen calidad suficiente.

3 JPG o JPEG: son archivos comprimidos, de uso extendido. A este formato pertenecen la mayoría de imágenes de Internet y de dispositivos móviles y cámaras de bajo coste. Lo normal es que se guarden como formato tiff antes de ser retocados. Los archivos de alta resolución son ideales para imprimirlos y en 72 ppp, para web.

4 PDF: es el estándar para ver e imprimir los archivos creados con programas de edición y/o maquetación. La ventaja es que las fuentes van incrustadas, por lo que no suele haber problemas de visualización, ya que no es necesario disponer de ellas. Los pdf de baja resolución se ven bien en pantalla, aunque no son aptos para imprimirlos.

5 PSD: es el formato de los archivos creados por Photoshop. Permite guardarlos y modificarlos.

6 TIFF: es el formato más utilizado y extendido por la industria gráfica. Son archivos de alta resolución para imágenes compuestas en mapas de bits.