Читать книгу: «Primo Levi. Su legado humanista»

Шрифт:




Rectoría General

Miguel Ángel Navarro Navarro

Vicerrectoría Ejecutiva

Carlos Iván Moreno Arellano

Secretaría General

José Alfredo Peña Ramos

Rectoría del Centro Universitario

de Ciencias Económico Administrativas

José Alberto Castellanos Gutiérrez

Coordinación del Corporativo

de Empresas Universitarias

José Antonio Ibarra Cervantes

Coordinador de la Cátedra Primo Levi

Dulce María Zúñiga Chávez

Dirección de la Editorial Universitaria

Sayri Karp Mitastein

Primera edición electrónica, 2019

Coodinador

Marcos Pablo Moloeznik

Textos

© Fabio Levi, José Gabriel Paz, Marcos Pablo Moloeznik, Pietro Boitani, Franc Ducros, Myriam Estela Moscona Yosifova, Efraín Samuel Kristal, Carlo Ginzburg

Traducción del italiano de “Calvino, Manzoni y la zona gris” de Carlo Ginzburg

© Dulce María Zúñiga Chávez

Coordinación de producción

Sol Ortega Ruelas

Corrección y cuidado editorial

Jorge Orendáin Caldera

Juan Felipe Cobián

Roxana Zermeño

Ángel Ortuño

Diagramación y diseño

Pablo Ontiveros

Fotografías

© Cortesía del Centro Internazionale

di Studi Primo Levi (Turín)

Obra sometida a un proceso de dictaminación

doble ciego por pares académicos.

D.R. © 2019, Universidad de Guadalajara


Editorial Universitaria

José Bonifacio Andrada 2679

Colonia Lomas de Guevara

44657 Guadalajara, Jalisco

www.editorial.udg.mx

01 800 UDG LIBRO

ISBN 978 607 547 460 1

Marzo de 2019

Conversión gestionada por:

Sextil Online, S.A. de C.V./ Ink it ® 2019.

+52 (55) 5254 3852

contacto@ink-it.ink www.ink-it.ink

Hecho en México

Made in Mexico

Se prohíbe la reproducción, el registro o la transmisión parcial o total de esta obra por cualquier sistema de recuperación de información, existente o por existir, sin el permiso previo por escrito del titular de los derechos correspondientes.


Índice

Presentación

Marcos Pablo Moloeznik

I “Os encomiendo estas palabras”. Primo Levi testigo, escritor y químico

Fabio Levi

2 ¿Quién escuchó a Berthold Jacob? La revelación del rearme alemán y la letal sordera de las potencias europeas

José Gabriel Paz

3 Aproximación al marco histórico del legado de Primo Levi como víctima del genocidio nazi

Marcos Pablo Moloeznik

4 Literatura del Holocausto

Pietro Boitani

5 Presencia de Dante Alighieri en la obra de Primo Levi

Franc Ducros

6 La memoria: un inquilino incómodo

Myriam Moscona

7 Calvino, Manzoni y la zona gris

Carlo Ginzburg

8 La circulación del dinero y el origen del resentimiento en El mercader de Venecia de William Shakespeare

Efraín Kristal

Sobre los autores


Presentación

En el año 2011, el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara crea la Cátedra de Humanidades Primo Levi, en reconocimiento a la figura de dicho escritor judeoitaliano, con el fin de promover la participación de profesionales en el área de las letras y la literatura que hayan contribuido de manera significativa en el conocimiento, estudio, investigación y difusión de su vida y obra.

En palabras de su coordinadora, Dulce María Zúñiga, se trata de una iniciativa para

rendir homenaje a su memoria y hablar de los temas que fueron importantes en su vida como la tolerancia, los derechos humanos, la visión del otro, la memoria histórica.1

Dicho en otros términos, la cátedra persigue impulsar el estudio y la investigación de algunos de los temas que constituyeron el centro del interés y preocupación intelectual de Primo Levi,2

uno de los escritores más importantes del siglo xx. Novelista y cuentista italiano de grandes obras y relatos breves que combinó su fantasía inagotable con un gran virtuosismo formal, además de ser uno de los autores más leídos y apreciados gracias a las traducciones de sus obras a más de 30 idiomas; autor de memorias, relatos, poemas y novelas.

Asimismo, Primo Levi es considerado uno de los mayores exponentes de la cultura hebrea italiana, distinguido por la absoluta autonomía de sus ideas; siempre se mostró atento a la demanda de las nuevas generaciones.

Debido a su “militancia política antifascista y su condición de judío”3

fue confinado en Auschwitz hasta 1945, experiencia que marcó su obra narrativa y ensayística. La vuelta a casa y a su trabajo de químico supuso una normalidad imposible de soportar para quien había conocido el horror de los campos de concentración. Relató esa experiencia en Si esto es un hombre (1947), un lacerante análisis de los efectos devastadores de la maquinaria genocida del nazismo sobre la dignidad humana.

De esta manera, Primo Levi brinda testimonio de su experiencia en el complejo concentracionario (Lager) Auschwitz-Birkenau-Monowitz, que cobra mayor valor con el paso inexorable del tiempo, tal como lo pone de relieve Guillermo Altares:4

Como ocurre con otros grandes escritores que relatan su experiencia como supervivientes del Holocausto, como Elie Wiesel o Imre Kertész, el valor de la obra del italiano Primo Levi va mucho más allá de lo literario (aunque en este terreno sea inmenso). La era de los testigos de la Shoah está a punto de acabar, los últimos supervivientes, y también los últimos verdugos, se van apagando poco a poco y la memoria desaparece con ellos.

Su obra como escritor incluye los siguientes títulos: Si esto es un hombre (1947), La tregua (1963), Historias naturales (1966), Defecto de forma (1971), Lilit y otros cuentos (1971), El sistema periódico (1975), La llave estrella (1978), La búsqueda de las raíces: antología personal (1981), Si no ahora, ¿cuándo? (1982), A hora incierta (antología, 1984) y Los hundidos y los salvados (1986).

Este libro colectivo que me honro en presentar constituye una colección de seis ensayos y dos trabajos académicos sobre el legado de Primo Levi, el contexto histórico y el contenido y significado de su esfuerzo intelectual, para mantener viva la memoria histórica del Holocausto o Shoah. Esta publicación la encabeza la Cátedra Primo Levi de la Universidad de Guadalajara, con el apoyo invaluable de la Comunidad Hebrea de Guadalajara y del Instituto Italiano de Cultura de la Ciudad de México.

El ensayo a cargo de Fabio Levi ofrece una semblanza de Primo Levi, de la ciudad de Turín donde nació y murió, y de la exhortación de la lectura de su primer testimonio de la experiencia de Auschwitz, plasmado en Si esto es un hombre, al reclamar “con gran firmeza la atención del lector sobre el relato que está a punto de desarrollar”. Fabio Levi también hace un revisión de la calidad literaria de Primo Levi a través de otros títulos de su autoría.

El segundo trabajo presenta los resultados de una exhaustiva investigación de José Gabriel Paz, sobre la figura y obra de Berthold Jacob, un periodista judeoalemán prácticamente desconocido, que dedicó su vida a alertar a los pueblos sobre el rearme alemán y las verdaderas intenciones expansionistas y de persecución racial de Adolf Hitler que, paradójicamente, fueron desoídas por las democracias. El autor concluye que “si sus advertencias hubieran sido consideradas y valoradas, tal vez se hubiera podido cambiar el trágico rumbo de la historia”. Probablemente, Jacob pueda ser visto como el primer periodista de investigación que, a partir de la recopilación e interpretación de información de fuentes abiertas, logra desentrañar los planes militaristas y de agresión de la Alemania de entreguerras que desembocaron en el estallido de la segunda conflagración mundial y en el exterminio de los judíos europeos. Se trata de una persona que, en el ejercicio de la profesión, ofrendó su vida en defensa de sus ideales y su compromiso ético con la paz.

La tercera contribución, de quien suscribe, pretende llevar a cabo una síntesis tanto del marco histórico como de los contenidos y alcances del genocidio como política de estado del Tercer Reich, a través del análisis de la naturaleza de dicho crimen de derecho internacional, del testimonio de Rudolf Höss, excomandante de Auschwitz considerado el mayor genocida de la historia, de trabajos de reconocidos expertos y de las sucesivas etapas de la denominada “solución final del asunto judío”, es decir, del proceso de exterminio propiamente dicho, que tuvo en Primo Levi un testigo de primer orden en el campo de concentración de Auschwitz, el más letal del régimen nacionalsocialista (1933-1945).

Pietro Boitani, en el cuarto capítulo, lleva a cabo un esfuerzo de síntesis de la literatura del Holocausto a partir de la pregunta vital de “¿hasta qué punto es lícito hacer literatura del Holocausto?”, a lo que responde: “El Holocausto debería silenciar la vergüenza. Y, sin embargo, el silencio no es suficiente, porque nunca debemos olvidar y siempre dar testimonio”; por lo que selecciona y analiza textos clave en italiano y alemán.

Mientras que Franc Ducros, profesor emérito de la Universidad de Montpellier, da cuenta, en la contribución titulada “Presencia de Dante Alighieri en la obra de Primo Levi”, de un episodio relatado por el turinés en el que inicia al joven Jean de Estrasburgo, conocido como Píkolo, en el estudio de la lengua italiana. Con dicho objeto, Levi selecciona y reiventa —según Ducros— el canto 26 del Infierno de Dante. Se trata de “uno de los monumentos más complejos y más sutiles de la poesía universal”, que Ducros intepreta como “un poderoso y sutil factor de vida y de humanidad en ese mundo de bestias y de muerte que es el lager”. El autor enfatiza que si bien el universo concentracionario no tiene nada que ver con el concepto de infierno de la Divina Comedia, la aparición de Dante se articula en clara resistencia a la maquinaria nazi, a la voluntad de los perpetradores de convertir a los prisioneros del Lager en bestias. En otras palabras, la poesía de Dante Alighieri es símbolo de la vida y voluntad de supervivencia, de mantenerse vivo. Porque, para Ducros, “donde la vida ya no tiene sentido la palabra puede restaurar el sentido de la vida, el sentido de las cosas que dan sentido a la condición humana”; y ese es, precisamente, uno de los legados de Primo Levi consagrado en su relato de enseñanza del idioma italiano a Píkolo.

Por su parte, Myriam Moscona en “La memoria: un inquilino incómodo, comienza relatando los avatares del manuscrito Si esto es un hombre, rechazado en 1947 por la editorial Einaudi, que rectificó su posición una década después. La autora destaca como razón de ser de Primo Levi “la de contar la verdad a través de sus testimonios y reflexiones”. Moscona descubre que el Holocausto va acompañado por el exterminio de dos lenguas hebreas europeas: el ladino o judeoespañol y el yiddish.

Carlo Ginzburg, en “Calvino, Manzoni y la zona gris”, da inicio con la imagen de Italo Calvino y Primo Levi, reunidos durante una semana por la editorial Einaudi, para centrarse en “la zona gris”, tema que se desarrollará a lo largo de un capítulo en Los hundidos y los salvados, libro que cierra la trilogía de Auschwitz. Ginzburg sostiene que “Levi elige a Manzoni como guía para adentrarse en el terreno escurridizo de la ‘ambigüedad extrema’, la zona gris ‘entre los opresores y los oprimidos’”.

Finalmente, “La circulación del dinero y el origen del resentimiento en El mercader de Venecia de William Shakespeare”, a cargo de Efraín Kristal, aborda —desde diferentes perspectivas— la obra clásica de Shakespeare que se estrenó en 1598. El personaje central es Shylock, prestamista judío que está involucrado en una red de relaciones económicas en las que su dinero circula por el mundo entero, de la mano de las vías marítimas comerciales. Kristal se centra en los resentimientos de Shylock y de otro personaje llamado Porcia en el contexto histórico de fines del siglo xvi y abreva en el pensamiento del filósofo Peter Sloterdijk sobre las pasiones humanas y la circulación del dinero.

Así, la Cátedra de Humanidades Primo Levi publica su primer proyecto que recoge ocho trabajos de quienes participaron y contribuyeron en mantener viva la herencia intelectual de ese químico y escritor de Turín, que a tres décadas de su desaparición física sigue presente a través de su obra sin parangón y de hondo significado humano.

Marcos Pablo Moloeznik

Guadalajara, Jalisco, 28 de julio de 2018

1 Crea CUCSH Cátedra de Humanidades Primo Levi. En http://www.udg.mx/es/noticia/crea-cucsh-catedra-sobre-humanidades-primo-levi. Consultado el 25 de julio de 2018.

2 Cátedra de Humanidades Primo Levi. En http://www.cucsh.udg.mx/primolevi/presentacion. Consultado el 25 de julio de 2018.

3 Biografías y vidas (la Enciclopedia Biográfica en Línea). Levi, Primo. En https://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/levi_primo.htm. Consultado el 25 de julio de 2018.

4 Guillermo Altares (27 de enero, 2016). El horror sin adjetivos de un testimonio inédito de Primo Levi, en El País. En https://elpais.com/cultura/2015/12/30/actualidad/1451501559_671165.html.


I “Os encomiendo estas palabras”. Primo Levi testigo, escritor y químico

Fabio Levi

Es para mí un honor y un placer poder contribuir a un mayor conocimiento de Primo Levi aquí en Guadalajara, donde la creación de una cátedra que lleva su nombre es un signo manifiesto del amplio interés que hay en el mundo por su obra. Que la dimensión universal de sus palabras pueda ser apreciada a través del encuentro directo y el diálogo entre personas pertenecientes a realidades geográficas y universos culturales tan distantes representa, por otra parte, una manera muy eficaz de honrar el espíritu que animaba al escritor turinés en su relación con los otros y que impregna de forma evidente en sus escritos: él prefería una ética radicada en la práctica cotidiana antes que la afirmación de los grandes principios; por encima de las proclamaciones abstractas, elegía la relación personal basada en la curiosidad y los intereses recíprocos.

Por esto no es posible omitir, como condición para lograr una mejor comprensión entre nosotros, algunas referencias esenciales al mundo de Levi y en particular al lugar —Turín— donde, aparte del doloroso paréntesis de la deportación, nació y vivió toda su vida. Turín es la ciudad del norte de Italia de donde partió el proceso de construcción del Estado italiano en el curso del siglo xix. Orgullosa de su función histórica, sede también de una comunidad hebrea con fuertes raíces en el tejido social y cultural, Turín reunió, entre los siglos xix y xx, una sólida tradición en los estudios científicos y una fuerte vocación industrial, junto a una marcada presencia tanto de la cultura burguesa y liberal como de la tradición del movimiento obrero organizado. Con todo esto se topó el fascismo de Mussolini impuesto en Italia entre 1922 y 1945, hasta que se decretara en 1938 la violación más grave de los derechos individuales ya pisoteados desde la dictadura: la imposición de duras leyes discriminatorias contra los hebreos, destinadas a anunciar los arrestos y las deportaciones perpetradas después del 8 de septiembre de 1943 en colaboración con el nazismo de Hitler.

La vida y la obra de Primo Levi están encuadradas en este contexto, pero en el periodo que siguió a la Segunda Guerra Mundial se debe considerar como trasfondo una sociedad que se muestra capaz de reorganizarse sobre la base de un ordenamiento abierto y democrático; una sociedad atravesada por profundas transformaciones en sentido moderno marcadas, sin embargo, por todos los límites y las contradicciones. Levi habría adoptado en una acepción muy amplia el término smagliature (desgarradura) de un mundo profundamente condicionado por los horrores de la guerra y de los totalitarismos del siglo xx.

Pero volvamos al título que elegí para esta intervención. “Os encomiendo estas palabras” es una exhortación, casi una orden, expresada en un verso muy sugerente en el poema “Shema”5 (en hebreo significa ‘escucha’), con la cual Primo Levi, en el comienzo de su libro, como exordio de Se questo è un uomo (Si esto es un hombre), reclama con gran firmeza la atención del lector sobre el relato que está a punto de desarrollar y que refiere su experiencia de deportado en el Lager nazi de Auschwitz.

Primo Levi fue arrestado por los fascistas italianos el 13 de diciembre de 1943, cuando acababa de cumplir veinticuatro años, después de una brevísima e infortunada experiencia de lucha partisana en las montañas del Valle de Aosta. Al declararse judío ante sus celadores, fue transferido al campo de Fossoli y de ahí consignado en un tren repleto, con otras centenas de judíos, que los llevó directo a Polonia.

En el campo de exterminio de Auschwitz permaneció cerca de un año, sobreviviendo afortunadamente a los castigos y a las selecciones para las cámaras de gas que los nazis operaban sistemáticamente. Por el hecho de haberse graduado en química en la Universidad de Turín, dos años antes de su arresto, fue destinado por unos meses a Buna, la fábrica de caucho sintético en construcción dentro del campo.

Fue liberado por soldados rusos junto con otros pocos sobrevivientes el 27 de enero de 1945. Después de un viaje aventurado de varios meses, logró regresar a Italia. Una vez en casa, de inmediato comenzó a contar y a escribir sobre su terrible experiencia en el mundo enrevesado del Lager. Pero, como sucedió a muchos de sus compañeros de deportación, en ese clima dominado por el dolor de la destrucción y por tantos traumas infligidos por la guerra, sus relatos no fueron escuchados con el interés que merecían. Si esto es un hombre, escrito poco tiempo después, fue rechazado la primera vez por la editorial Einaudi y logró publicarse en 1947 en una pequeña editorial, De Silva. Harían falta más de diez años para que el propio Einaudi reconociera el valor de esta obra y se decidiera a difundirla, abriendo el camino para que se volviera uno de los textos sobre la Shoah más leídos en todo el mundo.

Pero regresemos un momento a “Shema”: el verso que antecede a “Os encomiendo estas palabras” tiene un tono muy diferente. Dice así: “meditate che questo è stato (“piensen en que esto ha sucedido”). Este verso se dirige también al lector, de forma directa, explícita, en un esfuerzo de interlocución casi apremiado por la enormidad del tema y la urgencia de relatarlo. Pero esta vez la invitación es para detenerse un momento, concentrar la propia capacidad mental en un intento de penetrar en el horror, el desconcierto, la desesperación e iniciar, en lo posible, un esfuerzo de reflexión sobre un suceso tan insólito y detonante. Una actitud similar, distanciada y meditativa, era bastante más acorde con el carácter del escritor, hombre apacible, curioso de sus semejantes y proclive al diálogo; pero no por eso menos sensible a los dramas de aquella experiencia desconcertante y a sus ineludibles implicaciones éticas.

El relato de esa experiencia que Primo Levi ofrece en Si esto es un hombre refleja precisamente su esfuerzo por contener las pasiones: él se propone representar no tanto su experiencia personal sino la de sus compañeros y, más en general, las reglas y la vida concreta en el campo. Y esto con el distanciamiento del observador, del testigo; condición irrenunciable para que Auschwitz pudiera volverse un caso útil para hacer un “estudio sereno de algunos aspectos del ánimo humano”. Sin que por ello aquel difícil ejercicio de serenidad lograra borrar todo el tiempo la agitación profunda e irreprimible del alma: la rabia, el estupor doloroso, la compasión. Aun cuando el autor cede al lector, y no a sí mismo, la tarea de juzgar con el fin de sacar de Si esto es un hombre, del conocimiento de experiencias tan extremas, todo el provecho posible.

En el libro es siempre esencial la labor del testigo, pero el testimonio se hace más eficaz gracias a la calidad literaria del escritor. En los años de su formación en el liceo y en la universidad, aunque tenía una evidente predilección por los estudios científicos, que concebía como claves de acceso insustituibles a la verdad del mundo natural, Primo Levi había adquirido una extraordinaria familiaridad con los clásicos de la literatura gracias a los innumerables libros que había leído. Esto se revela súbitamente en el lenguaje y en las formas expresivas de sus primeras pruebas narrativas. La reciente edición comentada de Si esto es un hombre (en Italia) confirma, sin lugar a dudas, la amplitud y solidez de las referencias culturales reunidas por el autor, así como su precoz vocación de escritor.

Por otra parte, la eficacia de su testimonio no sería tal como lo es ahora para nosotros, a tantos años de distancia, sin la inquebrantable determinación de Levi: ser testigo era lo que él llamaba su tercer oficio, además del de químico en la industria de barnices para ganarse el pan, y el otro —como acostumbraba a decir— el oficio de escritor los domingos y días festivos. Y en efecto, después de la aparición de Si esto es un hombre, el episodio del exterminio no dejó ya de ser una referencia constante de su pensamiento, pero sobre todo fue tema de innumerables encuentros, en particular con jóvenes de las escuelas. Éstos estaban destinados a prolongarse a lo largo de años, a pesar de la distancia creciente entre la sensibilidad de los más jóvenes y los sucesos de la Segunda Guerra Mundial.

Primo Levi fue un testigo, cierto; pero sería un error reducir su obra y su figura a esta única dimensión. Por otro lado —apenas lo hemos mencionado—, si las traumáticas experiencias de su juventud, ligadas por obvias razones a sus orígenes judíos, terminaron por condicionar de forma decisiva la vida entera del escritor turinés, su formación de químico y su precoz vocación literaria, ya evidente en su primer libro, marcaron con igual profundidad un itinerario rico y fructífero que se prolongaría más allá de la cesura de Auschwitz durante casi cuarenta años. Un itinerario a lo largo del cual el amor por la vida, que había jugado un papel tan importante al favorecer los caprichos del azar cuando se trató de la supervivencia de Levi deportado en el campo de exterminio, contribuyó mucho a despertar siempre nuevas curiosidades y aproximaciones a la realidad por parte del escritor, empeñado en imaginar cada vez mundos diferentes e inventar lenguajes para representarlos.

Si queremos recorrer brevemente las etapas principales de este itinerario, la mirada va en primer lugar a las vastas llanuras de Europa centro-oriental, relatadas en technicolor en La tregua (1963), espacio sin confines atravesado por caóticos desplazamientos de militares y civiles que escapaban de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, lugar de encuentros y de aventuras inclusive para los veteranos del Lager como Primo Levi. En 1975 se publicó Il sistema periodico (El sistema periódico), un conjunto de escritos autobiográficos, cada uno asociado a un elemento de la tabla periódica de Mendeleiev. El protagonista aquí es la química, porque ofrece al relato un marco de originalidad extraordinaria, revelando la dimensión esencial de la vida de Primo Levi, y abre a la literatura espacios inéditos y fascinantes. Tres años después, en 1978, se publicó La chiave a stella (La llave estrella), donde relata las aventuras de un obrero especializado que va por el mundo trabajando en el montaje de grúas, torres de perforación y otras grandes estructuras metálicas: es un libro sobre el trabajo y la felicidad profunda que proporciona el trabajo bien hecho. Está escrito en forma de diálogo del que, además del personaje central Tino Faussone —con su cultura y su lenguaje inconfundible—, Primo Levi es también protagonista, en su papel de químico y de escritor.

Para llegar finalmente a la única novela escrita por Primo Levi —Se non ora quando (Si ahora no, ¿cuándo?)— de 1982. Es la historia de un grupo de partisanos judíos que luchan contra los nazis durante la guerra. Sucede en el periodo del enfrentamiento mortal contra la Alemania de Hitler, pero, en este caso, los judíos responden con armas: y se trata de judíos que pertenecen al mundo yiddish, con el que Primo Levi tuvo contacto por primera vez en Auschwitz y del cual descubrió las fuertes diferencias con respecto al hebraísmo tendencialmente asimilado prevaleciente en países occidentales como Italia.

Sin descuidar, además, una intensa actividad como periodista y ensayista, escribía poemas y, sobre todo, múltiples relatos que publicó progresivamente en varias colecciones. Eran expresiones de un punto de vista original sobre el mundo contemporáneo, elaborado poco a poco al paso de los años: unos están inspirados por la memoria, otros hacen un análisis despiadado de la realidad, otros son fantasías científicas. Para concluir, finalmente, poco antes de su muerte repentina y prematura, con su último libro I sommersi e i salvati (Los hundidos y los salvados), punto de arribo de extraordinaria originalidad de una reflexión de décadas sobre los acontecimientos vividos en el Lager y las paradojas casi insondables de aquel mundo, hecha a la luz de las preguntas que surgían en particular en sus discusiones con los jóvenes.

“Os encomiendo estas palabras”. Lo hemos visto: el reclamo de Levi en este verso adopta un tono imperativo. La primera persona de quien escribe tiende casi a confundirse con un ‘yo’ sobrehumano que llama a todos y cada uno a asumir una responsabilidad consciente frente a la enormidad del exterminio y a la tendencia de la gran mayoría a no querer ver en Europa durante la posguerra. También Levi —como se recordará— había experimentado a su regreso de Auschwitz la indiferencia del mundo que lo rodeaba. Había que esperar hasta finales de los años ochenta, con la caída de la Unión Soviética y del orden político e ideológico establecido al final de la Segunda Guerra Mundial, para que en el conjunto del continente europeo se manifestara un interés renovado por el nazismo y sus delitos contra los judíos. Ya se había anticipado en Alemania, sacudida por las duras críticas de los jóvenes hacia la colaboración de la generación de sus padres con el nazismo. Pero en ese punto, Primo Levi, desaparecido en 1987, ya no estaría presente. Testigo incansable, se había dado cuenta a tiempo de cuán difícil era transmitir esa experiencia: también aquellas como la suya, dotadas de un valor universal indiscutible.

Pero, ¿de qué experiencias se trataba?, ¿qué quiere decir Levi cuando encomienda “estas” palabras?, ¿o cuando exhorta a reflexionar que “eso” ha sucedido? Retomemos la lectura de “Schema”, desde el inicio:

Ustedes que viven seguros

en sus casas tibias

ustedes que encuentran, al volver por la tarde,

comida caliente y rostros amigos:

consideren si es un hombre

quien trabaja en el fango

quien no conoce la paz

quien lucha por la mitad de un panecillo

quien muere por un sí o por un no

consideren si es una mujer

quien no tiene cabello ni nombre

ni fuerzas para recordarlo

vacía la mirada y frío el regazo

como una rana invernal

En el poema se habla de hombres y mujeres que aparecen debajo de una inimaginable violencia aniquiladora del cuerpo y del alma. De una condición extrema, fruto de “una gigantesca experiencia biológica y social” impuesta por el poder nazi y sin escapatoria posible. Pero ¿cómo se articula concretamente el poder totalitario en el Lager? ¿Cuáles son sus reglas? ¿Cuál es el grado de participación de los deportados en el proceso de su propia aniquilación? ¿Dónde se sitúa la línea de demarcación entre verdugos y víctimas? ¿O no será más correcto hablar de una vasta y compleja “zona gris” ubicada en ambos polos de aquella brecha extrema? La reflexión de Levi a este propósito se desarrolla incesantemente desde la descripción analítica que hace de Auschwitz en su primer libro hasta el capítulo dedicado precisamente a la zona gris de Los hundidos y los salvados, poniendo a consideración y, sobre todo, lanzando preguntas de extraordinario interés sobre la sociedad en el interior del Lager; sobre la forma en la que se manifiesta el mal en las relaciones concretas entre los hombres; sobre el problema de la responsabilidad y muchas cosas más.

Y si la realidad del exterminio en los lugares donde se perpetraba suscita más preguntas que respuestas, incluso en quien la conoció y experimentó directamente, resulta no menos problemática la relación entre el Lager y la sociedad en torno; también la relación entre aquella forma particular de poder totalitario y el mundo que vino después. Primo Levi ofrece muchas ocasiones para “meditar” sobre estos temas. En primer lugar: si “esto ha sucedido”, no debe excluirse que pueda repetirse, quizás de otra manera y en otros contextos. Ni el largo paréntesis de su aventurado viaje de regreso del Lager a casa puede ser llamado de otra forma que ‘tregua’, entre el final de Auschwitz y el nacimiento de un mundo con demasiadas incógnitas como para sentirse seguro. Sin que el Lager deba necesariamente ser tomado como una especie de clave universal de interpretación, como una matriz a la que se deban ajustar otras instituciones estructuradas rígidamente y mucho menos la sociedad entera.

Возрастное ограничение:
0+
Объем:
241 стр. 19 иллюстраций
ISBN:
9786075474601
Правообладатель:
Bookwire
Формат скачивания:
epub, fb2, fb3, ios.epub, mobi, pdf, txt, zip

С этой книгой читают