Читать книгу: «Pedagogía en el espacio postcolonial globalizado»
Original en alema:
COMPA, maiz, das kollektiv, Entschieden gegen Rassismus und Diskriminierug (Hrsg.), Pädagogik im globalen postkolonialen Raum. Bildungspotenziale von Dekolonisierung und Emanzipation. Weinheim: Beltz Juventa, 1. Auflage, 2019.
Ilustración de portada: Reyna Mamani Mita
© compa / maiz / das kollektiv /
Juntos contra el Racismo y la Discriminación (Ed.), 2020
Primera edición: octubre de 2020
DL: 4-1-892-20
ISBN edición impresa: 978-99954-1-968-4
ISBN edición digital: 978-9917-9874-3-7
Producción:
Plural editores
Av. Ecuador 2337 esq. c. Rosendo Gutiérrez
Teléfono: 2411018 / Casilla 5097 / La Paz, Bolivia
e-mail: plural@plural.bo / www.plural.bo
Diagramación digital: ebooks Patagonia
Para Iván
20.03.2019
Agradecimientos
Al equipo de compa, Gisela Ossio, Raquel Romero, Maria Eugenia Gonzalez, Teatro Trono, Trono Pupusas, Coral Salazar, Ana Salazar, a la traductora Judy Torres, al equipo del Goethe-Institut de La Paz y a todas y todos que apoyaron para la realización de este libro.
Índice
Prefacio a la edición en español Thomas Guthmann y Boris Chamani
Pedagogía decolonial, educación y auto-organización. Planteamientos a partir de las sociedades de migración: Bolivia, Brasil, Austria y Alemania en diálogo Luzenir Caixeta, Thomas Guthmann, Claus Melter, Rubia Salgado (equipo de editores)
Prácticas de resistencia
Ellos (no) administran nuestros sueños compa y maiz/das kollektiv
Y ahora colegas, ¿qué hacer? Gergana Mineva y Rubia Salgado
“Abrazando al gusano” - Cuerpo y territorio en el proceso educativo. Desde la praxis de compa en las escuelas Comunidad de Productores en Artes (compa)
Trabajo Social Feminista Antirracista. Siguiendo el Ejemplo del Trabajo Antirracista con Muchachas* del Club de Muchachas* de Bielefeld e.V. – una perspectiva de la práctica a la práctica. Yasmina Gandouz-Touati y Güler Arapi
Las comunidades Quilombola en el Estado Federal de Pernambuco: diálogos socio-políticos en la construcción de una educación emancipadora Luclécia C. M. Silva, Moisés Felix de Carvalho Neto y Adriana Fernanda Busso
La construcción del proyecto Transciudadanía (derechos de los* transciudadanos*) y la lucha por una educación emancipadora en Brasil Carla Cristina Garcia, Fabio Mariano Da y Marcelo Heler Sanchez - Grupo de Investigadores Inanna (nip-pucsp)
La evolución de la lucha campesina por la construcción de una educación rural en Brasil Maria Eleusa da Mota
Sobre la situación de los* refugiados* en Alemania, su auto-organización y el rol del trabajo social con y para los* refugiados* Winfried Schulz-Kaempf y Rex Osa en entrevista con Claus Melter
Retribuciones históricas
Retrospectiva sobre la Educación Popular y los movimientos sociales en base a la construcción de sujetos colectivos en Brasil Maria da Gloria Marcondes Gohn
Crítica interseccional al racismo y trabajo social. Un análisis inspirado por w.e.b. Du Bois Claus Melter
¡Nada sobre nosotros* sin nosotros! ¡Todo sobre nosotros* sin nosotros*, está en contra nuestra! El activista herero Israel Kaunatjike en entrevista con Claus Melter
¿Por qué no lo cuentas? Un análisis histórico de experiencias antigitanistas de los sinti y roma en los años 1933 a 1945, a la luz de la cuestionante: ¿Qué influencia tiene el antigitanismo en mi biografía familiar? Konstantin Bollmeyer
La Época de Oro de la Educación Indigenal. Homenaje al 2 de agosto de 1931: Creación de la Escuela-Ayllu de Warisata Yvette Mejía Vera
Aproximaciones teóricas
Cuerpos libres. Anotaciones a la Descolonización del Cuerpo Comunidad de Productores en Arte (compa)
Pedagogías decoloniales del movimiento Cultura Viva Comunitaria de América Latina - en busca de los mitos fundantes de Abya Yala Iara Machado
La Universidad de los* Ignorantes. Preguntas desde el interior y exterior - recogidas por la utopía de la producción común anti-hegemónica de conocimiento maiz
Información sobre editores, autores y traductora
Prefacio a la edición en español
El presente libro fue originalmente publicado en alemán a finales de 2018. Es un producto de los colectivos compa de El Alto/Bolivia, Juntos contra el Racismo y la Discriminación de Bielefeld/Alemania y maiz/das kollektiv de Linz/Austria. El libro reúne textos con una perspectiva emancipadora a partir de cuatro países (Alemania, Bolivia, Austria y Brasil) y es un intento de diálogo sobre proyectos pedagógicos más allá de las fronteras habituales de los debates educativos, que en su mayoría se llevan a cabo dentro de los límites del discurso nacional. La edición en español que ahora se presenta ha sido realizada en la ciudad de El Alto-Bolivia, algo extraordinario, especialmente tratándose de publicaciones alemanas con estas características.
El libro tiene como componente transversal la temática de la descolonización en el área de la intervención pedagógica. En Bolivia, el debate en torno esta temática ha estado articulado a los ejes fundamentales de la despatriarcalización, el vivir bien y los derechos de la Pachamama o Madre Tierra. A su vez ha tenido un abanico de propuestas que van desde documentos estatales, de instituciones (académicas, políticas, administrativas, Organizaciones No Gubernamentales), de organizaciones de la sociedad civil (colectivos, grupos de discusión, activistas, etc.), hasta reflexiones individuales (de intelectuales, políticos, ideólogos). Una evaluación somera de la literatura existente sobre el tema evidencia también una variedad de aproximaciones e intenciones: desde los pocos trabajos con cierto rigor científico-filosófico hasta las difundidas publicaciones propagandísticas y de fervor ideológico (con los* llamados* “pachamamistas” à la New Age). Entre los contados trabajos de reflexión individual, críticos pero propositivos, pocos de ellos muestran vínculos con prácticas o esfuerzos concretos de descolonización real. La presente publicación logra situarse entre la reflexión teórica y la praxis de descolonización (discriminación, racismo, equidad, etc.) en diferentes contextos y países. Varios* de los* autores de los artículos gozan de cierto grado formación académica y forman parte de colectivos e iniciativas pedagógicas específicas, en las cuales la temática de la descolonización es central.
Desde la edición de la versión alemana de este libro la situación política ha cambiado en Brasil y Bolivia. En Brasil, Jair Bolsonaro, un evangélico radical ganó las elecciones generales de 2018 y en Bolivia a finales de 2019 hubo un quiebre constitucional con la forzada renuncia del presidente Evo Morales tras demandas del Comando General de las Fuerzas Armadas del país. Mientras tanto en Alemania, la ultra-derecha ha podido ganar terreno político en el parlamento. Además, desde 2015 se han multiplicado los ataques a refugiados*1, migrantes y alemanes de descendencia diferente. El punto culminante: la reciente masacre racista de 10 personas en la ciudad alemana de Hanau a manos de un asesino ultraderechista. La realización de visiones por un mundo democrático se complica con estos cambios políticos. Desde que Bolsonaro asumió el poder, en Brasil hubo considerables recortes en la educación pública e intervenciones ideológicas en contra de una educación liberadora y descolonizadora. Una educación liberadora requiere del reconocimiento político para poder desplegarse en grandes dimensiones. Por lo tanto, la cuestión de la educación es un asunto político y a la vez el lugar clave para la formación de una ciudadanía crítica y consciente.
Ambos son condiciones previas para llegar a un desarrollo sostenible como lo prevén los ods2 de la onu. Sin embargo, la población humana del planeta Tierra se encuentra hoy en una encrucijada. Con los signos de la crisis climática se pone en cuestión el proyecto de las Naciones Unidas de realizar un mundo habitable para todos los seres humanos. Puede ser que pronto partes de la Tierra ya no sean habitables y que se agraven los conflictos por pedazos de tierra habitable. En este escenario es muy probable que el concepto de mundo separado –un “gated world”– como califica el politólogo Joseph S. Nye sea un posible escenario para el futuro. En tal escenario no hay lugar para una visión incluyente de la humanidad, sino la cruda realidad de un mundo separado entre quienes tienen acceso a recursos y aquellos que no3.
Para fortalecer una visión educativa y política que busque realizar la satisfacción de las necesidades básicas, como el acceso libre a salud, educación, alimentación y hogar y una vida sin violencia, para todos los humanos, es importante fortalecer el diálogo en nuestro planeta. Y esta es la finalidad del presente libro: busca fortalecer el diálogo mediante la recolección de perspectivas de diferentes partes del mundo. Se trata de un experimento, pero necesario, para demostrar que la esfera pedagógica no se limita a los sistemas educativos nacionales y que un diálogo internacional no debe ser reducido a asuntos técnico-administrativos, que muchas veces caracterizan a los debates en organismos internacionales. Por el contrario, es importante entablar un diálogo entre diferentes iniciativas que traspasen fronteras geográficas y a la vez las barreras existentes entre el ámbito científico y el ámbito de la praxis.
En la base del diálogo descansa una perspectiva crítica al poder y un decidido enfoque por los derechos humanos y la descolonización. Una educación que respete la diversidad, los derechos humanos y que busque nuevas formas de escolarización, necesita claramente el acompañamiento de un movimiento que intervenga en el espacio político y pueda crear amplias mayorías para proyectos educativos emancipadores. Esto exige también desarrollar teorías de educación liberadora e investigaciones permanentes sobre cómo incorporar las temáticas de descolonización, diversidad de género y despatriarcalización en la educación.
En los tres rubros –movimientos, desarrollo de teorías e investigaciones historicas– el libro ofrece textos de diferentes contextos e informa sobre los desafíos que enfrentan proyectos educativos emancipadores en los cuatros países mencionados. Tiene su origen en el entrelazamiento de dos ámbitos: el académico y la praxis. Queda abierta la pregunta de cómo será recibido por los* universitarios* y cómo por los* activistas. El libro puede servir como un punto de partida para un debate que atraviese diferentes espacios, teorías e investigaciones educativas.
La edición en español de esta publicación estuvo bajo responsabilidad y cuidado de Thomas Guthmann, la traducción del alemán al español fue realizada por Judy Torrez Ossio y la revisión de todo el contenido estuvo a cargo de Boris Chamani. En el trasfondo de este trabajo conjunto se encuentra la amistad creadora de compa y las energías del Altiplano boliviano.
Thomas Guthmann y Boris Chamani
Ciudad de El Alto, febrero de 2020
1 Para usar un lenguaje más neutro con respeto al género usamos en todos los textos del libro el asterisco (*) para marcar la posible multiplicidad de géneros.
2 Los objetivos del desarrollo sostenible: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/ (último acceso: 07.04.20)
3 Con la actual pandemia del Covid-19 es posible que se acelere esta tendencia y la población mayoritaria y empobrecida del planeta sufra las consecuencias de modo dramático.
Pedagogía decolonial, educación y auto-organización. Planteamientos a partir de las sociedades de migración: Bolivia, Brasil, Austria y Alemania en diálogo
Luzenir Caixeta, Thomas Guthmann, Claus Melter, Rubia Salgado (equipo de editores)
En junio de 2017 en la ciudad boliviana de Cochabamba se llevó a cabo una conferencia internacional sobre la temática de la ciudadanía global. En la declaración final se exigió un nuevo orden mundial con las siguientes características:
“El establecimiento de las relaciones de complementariedad, equidad y solidaridad entre las personas y pueblos; el reconocimiento y universalización del acceso a los servicios básicos como derechos fundamentales, mismos que no pueden ser objeto de lucro y especulación de grupos privados.”1
En enero del mismo año entró en vigor una nueva ley de movilidad en Ecuador que fortalece claramente el derecho de movimiento libre de migrantes2. América Latina tiene una larga historia de inclusión de migrantes, especialmente de Europa, cuando a fines del siglo xix e inicios del siglo xx cientos miles de europeos* abandonaron el “viejo continente” buscando su suerte en el “Nuevo Mundo”3. Hoy en día vivimos una política masiva de restricciones y desconocimiento de derechos básicos universales y suministros básicos, que acompaña a la inmigración hacia Europa. Con esta forma de populismo, políticos* europeos* pudieron ganar elecciones en Alemania, Austria y Hungría, que limita el acceso universal a derechos y suministros básicos para los* propios* ciudadanos* europeos*.
En Alemania, asesinatos racistas, cometidos entre otros por la así llamada Clandestinidad Nacionalsocialista4 y marchas racistas, como la de Chemnitz 20185, acompañan a estos acontecimientos, en donde la policía, la justicia y la política intervienen con acciones nada conscientes sobre racismo. Las mismas tendencias de restricción, difamación, privación de derechos a los* migrantes, así como una insuficiente persecución a la violencia racista, podemos ver en las políticas de inmigración en América del Norte6.
En esto es previsible que el cambio climático, el extractivismo predador, las guerras por poder, la nueva carrera armamentista y las relaciones agudizadas de poder neo-coloniales, capitalistas y patriarcales, transformen el mundo del futuro en un lugar tendencialmente más inseguro y dividido en muchas regiones y también impulsen hacia una migración forzada en los futuros años y décadas. Es probable que aumente la cantidad de gente, obligada a abandonar sus países de origen.
En este sentido, es absolutamente necesario desarrollar una perspectiva pedagógica transfronteriza que supere las limitaciones nacionales de muchos debates educativos y facilite un diálogo en marcha por encima de fronteras epistemológicas, que sobre la base normativa se camine hacia una vida colectiva (Vivir Bien)7, armónica y conciliadora, de la libertad de movimiento, suministro básico y derechos fundamentales para todos*. Se trata de seguir la interrogante de cómo superar el Nosotros* etnocéntrico y exclusivista en favor de un Nosotros* inclusivo, una “casa para todos”, como lo expresa Silvia Rivera Cusicanqui8. Un porvenir con una convivencia pacífica, como propone la idea del Buen Vivir, frente a las relaciones actuales de discriminación y poder requiere debates confrontativo-dialógicos para señalar las injusticias y modificarlas, también y con mucha razón en la praxis pedagógica y en la educación.
Para Silvia Rivera Cusicanqui la clave de un Nosotros* inclusivo se halla en la descolonización de la sociedad (global) y de sus subsistemas, donde la ciencia forma parte y trata los saberes y conocimientos de así llamado Tercer Mundo como materia prima, que fluye hacia el Norte y retorna “regurgitada” y despolitizada del Norte como teoría “acabada” sin praxis. Para la autora boliviana queda claro que no existe una teoría decolonial relevante sin una correspondiente praxis. A las mismas conclusiones llega el importante sociólogo y crítico del racismo, el fundador de los Black Studies, w.e.b. Du Bois (1904), el cual hizo una reconstrucción histórica del colonialismo y racismo, dio un fundamento empírico y elaboró análisis contemporáneos teóricamente complejos, intervino en debates sociales con una postura crítica al racismo, desarrolló y promovió modelos futuros para la sociedad y sus instituciones.
Desde una perspectiva histórica del pensamiento en relación a la descolonización de lo que se trata es del “encuentro de dos fuerzas congénitamente antagónicas que extraen su originalidad precisamente de esa especie de cosificación que segrega y alimenta la situación colonial”, como lo planteó Frantz Fanon en su escrito polémico Los condenados de la tierra (1983). El antagonismo esbozado por Fanon, que describe la relación entre el colonizado y el amo colonial, está marcado por un pensamiento marxista-dialéctico, en donde en cierta forma el* amo* colonial representa la anti-tesis del* colonizado*. En la lucha contra el colonialismo surgiría el* nuevo* hombre*. Una parte de las publicaciones que presentamos en este libro coinciden con el análisis de Fanon, pero cuestionan la representación de una historia lineal. Así, Iara Machado habla de un tiempo no-lineal, de la restauración de sabidurías antiguas y tradicionales, de ritos y mitos, que prevén generar el restablecimiento de un equilibrio en la convivencia y las relaciones con la naturaleza.
Como Gran Monsieur Frantz Fanon tiene hasta hoy un rol importante en el debate sobre descolonización en el ámbito germano-parlante, en su mayoría representado por Negros*, People of Color y la comunidad migrante. Teóricos* alemanes Negros* y migrantes intelectuales9 de Color, como Peggy Piesche, Maisha Eggers, Adetoun Küppers-Adebisi, Michael Küppers-Adebisi, Paulette Reed-Anderson, Grada Quilomba, Kien Nghi Ha, Encarnación Guttierez Rodriguez, Natascha A Kelly y hasta su muerte también May Aym, junto con activistas como Israel Kaunatjike de la alianza “Genocidio no se Prescribe” (entrevista en esta edición), aportaron y aportan de forma importante en recordar e investigar la historia y actualidad, marcado por el colonialismo y el racismo de Alemania. El debate sobre la descolonización está determinada en la praxis por la lucha por el reconocimiento de los crímenes de las tropas coloniales alemanas, en particular los genocidios contra los* nama y herrero que forman parte de los primeros genocidios del siglo xx, y por la lucha en torno a la demanda de reparaciones. Una parte integral de la reconciliación es la restitución de restos mortales, la vuelta de los* muertos* a su territorio, a su comunidad. Un asunto que arrojan el tiempo y la obtención de conocimientos científicos. Con el retorno digno de los restos mortales existe la posibilidad de una reparación simbólica, un momento de un nuevo ciclo, el “retorno de los viejos y nuevos tiempos” (Machado en esta edición) que facilite el camino hacia la reconciliación. Que la sociedad alemana entre en este camino es hoy en día cuestionable. Israel Kaunatjike nos informa que hasta ahora sólo existe una conciencia marginal sobre la propia historia colonial y poca disponibilidad de la sociedad alemana para asumir dicha responsabilidad, sin bien activistas negros* y People of Color lograron que la temática esté presente en el público alemán. Hasta hoy en las universidades alemanes se almacena restos mortales robados de las antiguas colonias (compárese Wegmann 2012). Por mucho tiempo fueron usados como materia prima en la adquisición de conocimiento occidental para armar sistemas clasificatorios de la humanidad, y que durante mucho tiempo fue denominado “estudios raciales”. En este contexto, descolonización significa el reconocimiento de los crímenes cometidos por las tropas coloniales alemanas, reparaciones y restitución de todos los restos mortales, trato digno de los restos y retorno hacia sus familiares, además, de revisión de la producción moderna de conocimientos.
Una base de la pedagogía descolonizadora es el reconocimiento de otros saberes y también de otras prácticas y rituales (ancestrales) –como por ejemplo la relación dinámica con los muertos10 como está arraigada en Bolivia o México– en el diálogo por lograr nuevos conocimientos que aporten en el mejoramiento de las condiciones de vida para todos los seres humanos. Aquí amerita la des-cronologización del tiempo, por ejemplo, en el diálogo entre epistemologías distintas, que se basan en diferentes comprensiones del tiempo y la apertura del aparato científico hacia otras perspectivas de adquisición de conocimientos, que no tienen sus raíces en círculos exclusivos de la academia.
Hasta hoy en el aparato científico global no se considera diferentes formas temporales y se niega así el debate. De esta forma, se excluye otros saberes y pensamientos epistémicos11. En la academia europea, por ejemplo, no se percibe el debate sobre descolonización en Bolivia. Sea debido quizás a la orientación política, sea debido también a la circunstancia de que se consideran exóticos los conocimientos y contribuciones al debate provenientes desde el Sur Global, que no se adecuan al canon de conocimientos establecidos. Sin embargo, el debate sobre descolonización en el país andino tiene –a diferencia de los debates en universidades europeas– una relevancia política, que debería llamar la atención de todos* aquellos* que hacen ciencia para cambiar la sociedad. Es una controversia vinculada a la praxis donde se trata preguntas concretas de transformación (descolonización) de las sociedades. Un debate que –aunque limitado por asimetrías en las relaciones del poder global (compárese Wallerstein 2011)– tiene efectos en la vida cotidiana de las personas y está diseñado por estas. Fundamental para la renovación fue la demanda de los pueblos indígenas por una participación igualitaria en la construcción del sistema político sobre la base de sus fundamentos culturales (compárese Chávez 2011), que refleja “la interculturalidad” del país. En la praxis, y en el debate, se trata de sondear en qué medida el Estado podría servir como una matriz para un proyecto intercultural y de ver las posibilidades que existen para organizar una convivencia solidaria en la diversidad mediante los derechos fundamentales y de suministro básico asegurado para todos*. Queda pendiente si el experimento triunfa, pero el régimen político del Estado se ha desarrollado en el capullo de la nación. La nación a su vez, esto indica Homi K. Bhabha, es un proyecto de homogenización cultural, en el que, para conservar o construir el poder, se relata y se toma en cuenta sólo una parte mínima de la diversidad cotidiana de las personas (compárese Bhabha 1990). Desde la llegada al poder de Evo Morales, resultado de debates militantes y luchas por la descolonización, no sólo se refundó el país –abandonando la república y construyendo un Estado Plurinacional que reconoce 38 pueblos, y en cuya Constitución se arraigan derechos colectivos y un reglamento amplio de autonomías– sino se realizó también reformas en distintas áreas.
En este contexto, la reforma educativa es uno de los importantes cambios. En la ley, que entró en vigor en 2010, se arraigan interculturalidad, formas alternativas de aprendizaje y la des-jerarquización de las instituciones educativas. La reforma se refiere explícitamente a diferentes formas de ser, de saber, de producir y de la praxis. La ley lleva el nombre de los pedagogos progresistas Avelino Siñani y Elizardo Pérez, quienes, hace noventa años, estaban en camino de reformar el sistema educativo en base a una perspectiva indígena a través del modelo de la Escuela Ayllu (Yvette Mejia en el libro). La escuela como centro productivo de la comunidad debería no sólo garantizar la educación de la población indígena, hasta entonces excluida, sino también contribuir en el desarrollo local según las necesidades culturales y productivas de las regiones, el despliegue de una economía solidaria y el desarrollo continuo del arte y la cultura y la facilitación de la participación política. La Escuela-Ayllu existió sólo por un corto tiempo en Bolivia; sin embargo, tuvo un impacto en el continente entero. En distintos países como México, Colombia o Perú, el concepto entró en la política de educación del Estado. Un componente importante del proyecto educativo era la descolonización de saberes, alimentando el currículo y el aprendizaje en las escuelas a través de conocimientos locales. En la ley educativa actual de Bolivia se re-formula el mismo objetivo.
En toda América Latina la descolonización está más fuertemente presente en obras epistemológicas que en Europa o América del Norte. Las obras de Paulo Freire (Brasil), Orlando Fals Borda (Colombia), Enrique Dussel (Argentina) o bien Silvia Rivera Cusicanqui (Bolivia) han marcado la formación de teoría y la praxis de pedagogías descolonizadoras a partir de la segunda mitad del siglo xx. La teología de liberación, saberes locales ancestrales y conocimientos de las poblaciones esclavizadas y secuestradas desde África hacia América Latina realizaron importantes contribuciones. Así desde los años 70 se desarrolló un amplio debate y una praxis que dejó de orientarse a la –hasta entonces dominante– idea de la asimilación (compárese Ticona Alejo 2010, S. 332) de la población indígena, cuyo objetivo era civilizar a los* “indios*” a través de educación escolar, sino más bien –y aquí se revitaliza la idea de la Escuela-Ayllu– a las experiencias de poblaciones marginalizadas y locales y sus conocimientos (compárese Ferrao Candau et al. 2010, S. 147). Como consecuencia nació un movimiento de educación popular, que se orientó hacia las culturas populares y a sus estructuras místicas e imaginarias, que pensó fundamentalmente de modo intercultural, no sólo en un sentido folclórico, sino también en relación a aspectos epistemológicos. Movimientos de resistencia social como los Zapatistas en Chiapas (México) o el Movimiento Sin Tierra (mst, Brasil) aportan bastante con su praxis-teoría-praxis (también en la formación política) para una pedagogía descolonizadora en América Latina (Maria Eleusa da Mota en el libro). Además no debemos olvidar el aporte de los diferentes feminismos anti-patriarcales, críticos al racismo y a la hetero-normatividad12.
En Europa no se observa una dinámica parecida sobre descolonización en el ámbito pedagógico, pero sobre todo no hay ningún esfuerzo para reformas de la sociedad o del sistema educativo en las cuales la temática podría estar presente. Las reformas en el sistema educativo tienen como objetivo capacitar del modo más eficiente posible para el mercado capitalista13 y así las instituciones educativas siguen la lógica de la selección. La idea de la justicia educativa permanece como idea que carece de una amplia praxis. Bajo estas circunstancias el objetivo de la justicia educativa se torna un problema de las clases “menos educadas”, que se cierran a sus mismas las oportunidades educativas14, pues no son “voluntariosas en aprender” o “incapaces de aprender”.
Las experiencias de maiz y de kollektiv de Austria indican que particularmente los* migrantes, pese a tener formación, no reciben precisamente aquellos puestos de trabajo correspondientes a sus cualificaciones. Sólo pocas iniciativas resisten la obediencia exigida de someterse a las ideas del mercado neoliberal o al menos toman una posición crítica (publicación de Salgado y Mineva en este libro), y rechazan por ejemplo la realización de cursos de integración para migrantes con exámenes de idioma (alemán), que constituye el llamado a someterse al mercado capitalista y a sus respectivas normas nacionales.
Respecto a estas normas dentro de los estados nacionales, pedagogos* prestigiosos* como Paul Mecheril señalan desde hace mucho tiempo, que afiliaciones múltiples nacional-culturales, étnico-lingüísticas y religiosas, pero también adscripciones racistas forman parte de la realidad social de la sociedad de migración y requieren de otras medidas sociales en lugar de referirse a criterios de integración unidimensionales y políticas de asimilación.
Una sociedad que toma en serio su constitución democrática y reconoce derechos y necesidades básicas para todos*, debe trazar desde ya un camino que se aparte del modelo del estado nacional y –como ocurre en Bolivia– busque nuevas vías de constitución y cohesión social. Aquí hay que remitirnos a Chantal Mouffe que señala: „Desde nuestro punto de vista el problema de las sociedades democráticas no consiste en sus principios éticos de la libertad, sino en el hecho, de que aquellos principios prácticamente no se hacen efectivos. Por lo tanto, en estas sociedades la estrategia de la izquierda debería ser desplegarse para fortalecer estos principios y esto no requiere un quiebre radical, sino lo que Gramsci llama ‘guerra de trincheras’, es decir un enfrentamiento que conduce a la gestación de una nueva hegemonía” (Mouffe 2014, S. 197).
El concepto de la reflexividad pedagógica, que diseña Mecheril y otros (2010), en el planteamiento de la pedagogía de la migración, nos ayuda en el contexto del trabajo pedagógico profesional, porque abre una perspectiva para pensar juntos, de manera productiva, planteamientos críticos al racismo, pedagogías migratorias, liberadoras y emancipadoras. Reflexividad pedagógica como un Habitus profesional reflexivo dentro de un campo profesional reflexivo desafía a revisar el propio conocimiento sobre los* migrantes que aprenden respecto a sus funciones en el proceso de la generación de “los* otros*” y además a sus efectos discriminatorios. Hay que conectar prácticas reflexivas y descolonizadoras a concretas intervenciones sociales, políticas, legales y pedagógicas dentro de interacciones cotidianas, dentro de teorías educativas y pedagógicas, pero también a asuntos de desarrollo anti-discriminatorio, y orientarlos al concepto de derechos humanos en organizaciones e instituciones, que hay que aprender, aplicar y analizar concretamente. Un discurso sobre emancipación, placativo y desvinculado de la praxis, conduce a intervenir sobre los sujetos que pretende liberar, en forma de requisito normativo, produciendo criterios que establecen quién puede ser considerado* emancipador* y quien no (compárese Castro Varela/Dhawan 2004).